t r e i n t a y t r e s

—Sin duda será la mejor fiesta que podría dar en mi vida —dice Greg con gran entusiasmo —, invitare a todos los de su clase, y a todo el instituto si me es posible.

—Ya entendimos Greg, no necesitas emocionarte tanto —dice Kate poniendo una mano en el hombro del chico.

Los tres nos encontrábamos en el dormitorio de Greg con la intención de organizarle una fiesta sorpresa a Kian, desde que había iniciado la semana no podíamos dejar de pensar en cómo sería su fiesta, estábamos tan emocionados, sobre todo Greg, quien se encargaría de organizarla.

—Lo siento, es que nunca he dado una fiesta y esta sin duda podría ser la única fiesta que haga en mi vida —suelto una carcajada ante sus palabras.

—Sin duda, será la mejor —le digo con intención de apoyarlo, Kate rueda los ojos en mi dirección.

—Sigo sin entender, como la haremos en su departamento, se dará cuenta. —agrega mi amiga rubia.

—No se dará cuenta —dice Greg —hablé con sus compañeros de trabajo y uno de ellos le pedirá que lo reemplace ese día, si no me equivoco se lo pidió ayer.

—Bien pensado —agrega Kate —Pero, ¿Cómo entraremos a su casa?

—Siempre guarda una llave extra en casa de su vecina —responde Greg encogiéndose de hombros.

Los tres pasamos el resto del día poniéndonos de acuerdos sobre como decoraríamos el departamento, desde aquel día en el lago no he vuelto a ver a Kian en persona, aunque puedo decir que hemos estado en contacto, en cualquier otra ocasión podría decir que me gustaría estar a su lado, pero necesitábamos que no se enterara de su fiesta sorpresa, incluso las veces en las que sus propuestas salir juntos sonaban tentadoras, pero me las arreglaba para rechazarlo.

—Meg, deja el teléfono —se queja Kate.

—Espera, estoy contestando un mensaje de Kian —le digo mientras me apresuro a responderle, termino de enviar el mensaje y coloco mi celular a un lado para presarle atención a mis amigos.

—Okay, necesitamos saber cuantas personas caben en su departamento —hablo Kate, Greg la miro con seño fruncido al igual que yo.

—¿Eso importa? —pregunta.

—¡Claro que importa! —se queja Kate. —Así no tendremos problemas con el espacio, tu sabes que me gusta bailar, pero no me gusta que las personas estén bastante cerca de mí.

—Su departamento es grande —agrego recordando la ultima vez que estuve ahí —hay demasiado espacio para más de...

Me quedo unos segundos pensando.

—cincuenta personas —agrega Greg sin estar muy seguro.

—Perfecto —responde Kate. —Entonces, mañana saldremos a buscar toda la comida y arreglos que necesitemos para la fiesta, necesito que todo sea perfecto.

Greg y yo asentimos, sin intenciones de discutir con ella, ya que podría ser bastante estresante decirle que esta exagerando con los planes. Después de estar unos minutos con ellos decido irme a mi habitación, para dejarlos unos momentos a solas, ya que es bastante incomodo estar frente a ellos mientras se besan.

Mi teléfono suena mientras camino y lo saco del bolsillo de mi pantalón para contestar.

—Meg —dice Kian desde el otro lado de la línea.

—Hola Kian —respondo con una sonrisa que se que no puede ver.

—¿Hay algo que quieras decirme? —pregunta curiosa y frunzo el ceño confundida.

—No que yo recuerde —respondo.

—Escuche todo —dice desde el otro lado.

—¿De que hablas? —pregunto confundida.

—La fiesta —responde con seguridad, detengo mi paso asimilando lo que acaba decirme.

—¿Cómo sabes que hay una fiesta? —digo y segundos después me arrepiento de haberme delatado.

—Hace más de veinte minutos que me marcaste y escuche todo sobre la fiesta sorpresa que me organizan —responde con tranquilidad.

—¿Hablas enserio? —pregunto decepcionada. —No me di cuenta que estaba llamándote, probablemente se marcó sin querer.

—quizás —responde él.

—¿Estás de acuerdo con la fiesta? —escucho que deja escapar un bufido.

—Sí, solo que no tenía ganas de reemplazar a mi compañero de trabajo el mismo día de mi cumpleaños, pero ahora que sé el motivo me temo que tendré que hacerlo —responde. —debí imaginármelo, Greg le pidió al chico que menos sabe mentir pedirme que lo reemplace, el chico se inventó la excusa de tener que ir al funeral del perro de su abuela Nancy.

Suelto una risa ante su comentario.

—Sin duda la mejor mentira —digo mientras vuelvo a caminar hacia el dormitorio —¿Crees poder fingir que no sabes nada sobre la fiesta?

—No lo sé —dice dudoso.

—Kian, Greg y Kate están muy entusiasmados —le digo con intención de convencerlo.

—Lo sé, Greg parece morirse de la emoción por la fiesta, y en mi departamento no cabe tanta gente, o al menos eso creo —responde divertidamente. —Tengo que irme, te hablare después, ¿sí?

***

—No estoy de acuerdo —dice Kate por decima vez consecutiva —me gusta más que el pastel este oculto en el refrigerador hasta que Kian llegue.

Nos encontrábamos en el departamento de Kian preparando todo para su fiesta sorpresa, Kate y Greg llevaban tiempo discutiendo sobre como adornarían el lugar, pero ninguno de los dos llegaba a un acuerdo, por mi lado yo solo me limitaba a asentir y dar una que otra opinión al respecto, pues sabía que mis amigos estaban tan entusiasmados por la fiesta más que Kian, que no deseaba arruinarles su ilusión de ser anfitriones.

—Estoy segura que a Kian le encantará como sea que quede —les digo a ambos para tratar de evitar que sigan discutiendo.

Pasamos horas y horas decorando el departamento, globos, dulces, regalos, refrescos, entre otras cosas que Kate consiguió de ultimo momento con la intención de hacer de esta la mejor fiesta universitaria.

—Deben de estar llegando los invitados —dice Greg al escuchar el timbre en la puerta, se acerca a ella y deja pasar a un par de chicos que no reconozco por nombre, aunque los he visto en los pasillos de la universidad.

—Kian tiene que llegar como a eso de las diez de la noche —dice Kate checando la hora en su celular —y si no me equivoco falta una hora para que eso suceda.

Los invitados comenzaron a llegar y al cabo de media hora el departamento estaba lleno, alguien coloco música en una de las bocinas gigantes que logramos conseguir, y encendieron las luces iluminando el lugar, Greg se las había arreglado para llevarse los sofás a quien sabe que lugar, pero había dejado el espacio suficiente para crear una especie de pista de baile improvisada. Me permití bailar con Kate en lo que esperábamos a Kian.

—¡LLEGO EL CUMPLEAÑERO! —grito un chico que abrió la puerta, Kian estaba parado frente a ella con la sonrisa más grande en su rostro, sus manos estaban metidas en los bolsillos de sus pantalones negros, traía una camisa del mismo color, sin duda se había arreglado para la ocasión.

Las personas comenzaron a vitorearlo con entusiasmo y corrieron a abrazarlo para felicitarlo, Kate y Greg fueron los primeros en hacerlo, seguido de todos los invitados, por mi parte me quede en una esquina esperando a que terminara de saludar a cada una de las personas que se encontraban en el departamento, una vez que termino el chico se acercó a mí con la sonrisa más hermosa que podía tener.

—No esperaba nada como esto —dice una vez que esta frente a mí, me acerco a él y le doy un beso en los labios, Kian envuelve sus brazos sobre mi cintura. —no tenían por qué hacer esto.

—Feliz cumpleaños —, paso mis brazos por su nuca y lo acerco más a mí para besarlo.

—¡Kian! —grita Greg por encima de la música mientras se acerca a nosotros con una bebida en mano —¿Podrías dar unas palabras a todos los invitados?

Kian suelta una carcajada, ambos nos separamos un poco, él aun tiene una mano sobre mi cintura.

—Estás borracho amigo —responde Kian —se pone sentimental cuando bebe —susurra en mi oído.

—No me importa, da unas palabras —Greg se acerca a un chico que inmediatamente corre a apagar la música, puedo escuchar una que otra queja, pero aun así prestan atención a nuestra dirección.

—Mi amigo quiere que de unas palabras —habla Kian, las personas parecen guardar silencio cada vez mas para poder escucharlo con claridad —, no soy bueno dando discursos —suelta una risita nerviosa.

Kian posa su mirada en mi por unos segundos, después mira a Greg quien le da una sonrisa pequeña y Kate se limita a saludarlo agitando una mano en el aire en forma de apoyo, por último, mira a todos a nuestro alrededor.

—Es mi cumpleaños y yo... —vuelve a soltar una risita nerviosa mientras agacha la cabeza —Greg te odio por esto —todos sueltan una carcajada y Greg levanta la botella en el aire contento —, bueno, quiero agradecerles a todos por venir hoy, mis amigos y yo hemos pasado por muchas cosas estos meses que no sabría explicarles.

—Demasiadas —grita Greg, haciendo que suelte una risita.

—Pero a pesar de todo, estamos juntos —responde Kian —, me han demostrado que son más que amigos, si no familia, y estoy orgulloso de ellos, de esto de todo —agrega con una sonrisa, me da una mirada rápida a la cual respondo con una sonrisa —y he conseguido la mejor novia que cualquier chico podría desear, así que sin duda es el mejor cumpleaños.

Después de unos segundos todos comenzaron a gritar con entusiasmo y aplaudir a Kian, un chico vuelve a poner la música y todos se disponen a bailar.

—Eres pésimo dando discursos —le digo haciendo que ría ante mi comentario.

—En algo no tenía que ser perfecto —dice encogiéndose de hombros. —no mentía cuando dije que eras la mejor.

Se acerca a mi y me toma nuevamente de la cintura para besarme.

—¿Sabes? A veces me pregunto que hubiera sucedido si había aceptado tu juego —una sonrisa se forma en su rostro.

—Yo hubiera ganado —responde dándome un corto beso.

—Bueno, sabemos que yo he perdido tu juego —coloco mis brazos sobre su nuca.

—No lo creo —responde con seguridad —yo perdí primero.

Kian rompe toda la distancia que hay entre nosotros y me da un tierno y dulce beso en los labios.



***

Lo siguiente que subiré será el epilogo, lo subiré mañana sin falta así que atentos c:

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