Solo tenemos esta vida...

Nunca entendí tanto esa frase. No hasta que pude experimentarla, tal vez nunca me había sentido tan amena como lo hago hoy. Aun estando lejos de tener la vida perfecta siento que he hecho lo mejor con ella.

Hace menos de cinco años atrás aún me veía aquí en esta playa compartiendo mi soledad con cada ola que el mar traía y se llevaba. Y Hoy, veo en ese mar jugar a dos seres de luz, dos pequeñas personitas que nunca terminan de sorprenderme con cada ocurrencia. Y mientras eso sucede, siento como mi mano está tomada por ese ser que sin querer a mi volvió.

No fue fácil volver a confiar en una persona que tanto daño me hizo, y si para cualquiera de los que me leen sé que estoy muy errada. Pero después de tanto entendí que si estoy aquí es por algo y solo pienso disfrutarlo.

Decidan ser felices, nunca en ambientes tóxicos. Pero decidan por su felicidad, la vida de repente comienza a irse de nuestras manos, y cuando intentamos atarla ya es muy tarde. Así que amen, compartan y vivan hasta que sus almas aguanten. Digan todo lo que sienten y escuchen cuando el otro lo necesite.

-Te amo- giré a verlo, lo había dicho tan de repente que no podía analizar la situación- Todavía no puedo creer que hayan pasado cuatro años desde nuestra reconciliación, y míranos aquí junto con estos pequeñines siendo felices y disfrutando de estos placeres que la vida nos regala.

>>Hoy aquí espero concederte cada deseo, seguir a tu lado y a nuestros hijos ver crecer. Hoy solo quiero que mi felicidad esté a tu lado siempre; quiero verte cada mañana hasta que mi respiración persista porque no hay un mejor despertar que a tu lado. Amelie sé qué hace unos meses acordamos que no necesitábamos un título para esto pero, yo no quiero seguir así. Por eso hoy te quiero pedir el honor de casarme contigo.

Mis pequeños corrieron con una pequeña ostra en sus manos. Cuando la abrí había un anillo precioso. Y entonces allí en la playa que escuchó mis lamentos decidí ser feliz por el resto de mi vida.