o n c e
Desde que inició la semana la universidad parece volverse loca con el tema del baile, todos están hablando de lo grandioso que será y bueno, a donde sea que vayas las chicas parecen no tener otro tema de conversación más que el disfraz que llevaran y por supuesto, la mayoría de ellas quieren ir de mujer maravilla y gatos, parece como si no existieran otros tipos de disfraces.
—¡Atención! ¡Atención! —grito Elizabeth mediante un megáfono llamando la atención de los chicos en el pasillo, cuando se sintió segura de tener toda la atención de los que nos encontrábamos en el pasillo especialmente de los chicos, opto por ponerse derecha haciendo que sus pechos se vean más grandes de lo normal, a juzgar por el mini top que traía puesto, estás parecían salirse pronto pues su ropa no le cubría nada, incluso su mini short era demasiado corto que podría hacerse pasar por ropa interior, ella sí que sabía cómo llamar la atención de los chicos.
—¿Es que acaso esta chica no puede usar ropa más corta? —hablo Kate mientras se posaba a mi lado.
—En su mundo no existe la ropa normal —le digo y ella me da una sonrisa amistosa.
—Bueno, no por algo la apodan Betty Pechos Grandes —dice burlonamente, haciendo que ambas soltemos una pequeña risita.
—¡Podrían dejar de burlarse! —grita Elizabeth detrás de su megáfono.
—¿Nos hablas a nosotras Betty? —le dice Kate sin importancia y ella asiente, Kate levanta sus manos en forma de defensa.
—Podrían irse si no quieren estar aquí, igual las rechazadas no van a los bailes, ¿no? —sé que eso lo ha dicho más para mí que para Kate.
—¡Te juro que! —antes de que Kate pueda ir a jalarle el cabello o algo por el estilo, la agarró del brazo y la jalo para haciendo que retroceda, me da una mirada sería, pero aun así se queda a mi lado dejando que Betty hable.
—Bueno, si me permiten continuar, como todos saben el baile será en un par de días, y este año, yo soy quien lo organiza, así que lamento decirles a todos que ya tienen un disfraz que esta vez el baile tendrá un tema central —los murmullos en los pasillos comienzan a escucharse, la mayoría no parece muy conforme ante la idea —el tema es príncipes y princesas, las chicas pueden traer sus mejores vestidos de princesas y coronas mientras que los hombres tienen que traer un traje, ya saben cómo los príncipes de las películas.
—Me parece ridículo —se queja Kate a mi lado —ya tenía mi disfraz de bruja planeado.
—Creí que ya eras una —le digo haciendo que me dé un ligero golpe en el hombro.
Elizabeth dice otras cosas por su megáfono que no prestamos atención pues ambas nos alejamos de los pasillos hacia la cafetería.
—Tienes que conseguir una cita para el baile.
Trato de ignorar el comentario de Kate y concentrarme en mi malteada de chocolate, mientras miro a la ventana.
—Meg, hablo enserio.
—Kate, sabes que es muy raro que un chico se me acerque para conversar, ¿Crees que uno me va a llevar al baile?
—No lo sé, ¿sí alguien te invitara irías? —pregunta mientras le da un mordisco a su sándwich de queso.
—Quizás —le digo, si algún chico tuviera el valor de invitarme aceptaría.
—Bueno, entonces tengamos esperanzas en que algún chico te invite.
—Tenemos que buscar vestidos —le digo y ella asiente pensativa.
—Creo saber a dónde podemos ir a conseguir nuestros vestidos de princesas —me dice con una sonrisa enorme en su rostro. —¿Recuerdas a mi tía Luisa?
—¿La que diseña vestidos de novia?
—Esa mera, estoy pensando en que ella podría diseñarnos un vestido.
—No lo sé, ¿No crees que sería muy exagerado?
—¡Meg, por favor! Ella hace muy hermosos diseños, deberíamos de ir, seria perfecto.
—No puedo negar que es muy buena diseñadora, pero yo no quisiera comprar un vestido y saber que no iré con nadie al baile, sabes que me sentiré mal sabiendo que todos tienen pareja menos yo, me sentiré rechazada.
—¡No seas aguafiestas! ¡En verdad tenemos que ir! —dice asiendo pucheros, dejo escapar un suspiro y asiento con la cabeza.
—Creo que no tendría nada que perder si veo vestidos ¿no?
—¡Si! —dice en un tono infantil mientras da un par de aplausos en su lugar. —Te prometo hablar con ella lo más pronto posible para ir a ver vestidos.
Nos quedamos un par horas más en la cafetería conversando sobre la escuela y otras cosas al azar, para cuando vamos a los dormitorios, vemos a un par de chicos sosteniendo carteles que dicen "¿Quieres ir al baile conmigo?" para una chica que jamás he visto por la escuela.
—Me parece tan lindo cuando los chicos se esfuerzan para invitar a las chicas la baile.
—Seguro que Greg planea algo.
—Más le vale que sea algo magnifico.
Dice haciéndome reír.
Hago la poca tarea que tengo para cuando llegamos a nuestro dormitorio, así tengo el resto de la tarde libre.
¡Hey Meg! Soy Azren, ¿te importaría si te invito a salir en unas dos horas?
Dice el mensaje que veo en mi teléfono para cuando termino mi tarea.
No tengo nada que hacer hoy así que digamos que si, ¿Puedo saber a dónde iremos?
Será una sorpresa
Sus últimas tres palabras me recuerdan a los mensajes de texto que he tenido con Kian quien responde casi de la misma manera que Azren, solo que Azren no usa emojis. Me meto a bañar y decido ponerme un pantalón de mezclilla con una blusa manga larga color rosa y unos converse color blanco. Dejo mi cabello lacio suelto y me tumbo sobre la cama a esperar a que Azren llegue por mí.
—¿Saldrás? —pregunta Kate curiosa, quien esta acostada en la cama boca abajo mientras usa su laptop.
—¡Sí! Azren me ha invitado a salir.
Le digo y ella asiente con la cabeza.
—¡Diviértete! Greg quedo de venir para acá en un par de minutos. ¿Tienen algún lugar pensado?
—La verdad, me dijo que será una sorpresa.
—Me parece interesante —dice cerrando su laptop para después sentarse sobre la cama. —él parece ser un buen chico, y es atractivo.
—Lo sé —le digo dejando escapar un suspiro, Azren era un buen chico, no iba a negarlo, pero yo solo lo veía como un amigo.
—Se que no te gusta, pero creo que no estaría mal si salieras con él.
—Sabes que no soy la clase de chica que le gusta jugar con los sentimientos de otros, y sé que Azren no es así, no me gustaría jugar con él.
—Buen punto.
El timbre suena sacándonos a de nuestra conversación.
—Yo abriré, seguro es él —le digo levantándome de la cama.
Azren me da una sonrisa en el instante que le abro la puerta.
—Te ves linda —dice haciendo que me sonroje.
—Gracias.
Ambos nos quedamos en silencio por unos segundos.
—¿Te parece si nos vamos?
Dice y yo asiento con la cabeza, nos despedimos de Kate y cierro la puerta tras de mí, ambos vamos conversando distraídamente que al momento de dar vuelta en la esquina del pasillo casi choco con alguien.
—¡Lo siento! —dice el chico frente a mí quien es Greg. —¡Hey Meg! ¡No te vi! —dice divertidamente.
—Tampoco yo, lo siento —Kian está a su lado, le doy una rápida mirada y la sonrisa en mi rostro desaparece sintiéndome incomoda.
—¿Van a salir? —pregunta Greg señalando a Azren y a mí. Ambos asentimos.
—Soy Azren Matthews—dice extendiendo la mano hacia Greg amablemente quien inmediatamente la estrecha.
—Greg Stuart —Greg suelta su mano y después se lleva ambas manos a los bolsillos de su pantalón, una rápida mirada a Kian y puedo ver que está mirándome fijamente. —Bueno, espero que la cuides muy bien, Meg es como mi hermana menor y no me gusta que cualquier chico ande saliendo con ella.
Azren y yo nos reímos un poco.
—Bueno, no le pasara nada a mi lado —dice Azren dándome una rápida mirada. —Tenemos que irnos.
Greg asiente y se despide de Azren, Kian ni siquiera se molesta den decir alguna palabra, sigue mirándome fijamente haciéndome sentir incomoda, me acerco a Azren quien es más alto que yo y agarro su suéter mientras trato de esconderme un poco detrás de él mientras lo empujo para avanzar.
—El chico a lado de Greg si que es raro, siempre que llego a verlo digamos que no puedo evitar sentirme incomodo —dice una vez que ya estamos lejos de ellos y a punto de llegar al estacionamiento.
—Kian puede ser raro a veces.
—Veo que le gustas.
—¿Perdón? —no puedo evitar ponerme nerviosa ante su comentario.
—Digo que le gustas, por la forma en que te mira, creo que ha pasado algo entre los dos.
—No ha pasado nada entre ambos —salvo el beso del día en el lago me digo a mi misma. —además no soy el tipo de chica que a él le gusta.
—A mí me parece que eres el tipo de chica que cualquier chico desearía, sería un idiota si el no pensara eso —confiesa haciendo que me sonroje más, nunca antes un chico me había dicho algo como eso.
—¿Me dirás a donde iremos? —le pregunto en el instante en que nos subimos al auto tratando de cambiar de tema.
—Estaba pensando que podríamos ir a la cafetería donde compré las donas —dice y yo asentí con la cabeza.
De todas las cafeterías que existen justo teníamos que venir a la cafetería que me trajo Kian. Margot me saludo amablemente al instante en que me vio cruzar la puerta de la cafetería, aunque se sorprendió al ver que no venía acompañada de Kian no hizo ningún comentario al respecto.
—No pensé que conocías a los dueños de la cafetería —dice Azren.
—No los conozco mucho —me limito a decir, por alguna razón me siento incomoda estando aquí con Azren, es como si una parte de mi sintiera que estoy traicionando a Kian al venir con otro chico.
—Te traje un regalo.
Azren me extiende una pequeña cajita plateada.
—No tenías que, gracias —le digo mientras abro la pequeña cajita, dentro de ella hay un collar que tiene una M grabada, y en la tapadera de la cajita dice "¿Quieres ir al baile conmigo?"
Una sonrisa enorme se formó en mi rostro y una risa nerviosa se escapó de mí.
—No me esperaba esto —le digo mirándolo a los ojos.
—En verdad me gustaría que fueras al baile conmigo —dice en un tono nervioso.
—No sé que decir estoy muy sorprendida —nunca pensé que él me invitaría al baile. —Me encantaría ir al baile contigo.
Le digo y una sonrisa se forma nuevamente en su rostro permitiéndome ver sus dientes blancos. Para cuando llegué a nuestro dormitorio, no creí que Greg y Kian aún estarían allí.
—¿Qué tal estuvo tu cita? —pregunto Kate en el instante en que me vio entrar por la puerta.
—No era una cita —le digo inmediatamente, aunque no oculto la sonrisa en mi rostro —me invito al baile.
Kate deja escapar un grito de emoción.
—¡Lo sabía! ¡Alguien tenía que invitarte! —dice dando saltitos por la habitación.
—Felicidades Meg —dice Greg con una sonrisa en su rostro, Kian ni siquiera voltea en mi dirección o dice algún comentario, esta distraído en su teléfono.
—¡Tenemos que festejar esto! ¡Pediré pizza!
Dice Kate alejándose a buscar su teléfono para llamar a la pizzería, entro a la cocina y tomo asiento a un lado de Kian ya que Kate se sentará a un lado de su novio, no puedo evitar sentirme incomoda estando a su lado, Greg se levanta de la mesa cuando recibe una llamada dejándonos a Kian y a mí solos, inmediatamente saco mi teléfono de uno de los bolsillos de mi pantalón y me pongo a jugar algún juego.
—Me alegro que te hayan invitado al baile —dice Kian rompiendo el silencio entre ambos, dejo mi teléfono a un lado y miro en su dirección, me está dando una sonrisa forzada.
—Gracias —me limito a decir.
—No creí que eras del tipo de chica que va a esos bailes.
—Bueno no suelo ir, pero es la primera vez que un chico me invita.
—Me alegro por el afortunado.
Es todo lo que responde.
—¿Irás al baile? —pregunto curiosa, pero después me arrepiento de haber preguntado.
—No lo sé, no estoy muy seguro de ir, esas cosas de princesas no van conmigo.
—¿Demasiado femenino para ti? —le digo enarcando una ceja en su dirección, una imagen de Kian con traje viene a mi mente, estoy segura que se vería demasiado guapo.
—Quizás es demasiado femenino para mí, pero ideal para las chicas como tú.
—¿A que te refieres? —le pregunto confundida.
—Ya sabes, a las chicas les encanta ese tema de príncipes y princesas, bailes y vestidos.
—Creo que a todos en algún punto les gusta, incluso a los chicos, excepto a los chicos amargados como tú —le digo y veo que una sonrisa se forma en su rostro.
—Creí que tú eras la amargada —dice negando divertidamente. Ninguno de los dos dice alguna otra palabra y el silencio incomodo vuelve aparecer entre ambos. —¿Te gusta Azren?
—¿Por qué lo preguntas? —su pregunta me había tomado por sorpresa.
—No lo sé, él parece ser el tipo de chico que te gusta —dice encogiéndose de hombres.
—¿Por qué los hombres creen saber que es lo que me gusta o no? —digo en voz alta mientras oculto mi rostro en mis manos, si bien, Azren había dicho algo similar al comentario de Kian. —No me gusta Azren.
—Me alegra escucharlo, no me agrada mucho que digamos —dice tranquilamente.
—Incluso aunque te agradara no tiene porque importante con quien salgo o no.
—¿Estas de mal humor?
Claro que no estaba de mal humor, solo no me sentía bien hablando de chicos con alguien como Azren y mucho menos con Kian. No me sentía bien estando con Kian.
—Creo que iré a dar una vuelta al campus, no me siento muy bien.
Me levanto de la silla y Kian se levanta también.
—Te acompañare, también quiero caminar. —Si eso lo está haciendo para fastidiarme, que tenga por seguro que lo está logrando.
Salgo de la habitación dejando a Kian atrás, para cuando llegamos al campus no tengo ni idea de a donde deseo ir realmente.
—Meg, siento que debemos de hablar —habla una vez que está a mi lado. Se de que es lo que quiere hablar.
—No lo sé —detengo mi paso y lo enfrento. —ni siquiera sé porque me besaste y...—suelto un bufido, es como si un nudo se formara en mi garganta impidiéndome hablar —no te entiendo.
—¿A que te refieres con que no me entiendes? —Pregunta confundido, sus ojos grises están mirándome, mientras que yo solo miro a su pecho debido a lo alto que es, en momentos como estés agradezco no ser tan alta así no tengo que mirarlo directo a los ojos.
—No lo sé, solo me confundes, un día me molestas, otro no, uno eres dulce y tierno y otro eres molesto y no sé, no te entiendo, me besas y ni siquiera somos nada, con trabajo podemos ser amigos —doy pequeñas respiraciones para no evitar llorar, me conozco bien y sé que cualquier palabra podría romperme.
—No pensé que te sintieras de esa manera —acerca su mano y coloca un par de cabellos sueltos tras mi oreja, pero rápidamente doy un paso atrás.
—Yo —hago una pausa no muy segura de mis palabras —yo no soy buena hablando sobre mis sentimientos con nadie y no sé por que, pero contigo fue fácil y me siento como una tonta por haberte contado lo de mis padres y yo odio sentirme confundida, odio no entender mis sentimientos y...
Antes de que pudiera terminar, Kian tomo mi rostro entre sus manos y me beso. No puedo explicar con exactitud que sentía en ese momento, era como un mar de sentimientos, ni siquiera podía escoger uno, pero se sentía bien besarlo.
—Estabas hablando mucho —dice cuando nos separamos, su rostro está a centímetros del mío y puedo ver esa sonrisa coqueta que siempre tiene en su rostro, me separo un poco de él aturdida.
Esta vez soy yo quien desaparece sin decir alguna palabra, no voy a los dormitorios sabiendo que Kate y Greg estarán allí. Agradezco que el campus de la universidad es demasiado enorme para perderme, encuentro un lugar cerca del campo de futbol americano donde puedo estar sola, hay un par de bancas vacías y me acerco a una para sentarme.
Una llamada de mi madre entra al teléfono y contesto no muy animada, desearía no contestarle, pero sé que eso haría que se moleste.
—¿Meghan? —pregunta mi mamá al otro lado de la línea.
—Hola mamá —me limito a decir.
—Hola cariño, solo quería hablar de un asunto contigo sobre tu padre.
—¿Y ahora que hizo? —pregunto no muy interesada.
—¿Qué ahora que hizo? Se me olvida que eres idéntica a él, que no se te puede decir nada, siempre lo quieres defender, ¿Qué no escuchas tu tono al hablarme? —se queja molesta al otro lado de la línea.
—Mamá solo pregunte no te enojes.
—No te enojes tú, ¿Qué no ves cómo eres? Nunca vas a cambiar tu actitud, ni siquiera pareces mi hija.
Antes de que pudiera quejarse más de mi cuelgo el teléfono y hago mi mayor esfuerzo por no llorar aquí mismo, pero es imposible, por suerte no hay nadie a mi alrededor que pueda verme llorar, mi madre no me comprende y pasa su mayor parte del tiempo quejándose de mi al igual que mi padre, y bueno ni hablar de mis sentimientos respecto a Kian en estos momentos que no ayudan a sentirme mejor.
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