Tails estaba enamorado, por fin había logrado sentir lo que era ese sentimiento que contaban las películas, solía ver películas de héroes; un héroe acompañado de su amigo siempre fiel, eran sus favoritas y las disfrutaba más a lado de su mejor amigo y vecino, Sonic, el erizo más popular de su universidad, ambos iban a la mismas clases pero diferían en algo, atletismo; Tails era terrible corriendo, Sonic todo un profesional, tenía una gran carrera por delante y todos le apoyaban, excepto su enamorada, Amy Rose, aunque era una porrista y además la capitana de ellas, cada vez más reclamaba el tiempo de su novio, odiaba que éste estuviera con otras personas, y sobre todo con chicas, se ponía celosa y eran motivos terribles de peleas que acaban con el erizo muy afectado, y ahí entraba Tails y su amor por él, porque sí, Sonic era el motivo de su corazón acelerado, de sus ilusiones de algún día poderle decir lo que sentía y sólo quedaban en su cabeza como meras fantasías, aún así, estaba para Sonic, era su amigo y escuchaba todos sus problemas, tratando de ayudarlo a su manera.

-¡Pero Amy! ¡Sólo fue una admira-!

Entraba a su habitación Sonic, desde la ventana Tails pudo ver y escuchar a su amigo discutiendo, sus habitaciones se encontraban una frente a la otra con un mínimo de separación entre balcones.

-¿En serio vas a col-? Ya colgó...

Sonic soltó un largo suspiro, miró a su ventana que siempre tenía abierta, y buscó la mirada de su amigo zorro, no le defraudó, ahí estaba indicándole con el dedo un buen escape a su estrés.

-"Quieres ver una película" -Indicó Tails con señas que Sonic comprendía muy bien.

-"La necesito más que querer" -Respondió, tomando vuelo para saltar el balcón y entrar desde la ventana a la habitación del zorrito.

Tails miraba como se acercaba Sonic en ese salto, lo admiraba embobado casi en cámara lenta, le gustaba todo de él, sus gestos, su físico, sus ojos y sonrisa y sobre todo su determinación casi heroica, él siempre le animaba en sus proyectos de robótica, por eso y más le quería.

-¿Amigo? -Sonic aterrizó, pero su amigo no se movía, parecía estar perdido en alguna fantasía, le causaba curiosidad saber qué era lo que pasaba por la mente de ese pequeño geniesillo.- Hey, ¿Qué película vamos a ver?

-¡E-esta!- Tails disimuló lo más que pudo y mostró la caja de la susodicha película.

-Oh, esa es antigua, no la he visto ¿Y tú?

-Tampoco mi So- digo mi amigo.

-Vamos pues.

Sonic y Tails miraron juntos la película, se trababa de un héroe y su asistente, Sonic miró de reojo al zorro y entonces, se le ocurrió decir algo que solía sentir cada vez que miraban peliculas así.

-Es un cliché pero, tu y yo somos ellos, yo el héroe y tú el asistente, mi mejor amigo.

-Tienes razón.

Tails sonrió, pero su corazón estaba triste, "mejor amigo" era suficiente, pero no reconfortante; pero en pantalla ocurrió algo inesperado, héroe y asistente se habían enamorado y daban rienda a su amor, con un beso. Ambos chicos se sonrojaron, lo que acababan de decir...

-Eh... ¿Quieres palomitas?

-¡Eh... Si!

Nada avanzaba para Tails, y era normal, Sonic jamás le haría caso, porque en primera, jamás haría él nada para hacerlo, simplemente sería su eterno amigo.

La noche del baile estaba a nada, el rey y la reina del baile ya se rumoraba quién seguramente serían, Sonic y Amy eran los favoritos, todos estaban seguros de que ellos serían esa parejita ganadora, los más populares.

Tails no iba a ir a ese baile, ¿Para qué? No tenía nada qué hacer allí y mucho menos una pareja de baile.

Es así que prefería escuchar su música favorita y relajarse en su habitación, canturreaba moviendo sus colas y sus pies al ritmo de la música, sin percatarse de que Sonic miraba desde su ventana.

Para Sonic era Tails el amigo perfecto, le entendía en todo, le seguía sus juegos y tonterías, le dejaba ser y no tenía que ser "perfecto" a lado de él, a lado de él era feliz, se sentía pertenecer junto a él, lastima era que...

Sonic salió al balcón, saltó de nuevo al balcón de su amigo, deseaba decirle, deseaba contarle todo pero, tenía miedo, tocó la ventana tratando de captar la atención de su amigo, pero el zorro brincoteaba con una llave inglesa en la mano como micrófono, la canción la cantaba con tanto sentimiento que parecía ser más que personal, y cuando la canción estuvo por terminar Tails giró a la ventana para señalar con su mano esa dirección y soltar la ultima frase de la canción:

-You belong with me...

Sonic se sorprendió, sonrojó y abrió sus labios sin poder soltar una palabra, era la frase de la canción, pero aún así, la sintió suya, una frase, dedicada a él.
Tails por instinto gritó y se cubrió la boca con sus colas, cerró las cortinas evitando la mirada de su vecino. Su corazón palpitaba al punto de sentirlo salir, había hecho el ridículo, y encima... Lo había señalado, aquello era como una confesión de amor, estaba tan asustado, tan apenado como para atreverse a mirarle a los ojos nuevamente.

-"Te veo discutiendo por celular, seguro es tu enamorada otra vez"

Sonic cantaba la canción, tocando en la ventana al ritmo de esta, Tails no pudo evitar contestar la otra parte de la canción.

-"Ella no te entiende como yo lo hago"

Tails abrió la ventana, deslizando las cortinas y dejando pasar a su vecino, ambos cantaron la canción bailando como niños locos olvidando el incidente.

Y así pasaron los días, Tails miraba desde la banca como triunfaba su amigo en las carreras, Amy Rose se llevaba su atención, sus brazos y sus labios, él sólo tenía comida para ofrecer, unos chillidogs, Sonic iba feliz a comerlos, se miraban entre sí, a los ojos, miradas que buscaban respuesta a lo que el otro pensaba, pero por alguna razón no terminaban de comprender el misterio de cada quien.

El día del baile llegó, esa noche Sonic se preparaba para ir, solo, porque de nuevo había discutido con Amy, era demasiado popular a tal punto de dejar que otros le hablasen "bonito" se sentía traicionado, sentía que Amy no valoraba su noviazgo y él, comenzaba a darle la razón, su corazón estaba apuntando a otro lado, uno tan cerca, uno tan cálido, uno que deseba poder tener consigo.

-¡Hey Tails! ¡¿Irás al baile?!

-¡No Sonic!

Se gritaban desde la ventana, Sonic se sentía decepcionado, esperaba que su amigo le diese un sí por respuesta, estaba dispuesto a ir con él pero... Tenía miedo, tal vez sólo era él quien había mal interpretado todo...

-Debo... Terminar mi trabajo. -Añadió Tails mintiendo, no quería simplemente estar en un rincón mirando como Sonic bailaba con Amy, dolería demasiado.

-Me gustaría que estuvieras allí, seria... Magnífico.

Sonic expresó lo más que pudo su sentir, Tails sonrió a medias, su corazón dolía, no quería seguir sufriendo ese amor.

-Lo... Lo siento, que te vaya muy bien.

Tails cerró su ventana junto con las cortinas, suspiraba profundo dejando ir el peso del arrepentimiento.

Sonic estaba en el baile, no quiso bailar con nadie, a cada minuto deseaba regresar a casa y saltar ese balcón para por fin... Decir lo que le quema por dentro, lo que le carcome desde hace tiempo, al verdadero dueño de su corazón.

Estaba por irse, pero entrando vio a su mejor amigo, un traje blanco había elegido usar, se veía tan bien que no dudo en correr hasta él, Tails había ido al baile y justo uno frente al otro, se sonrieron nerviosos.

-Sonic...

-Tails...

Amy miró a lo lejos a su novio, deseaba reconciliarse, porque esa noche, necesitaba ser la reina y no había mejor rey que Sonic, no le amaba, sólo era un accesorio más en su vida perfecta y popular, debía tener siempre lo mejor.

Así que cuando se dispuso a hablarle a su novio, se detuvo en seco, un beso entre Sonic y Tails terminaba con toda su vida escolar perfecta, todos miraban, todos se admiraban, murmuraban y le señalaban, aquello era el fin de su noviazgo perfecto.

Sonic y Tails se separaron, mirándose a los ojos nerviosos, había ocurrido, habían sido lo suficientemente valientes para ceder a lo que realmente sentian.

-Te amo Tails...

-Siempre te he amado Sonic.

-Mi lugar es contigo.

-Siempre estuve aquí...

FIN

Bueno, este one Shot es dedicado e inspirado en una idea de mi amigo jeff-CJ que hace bonitos trabajos de dibujo e incluso animación SonTails, me hizo soñar esta pequeña historia inspirada en la canción de Taylor Swift You Belong with me.

Gracias por leer y viva el SonTails 🥰