Advertencia: Basado en los libros, no en las películas.

...

La noche había caído, aunque dentro del Berg, entre el día y la noche no había mucha diferencia.

Todos dormían, mas bien porque debían. A la mañana siguiente les esperaba una importante y peligrosa misión. Bueno, todos menos Thomas.

Se movía de un lado a otro, inquieto. Muchas dudas golpeaban su mente. ¿Realmente habían logrado escapar de C.R.U.E.L?

Volteó hacia la derecha, allá donde Newt dormía tranquilamente. Su rostro estaba sereno, su respiración queda. Minho estaba a su lado, durmiendo desparramado casi sobre el rubio.

Thomas no podía comprenderlo, ¿cómo podía Newt dormir después de la horrible noticia?  Igualmente, se negaba a aceptar que el rubio tuviera las horas contadas.

Después de todo lo que había pasado, era tan...tan malditamente injusto.

Las lágrimas se acumularon en sus ojos oscuros, recordando cuando apenas había llegado al área. Todos parecían hostiles, pero Newt le había mostrado su sonrisa más amable, le había hecho sentir seguro...

Aún después, cuando las cosas empezaron a complicarse, confío en él. Y no solo le creyó, sino que anunció a todos que Thomas tenía un respaldo. Newt, el segundo al mando, estaba con él.

Siempre que necesitaba seguridad, siempre que necesitaba esperanza, Newt estaba allí para dedicarle su mejor sonrisa.

¿Qué iba a hacer sin él?

—Deberías estar durmiendo, Tommy— el nombrado estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta que Newt lo observaba erguido—. Necesitas descansar.

¿Cómo podía preocuparse por otros cuando se estaba muriendo?

Thomas negó con la cabeza, no se había dado cuenta de cuando las lágrimas habían comenzado a resbalar por sus mejillas. Normalmente no lloraba, pero al pensar en la posibilidad de perder a Newt le quebraba fácilmente.

El rubio sonrió con cierta tristeza y, cuidando no despertar a Minho, se movió un poco para llegar junto a Thomas y limpiar sus lágrimas.

Los dos eran con el otro como nunca serían con nadie más.

—No debes llorar— le dijo—. Está bien, ya lo he aceptado.

Thomas negó con la cabeza de forma casi frenética.

—No, no es justo— miró a Newt directo a los ojos—. Tienes que pelear, no puedes dejarnos.

El rubio desvió la mirada, apretando los labios como si quisiera evitar el torrente de emociones que estaba por escapar.

—No es una pelea que pueda ganar.

—No puedes solo...

Thomas fue interrumpido.

—Creo que hasta aquí llegamos Tommy.

—No voy a dejarte morir, te juro que...

—Bésame.

Un silencio sorpresivo los inundo. Thomas no acababa de asimilar lo escuchado cuando Newt tomó el rostro del castaño entre sus manos. Sin embargo, el castaño no tuvo que pensarselo mucho.

Con timidez, Thomas se acercó, acortando la distancia entre sus rostros hasta que sus respiraciones se entremezclaron.
Se miraron el uno a lo otro, como aquella noche luego de la tormenta eléctrica, solo que, esta vez, Minho no iba a poder interrumpirlos.

Con tranquilidad, Newt dejó que Thomas se acercara hasta que unieron sus labios en un beso profundo. El rubio tomó al castaño de la cintura, mientras que el castaño mantenía las manos en las mejillas del rubio, dando pequeñas caricias.

Solo se separaron cuando el aire les hizo falta. Unieron sus frentes, intentando recuperar el aliento.

—No quiero decirte adiós, Newt— sollozo Thomas—. No quiero. No es justo.

Newt lo envolvió en un cálido abrazo.

—No lo harás, Tommy— le acarició cariñosamente la espalda—. No tendrás que decirme adiós.

—Te amo...— le dijo. El rubio afianzó el abrazo.

Thomas acabó durmiendose en los brazos de Newt, perdiendo finalmente la batalla contra el cansancio.

"No tendrás que decirme adiós"

No tenía ni idea del plan que Newt ocultaba bajo esas palabras.

Mientras Newt volvía a quedarse dormido— últimamente estaba sintiéndose muy cansado—, ahora no solo con Minho acostado en sus piernas, sino también con Thomas recostado sobre su pecho, meditó seriamente lo que quería hacer.

No quería el dolor de una despedida. No quería que sus amigos, que la persona que amaba, le vieran apagarse lentamente.

Besó la frente de Thomas en un gesto dulce y luego, haciendo malabares, consiguió papel y lápiz de una de las mochilas.

Con manos temblorosas comenzó a escribir a Thomas, porque sabía que a la única persona que podía pedirselo era a él.

"Matame, si alguna vez me amaste, matame"

No convencido, tachó me amaste y escribió encima "fuiste mi amigo".

Después de todo, nunca iban a llegar a ser más que amigos ¿verdad?

....

¿Qué les pareció?

Esta es de mis parejas favoritas y hace tiempo que quería sacar un One-shot de ellos.

Tal vez en algún momento saque una novela.

Espero les haya gustado. Nos vemos, byesh💕