—¿Quieres hacerlo ahora? — Ryo alzó una ceja y dejó su cerveza de lado

—¿Hacer qué? — respondí minutos después.

Dejé mis libros sobre la mesa: historia y física, mis materias "favoritas". Tomé mi jugo de naranja y le di un sorbo

—Te dije que deberías de dejar de tomar... — murmure y lo fulmine con la mirada

—Sabe bien, me refresca y me ayuda a pensar.

—¿No lo harías por mi~? — me acerqué a él, con intenciones coquetas e hice círculos en su pecho con la punta de mi dedo.

—Entonces que tal si me convences. Ya te dije que... Me gustaría intentar algo — sus mejillas se pusieron rojas, igual que su pelo a lo que yo solo pude reír.

Actualmente, habían pasado unos cuantos meses desde mi secuestro, ahora, todo parecía una pesadilla lejana. Aunque, aún tenía recuerdos que me seguían doliendo, entre ellos: Ayato.

—Bueno... Supongo que esta bien. Será la segunda vez que lo hacemos, así que... Creo que esta bien.

Además, después de unos meses, me terminé mudando con Ryo. Mis padres estuvieron felices de eso; creo que siguen agradecidos con él así que me dejan ir a cualquier lugar que sea con Ryo.

—Bueno, desde la última vez, aprendí unas cuantas cosas nuevas — respondió con una sonrisa traviesa. Le dio un último sorbo a su cerveza y se recargó en el sofá.

—¿Y cuáles son~? — alcé una ceja y reí suavemente.

Él hizo una seña hacia su pantalón y yo rodé los ojos. Me agaché un poco y me dediqué a bajar el cierre y a mover un poco su pantalón para que no molestara.

—Hay algo que... En verdad quiero que hagas, ¿podrías? — se veía nervioso, justo como la primera vez

—¿Serías más especifico ~? — me encantaba molestarlo. Podría ser alguien frío y algo misterioso pero era muy dulce y algo infantil en esto.

—Podrías... Ahí abajo... Em... — tragó saliva y se cubrió la boca — ¿Meterlo a tu boca?

—Bien, eso haré — sonreí otra vez.

Me coloqué a la altura de su miembro y lo saqué del bóxer. Ryo me miraba de reojo, ansioso porque lo metiera a mi boca.

Para que "sufriera" un poco, lo acaricié y jugué un poco con este. Acariciaba la punta y la lamia un poco. Con esto, me daba cuento que Ryo era sumamente sensible en esta parte, ya que suspiraba cada vez que lo lamia.

—Mh... Mételo ya... A tu... Ngh, boca — gruñó, molesto. Aunque dije que era algo lindo, también era muy mandón.

No respondí, pero reí un poco por su actitud. Sujete su miembro con mi mano derecha y metí la punta de su miembro a mis labios. Lo miré de reojo y vi su cara de placer.

—Mh... — volvió a suspirar y colocó su mano libre en mi cabeza, empujándola un poco.

Durante los próximos 10 minutos, estuve lamiendo su miembro y disfrutando de ello. Ya me estaba excitado mucho, y Ryo se había dado cuenta de eso.

Dejó de empujar mi cabeza y colocó esa mano dentro de mi pantalón y ropa interior. Sonrió un poco y con su dedo medio acarició mi intimidad, rápidamente saqué su miembro de mi boca y solté un jadeo.

—Estas muy ansiosa~ ¿Quieres hacerlo ya? — susurró con una voz coqueta, lo cual me excitó más

—R-Recuerda que tu vecina nos regañó por el ruido la última vez. Así que... N-No vayas tan rápido.

—No es mi problema que seas muy ruidosa — dijo entre risas.

Con un puchero en la boca, me levanté y delante de Ryo, me bajé el pantalón y ropa interior. Me dejé únicamente mi camiseta y sostén y me senté en sus piernas.

—Mañana te tomas la pastilla, ¿si? — comentó poco después y asentí.

Ambos, sonreiamos de manera coqueta, y poco después, sin más demora, fui metiendo su miembro dentro mio.

Encaje las uñas en sus hombros y cerré mis ojos con fuerza. Sentía un gran placer en este momento; no solo por el mero placer de hacer esto, si no que yo amaba a Ryo, amaba estar cerca de él y hacer cualquier tipo de cosas juntos.

—R-Ryo... Ryo... — jadie cerca de su oído. Poco a poco seguía bajando hasta que por fin lo metí todo dentro de mi.

—Mh... Se siente bien — jadeó nuevamente y sujetó mis caderas — ¿puedo moverme ya, verdad? No tengo que ser gentil... ¿Verdad?

—Acaso... ¿Acaso lo fuiste la primera vez? — sonreí con dificultad. Mi cuerpo temblaba un poco

—Cierto — ambos reímos y nos dimos un suave beso

Después de eso, como había dicho Ryo, comenzó a moverse rápidamente, metiendo y sacando.

—Ah~.. Ah~... ¡E-Espera, espera Ryo~! — escondí mi cabeza en su cuello.

Le dije que no debíamos hacer ruido, no debíamos y al parecer le había dado igual, no paraba de moverse rápidamente. El sofá rechinaba y el único ruido además de este, eran nuestros jadeos y gemidos de placer.

—¿Q-Qué tal? Es... Mucho mejor ~

Apenas podía hablar, solo asentí y seguí escondiendo mi cara en su cuello para así ahogar los gemidos.  Ryo levantó mi cabeza un poco y me dio un beso apasionado en mis labios, después bajó a mi cuello y lo mordió un poco.

—¡Ah~! Ryo... S-Si ven eso en la escuela... — me mordí el labio y me puse super roja

—No me importa — dijo algo molesto — ¿Acaso te molesta que vean que somos una pareja?

—N-No es eso —Ryo comenzó a moverse más y más rápido — Tu... Ah... ~ s-sabes que te amo, yo jamás... Me avergonzaria

—Más te vale — soltó un gruñido y volvió a dejar otra mordida en mi cuello, a lo cual yo gemi.

—Ryo... ¡Ahhh~! — me acerqué a su oído para provocarlo con mis gemidos , los cuales funcionaron

Ryo se movía de manera irregular ahora, estaba llegando a su límite y estaba muy excitado por esto.

¿Estará por correrse? Espero que si... Ya no iba a resistir mucho más.

—Ya no más... Me vengo, me vengo — lo abracé con fuerza y me a pegué a él.

—Solo... Un... Poco más ~ — se mordió el labio y con cada embestida que daba sentía que lo metía lo más profundo que podía.

—N-No quiero correrme sin ti pero... Ya... ¡No aguanto más ~! — en un último gemido, me corrí, mojando parte del sofá y las piernas de ambos.

Ryo, siguió embistiendome un poco más, y yo gemia más que antes ya que estaba muy sensible. Fue hasta unos minutos después que Ryo dio la última embestida y se corrió dentro mio, sin dudarlo.

—¡Ngh! — mi interior se llenó de su semen y yo sonreí un poco por tal placer.

Estuvimos unos segundos más juntos y luego yo caí cansada en su pecho. Ryo sonrió un poco y acarició mi cabello con gentileza.

—Fue muy divertido, ¿no crees? — susurró en mi oído — Y... Cuando tengas energías, ¿qué te parece salir un rato? Me gustaría llevarte a la feria, justo como en nuestra primera cita.

—¿Nuestra cita? — levanté un poco la mirada y alcé una ceja

—Bueno, no fue nuestra primera cita pero... Creo que ya te quería un poco... Así que... Fue algo especial, solo un poco.

—¿Solo un poco? ¡Imbécil! — dije bromista y le lancé golpes a su pecho — F-Fue muy vergonzoso para mi y ¿tu dices que solo fue un poco?

—¡Lo siento! Quizás no solo un poco, fue... Fue mucho, ¿contenta? Jamás había estado así con una chica, así que... Jamás olvidaré eso.

—Más te vale... — me crucé de brazos y me levanté . Mis piernas temblaban y de ellas escurrían nuestros fluidos.

—Te amo.

—Yo también, aunque eres muy tonto a veces — agregué con tono burlón y rápidamente tomé mi ropa y corri a nuestra habitación

—¿Qué dijiste? ¡Ven aquí! — Ryo se vistió y corrió a nuestra habitación y cerró la puerta con llave — Esta vez no te salvarás. No soy un tonto, tu eres más torpe que yo.

—Pruebalo~ — sonreí y retrocedi hasta chocar contra nuestro armario

—Bien, eso haré — se acercó a mí y me acorralo contra el armario —Solo espero puedas soportarlo ~

×~×~
Tarde siglos lo sé, peeeero

Final (1/3)

✔️Ryo
-Ayato
-Sorpresa

Solo gozenlo 7u7