10

Todo estaba en calma en la gran sala de las diamantes, dónde antes gobernaban el bastó universo... ahora no tienen mucho qué hacer luego del derrocamiento de Diamante Blanco y la nueva ley de Steven Demayo Universe.

Aparté de observar los planetas colonizados(Lo cuál les resultaba aburrido antes, ahora más), pasar tiempo con Espinela y seguir tratando de ver qué más tenía que ofrecerles la vida más haya de la conquista y colonización. Las monarcas habían estado viciadas a algo que les había mostrado su ¿sobrino? Hacé dos meses.

El ajedrez, el clásico juego de mesa, ahora diez veces más grande. Que sé puede decir, las diamantes o no pueden o no quieren hacer sus cuerpos más pequeños.

Steven les enseñó el juego apenas escuchó algunas quejas por parte de Espinela sobre cómo la atención incondicional de las monarcas era bastante asfixiante aveces. Cosa que entendía, vivió con ellas algunos años después de todo.

A saber lo que pensó Steven cuándo les enseñó lo que era el ajedrez, tal vez pensó que almenos Amarillo le gustaría.

Y sí. Amarillo era la que más le emocionaba jugar, por algo era una estratega en el pasado. Y el ajedrez sé trataba de hacer estrategias. Le gustaba más cuándo ganaba y no sé lo tomaba del todo bien cuándo perdía... pero sé controlaba almenos.

Azul también le gustaba, no con la misma emoción que su hermana, pero le gustaba ganarle a Amarillo, ya qué era de alardear mucho, era divertido ganar y le estresaba un poco perder, más sí perdía con Amarillo.

A Blanco, bueno, ella trataba de ser parte del juego, incluso siendo la que menos entendía el juego o el porque a los demás le daba por jugar. Igual participaba y sé mostraba sonriente a pesar de qué no iba ganando ninguna ronda de las mil cuatrocientas sesenta y cinco partidas que llevaban.

Almenos el juego servía para distraerlas mientras Espinela tomaba un descansó de su atención.

Ahora mismo sé estaba disputando una partida entré Diamante Amarillo contra Diamante Azul. Con Diamante Blanco y las fieles Perlas de cada diamante como espectadores.

-Hmm, nuevo mí torre dos casillas adelante.-Dijo Azul moviendo una de las dos torres que tenía disponibles.

-No tienes que decir lo que piensas, Azul.-Dijo en un tono crítico, Amarillo antes de mover un peón una casilla adelante.

-Es que el silencio abruma un poco, no crees?-Dijo, Azul eliminando al peón usando uno de sus caballos.

Amarillo sonrió de lado de forma engreída antes de eliminar al caballo con su reina.-Es una desventaja táctica, sabe? Lo mejor es mantenerte callada.

-Tal vez, pero es solo un juego, como dice Steven, no hay que tomarlo tan enserio como para no charlar... entre... nosotras.-Dijo Azul eliminando la sonrisa de su hermana al eliminar a su reina usando la primera torre que movió.

-Como que te costó un poco decirlo.-Contestó, Amarillo quedándose bloqueada en su próximo movimiento.

-¿Cuál es tu próxima jugada, Amarillo?-Preguntò, Blanco tratando de meterse a la conversación con un semblante nervioso en su pálido y brillante rostro.

-No.-Respondió, Amarillo en un tono poco creíble mientras ponía una mano sobré su cabeza siguiendo pensando en su próxima jugada.-Hey, ehm, no sé preguntan que estarán haciendo nuestro Steven y Espinela?

-Desviando el tema, típico de ti.-Dijo Azul causando enojó en su hermana.-Significa que voy ganando.-Dijo la monarca mostrando una pequeña sonrisa a la par que Amarillo sólo sé molestaba más.

-¡No significa nada!-Dijo Amarillo levantando un poco la voz.-Solo digo, me gustaría saber sí estamos logrando tener un proceso en convencer a Steven de quedarse con nosotras permanentemente. Ya qué por alguna razón el sé queja cuando mando a Perla a qué me de información de su estado.

-Recuerdo que había algo llamado "espacio personal" que tenía algo que ver con eso.-Comentó, Blanco haciendo memoria.

-Déjalos tener su momento sin que piensen que estamos 100% al tanto de lo que hacen.-Aconsejó, Azul.-Por lo que me informó Perla, eso es algo normal en la tierra.

-Ese lugar nunca dejará de parecerme raro.

-Déjalos, mientras más se sienta como en casa, menos sentirá la necesidad de irse de nuestro lado.

-Me gusta tu estrategia, Azul.-Dijo sonriente, Amarillo moviendo otro peón.

-Jaque mate.

-¡Maldita-

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En otra parte, Espinela estaba llevando a Steven a su habitación.

-Vamos, vamos, Steven!

-Espinela, por favor, recuerda que la anatomía de mis piernas es muy diferente a la tuya.-Dijo, Steven siendo lo más amable posible ante ser prácticamente arrastrado por la gema rosada.

-Oh, perdón, siempre olvidó que no puedes seguir mí ritmo.-Dijo Espinela sonando medio burlona, pero también sonó apenada por su comportamiento a la par qué frenó su entusiasmo.

-Esta bien, ya desearía yo estar igual de enérgico que tú.-Dijo Steven tomándose bien el comentario de la gema que lo seguía guiando hasta frenar al haber llegado a su destino que era la habitación de Espinela.

-Estoy emocionada por lo que trajiste para mí está vez!-Dijo emocionada, Espinela mientras entraba a su habitación con Steven.

-Solo dame un momento, okey?-Pidió, Steven antes de quitarse una enorme mochila que tenía en su espalda y ponerla en lo que antes fue su cama, pues la habitación de Espinela era básicamente dónde él dormía en su hospedaje en el planeta madre.

Así explicando que haya una cama en el lugar, incluso sí Espinela no necesitaba dormir.

Steven abrió uno de los cierres de la mochila y comenzó a buscar algo dentro de la misma.

-Muestra, muestra, muestra.-Repitió infantilmente, Espinela.

-Ya voy, ya voy.-Dijo Steven antes de sacar un juguete con forma de una mano larguirucha echó de un plástico rosado.

-Esto es una mano pegajosa, creo que te gustará.-Dijo Steven mostrándole el juguete a Espinela.

-Ohhhh!-Exclamó, Espinela con las pupilas de sus ojos volviéndose estrellas.-Je, je. Sé parece mucho a mí mano.... ¿Se la quitaste a un pequeño ser?

-Ehh, no, fue echó por humanos para los más pequeños. Mirá.

Steven estiró la mano en ambos extremos.

-Lo estiras un poco, repito, un poco y luego.

Steven soltó uno de los extremos y la mano salió volando hasta chocarse con una pared y quedarse pegada en la misma.

-Lo sueltas y sé queda pegado.-Dijo Steven terminando de explicar.

-Uhh.

Espinela estiró un brazo de forma anormal para agarrar la mano pegajosa para luego atraerla hacía ella y mirarla con curiosidad.

-¿Así que los humanos crearon manos pequeñas de un material pegajoso para entretener a los humanos más jóvenes?

-Sí.

-Que extrañó.-Dijo con honestidad, Espinela para luego imitar a Steven, sólo que terminó pegando la mano pegajosa en el techo. La gema sonrió divertida al ver el resultado.-Pero divertido! ¡Los humanos son tan divertidos!

-Je, je. Sí hay algunos que son muy divertidos.-Mencionó, Steven volviendo a tener toda la atención de Espinela.

-¿¡Que más trajiste!?-Preguntò con mucha ilusión, Espinela.

-Déjame ver.-Dijo Steven buscando en la mochila de nuevo.

Está vez sacó un trompo de plástico.

Steven notó la mirada curiosa de Espinela ante dicho objetó que acaba de sacar de su mochila, así qué sonriente procedió a explicar.

-Este también es sencillo, sólo debes agarrar de una cuerda, ponerte cerca de una superficie dónde el trompo pueda caer de una altura corta, jalas de la cuerda y verás como el trompo empieza a dar vueltas!-Explicó, Steven.

Espinela inclinó la cabeza con curiosidad.-¿Así que está cosa gira?

-Sí y sé dice trompo.-Aclaró, Steven antes de entregarle dicho objetó a Espinela.

Espinela río antes de agarrar el trompo.-¿Trompo? Trompo, trompo. Suena extrañó, ¿De dónde sacan nombres tan extraños y graciosos los humanos?-Preguntò la gema asumiendo ya qué dicho objetó que tenía en sus manos era un inventó humano.

Steven no sabía que responder, sólo siguió sonriendo a la par qué levantó las manos a la altura de sus hombros.

-Okey, entonces...

Espinel sé agachó y puso el trompo cerca del suelo mientras tenía ya agarrada la pequeña cuerda del juguete con una de sus manos.

-Bien, ¡Gira!

Espinela jaló la cuerda con toda su fuerza, causando qué el trompo empezará a girar bastante rápido.

-Oh, mira! Funciona!-Gritó, Espinela aplaudiendo por lo que acababa de hacer.

Crack!

Desgraciadamente, como el trompo estaba echó para chicos de cinco a doce, obviamente no resistió y terminó rompiéndose mientras seguía girando con rapidez.

Tanto Espinela como Steven quedaron con una expresión de una sonrisa congelada antes de que la gema levantará la vista para ver al híbrido.

-¿Esto es parte del juego?-Preguntò, Espinela mostrando una mirada inocente y temblorosa a la vez, pues una parte de ella pensó que habría echó algo malo.

-Ehh, mí culpa. Debí decirte que no usarás tanta fuerza.-Dijo Steven rascándose detrás de la nuca.-Ehm, ya sabes que estás cosas están echas para humanos y los humanos son más débiles que las gemas y eso.

-Eso veo...

Espinela juntó las piezas rotas del trompo y sé las dio a Steven, quién al no saber que hacer con ellas las guardó en la mochila.

-¿De casualidad trajiste tu tablet? Quiero ver a esos seres dentro de ella que sé parecen a mí.

-Aquí lo tengo y ya te dije que sé llaman dibujos animados.-Dijo Steven sacando dicho aparato.-Y no están dentro del ella, más bien... Ehh, no importa.-Dijo el híbrido desbloqueando la tablet para luego darsela a Espinela.

-Bien!

Espinela le hizo poco casó a Steven mientras agarraba la tablet y veía lo que parecía ser un episodio de una serie clásica en la tierra.

Espinela sé sentó en el piso mientras tenía la mirada perdida en la tableta.

Steven sabía que Espinela estaría un rato así, así qué pensó que sería bueno descansar un rato hasta que la batería de la tablet finalmente sé acabé.

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-¡Steven!

Steven lanzó un gritó al despertar, causando un susto en la persona que lo despertó.

Steven miró y sé dió cuenta de que había asustado a Espinela apenas la vio alejada y con una expresión confundida y temblorosa.

-Oh, Espinela lo siento...

-N-no importa, yo no.... ¿Interrumpí algo importante?-Preguntò, Espinela empezando a sentirse culpable.

-No, no... Solo fue un sueño pesado.-Dijo Steven sobándose los ojos.

-Los sueños pesan?-Preguntò inocente, Espinela. Eso causó una pequeña risa en Steven.

-Je... No, pero hay veces que soñamos cosas que realmente no nos gustaría soñar, lo cuál es aterrador porque es algo que no podemos controlar y pasa mientras duermes.-Explicó, Steven.-Pesadillas por así decirlo.

-¡Eso suena muy mal!-Dijo aterrada, Espinela abrazándose a sí misma.-Y aún sabiendo eso sigues haciéndolo, ¿Por qué?

-En primera, porque sí o sí necesito dormir.-Dijo Steven un tanto risueño.-En segunda, sí, es malo cuando pasa eso, pero no pasa siempre, hay veces en que la que dormir sienta realmente bien y no todos los sueños son malos.

-Sí tu lo dices, Steven....-Dijo Espinela antes de sentir curiosidad por la mochila de Steven.-Bueno, yo iba a preguntarte sí habías traído más cosas, pero sí estás cansado aún lo entiendo, ¡Yo misma puedo ver lo que hay dentro y aprender por mí cuenta!

-Eso no se siente como una buena idea...

Espinela hizo poco casó a lo dicho por Steven, e hizo un saltó volviendo sus piernas un par de resortes, para llegar a la mochila de gran tamaño.

Steven sé puso nervioso al ver cómo la gema cerca de su mochila, había cosas allí que eran algo personales para él.

-Uhhh! Donas!

Los ojos de Espinela brillaron al reconocer una caja pequeña de rosquillas del local de la gran rosquilla.

-Sí, si, traje rosquillas porque sé que te gustan.-Dijo Steven rascándose un poco detrás de la nuca.-Aunque sé supone que sería una sorpresa...

-Awww, que dulce de tu parte, Steven, eres una... dona! Ja, ja, ja!

Espinela sé río porque le dió gracia su propio juego de palabras. Steven no compartió las risas, su expresión sé volví aburrida por un momento.

Mientras Espinela sé secaba una lágrima que sé le escapó en medio de las risas, algo más dentro de la mochila captó su atención.

-Uhh, ¿Que es esto?-Preguntò, Espinela volviendo a meter sus manos dentro de la mochila.

-Espinela, por favor, me sentiría mejor sí no tocarás mí mochila.-Dijo Steven haciendo un pequeño berrinche.

Espinela hizo poco casó mientras lograba saca lo que llamó su curiosidad.

-Uhh, es un ¿Steven?

Espinela había sacado un pequeño cuadro con un dibujó del mismo echó de forma tradicional(A lápiz)

-¿Esto lo trajiste para mí?-Preguntò confusa, Espinela mostrándole el cuando a Steven quién sé vió nervioso.

-No se echó....-Dijo Steven secándose el sudor que empezó a escurrir por su frente.

-¿Para las diamantes? Pues es verdad qué te extrañas mucho cuando te vas.

-Tampoco es para ellas... Solo es algo que no podía dejar en la tierra.-Explicó no muy a detallé, Steven.

-¿Por qué? Digo, no digo que no me guste, me gusta mucho de echó.-Dijo Espinela estando sorprendida lo bien que estaba el dibujó, lo único que no le gustará era que no tuviera color.-Aunque le vendría bien algo de color, ¿Puedo quedarme lo y pintarlo?-Preguntò la gema abrazándose al dibujó.

-No.-Respondió de inmediato, Steven. Su tono también sonó algo serio.

-¿Que? ¿Por qué?-Preguntò, Espinela mostrándose decepcionado y triste a la vez.

-Lo lamentó, Espinela, pero ese dibujo lo hizo una amiga muy importante para mí un día antes de qué me fuera. Le puso tanto empeñó a hacerlo y... lo apreció tanto que no puedo simplemente dártelo, me entiendes? Puedes entenderme, Espinela?-Preguntò él chico teniendo esperanzas de que la gema lo hubiera entendido por lo menos un poco.

-Vaya... ya veo que es muy importante para ti.-Dijo Espinela antes de quedarse viendo el dibujó.

Steven suspiró aliviado.

-Gracias por entender.-Dijo ya calmado, Steven acercándose con tranquilidad a Espinela.

Steven tenía intensiones de agarrar el dibujó, pero Espinela sé incorporó de golpe y dió un saltó hacía la única puerta de salida.

-¿Espinela?-Habló aturdido, Steven empezando a tener un mal presentimiento.

-¿Realmente te importa tanto el dibujo de tu novia, Steven?~

Espinela habló en un tono burlón de repente. Al parecer la gema había visto la oportunidad de sacar a juego lo que había aprendido luego de ver una maratón de dibujos animados.

Steven apenas supo reaccionar ante tal situación, más aparte de que sé sonrojó bastante al escuchar la palabra "novia" siendo qué el dibujó lo había echó Lapis para él.

-E-ella no es mí-! ¡Espinela! Devuélveme el dibujo, por favor.-Pidió, Steven calmando sé poco a poco.

-Lo haré sí me atrapas!-Gritó emocionada, Espinela saliendo de la habitación.

Steven sé cruzó de brazos en negación absoluta.

-Espinela, no voy a caer en eso!-Gritó, Steven.

Espinela asomó la cabeza y le mostró la lengua acompañado de un ceño fruncido.

Eso no causó ningún efecto en Steven.

-¿Vas a parar ahora?

-Dijiste que te importaba mucho el dibujo.

-¡Y me importa! Pero Espinela, en seri-

-Pues quitame el dibujo sí tanto te importa!

-¡Espinela, no-

Steven paró de hablar apenas perdió de vista a dicha gema.

Steven suspiró designado.

-Okey, Espinela. Jugaremos tu juego.-Dijo Steven antes de empezar a seguir a dicha gema.

Inicia secuencia de persecución.

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Espinela luego de estar corriendo bastante sé decidió por esconderse detrás de una columna.

La gema suspiró antes de mirar el dibujó de Steven, a la par qué una sonrisa divertida sé formaba en sus labios.

-Nunca me encontrará aquí.

-¿Ya terminaste de correr, Espinela?

-Síp, Steven.

Espinela cerró los ojos calmadamente unos dos segundos antes de abrirlos con tanta sorpresa que hasta sus ojos sé salieron de sus cuencas cómo en un dibujó animado.

-¿¡Steven!? Como-

-Me devuelves el dibujo, por favor?-Pidió amablemente, Steven mientras que en sus labios sé formaba una sonrisa burlona.

Espinela bufó saliendo algo de vapor de sus orejas.

-Vale, aquí tienes el dibujo de tu novia.

Steven sé sonrojó intensamente por el comentario.-No es mí novia.-Dijo el chico mientras agarraba el dibujó.-Es mí amiga.

-Novia.-Repitió, Espinela.

-Amiga.-Repitió, Steven empezando a molestarse mientras seguía algo sonrojado.

-Novia.-Repitió otra vez la gema empezando a formarse una sonrisa divertida en sus labios.

-Amiga.-Repitió por tercera vez el híbrido sin notar que estaba cayendo en el juego de la gema.

-Novia.

-Amiga.

-Novia.

-Amiga.

-Novia.

-Amiga.

-Novia.

-Amiga.

-Novia.

-Amiga.

-Novia.

-Amiga.

-Novia

-Amiga.

-Novia.

-Amiga.

-Novia.

-Amiga.

-Amiga.

-Sí.

-Ja-No espera! Así no sé supone que iba el juego!

-Eso solo funciona en los dibujos animados, Espinela.

-Joooo!

Espinela hizo un pequeño puchero.

-Aunque viendo tu comportamiento, creo que no volveré a dejarte ver dibujos animados desde ahora.-Dijo Steven en un tono de seriedad fingida que logro convencer a Espinela.

-¿Q-que? Pero Steven!

Espinela quiso objetar, pero una risita de Steven la detuvo.

-Je, je. Solo bromeaba contigo.

-... Eso no fue divertido.-Dijo molesta, Espinela a la par qué desviaba la mirada y cruzaba los brazos.

-Bueno, ahora sabes cómo se siente.-Dijo Steven manteniéndose sonriente mientras fijaba su mirada en el dibujo.

Espinela dejó su enojó de lado mientras sé rascaba la frente con algo de pena antes de qué le volviera a picar la curiosidad sobre algo.

-Por cierto, Steven?

-Hmm?

Steven volvió a fijar su mirada en la gema que lo llamaba.

-¿Que es "novia"?-Preguntò curiosa, Espinela.-Y por qué te pones rosas cuando lo digo? ¿¡Cómo ahora!?

Steven tragó saliva mientras sentía el ardor de su casa.

-No es algo que realmente sea importante, Espinela. Es algo... Algo a lo qué llegan a cabo dos personas.-Dijo Steven evitando ser demasiado gráfico con el tema, pues como no sé sentía en ánimos de querer explicar a detalle que era ese tipo de relación.

-¿Dos personas? ¿Por qué dos? Y por qué dos personas llevarían a cabo una novia?-Preguntò con más curiosidad, Espinela.

Steven desvío la mirada inseguro.-No sé sí sea el indicado para explicarte esto, Espi....

-¿Por qué?

-Bueno, de por sí es algo que no profundice mucho, ni experimente.-Confesó el chico un tanto apenado.-Aparte de que es algo bastante complicado como para que lo puedas entender ahora, creo que no es necesario que sepas sobre eso ahora.

-¿Que quieres decir con eso?-Preguntò, Espinela mientras estiraba su brazo por encima de ella para rascarse la cabeza con intriga.

-Solo digamos que por ahora no es el momento de explicar lo que es ese tipo de cosas.... Oh bueno, no me siento el indicado para explicarte eso, Espinela.

-¿No? Entonces ¿Cuando te sentirás el indicado para explicar?

-Quien sabe, ehh, tal vez en diez años?

-Eso es mucho....

-Lo sé, pero no es algo que este 100% seguro, sabes? Puedes ser menos de eso enrealidad(O incluso más)-Pensó para sí mismo, Steven.

-Hmm, almenos es menos que seis mil años.-Pensó en voz alta, Espinela.-Y puedo confiar en ti. Prométeme que me explicarás lo que es, siiii?

Steven sonrió de lado mientras volvía a fijar su mirada en la gema.-Esta bien, aunque igual no tienes qué esperar por mí. Garnet es una experta en el tema, o mí papá también podría.

-Pero yo quiero que me lo expliques tu.

-¿Por qué?

-E aprendido mucho de ti y me siento más cómodo así, aparte, haz echó muchos gestos y cambiado el color de tu cara de manera bastante cómica.

Steven alzó una ceja por el comentario.-Okey? Cómo tu quieras, Espi.

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Pasó el tiempo y Espinela ahora sé estaba entrando a la gran sala dónde estaban las diamantes con lo suyo.

-Jaque! Ja!

-Agh, me tomaste distraída.

-Ahora quien está buscando excusas, Azul?

-Hola!

Espinela saludó y estiró y agitó las manos para llamar la atención de las demás, cosa qué logró.

-Oh, Espinela, cariño, que gustó verte aquí nuevamente.-Dijo Blanco bajando su mano abierta donde Espinela sé acomodó sin problema.-¿Cómo has estado con nuestro Steven?-Preguntò la albina mientas sé incorporaba con cuidado de no mover tanto la mano dónde tenía a la pequeña gema rosada.

-Bien! Steven fue tan amable como siempre, lo malo es qué sé cansa siempre luego de pasar doce horas o más.-Comentó, Espinela.

-Ahh, la típica excusa del ciclo del sueño.-Habló, Amarillo apoyando una mano en su mentón.

-Dime mí Espinela, ¿De casualidad Steven no hizo comentarios sobre querer quedarse aquí permanentemente?-Preguntò con curiosidad, Azul.

Espinela negó moviendo la cabeza.-No, no, de echó, creo que Steven tiene a alguien a quién extraña mucho en la tierra.

-Te refieres a las millones de vida que hay en la tierra?-Dijo Blanco intentando adivinar.

-No, es más alguien que le hizo un dibujo de si mismo en una hoja de papel.

-¿A Steven le gusta eso? Debió decírmelo.-Dijo Amarillo poniendo una mano en el centro de su pecho.-Puede hacerle un dibujo al completo y diez veces más grande que una simple hoja de papel-

-Amarillo, estás haciendo eso otra vez.-Interrumpió, Azul.-No todo es mejor solo porque lo hagas más grande. Más sí hablamos de Steven.

-Hmm.

Amarillo sólo cruzó los brazos y arqueó la cara un poco.

Blanco no le prestó atención a sus hermanas, mostraba más intereses en lo que decía Espinela.

-Dices que hay algo diferente en la forma en que Steven añora a la persona que le dedicó un dibujo?-Preguntò, Blanco mostrándose interesada.

-Pues no sabía decírtelo, sólo.... siento que Steven sé muestra diferente cuando la mencionaba o yo la mencionaba como su novia.

-¿Que es eso?-Preguntò, Amarillo.

-No se, Steven dijo algo sobre que no estoy preparada para una explicación de su parte, tampoco quería hacerlo recuerdo.

-Entonces debe ser algo insignificante....-Comentó, Amarillo cerrando los ojos un momento antes de volver a abrirlos con inseguridad.-O tal vez no. Perla?

-Sí mí diamante?-Habló la Perla de colores amarillentos.

-Me harías el favor de investigar del tema?

-Claro mí diamante.-Dijo Perla haciendo una pequeña reverencia.

Azul le llamó la atención la idea de su hermana, también sé le ocurrió algo.

-Perla, tu también podrías ayudar con eso.-Sugirió, Azul.

-Entiendo mí diamante.-Dijo la Perla de colores azulados haciendo una reverencia también.

Ambas Perlas sé fueron del lugar de manera sincronizada.

-¿Donde van Perla y Perla?-Preguntò, Espinela.

-Tu no pienses mucho en eso querida.-Dijo Blanco usando un dedo para acariciar con cuidado la cabeza de Espinela.

-Solo ten en cuenta que estamos investigando lo necesario para saber cómo lograr que Steven sé quedó contigo y nosotras.

-Uhm, okey?

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