Prologo.

Por las dudas. Las edades:

Steven:18 años.

Y ya. No le voy a dar edades a gemas de miles de años.

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-Pff, nos estás diciendo qué nos volvamos sumisas y bailemos como una Perla?-Dijo una Lapis de pelo corto un poco más rizado que el de la auténtica Lapiz. La gema empezó a reírse pará molestía de la Lapis original.

-Eres realmente ridícula.-Dijo otra Lapis con coleta, quién estaba alado de la otra Lapis de pelo rizado, también empezó a reírse de la Lapis original.

Lapis apretó los puños con molestía por tal falta de respeto a su persona. El agua alrededor empezaba a moverse de forma brusca, cómo sí estuviera en época de tormenta.

Steven rápidamente sé acercó y agarró con delicadeza la muñeca de la gema.-Lapis, calma.-Dijo él chico con voz suaves para intentar calmar a su amiga de piel azulada.

Milagrosamente funcionó, Lapis suspiró y sé calmó apenas fijo su atención en Steven.

Las otras dos Lapis vieron esto y decidieron burlarse un poco más, parece ser qué molestar a la otra gema de su misma clase era casi e igual de placentero para ellas, que destruir columnas usando sus poderes.

-Sí, mejor hazle caso a tu diamante, Perla.-Dijo la Lapis de pelo rizado en un tono burlesco.

-De paso baila un poco para tu diamante, quieres?-Dijo la Lapis con coleta mientras movía un poco el cuerpo en forma de burla.

-Grrr.

Lapis volvió a molestarse, si no fuera porque Steven estaba en el lugar, ya se hubiera descontrolado.

-Eww, oigan.

Steven se interpuso entre su amiga y la otras dos gemas.

-Creo qué realmente no entienden lo que queremos decirles, yo-

-"Pueden hacer lo que quieran sin miedo a ser juzgadas" eso dijiste.-Hablo la Lapis de pelo esponjado.-Eso hacemos, nos divertimos haciendo lo que queremos, pero parece que tú nos estás juzgando.

-Uhh, no quiero juzgarlas, sólo quiero que vean que hay algo mejor que destruir.-Dijo Steven sonriendo de la mejor manera.

-Puff.

La Lapis de pelo rizado bufo.

-Para terminar como está Lapis? Es patética.

-...

Lapis se quedo callada. Ese último insultó de verdad que la lastimó sentimentalmente.

-Ella... No es patética.-Dijo Steven, su sonrisa cambio a un ceño fruncido por el comentario de la Lapis Lazuli.-Tu... ¡Tú eres patética!-Gritó él chico de cabello rizado con molestía. Él gritó tomó por sorpresa a los presentes, sobretodo a Lapis(La original) quien no sé esperaba eso por parte de alguien cómo Steven, lo esperaba más de alguien cómo... Ella.

Aparte de Lapis, la otra Lapis de pelo rizado no sólo se sorprendió, si no también se molestó.

-Yo no soy patética!-Gritó molesta mientras cruzaba los brazos.-Almenos yo puedo destruir sin problemas. ¿Tú Lapis puede hacer eso?

-Agh, no lo entiendes?!-Dijo en voz alta, Steven.-No sé trata de que tan poderosa seas a la hora de destruir, si no de lo patética que eres al intentar algo que sea diferente! Nisiquiera puedes ver qué hay algo mejor que esto, no es fácil, pero es mejor qué ir por el camino fácil. El camino que estás eligiendo.-Dijo el chico de pelo rizado agarrando la mano de su amiga peliazul.-Lapis tomo el camino difícil, enfrentó retos que seguro tú nunca te atreverías a enfrentar. Entre ella y tu, ¡Tú eres la patética!

-Ste-steven...

Lapis quedó sorprendida por la manera en la qué su amigo la defendió de tal forma. Esto, combinado con el repentino agarré, terminó con las mejillas de la gema teñiendose de un tono de azul más oscuro.

En cambió la otra Lapis de pelo más rizado tembló sintiendo algo de pavor, eso, combinado con no saber qué decir ahora, terminó con la gema haciendo un quejido débil mientras hacía aparecer unas alas dé agua las cuales usó para irse volando del lugar.

La Lapis con coleta tardó un tiempo en reacciona y seguir a su compañera.

Steven suspiró mientras ponía una mano en su frente. Rápidamente empezó a arrepentirse por lo que hizo, incluso si fue por su amiga, debió haber tenido un comportamiento más profesional.

Pero no pudo soportar que lastimaran a Lapis, no pudo...

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Alfinal la charla con las Lapislazulis resultó un fiasco. Steven se encontraba sentado sobre el portal de la escuela de gemas cerca de Ciudad playa. Él chico de pelo rizado estaba con un semblante melancólico y cansado por como resultaron las cosas, últimamente sentía qué nada le iba bien.

-Sabes, nunca te agradecí por defenderme allí.-Dijo Lapis a su lado, nunca se separó de su lado.

-No tienes qué....-Dijo Steven sonriéndole con algo de dificultad a Lapis.-No debí hacerlo....-Dijo él chico de pelo rizado mientras sus sonrisa sé apagaba.

-Oh...

-N-no mal pienses!-Gritó, Steven arrepintiendo sé de lo que dijo.-No es qué diga que no debí defenderte, so-solo, sé supone que debería de tener un comportamiento más profesional y eso....-Dijo él chico de pelo rizado agachando la cabeza con vergüenza.

-Vale... Entiendo.-Dijo Lapis, aunque enrealidad no entendió completamente, qué Steven diga que debió ser más profesional, suena a qué esto ya parece algún tipo de trabajo para el chico.-Pero tampoco te sientes mal, si alguien te faltará el respeto de tal forma, yo también me enojaría y trataría de defenderte.

-Je, en serio?-Preguntò, Steven mientras sonreía de forma más sincera.

-Sí, pero tú siempre logras controlarte. Yo seguro terminaría ahogando a la persona.

-Bu-bueno... Tampoco digas eso de ti, digo, tu también haz sabido controlarte.

-Me alegra que pienses eso... Aunque aveces desconfío un poco de mí.-Dijo Lapis abrazando sus piernas.

-En serio?... Por qué?-Preguntò, Steven mientras se acercaba un poco más a Lapis.

Lapis sintió un pequeño cosquilleo en su espalda, pero decidió ignorar eso y ser sincera con su amigo.-Pues ver a esas dos Lapislazulis, y recordar las cosas qué hice antes de ser encerrada... No hay diferencias entre ellas y yo.

-Ohh, bueno, si piensas esos... Entonces, hay esperanzas para que ellas vean lo bello de la vida. Cómo tu.-Dijo Steven poniendo una mano sobré él hombro de Lapis.-Aunque no hay nadie igual a ti, Lapis....-Dijo sinceramente el joven.

Las mejillas de la gema volvieron a teñirse de un azul más oscuro.-Y-yo... Gracias.-Dijo la gema de forma tímida mientras sonreía con algo de torpeza.

Steven le sonrió de forma sincera, luego sé levantó.-Tengo qué irme a casa ahora.

Lapis se levantó también para estar enfrente de Steven.-¿Puedo acompañarte?-Preguntò la gema mientras tenía sus manos cerca de su pecho.

-Es-esta bien.-Dijo Steven sintiéndose bastante nervioso de repente.-(Qué linda es...)-Pensó él chico para después tener un sentimiento de culpa por haber pensado tal cosa. Sus emociones lo estaban confundiendo mucho últimamente desde su repentino crecimiento...

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Steven ya se encontraba entrando a su casa, ya se había despedido de Lapis, y ahora sólo tenía ganas de acostarse en su cama para despejar un poco su mente.

En medió camino había recibido un mensaje de Connie avisando que vendría mañana para pasar él rato. Steven le mando un mensaje diciendo lo animado que estaba porque ese día llegase, luego guardó su celular y volvió a caminar con rumbo a su cama.

-(Mañana... Será el día en qué le diga a Connie lo que siento)-Pensó, Steven mientras miraba el techo de su casa. Últimamente había estado pensando en entablar una relación con su amiga mas cercana, según el.-(No será fácil, Steven, pero debes tener confianza en ti mismo)-Pensó él chico dándose ánimos a sí mismo.-(Claro, últimamente las cosas no han ido según lo planeado, haz cometido errores, perdido el control, le acabas de decir a alguien más que era patético....)

La mente de Steven divagaba entre las cosas malas que habían pasado últimamente en su vida. Eso obviamente le quitaba los ánimos que tenía ahora.

-Yo... Debo dormir mejor.-Dijo Steven cambiando de posición para estar más cómodo en su cama.

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