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—Princesa, ¿qué sientes por mi? — susurró Ayato con voz gentil mientras su manos acariciaban mis muslos

—¿Qué siento por ti...?

Mi voz era tan suave como la de él, el momento indicaba que fuera así para no arruinar el ambiente.

Ayato, asintió y pasó de mi oído a mis labios. Los acarició suavemente con su pulgar y luego sonrió.

—Te hice esta pregunta varias veces, quiero que respondas por fin.

Habia evadido esta pregunta varias veces debido a que aún no estaba segura. Pero la razón principal era... Ryo. Hace no mucho había visto a su "fantasma" y me había hecho dudar un poco.

¿Fue real o solo un producto de mi imaginación?

—¿______? — Ayato detuvo sus caricias y me miró a los ojos — ¿Me lo dirás?

—Si...

No podía retrasar este momento más, para él era doloroso no decirle..

Este tiempo atrapada aquí había sido bueno, me trataba muy bien y parecía casi mágico.

—Yo...

—¿Si? — alzó una ceja y una sonrisa se dibujó en sus labios.

Esa palabra, esa única palabra que debía salir de mis labios, nuevamente se quedó atrapada, formando un nudo en mi garganta.

Por un segundo el recuerdo de Ryo llenó mi cabeza, su aroma, su voz, su forma de ser y.. sus hermosos ojos.

Sentí que el que estaba encima mío era Ryo y no Ayato. Sentí que él era el que me hacía esas caricias y me preguntaba si lo amaba.

¿Lo amaba?

Ayato me reveló todas sus mentiras, sus verdaderas intenciones...

Solo fui una carnada para él..

Ayato se puso ansioso al no recibir mi respuesta por lo que se sentó sobre mis piernas pero sin poner todo su peso sobre ellas.

—¿Y bien? — preguntó mientras alzaba una ceja.

Dentro de mis pensamientos tenía la respuesta pero tenía miedo de decirla. ¿Será lo correcto? ¿No me arrepentiré después?

Yo le sonreí a Ayato gentilmente. Él me devolvió aquella cálida sonrisa y se acercó a mis labios. Unió sus manos con las mías y las levantó por sobre mí cabeza.

—Te amo — susurró y unió nuestros labios

—Yo también — le respondí y sentí como su corazón se aceleraba, ambos estábamos muy cerca así que era fácil sentirlo.

¿Hice lo correcto al decirle que si?

Tenía miedo de haberle dicho te amo al fantasma de Ryo y no a Ayato, porque si fuera así... Todos saldríamos lastimados.

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