POV Yune
Sesshōmaru se fue y me quedé con Rin y Jaken que se encontraban plácidamente dormidos. Saqué mi espada y la afilé un poco. Se ensució después de la pelea con los guerreros y Sara. Tomé un paño que tenía dentro de mi kimono y limpie el filo. Habían pasado días y Sesshōmaru nisan no venía. Me dediqué a buscar comida para Rin y Jaken.
Después de unos minutos regresó y me pidió que subiera a Rin y Jaken a A-Un y que partiríamos en ese mismo instante. Hice lo que me dijo y sujetándolos con mis brazos me aferré a la rienda de A-Un. Según parecía estábamos yendo a un lugar lejos, al acercarnos me di cuenta que era la entrada al otro mundo. Al pasar por las puertas nos encontramos cara a cara con Naraku.
Sesshōmaru: quédate- sacó a tokijin-
Vi su enfrentamiento y finalmente Naraku se fue dejando miasma. Corté una parte de mi kimono y se lo di a Rin para que se cubriera su boca y nariz. Salimos por una salida alternativa y llegamos al mundo de los vivos. Esta vez en vez de hacer una parada en el bosque decidimos prolongar el viaje y fuimos hasta estar cerca de un río. De nuevo Sessh se fue y me encargué de la dormida Rin. Lamentablemente esta noche iba a ser luna llena lo cual significaba que no iba a ser lo suficientemente fuerte para proteger a Rin.
Al llegar la noche me senté al lado de Rin y la abracé por si las dudas. Buena idea porque por poco me la arrebataban. Mis ataques eran más débiles y perdí a Rin. Sesshōmaru creo que sintió mi desesperación y fue poco después a buscar a Rin. Le seguí por detrás (mucho más atrás) y al llegar los monjes ya habían derrotado al demonio y sacaban a todos los niños.
Yune:- en un susurro- no vas a...- al ver a Sessh se da cuenta- okay...
Rin:- tratando de librarse de los monjes- Amo Sesshōmaru! Amo Sesshōmaru!
Los monjes pensaron que mi hermano la embrujó pero no era así. Se enfrentó a ellos aterrorizandolos y Rin siguió a Sesshōmaru. Ahí el monje... dijo algo que era en parte cierto pero me acerqué a mi hermano y mire al monje.
Yune: es cierto, vivimos en mundos diferentes pero podemos convivir en este mundo y te lo dice alguien que es una Hanyo
Nos fuimos dejando atrás a esas personas. Pocos días después Sessh me llevó con el a un lugar donde encontramos a Kagura en sus últimos momentos. Le sonreí compasivamente... fue alguien a quien no le hubiese deseado esta muerte así con miasma...