Chat 25: Lesya + yo = Incompatibles.

—Esto debe ser una puta broma —gruño cuando el equipo contrario vuelve a marcar con un saque—. Levántalo, Hywel, por Dios, que para algo eres el líbero.

—¡Perdón por no tener la suficiente capacidad para hacerlo! —espeta.

Apenas estábamos en las eliminatorias.

—Esto es humillante. —Me cruzo de brazos—. Me siento humillado.

—Tu Solecito no tiene ni puta idea de quién eres, así que estate tranquilo —bufa mi mejor amigo, reposicionándose.

—¡No es solo por Solecito! ¿Tú sabes que hay más gente mirándonos? Por ejemplo, Dión... o Dess.

Lo escucho suspirar.

—Voy a levantar esta, tranquilo.

—Ah, cuando menciono a Dess, sí. —Le saco la lengua.

—Deja de discutir, Lesya, que si la levanta, te toca hacer un remate —me regaña Jake.

Giro la cabeza, con la casualidad de encontrar la mirada de Dión en el público. El muy cabrón tiene una sonrisa burlona estampada en la cara. Le saco el dedo del medio en respuesta y me pongo en mi lugar.

—No voy a perder —declaro para mí mismo.

Ni siquiera era como si hubiéramos apostado algo, pero él ya había ganado en las nacionales. Algo tenía que hacer yo.

—¡Lesya! —me reprocha Jake cuando el balón ya ha sido elevado por Hywel.

Me había distraído observando a Dión y no había podido escuchar el silbato ni me había percatado del saque.

Max, el colocador, resopla y pone el balón como siempre, obligándome a correr y a saltar en tiempo récord. El tiro se desvía y cuando estoy a punto de maldecir porque no va a ser punto, golpea a un miembro del equipo contrario.

—Te tiene mal, ¿eh? —Hywel me sonríe amenazadoramente—. Me pides que levante el puto balón, pero parece que te has olvidado de la parte en la que tienes que darle bien, ¿verdad?

Toso falsamente y aparto la mirada.

—Por Dios, Lesya, hoy estás haciéndolo fatal —resopla Jake.

Sonrío, sintiéndome culpable.

—Al menos ha sido punto para nosotros —murmuro.

—Oh, menos mal, porque si hubiera sido al revés, no sales puto vivo del polideportivo. —Hywel me dedica una mirada de odio infernal.

Vale, debía admitirlo, había sido mi culpa. En mi defensa, ¡Dión me estaba distrayendo! ¿Quién podía ir tan arreglado y viéndose tan bien a un torneo escolar? Exacto, él.

Iba a reclamárselo más tarde. Sus pendientes me distraían mucho.

Agradecía el hecho de que Jake era el siguiente en sacar, pues si conseguía marcar, Hywel se tranquilizaría un poco. Él era quien más se tomaba en serio estas cosas, sobre todo cuando yo le presionaba y después me distraía.

Tengo una capacidad de concentración limitada, ¿vale? No puedo estar al pendiente de Dión y del partido.

Le dedico una expresión de odio antes de olvidarme de su existencia por el resto del juego.

Dión.

—¿Y eso? —pregunta Dess.

—¿Qué cosa?

—La mirada de odio que te ha dedicado, como si fuera tu culpa que lo hubieran regañado —indica.

Me encojo de hombros.

—No sé.

—Te mira mucho —señala mi mejor amigo.

—¿Y a mí qué? —Lo observo desinteresadamente.

Dess esboza una sonrisa con lentitud.

—Verdad, que tú estás demasiado ocupado buscando a tu Moon. —Pellizca mi brazo.

—Que te den.

—Oh, vamos, ¿no es emocionante? La posibilidad de que uno de todos estos jugadores sea él, la posibilidad de que os encontréis sin saberlo, que te coquetee, comencéis a salir sin daros cuenta y os caséis —fantasea solito.

—¿No te estás emocionando tú demasiado? —Me cruzo de brazos.

—¿Sí? Yo soy el primer fan de vuestra historia de amor —declara.

—No estoy para relaciones —bufo.

—Pero si hace menos de un mes me dijiste que te gustaba Moon, ¿y ahora de repente ya no?

—Yo no he dicho que no me guste. —Niego con la cabeza.

—Pero no estás para relaciones. —Arruga la nariz—. ¿Acaso solo quieres tener una noche de diversión?

—Uhm... —Me vuelvo a encoger de hombros, sin saber qué contestar.

—Me decepcionaría mucho como tu mejor amigo que fuera así —dice, ofendido. Entrecierro los ojos y él abre mucho los suyos—. ¡Te has vuelto a acostar con Crys!

Mucha gente se gira para mirarnos con curiosidad.

—Gracias por exponerme, Dess, gracias.

Se cubre la boca y se disculpa con el público.

—Lo siento. —Hace un puchero—. Es que no entiendo vuestra relación —resopla.

—No te preocupes, yo tampoco. —Suelto una risa, aunque no me hace nada de gracia.

—Déjalo ya, lo vuestro es una relación tóxica. —Abulta su labio inferior de nuevo—. Cada vez que volvéis a acostaros, siento que te quita la vitalidad.

—Como si fuera un vampiro —bromeo.

—Lo digo en serio, Dioncitoooo. —Se abalanza sobre mí—. Si con Moon no fuera posible, hasta preferiría que fuera con Lesya.

—¿Y eso? —Alzo una ceja.

—Moon te hace feliz, pero Lesya también. O bueno, él al menos te hace reír, no como Crys. —Tuerce la boca—. Sé que hago muchas bromas sobre esto, pero en serio lo pienso.

—No va a suceder, Dess. —Inclino mi cabeza, viendo que los chicos de nuestro equipo ya han salido de la cancha.

No he podido vislumbrar el resultado porque estaba charlando con Dess. Sin embargo, mi teléfono me notifica de la llegada de un nuevo mensaje:

Jake: ¿Nos esperáis fuera y vamos a comer todos juntos?

Se lo enseño a Dess, quien comienza a recoger sus cosas. Salimos del recinto y cuando pensaba que me habría librado de la conversación, él vuelve a hablar.

—Es que me gusta verte sonreír, pero cuando Crys está cerca, te apagas. —Hace un expresión de tristeza—. Me importa una mierda que a él aún le gustes, no debió romper contigo.

—¿Qué te puedo decir?

—No hace falta que digas nada, Dión, solo deja de verlo. De ser necesario, te emparejaré con Lesya delante de él. Que sepa que no apoyo vuestra relación.

Se me escapa una risita.

—¿No has pensando en que nos podría incomodar este tipo de bromas?

Se queda parado y procesa las palabras que le he dicho.

—¿Os molestan?

—No tanto, pero ¿no has pensado en lo incómodo que deben ser las bromas si él es heterosexual? —suspiro.

—¿Hetero? ¿Lesya? —Levanta ambas cejas—. ¿Lo es?

—¿Lo has visto salir con algún chico alguna vez?

Niega con la cabeza.

—¿Lo has visto tú salir con alguna chica alguna vez? —repite con un tono acusatorio.

—¿Siquiera ha salido con alguien en el instituto alguna vez?

—No. —Frunce el ceño—. Le tendré que preguntar a Hywel.

Sonrío socarronamente.

—Así que a Hywel...

—Sí, ¿qué te pasa?

—¿Qué tal vosotros dos?

Se sonroja al instante.

—Nos estamos mensajeando —musita lo más bajo posible, para que no lo escuche.

—Así que os estáis coqueteando...

—¡No! —Me da un ligero empujón, haciéndome carcajear.

—Qué adorable eres cuando te enamoras.

Me ve con odio.

—Cuando acabes involucrado con Lesya de algún modo, me burlaré de la misma forma.

—Eso jamás pasará de ningún modo. ¿Te tengo que hacer una ecuación? Lesya y yo es igual a incompatibilidad —sonrío falsamente.

—Qué conversación más interesante estáis teniendo. —Jake aparece junto al resto de su equipo, todos mirándonos con cierta sorpresa.

—Maravillosa —añade Lesya, bebiéndose su botella de agua en un instante.

—Extraordinario —le sigue Hywel.

—Mierda —mascullo yo.

—¡Hola, Hywel! —Mi mejor amigo cambia de tema, sonriendo al ver a su ¿novio? ¿ligue? ¿coqueteo?

—Hola, Dess —contesta él en un tono menos animado.

No puedo evitar sentir miedo de que le rompan el corazón a Dess. A diferencia de Moon, él sí era un romántico empedernido que tenía demasiadas esperanzas en el amor, a pesar de haber terminado fatal con todas sus exparejas.

Dess, quien me había dicho que estaban yendo lento, se abalanza sobre el mejor amigo de Lesya y le planta un beso en la mejilla.

—Cuánto amor, qué bonito —dice burlonamente Jake.

—Que te den, Jake —bufa Dess, sacándole el dedo.

—No lo decía a malas —lo defiende Hywel.

Dess agacha la cabeza, asintiendo.

—Cuánto romance, qué asco —se queja Lesya.

—Eso es porque eres el único que está solo solito. —El peliverde pasa uno de sus brazos por sus hombros.

—¿Para qué quiero una pareja si tengo amor propio? —cuestiona.

—Capitán, eso suena muy triste —ríe uno de los chicos, Víctor creo que se llama.

—Un poco. —Lo acompaña un chico pelirrojo más bajito, Isaac, quien va a mi clase de Química.

—Callaos que vosotros dos os habéis estado acostando en los vestuarios y ninguno le hemos dicho nada al entrenador —replica el peliazul, rodando los ojos.

—¿Ves, Dión? —Dess me observa—. En el equipo de voleibol no hay nadie hetero, todos son homosexuales.

—Eso sería cierto si no estuviera nuestro querido capitán, Lesya —corrige Jake.

Le dedico una cara de "te lo dije" a Dess.

—¿Y a ti quién te ha dicho eso? —Hywel parpadea rápidamente.

—Silvie —responde el teñido.

—Ah, sí, eso fue un reto —carcajea Lesya—. Como estabas tan empeñado en saber sobre mi vida amorosa, le dije que te dijera eso. Le tuve que pagar

Se encoge de hombros.

—¿Cómo?

—No me he acostado con la hermana de nadie, Jake —ríe Lesya.

—Y tampoco deberías, Lesya, o algún día recibirás alguna paliza —interviene su entrenador, apareciendo por detrás.

Ese señor parecía querer morirse en cualquier momento. No sabía si era verdad, solo que eran sus vibras.

—Entendido, entrenador Richards.

—En fin, lo habéis hecho bien por hoy, ¿vamos a comer? Estaréis hambrientos.

Entonces, todo el equipo celebra y caminan hacia el bus.

—¿Se pueden venir Dión y Dess? —pide Hywel.

Su entrenador nos mira de arriba hacia abajo y acaba asintiendo.

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05/08/2024: omaiga, primer capítulo de la maratón que realmente sufre algún cambio. Si os acordáis, este cap se llamaba "Jamás me gustará Lesya" y Dión, en la parte que ahora dice que son incompatibles, en verdad decía algo más feo. No me gustó mucho esa parte porque mi Dioncito no es así y por eso lo transformé a algo más "natural". Yk. En fin, besitos. 11/12. Sí, la próxima es la última parte y tiene aún más cambios.

Como el anterior fue un capítulo solo de chat, en este toca de narración. Por lo que el siguiente será una mezcla de ambos (en realidad no va así JASKDA, pero ha surgido que esta vez sí).

Menos mal que no quería escribir cosas tristes ahre. En fin, cada vez se revelan más cositas que nos llevarán hacia el arco finaaaaal.

Qué felicidad, porque aksjlajdhashdkjashd, yo ya sé cómo acaba (cómo no si lo escribo yo ._.). 

Y bueno, el siguiente cap tiene una escena triste de Lesya, o el siguiente siguiente, no estoy segura, pero de que Lesya va a estar triste, lo va a estar y yo también.

Y Dess, él es mi animal espiritual: el típico amigo que apoya toda relación que haga feliz al protagonista. 

Pregunta: ¿será la relación entre Crys y Dión un impedimento para la naciente relación de Solecito y Moon? Uhm, quién sabe.

YYYYYYYYYYYYYYYYY, eso sería todo por hoy, besitos de media mañana, muak muak.

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