Un día para nuestro encuentro... 

Jorge...

Todo estaba más que listo para el día del encuentro, sé que más de una vez la he cagado hasta el fondo, pero a veces el amor te hace cometer locuras...

Mi mayor locura fue ni mayor error y todo por no tomar mis propias decisiones, todo por mi puto ego y por no perder nada de lo que siempre había tenido. Pero, si tan solo la hubiese escuchado todo sería muy distinto, esa mujer había cautivado mi conciencia con su forma de ser.

Último Mail:

Estamos en una edad dónde lo misterioso se vuelve obsesionante en donde todo te atrapa y te deja más allá de donde anteriormente estabas...

Tal vez sientes que me conoces, pero tu mente quiere creer que soy alguien que desconoces. Conozco tanto de ti como tú de mí, pero hay una lejanía que separa, que en nuestros mundos desconecta las almas...

Cada vez que sonríes no paro de pensar en que me provocas esa paz que a todo le hacía falta, todo porque mi mente idealiza eso que carece. Pero estoy muy seguro de que de esa paz nunca he sido dueño. Y no te haces una idea de cuánto he querido que me pertenezca...

Mañana cuando amanezca podrás empezar a ver un poco más de lo que he preparado para tu sorpresa, al atardecer estaremos a punto de besarnos y para cuando anochezca desearás que esto hubiese sido más un recuerdo del pasado...

Mañana será nuestro día, mañana me alegrarás la vida y con todo espero alegrar la tuya.

Posiblemente creas no conocer mi mirada pero yo reconozco la tuya, puedo saber cuándo estas enfadada, enamorada y cuando sientes nostalgia...

Así que te dejaré soñar conmigo un poco más dejaré que tu mente vuele hasta que quieras despertar...

Hundí el enviar y suspire al notar que ya no podía devolver el tiempo, era irónico pero sentía miedo de perderla de nuevo, no quería que notara que era yo; que a mí me pertenecía la persona que la estaba enamorando con mails, puedo imaginarla leyendo mis palabras y controlando sus emociones como si algo estuviera a punto de explotar, adoraba saber que podía por un segundo causarle felicidad y que por lo menos un minuto yo era quién me adueñaba de su cautivante sonrisa.

Luego de un tiempo escuché la notificación de un mil nuevo...

Amelie:
Así que chico misterioso, que conozco y al mismo tiempo desconozco. Quiero reconocer que en mi mente hay más que intriga, hay emoción por reconocer al dueño de tan perfectas palabras, así que te aceptaré que mañana será el mejor de nuestros días...