Nunca pidas ayuda en las noches frías

Porque no habrá quien te salve

Mas que alguien más roto que tú.

Y seamos honestos, alguien roto no puede reparar a su igual,

Sólo puede juntar los pedazos

Y entregártelos con las manos lastimadas al no saber qué hacer.

Pide ayuda en las tardes soleadas

Donde todos parecen amarte

Y nadie parece que te va a traicionar;

deja de ser una hipócrita con sonrisas

Que ya nadie te cree, niña.

Si vas a llorar, hazlo en frente de todos

Para que vean lo rota que estás,

Y se compadezcan,

Y así, tal vez, te ayuden.

Si no pasa,

Levántate,

Mira al frente,

Toma fuego

Y vuelve a pegar los cristales.

Sola.