Capítulo 6: Lo que quiero decir...

Bien que no lo había pensado en su momento, debió haberlo hecho, las cosas siempre terminan mal cuando no usa su cabeza y se deja llevar por sus impulsos. Cómo esa vez que se emocionó en un entrenamiento y destruyó media pared y su brazo terminó lesionado, o esa otra en que All might lo felicitó por graduarse de UA y lo abrazó con tanta euforia que casi destroza al pobre hombre, o cuando le confesó sus sentimientos a Kacchan...

No importa cuántas veces lo haga y sufra las desastrosas consecuencias, nunca aprende. Así que ¿Por qué iba a ser diferente esta vez?

Tan pronto sus cinco sentidos estaban estables no dudó en irse del hospital, no sin antes dejarle una notita de agradecimiento a recobery girl porque él era educado. Su primera opción fue contactar a Todoroki, pero recordó que su celular a estas alturas debía estar perdido en el espacio, así que decidió ir a su departamento, buscar su agenda de contacto y llamar con el teléfono de casa a Shouto. Pero justo poner un pie en su hogar el ring anunciando su oficio de héroe hizo acto de presencia.

Estaba a punto de maldecir su suerte cuando el nombre de la agencia de Todoroki se pronunció. Él aceptó sin tapujo y sin esperar que le terminarán de informar, sólo alcanzó a escuchar esto: misión importante, banda de villanos, situación delicada y Todoroki iba a estar allí, era todo lo que necesitaba saber, o eso creyó.

Ahora jugueteaba con sus dedos nerviosamente, siempre manteniendo la mirada baja porque no sabía qué hacer.

Si hubiera tenido la cabeza para escuchar con la debida atención el resto de la información que le iban a dar, se hubiese enterado que no sólo iba a participar la agencia de Todoroki.

—¡Tch! ¡¿Qué mierdas estas mirando Deku?!

Izuku se cohibió cuando por un momento su mirada se cruzó con la de Bakugou, regresó su vista al frente donde visualizaba la cabellera blanca y roja, desde que llegó y se topó con Kacchan no ha podido hablar con Todoroki y ni siquiera cruzar miradas. Este lo evitaba de una forma monumental.

Parece que la misión era tan crítica que necesitaban a los tres mejores héroes reconocidos nacionalmente. "Su presencia brindará la seguridad que necesitan los ciudadanos" fué lo que le dijeron antes de que los metieran en ese jet a los tres.

Ahora el gran símbolo de la paz Deku se enfrentaba a una hora de viaje en jet a solas, con la poderosa y explosiva presencia de Bakugou detrás suyo, y de frente la congelante y abrumadora indiferencia de Todoroki.

Sesenta minutos de viaje en que buscaba desesperado la mirada de Todoroki pero este se la negaba fervientemente manteniéndola en el paisaje que mostraba la ventanilla. En ocasiones, por inercia o lo que sea, miraba por el rabillo del ojo a Bakugou quien se daba cuenta en seguida y le regresaba el gesto con una mueca de odio absoluto que invitaba a que se metiera en sus asuntos.

El poderoso símbolo de la paz pasó los sesentas minutos más largos de toda su vida. Hasta el punto de agradecer a todos los dioses cuando al fin pisaron el campo de guerra al que los habían traídos.

La guarida de los villanos era una construcción abandonada, era calurosa y arenosa. Allí los esperaban el jefe de policía, quien mantenía sus patrullas rodeando el lugar.

—Son cuatro y tienen rehenes.

Fué la información mientras los dejaba pasar. Izuku entornaba la mirada entre Kacchan y Shouto, la cuestión era tan simple que no hacía falta pensarlo, trabajo en equipo. El problema es que por un lado tenía a Todoroki con el que llevaba evitándose, y por el otro tenía a Bakugou con el que no se había cruzado ni visto desde el funeral de All Might y su desastrosa confesión.

Sin embargo como si fuera un pacto silencioso los tres dejaron sus problemas personales de lado y se concentraron en lo que tenían delante. Bakugou entró por el frente en una explosión, sorprendiendo a los villanos y haciendo de cebo. Cuando vieron al héroe se formaron en ofensiva, alejándose del grupo de rehenes que constataba de una familia de cuatro, un niño y una niña con sus padres.

Todoroki aprovechó para crear un muro de hielo para terminar de separarlos, usándolo como escudo para proteger a la familia. Los villanos entraron en desenfreno al verse rodeados por los dos héroes, el peligro estaba detrás y delante, por lo que no pusieron atención arriba. Deku impacto sobre ellos, dejando a dos inconscientes e inmovilizando a uno.

Un bufido de decepción salió de los labios de Bakugou. Todoroki liberó a la familia y apuntando al enorme hoyo que hizo Bakugou les dijo.

—Váyanse—Estos obedecieron y llevándose a los niños en brazos salieron corriendo.

Deku se acercó al hombre que mantenía en el suelo inmovilizado por los brazos.

—¿Dónde está el otro? Es el líder ¿Verdad?—Interrogó con la mirada endurecida, el hombre apenas logró ladear la cabeza para mirarlo y una sonrisa se formó en sus labios.

—Cayeron.

Deku observó desconcertado al ver como los sujetos se evaporaban a sus ojos. Una voz masculina se oía arriba de ellos, desde lo alto de una pared estaba el hombre robusto restante, en su mano estaba lo que parecía un control.

—¡Mi quirk me permite crear hombres de humo! ¡No son fuertes pero sirvió contra ustedes bastardos!—Presionó el botón rojo del dispositivo.

Una gran parte del edificio explotó.

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La incógnita siempre se mantenía en su mente como una aguja incrustada en lo profundo de su cabeza ¿En qué momento nacieron sus sentimientos por Bakugou? Ni siquiera sabía si en algún momento se pudieron llamar "amigos" en el transcurso de sus vidas ya que la rivalidad entre ellos predominaba, siempre sólida y latente. Kacchan era como una súper nova explosiva que en ocasiones no podía evitar admirar embelesado, y en esas mismas ocasiones terminaba herido por esta.

Pero en ocasiones, solía sentir que lo comprendía, el porqué nacieron esos sentimientos.

La detonación fué repentina por lo que no llegó a reaccionar, el villano había preparado explosivos en diferentes puntos para la llegada de los héroes. Hubieran salido gravemente heridos de no ser porque Bakugou contrarrestó el impacto de la explosión con una propia. Cuando el villano iba a usar la conmoción para escapar Todoroki bloqueó la ruta con un muro de hielo y fuego, terminó siendo reducido por Deku entre insultos y maldiciones.

Aunque la atención de los noticieros fué compartida entre los tres de nueva cuenta Kacchan tomaba la suya. Probablemente terminaría desastroso pero tenía que hacerlo, quería aclarar las cosas entre ellos.

—Kacchan.

Llamó cuando se vieron solos detrás de las furgonetas de los oficiales, el rubio lo miró con su usual expresión de desagrado.

Bien... ¿Cómo empezar?

—Umm... Lo que pasó en el funeral...

—No digas más, pedazo de imbécil. Ve al grano—Interrumpió exasperado, lo jodía bastante el que Deku aún conservara su aptitud de nerd tímido.

Izuku mantuvo la mirada, algo tímida pero firme.

—Mis sentimientos... lo que dije era verdad—Declaró, para luego bajar la mirada a sus manos. Meditativo pensaba en el remolino de cosas que le pasó en los últimos días ¿Aún conservaba esos sentimientos conflictivos? Quizás sí, es sólo que ahora son distintos—pero ahora...

—¿Si sabes lo idiota que eres verdad?—El entrecejo de Bakugou estaba fruncido, y podía apreciar una venita palpitante en su frente—antes y ahora, tú estás dudando de la mierda que escupes ¿Cómo esperas que te crea si ni tú mismo lo haces?

—¿Eh?—Pronunció confuso.

Bakugou estaba impacientándose, antes se había tragado ese teatro de drama porque en su momento lo tomó desprevenido, sin embargo él conocía muy bien al estúpido Deku, así que aunque este se creyera sus mierdas él no iba a caer, él conocía la absoluta y maldita verdad desde hace mucho tiempo.

—¡Mira mierdecilla! ¡Sé lo que vas a decir!—Dijo ya enardecido apuntándole con el dedo índice y sobresaltando a un confuso Deku—¡Me niego! ¡No voy a caer en tus estupideces y "liarme contigo"! ¡Más cuando tienes al imbécil dos caras metido entre ceja y ceja! ¡Perdiste tú oportunidad bastardo! ¡Maldícete a ti y a tú mierdoso gusto!

La cara de Izuku estaba en blanco mientras procesaba las palabras del contrario, sin lograr comprenderlas en absoluto.

—¿Oportunidad? ¿Qué oportunidad?—Repitió dentro de su lió mental.

Bakugou hizo una mueca de desagrado total, en su interior se recriminaba el haber hablado demás pero aun así ese estúpido ponía su cara de lelo y no entendía nada. La situación incómoda se estaba alargando demasiado para su gusto, y al entender que prefería estar en cualquier otra parte que seguir hablando con el estúpido de Deku y sus líos sentimentales, llegó a la siguiente decisión, mandarlo al carajo.

—¡Jodánse! ¡Tú y Todoroki pueden irse al carajo! ¡Así yo tendré la vía libre para convertirme en el número uno!

Bakugou chasqueó la lengua y se retiró dándole la espalda y a zancadas. Dejando al símbolo de la paz de piedra y con cara de poker.

Un espiral eterno de amor/odio era los sentimientos que tenía por Bakugou, ni siquiera ahora en su cabeza cabía la remota posibilidad de que era un sentimiento mutuo, quizá en otro momento su mente le pueda dar las vueltas necesarias a las palabras de Kacchan.

Es que, justo ahora, ese espiral conflictivo fué opacado por otros sentimientos, unos que llevaban creciendo desde hace tiempo y que al fin se pudieron hacer notar.

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Se arrepintió de haber tomado esa misión, le habían dicho que necesitaban su presencia y que su Kosei era más que útil. Habían dicho que otros héroes profesional también lo acompañaría, así que pensó en Yaorozu y alguien más, cuando se topó con Bakugou en frente del jet no pudo evitar mostrarse sorprendido, y para decorar la situación Midoriya aterriza en medio de ellos.

Parecía que iba a decirle algo pero en cuanto sintió la presencia del rubio quedo petrificado.

Fué la hora de viaje más estresante de su vida, sentía la mirada de Midoriya encima de él pero aún así se contenía devolvérsela, justo ahora no poseía la paciencia para ver como a Izuku se le iluminaba la mirada al ver a Bakugou.

Quizás quería hablar con él respecto a lo que sucedió en el hospital, o sobre su confesión si es que la recordaba, aunque Midoriya no estaba en sus cinco sentidos en ese momento.

Estuvo de patrulla todo el día, interviniendo en robos y asaltos menores, por alguna razón los criminales se rendían junto con verlo, quizás su cara mostraba el mal humor que tenía.

Admitía que estaba molesto, le confesó sus sentimientos hace poco y probablemente ese hecho fué opacado por la simple presencia de Bakugou. Se maldecía así mismo por ese pensamiento, obviamente fué así Midoriya estaba enamorado de él desde hace mucho tiempo, de nuevo los celos nublaban su lógica y juicio y lo hacían sentir como un estúpido mocoso inmaduro.

Su único escape era mantener su cabeza ocupada en su oficio, así fué hasta el anochecer, regresó al hotel con más cansancio mental que físico, se quedaría esa noche y regresaría en la mañana.

No se esperó ver a Izuku dormido en el suelo y recargado en la puerta de su habitación. Lo contempló con sorpresa y se acuclilló a su altura ¿Cuánto tiempo estuvo allí? ¿Lo estaba esperando?

Admiró el rostro durmiente del más bajo, sus ojos cerrados mostraban lo largo de sus pestañas y sus labios entre abiertos soltaban leves ronquidos, se veía vulnerable ¿Cómo es que alguien, que es reconocido como el héroe número uno más fuerte, puede causarle este sentimiento de protección?

Todoroki suspiró con pesadez, lo había retrasado pero ya es hora de que hablen, con la delicadeza con la que se toca una flor removió los cabellos de Midoriya. Se quejó bajo, murmurando algo y abrió los ojos con pereza.

—Midoriya...—Llamó con suavidad, Izuku frotó su ojo y volvió a parpadear.

—Todoroki kun, bienvenido—Saludó curvando los labios en una tímida sonrisa.

Shouto apenas sonrió y asintió, Midoriya inconscientemente le obligaba a sentir estos sentimientos.

—¿Quieres hablar conmigo no?

Izuku puso un semblante meditativo, se vió así mismo ruborizando y entrándole nervios.

—¿Midoriya?—Llamó, pero vió como el contrario se cohibía nervioso.

Todoroki podía suponer que Midoriya quería hablar de su asunto, sin embargo estaba muy avergonzado como para buscar las palabras adecuadas. Supuso que debía empezar él, sin embargo al intentar decir algo Midoriya se le adelantó.

—Y-Yo recuerdo lo que pasó en el hospital mientras estaba en tratamiento...

Comenzó, aun con las mejillas ardiendo mantenía la mirada en Todoroki quien lo observaba con su usual expresión monótona, guardó silencio mientras lo observaba.

—No... tenía idea de que te sintieras así...

—Nunca te lo había dicho—Todoroki se sentó a su lado recargando la espalda en la pared junto a la puerta, poniendo casi un centímetro de distancia entre él y Midoriya.

—Lo siento... siempre estuviste aquí conmigo y no me di cuenta que sufrías... lo siento—Subió sus rodillas y bajó la mirada, su voz se oía entrecortada y Todoroki sintió un pesado sentimiento de culpa, hizo que cargará con una carga que sólo debía llevar él.

—Lamento habértelo ocultado...—Dijo, posó la vista en algún punto de la pared, conteniéndose de regresar a ver a Izuku, como si el no verlo iba a ser más llevadero su pesar—sino quieres que nos veamos más lo entenderé...

—¡Todoroki!—El nombrado se vió abrazado con fuerza hasta ser tumbado al suelo, sus ojos abiertos con asombro se posaban en el ser que se aferraba a su pecho.

Izuku ocultaba su rostro de la mirada heterocromática, se contenía de soltar las lágrimas que se acumulaban en sus ojos. Se sentía un manojo de nervios.

¿Qué hago? ¿Qué le digo? ¿Qué debo hacer? Eran las preguntas que rondaban en su revoltosa mente, de repente sintió como delicadamente la mano cálida de Todoroki se posó en su cabeza y otra en su hombro.

—Izuku me asfixias.

La voz calmada de Todoroki diciendo su nombre lo volvía a traer a la realidad, combinado con el calor que le transmitía su cuerpo, sentía la reconfortable sensación de seguridad.

—Lo siento...

—No tienes que disculparte.

De nuevo un silencio entre ambos, Izuku empezaba a sentirse avergonzado por el estrepitoso abrazo que le brindó a Shouto, mientras que este podía apreciar mejor la contextura del cuerpo del contrario, la calidez que emanaba.

—Te amo—Dijo entonces Todoroki, le surgió la necesidad de repetírselo y sólo lo dejó salir—¿Qué piensas acerca de eso?

Izuku escondió su rostro en su pecho, intentando evitar que el contrario lo vea. Guardó silencio.

—¿Me estas rechazando?—Preguntó fijando ahora la vista en el techo, esperando la respuesta.

Izuku negó con la cabeza enérgicamente al no sentirse capaz de hablar por la vergüenza.

Todoroki apretó los labios por un momento al sentir una emoción vigorizante en su pecho, exhaló para mantener una calma que ni él mismo se creía y entonces preguntó.

—¿Me Quieres?

Izuku seguía en silencio, pero se aferró más al cuerpo ajeno. Todoroki tomó su rostro con gentileza y lo llevó a su altura para que por fin se miraran. Los ojos de Midoriya brillaban cristalinos y sus mejillas se hallaban coloradas, sus labios temblaban por los nervios. La mirada de Shouto era suave pero pedía una respuesta con palabras de su voz, sin embargo los nervios lo volvieron a invadir.

—Y-Yo...—Colorado volvía a balbucear cosas inentendibles mientras Todoroki lo observaba.

De repente Shouto sonrió, gesto que lo dejó mudo y paralizado. Su flequillo se había ido hacia arriba y le dejaba apreciar mejor su rostro y sus hermosos ojos opacos de colores distintos. La vista lo dejó sin palabras, y sin aliento, y probablemente sin corazón por la taquicardia que seguro le estaba dando.

Para variar los impulsos lo dominaban, y de manera breve y rápida depositó un beso en los labios del contrario para luego volver ocultarse nuevamente de su mirada, sintió como ahora Todoroki tomaba sus hombros.

—Izuku mírame—Decía en un susurro suave

Entre indeciso y abochornado por la situación embarazosa, Midoriya lo contempló sintiéndose a morir de vergüenza. Shouto cerró entonces la distancia entre ambos y lo besó.

Izuku apenas soltó un gemido y Shouto se sintió en las nubes cuando lo abrazaron por el cuello, fueron unos instantes en que se hallaban perdidos en el otro, hasta que el flash de una cámara los separó por la sorpresa.

En el extremo del pasillo del hotel se hallaba una temblorosa chica que por su uniforme debía ser la que limpia, torpemente evitaba que cayera la cámara digital de sus manos, con la cara enrojecida pero con un brillo de emoción en su mirada escondió el aparato detrás de su espalda.

—Y-Yo lamento interrumpir jeje ¡Buenas noches!—Y salió corriendo del lugar, bastante rápido a decir verdad, quizás tenga un quirk del tipo potencia como el de Iida.

Fueron segundos en los que Izuku y Shouto se miraron, todavía en la misma posición procesando lo que acababa de pasar. Como si del despertar de un sueño se tratara ambos salieron disparados tras la mujer.

A pesar de lo veloz y repentino que fué Midoriya logró alcanzarla posicionándose en frente de ella, donde Todoroki aprovechó para cerrarle el paso por detrás. La mujer en cuestión juraba una y otra vez que no iba a mostrarle la foto a una prensa ni nada por el estilo, que ella era dueña de un blog de novelas románticas y la escena que acaba de ver le dió la inspiración perfecta para una nueva obra.

Sin embargo, ni mostrando el sitió web en cuestión en su teléfono, la salvo de que Todoroki cortésmente le exigiera la foto, y de escuchar un largo sermón de Izuku recitando cual enciclopedia los derechos de privacidad de los héroes y que esto la podría llevar a serios problemas legales.

Lo único que pudo hacer era mirar fijamente la fotografía durante un momento con la excusa de "sacar una copia mental", esto hizo que Izuku se tapara el rostro de la vergüenza ante la imagen de sí mismo sobre Todoroki besándose con cierta pasión, mientras que Shouto observaba ligeramente perturbado el como la chica, con las mejillas rojas y los ojos desenfocados, respiraba agitado sobre la foto, era un panorama bastante extraño.

Después de firmar un par de autógrafos acompañaron a la muchacha a la estación donde se montó en un bus y se retiró.

Al sentirse solos suspiraron. Lentamente miraron al contrario, contemplándose mutuamente, unos minutos de silencio, antes de regresar la mirada al lado contrario sintiendo las mejillas arder.

—T-Todoroki kun...—Llamó casi en un susurro.

Izuku recargó su cabeza en el hombro del más alto al no tener el valor de mirarlo, Todoroki sentía que iba a morir por ese gesto.

—¿Si?—Dijo mientras pasaba las manos entre los cabellos verdosos.

—Esta vez seré yo quien te acompañe de regreso...

Shouto sonrió sintiendo que el corazón se le saldría del pecho, besó su frente para luego contemplar la expresión tímida y avergonzada que le dió el más bajo.

—Por mí, podrías quedarte conmigo toda la noche...

Izuku apenas logró asentir antes de volver a abrazar al contrario, quedándose así, en silencio, cerrando los ojos y percibiendo las sensaciones que recorrían su cuerpo en una extraña danza difícil de dirigir pero agradable de tener.

Amaban el que, después de todo, el otro estuviera allí.

Fin.

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Saludos gente!! Por fín (después de tanta universidad ;u;) pude hacer un fic completo de esta pareja, y sé que están esperando son los Killugon pero es que me gusta tanto esta pareja y hay tan pocos fics de ellos que le hacen justicia que sentía que debía hacer algo uwu. 

En fin!! Si eres nuevo te pido que me sigas, visites mi facebook: Hermione719 y mi pagina web. Saludos y besos :* 

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