Si tú quieres, puedes decirme lo que de tu corazón salga. Atenderé cualquier susurro ahogado que viaje entre tus venas, escapando entre latidos.

Si tú quieres, puedes gritar a lo alto cuanto improperio salga de tu marchita garganta. Yo escucharé cada reclamo al cielo, que adornas de hastío.

Si tú quieres, puedes ahogarte en desesperación y odio. Estaré para recibir cada golpe, amortiguar el deseo ferviente de destrucción que te invade.

Si tú quieres, puedes mandar todo a la mierda. Yo velaré aquel viaje que encomiendes, degustando a un costado tuyo el fruto de tu propósito implacable.

Si tú quieres seré tu saco de boxeo, ese que hagas trizas entre medio del coraje que el mundo te provoca, sólo si tú quieres. No me importa serlo, si tú quieres seré lo que te haga falta.

Si tú quieres te diré todo cuanto sé, y entregaré todo cuanto soy. Aunque de mí no haya mucho, yo me encargaré de compensar los faltantes.

Sólo soy yo, y eso no significa nada. Pero si tú quieres haré que signifique algo.

Si tú quieres me quedo, si tú quieres me voy. Es tu decisión si yo permanezco o me marcho. Pendo en ese margen de incertidumbre que te apañe a diario.

Yo sólo sigo órdenes, tus mandatos.

¿Quién soy yo, más que aquel quien cuya existencia se confirma con tu voz? Estoy aquí sin estarlo, camino sin avanzar, hablo sin decir nada y vivo sin vivir realmente.

Dime tú, ¿qué es vivir?

Hay preguntas que nunca respondo, cuestiones que entierro en mí mismo porque no tiene sentido tenerlas, pues jamás hallaré respuesta satisfactoria a aquellas incertidumbres que atacan día con día el vacío de la consciencia marchita y desecha que acompaña deficiente al tiempo. De qué sirve, no lo sé, me importa. Sin embargo, si tú quieres, seguiré buscando. Me sumergiré en aquel misterio mundano, carente de sentido, hasta que mi propia realidad se cuestione. Si tú quieres, buscaré en profundidades desconocidas el deslumbre que requerimos.

No somos nada, tú y yo lo sabemos. Pero, si tú quieres, conseguiré motivos de existir.

Tu tez oscura me distrae, entre cohibidos pensamientos privados, a merced nuevamente de inquietantes divagaciones que en utilidad no sacan calificación negativa porque no es posible, causando en mí las impresiones más cautivadoras que cualquier cosa en la realidad me haya propiciado. Quedo mudo ante tu mirada, que retienes breves momentos y apartas, siguiendo lo tuyo. Tú no me entiendes ni yo te entiendo. Y, aun así, nos comprendemos sin entender nunca.

¿Qué es entender cuando todo es falto de explicación? ¿Por qué querer explicaciones en una vida efímera de la cual todos se olvidarán?

¿Qué es olvidar?

¿No recordar es olvidar?

Si tú quieres nos mentimos, y hacemos de cuenta que nunca vivimos, que jamás nos preguntamos nada.

Si tú quieres, diré mis mejores mentiras. Mi hablar será la mejor actuación jamás vista.

Tú y yo sabemos vivir como actores ignorantes. Y, si tú quieres, nuestra actuación vivirá mil años más. O hasta que las llamas nos consuman, a la vez que el telón cae sobre nuestros mortales restos.

Si tú quieres, el telón caerá hoy, o cualquier otro día.

Si tú quieres, seré lo que te plazca. Actor o mentiroso. Podemos llamarle como queramos, pues a nadie concierne, a nadie debe importarle.

Seré todo. Seré engaño vívido si bajo orden tuya se dictamina. Viviré o moriré si depende de tu humor. Seré oyente o ignorante. Olvidaré o recordaré. Seré lo que tú más quieras.

Si tú quieres seré tapete, seré mechero, seré espada, escudo o lo que te plazca.

Si tú quieres, seré sirviente.

Si tú quieres, seré esclavo.

Haz conmigo lo que más quieras.

Eres libre de amarme o de odiarme, que al cabo qué más da. Porque para mí, lo seguirás siendo todo.

Somos engaño y discordia. El margen entre embustero y actor. Damos bella actuación, regalando fantasía sonriente a cada expectador que valiente atestigue lo que representamos.

Ignoraremos aquella pregunta a diario, respondiéndonos mentiras.

¿Qué somos? Tú puedes ser lo que sea, y yo seré lo que tú quieras.

Si tú quieres, si tú quieres.

Y sólo, si tú quieres.

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544 Palabras.

Publicado - 27 de diciembre 2017.

693 Palabras.

Última edición - 18 de julio 2018.