Tanto Marco como el Sr. Trafalgar fueron derivados a la clínica de este último, y allí estaban todos reunidos esperando noticias sobre el estado de salud de los suyos.

Ace iba de un lado a otro en el pasillo, Sabo dormitaba en su silla apoyado en el hombro de Koala quién había llegado hacía unas horas luego de que Sabo le anunciara que habían encontrado a Luffy y que ahora era atendido por Law. También había traído algo de ropa para Ace, pues este había acompañado a Marco hasta la clínica, sin haberse vestido siquiera, tras darle su camisa a Lami.

La señora Trafalgar y Lami, llegaron también a la clínica escoltadas por la policía, pues temían que fuesen agredidas otra vez. La señora Trafalgar dejó a Lami con los chicos y entró también a atender a los heridos junto con Law.

—¿Por qué tarda tanto? —preguntó Ace a la nada y se detuvo abruptamente su paseo y luego se apoyó de cara a la pared —No me dejes Marco... no me dejes...— murmuraba.

Lami solo miraba a los adultos que, no parecían tener ánimos para hacer nada. Se acercó a Ace y lo abrazo desde atrás, y Ace al sentir el contacto de la muchacha, se giró para verla. La joven había estado en silencio desde que habían llegado junto a su madre, pero a Ace no le sorprendió, pues hacía unas horas casi habían abusado de ella. Ace se quitó las lagrimas de sus ojos y observó a Lami.

—¿Cómo te sientes? — preguntó él —Esos sujetos no pueden hacerte nada ahora, porque yo estaré cuidando de ti y de tu madre hasta que tu padre se recupere —

—Sentí mucho miedo — soltó al fin la menor y se echó a llorar — estaba asustada y si no fuera por ti y Marco... —

—Fue una experiencia demasiado fuerte para ti... pero eres una muchacha fuerte, y con el pasar de los días ese episodio de tu vida irá desapareciendo de tu mente, ya no pienses en esas cosas, no te hace bien...

—Pero Marco... — la joven apretó la camisa del mayor.

—Va a estar bien, ese tonto no puede irse y dejarme solo, no se lo permitiré...—

La pequeña soltó una risa más relajada ante aquel comentario, y miró a Ace, este le devolvió la mirada sonriendo.

Las horas pasaban y aún no había noticias de nadie. Lami y Ace se habían dormido en las butacas esperando a que Law o alguna enfermera notificara algo sobre Luffy, Marco o el Sr. Trafalgar.

La única que resistía despierta era Koala, quién tenía apoyada su castaña cabeza sobre la rubia cabellera de su novio que seguía dormido sobre su hombro.

Cuando la muchacha al fin empezaba a caer dormida, las puertas de la sala de operaciones se abrieron.

Al instante casi todos despertaron.

—Sabo...— despertaba la joven al muchacho sacudiéndolo con suavidad y besándolo para que despertara —Sabo, hay noticias sobre Luffy —

Al abrir sus ojos, a Sabo le costó un poco enfocar el lugar, antes de recordar que estaba en el hospital, y observaba a Ace y Lami que se acercaban a Law.

Se levantó y junto con Koala, también fue con los demás a enterarse de lo que había sucedido.

—Law— dijo Sabo esperando a que Law al fin hablara.

—Solo queda esperar... no sabremos como evolucionará Luffy, estará en observaciones esta noche y mañana veremos qué hacer con él.

—No hablo de eso Law... por favor dime que le hicieron a mi hermano— pidió Sabo.

—A tu hermano lo drogaron y violaron Sabo— contesto Law furioso — ¡y todo es mi culpa, por mi culpa Mugiwara-ya esta así, y no voy a descansar hasta dar con esos hijos de puta que se atrevieron a aprovecharse de la inestabilidad emocional de Luffy! ¡Juro por mi vida que pagarán por haber puesto sus manos en él!

Se quitó la cotona y la tiró con brusquedad al suelo para dejar el hospital e ir a la cafetería. La señora Trafalgar salió segundos después del quirófano.

—Por favor denle tiempo... se siente culpable por esto... por favor entiendan...— decía la mujer.

Lo vieron perderse en una esquina y lo habían oído murmurar quién sabe qué cosas. Nunca en todo el tiempo que conocían a Law, lo habían visto tan molesto.

Sabo, y Ace estaban en shock. Esta vez habían conseguido su objetivo, haberse aprovechado y abusado en todos los aspectos de Luffy.

—¿Y cómo está Marco? — preguntó Koala que se caía del sueño, pero su preocupación por quiénes eran ahora su familia, era mayor.

Al oír el nombre de Marco, Ace fue con ella y la señora Trafalgar.

—Por suerte, la bala no impactó en ningún punto vital, y el arma blanca tampoco causo un daño severo, pero sí estuvo muy cerca de alcanzar órganos vitales. Creo que ese chico tiene junto a él un ángel guardián...— ambas mujeres miraron a Ace.

Koala regresó con su novio que parecía estar ido de la realidad.

—¿Estas bien? — peguntó ella abrazando a su prometido — lamento todo esto... —

—No es culpa de Law... es mi culpa por no prestarle la atención debida a Luffy...—

—No... no digas eso... la culpa es de esos bastardos y la policía se va a encargar de ellos, ya veraz—

—Se quedará con nosotros, ya no lo dejare vivir donde sea que esté haciéndolo...— sentenció Sabo y finalmente volvieron a casa.

***

Mientras todos regresaban a descansar a sus hogares, Doflamingo interrogaba a la persona causante de todos los problemas de la disquera. No iba a tener piedad, y mucho menos cuando esa persona intervenía en su negocio.

—O confiesas por las buenas, muchachita, o te haré hablar a la mala y de paso te entregaré a la familia de Monkey D. estoy seguro que les encantará saber quién ha sido la causante de todo lo que le ha pasado a ese muchacho—

El hombre iba y venía de un lado a otro frente al responsable de todos los problemas que enfrentaba la disquera.

— Ahora dime, los ataques a la familia de Law, el intento de homicidio al Director en jefe de las empresas Monkey, el intento de violación a Monkey D. Luffy que por suerte y gracias a Law, falló, ¿eres tú la responsable? porque el mismo dueño, Monkey D. Dragon, levantó una investigación en tu contra y tiene en su poder las pruebas que harán que te pudras en la cárcel por acoso e intento de homicidio.

Aquella persona no parecía estar asustada por lo que el hombre decía. Pues hasta que no viera esas pruebas, no había nada que temer. Pero a medida que Doflamingo continuaba hablando, su cara iba también, cambiando de expresión.

—También sé que eres responsable del robo de los exámenes que a tu amiga Monet se le realizaron. En ese momento no entendí porque robar esos exámenes si Monet estaba embarazada. Pero te anuncio que Law consiguió una muestra de su sangre y su padre la analizó, confirmando que Monet esta embarazada, luego de acceder a ese resultado entendí por qué era tan importante que esa muestra desapareciera. El hijo que Monet espera no es de Law. Y Monet tras enterarse de que Luffy estaba enamorado de Law, solicitó tu ayuda para evitar que Luffy continuara queriendo a su mejor amigo, para que se quedara contigo y al mismo tiempo ayudabas a que Monet engañara a Law. Por eso robaste nuestros videos de la sala de seguridad y le enseñaste a Law que Luffy y Lucy son la misma persona, y debo admitir que hiciste un buen trabajo. Gracias a ti, Law y Luffy ya no se hablan y Luffy sufrió un ataque de abuso sexual ¿gracias a quién? Pues a ti. Pagaste para que lo atacaran e incluso debían matarlo si algo se salía de tu control.

—¿Y qué si hice todo eso? —

Entonces Doflamingo se apoyó en los brazos de la silla en la que su "victima" se encontraba y con una macabra sonrisa comento:

—¿Qué crees que dirá Luffy cuando se entere que alguien cercano a él, le hizo la existencia un infierno? —

—No lo harías...—

—¿Quieres apostar? — rio — porque no seré yo quien se lo diga, sino que tu te encargarás de hacérselo saber. Pero soy un hombre bondadoso. Te daré dos opciones. Primero: confiesas ahora todos tus crímenes y te entrego a la familia Monkey, o segundo: confiesas tus crímenes y te entrego a la policía ¿dime que eliges?

La puerta del lugar en donde se encontraban, se abrió de golpe.

—Ya esta todo listo. Todo aquel que estuvo involucrado en todos estos ataques están siendo cazados por los nuestros y entregados a la policía— decía un hombre de largo cabello y aspecto rocanrolero.

—Gracias Diamante— respondía Doflamingo y luego se volvió a mirar a su presa — como veras, los amigos de mi hermano son mis amigos también, y no permitiré que los lastimen. Y usted, se cruzó en el camino equivocado. Si Monkey D. Luffy ya no confía en ti como antes, por algo será.

Tras dar un bostezo, se giró hasta la puerta de la sala y cuando tomó el pomo de esta, giro levemente su cabeza hacia atrás.

—Será mejor que duermas y descanses un poco, mañana será un largo y difícil día para usted, señorita...—

La mujer comenzó a soltar improperios a Doflamingo, pero este la ignoró por completo.

***

En la cafetería, Law enredaba sus dedos en su cabello reprochándose una y otra vez, porque había sido un maldito bastardo con Luffy, con su mejor amigo y quién había herido tantas veces y solo por no escuchar lo que él tenía que decir.

—¿Cómo arreglo todo esto? — se decía —¿Cómo recupero a mi amigo...? No... hace tiempo que dejo de serlo, debí imaginar que Luffy y Luci eran la misma persona... ahora me doy cuenta, que nunca ame a Lucy... sino más bien a Luffy... quizás por eso, se me hacía que el comportamiento de Lucy fuese de algún modo similar al de Luffy... todo este tiempo siempre fue a él a quién empecé a querer... a amar...

—Hasta que pudiste entender esos sentimientos—

Su madre se sentaba junto a él, y dejaba sobre la mesa dos vasos de café. Pues Law no había llevado ninguna al momento de ocupar aquel lugar.

Law se le quedó mirando cuando escuchó esas palabras.

—¿Qué...? —

—Imaginé que ese amigo del que nos hablaste a tu padre y a mí, en realidad no existe, y estabas hablando de ti. Rompiste con Monet al descubrir que en realidad amas a Luffy—

—¿Siempre lo supiste...? — se dijo y escondió su rostro entre sus brazos y la mesa.

—Soy tu madre ¿Cómo no iba a saberlo? — dijo y apoyó su codo en la mesa para hacer soporte a su cabeza que se apoyaba en la palma de su mano.

—Es mi culpa mamá... Mugiwara-ya siempre fue honesto conmigo y lo único que hice fue rechazarlo y herirlo... solo por miedo... ¿Cómo se supone que lo mire a la cara ahora? —

—Law, todos cometemos errores, hacemos y decimos cosas que hieren, pero también podemos remediarlo un poco cuando admitimos la culpa y somos capaces de enfrentar la situación, la familia de Luffy se acaba de ir, intenta ahora hablarle al muchacho... o espera a que despierte.

Bebió un sorbo de su café y dio un suspiro al ver a Law tan derrotado, pero cuando lo oyó llorar se levantó de inmediato y lo abrazó.

—Mamá... ¿está mal que me haya enamorado de Mugiwara-ya? — preguntó —¿está mal que lo quiera y que deba renunciar a él para darle una familia a ese niño que viene en camino? —

La señora trafalgar no supo que contestar en el momento, pero luego de unos minutos obligó a Law a mirarla.

—Ese niño nos tendrá nosotros también, tu preocupación es ese bebé y tus sentimientos por Luffy, no tienes pendientes ni deuda con Monet, no tienes que estar con ella para cuidar de ese pequeño.

Law quitó sus lágrimas de sus hermosos ojos y respiró profundo para calmarse.

—Si de verdad quieres a Luffy, esta vez se tú quién de el primer paso y has las cosas bien. Dile que lamentas todo lo ocurrido y que necesitas decirle cuanto lo amas, pero no esperes que el responda de la misma manera, si de verdad han tenido tantos problemas respecto a esto, es probable que solo acepte tu disculpa, pero puede que no quiera entregarte su corazón. Debes estar preparado para lo que sea que te responda.

—¿Dónde está Lami? — preguntó cambiando de tema.

—Sabo y Koala se la llevaron con ellos, cuidaran de ella esta noche... supongo que ya te pusieron al tanto de lo que ocurrió en casa hace unas horas, es por eso que llegamos aquí escoltadas por la policía... y es la razón por la cual hay policías rondando el hipital... —añadió señalando a uno que estaba en la entrada de la cafetería.

—Y yo no estuve ahí para ayudarles... pero esos malditos lo pagarán... y me alegra saber que tú y Lami están bien... estamos en deuda con los hermanos de Mugiwara-ya... otra vez...

Su móvil sonó.

—¿Quién es a esta hora? — pregunto extrañada la mujer.

—Es Cora... espero que no haya sucedido nada malo, ya ha sido suficiente con todo esto por un día...—

Contestó, y al oír las palabras de Cora, su expresión iba cambiando. Su madre esperaba ansiosa a que Law pudiese contarle que era lo que estaba pasando en esta ocasión.

—¿Ya les dijeron eso a la familia de Mugiwara-ya...? — dijo y miró a su madre.

—¿Qué ocurre? — volvió a preguntar en silencio, la mujer, gesticulando sin hacer sonidos.

—Bien, créeme me aseguraré de lo sepan, y sobre todo Mugiwara-ya, porque yo no tendré piedad. No estaré tranquilo hasta que este tras las rejas y se pudra ahí— comentó —gracias por contarme esto Cora, es muy importante para mi saberlo... y más gratificante será para Sabo y los demás saber esta noticia... buenas noches— cortó.

Con la mirada, Law supo que su madre quería saber que había pasado.

—Doflamingo, el hermano mayor de Cora, encontró al culpable del ataque que sufrieron tú y Lami hace unas horas, sabe quién fue el que conducía ese coche cuando atropellaron a Lami y cuando el mismo carro intentó arrollar a Sabo, Koala y Mugiwara. Quién robó los exámenes, y aquel video de la disquera, y quién ordenó el atentado de Mugiwara-ya, en esas dos oportunidades, es la misma persona.

La mujer cubría su boca con sus manos y miraba asombrada a su hijo.

—¿Y quién es esa persona? —

—Es...—

Pero uno de sus colegas los interrumpía para anunciarles que el señor Trafalgar había despertado.

Ambos se levantaron rápidamente para ir hasta la sala en que estaba siendo atendido el hombre.

***

La noche prácticamente se esfumó en medio de aquellas buenas noticias, que tanta falta hacía de escuchar.

Sabo, Ace y Lami llegaron muy temprano al hospital. Koala había ido al trabajo, pero había pedido a Sabo que le informara de todo lo que aconteciera respecto a Luffy.

Para su suerte, Luffy había pasado buena noche a pesar de sus lesiones y la herida de bala... y la violación.

—Esas son buenas noticias — decía Sabo.

Luego Law se volvió a Ace.

—Marco me ha dejado realmente sorprendido, nunca nadie se había recuperado de una apuñalada y de una herida de bala, tan rápido. No digo que esta perfectamente, pero esta consciente, ve a verlo, esta preguntando por ti — decía Law y se apartaba para que Ace pudiese entrar a verlo.

—Solo tenemos que esperar a que Mugiwara-ya despierte. Esta vez estuvieron a punto de matarlo... por cierto Sabo... lamento el haberte gritado como lo hice ayer... no tenía porque hacerlo... estaba muy enojado y me desquité contigo... lo siento — dijo y se inclinó.

—No tienes nada de que disculparte... — decía el rubio sonriendo — ayer estábamos todos alterados y reaccionamos impulsivamente... se que le tienes un gran cariño a mi hermano, así que puedo entender tu reacción... pero cuando tenga al responsable en frente voy a... — dijo e hizo sonar los dedos de sus manos.

La señora Trafalgar y Law se miraron, era hora de decirles lo que ellos sabían.

—Lami, ven conmigo cariño, tu padre quiere verte — dijo la mujer y le sonrió mientras le tendía la mano para ir también a la sala, dejando a Sabo y Law solos.

—En cuanto a eso...— empezó Law — demos un paseo por las instalaciones, tengo información al respecto, y mientras más en privado estemos, creo que es mejor.

Pasaron primero por la cafetería y luego salieron al patio del hospital.

—Anoche me llamó Cora. Y lo que me dijo me dejó en shock tanto a mi como a mi madre que estaba conmigo cuando recibí la llamada.

Se sentaron luego bajo un árbol que había un poco más apartado del edificio.

—Dijo que Doflamingo, su hermano, encontró al responsable de todos los incidentes en los que nos vimos envueltos todos nosotros.

Sabo escuchaba atentamente cada palabra que salía de Law.

—No puedo creer incluso ahora, que el responsable, era alguien tan cercano a ustedes... a Mugiwara-ya... — una vez más llevó sus manos hasta su cabeza y la ira intentaba apoderarse de él una vez más...

—¿Alguien cercano a nosotros? ¿A Luffy? —

Law asintió y lo miró.

—Quién estuvo a punto de matar a Koala, a Lami, Luffy y a ti el día en que atropellaron a mi hermana, fue su amiga nami.

—¡¿Qué estas diciendo?! — exclamó Sabo levantándose de la banca y dejando caer su vaso con el contenido al suelo.

—Tampoco podía creerlo cuando lo oí. Pensé que podría ser una broma de Cora, pero no. Ella es la responsable de todo lo que le ha pasado a tu familia y a la mía. Fue ella quién ordenó la agresión contra Mugiwara-ya la noche en que lo encontré en el callejón. Fue ella quien entró a la disquera y robó los exámenes de Monet y aquel vídeo... fue ella quien envió a esos sujetos a casa de mis padres el día de ayer... y ella es responsable de que Mugiwara-ya este en esa cama en este momento.

—Esa maldita perra... sabía que esa mujer no era alguien de fiar... — dijo apretando sus puños — ¿y porqué quería robar esos exámenes? Si tanto necesitaba confirmarte que estaba embarazada ¿por qué negarse a hacerse la prueba y porqué robar tanto las muestras como los resultados? Y más importante aún, ¿por qué atacó a Luffy? —

—Supongo que Monet no estaba segura de si en verdad estaba embarazada en ese entonces, creo que por eso se negó a que le hiciera aquella prueba, quizás temía que los resultados dieran negativo. Pero como saben, ya tiene siete meses... según Cora, su hermano se enteró de que esa mujer está interesada en Mugiwara-ya, esa mujer estaba dispuesta a terminar con nuestras vidas con la de él, si era necesario, pues no iba a permitir que nadie se quedara con Mugiwara-ya—

—¿Y de que video hablas? — siguió preguntando Sabo — ¿para que querría un video de seguridad de la disquera? —

Ante esa pregunta, decidió no responder. Ese era un tema que debían discutir ellos, ya que había sido una decisión de Luffy, y pretendía dejar que fuese el mismo quién contara la verdad a sus hermanos.

—No lo sé en realidad... — mintió evadiendo la pregunta — pero esa maldita perra va a oírme. Conmigo pudo haberse desquitado todo lo que hubiera querido, pero casi asesinó a mi padre y hermana y a mi madre y a Lami casi las violan ayer... eso no se lo perdonaré aunque me pida perdón de rodillas...— dijo — y menos voy a perdonarle que haya interferido entre Mugiwara-ya y yo... no te lo había comentado por que pensé que era un asunto entre él y yo, pero al final resulta que Mugiwara-ya confía en ustedes y supongo que debo decirte esto...

Sabo volvió a sentarse tras oír lo último.

—La amistad que teníamos Mugiwara-ya y yo, muchas veces hasta parecía extraña y lo entiendo. Pero nuestra amistad fue decayendo por culpa de esas mujeres, y por mi egoísmo. En muchas ocasiones preferí a Monet en lugar de Mugiwara-ya... y jamás me perdonaré el haberlo hecho. Cuando más me necesitaba no estuve ahí para él... tal vez te parezca extraño que esté diciendo todo esto, pero siento que es necesario que lo sepas al menos tú.

—Luffy muchas veces llegó a casa muy deprimido y algunas veces hasta llorando. Siempre le pregunté qué era lo que le ocurría, pero nunca quiso decirme. Creo que algunas cosas empiezan a tener sentido. Las veces que lo oí decir tu nombre con tanta rabia.... Había razones para eso, y yo no sabía nada de esto...— decía Sabo mientras daba una palmadita en el hombro de Law —Luffy es lío cuando quiere serlo, pero intento entenderlo, aunque me cuesta lo intento...

Luego observó a Law un momento y pensó en comentarle algo que Luffy le había mencionado hacía un tiempo.

—Hace un tiempo, Luffy me comentó algo en lo que me quedé pensando, pensé en preguntarte aquella vez, porque creí que podrías ayudarme a entender su pregunta, pero luego ocurrió lo de Lami y lo olvide en ese momento... y tú como su mejor amigo, supongo que quizás entenderías que quiso decir con eso... —

Sabo había acaparado toda la atención de Law.

—Esa noche, lloraba como nunca lo había visto llorar antes, y hablamos, pero me hizo una pregunta a la que no fui capaz de darle una respuesta. Me preguntó "¿Qué harías si me enamoro de un hombre?" En parte, imaginé que me lo preguntó por la relación de Ace y Marco, dijo que quería a saber mi opinión si él se enamoraba de un hombre... pero no fui capaz de responderle. En ese momento sospeche que aquella pregunta no había sido al azar...

—Claro que no — dijo Law y miró hacia el frente — fue una pregunta muy obvia ¿no te parece? Tu hermano siente atracción por otros hombres — soltó Law — quería saber cómo ibas a reaccionar, así que buscó el modo de saberlo haciéndote esa pregunta. Es como yo lo entiendo—

Claro que el menor quería saber como iba a reaccionar ante aquella situación. Y al no recibir respuesta decidió callar y seguir sufriendo por un amor no correspondido, cuando intentó buscar un refugio en Sabo.

—Obviamente Mugiwara-ya se enamoró...— dijo Law, y al soltar esas palabras, quiso llorar — se enamoró de un hombre, es obvio —

—Debí darme cuenta en ese momento... o simplemente no quise asumir que mi pequeño hermano... me pregunto quién será ese hombre que tanto lo hace sufrir. Porque dudo que solo sean sus peleas lo que lo pone triste—

Law guardó silencio, pues ese hombre, estaba justo frente a Sabo.

—Será mejor que volvamos, debo ir con Mugiwara-ya, cambiaré sus vendajes y le haré la revisión de rutina...— dijo — en cuanto a esa mujer, será mejor que no ocupemos luego de ella, ahora mi prioridad es tu hermano, y que Mugiwara-ya sepa quién es en verdad esa maldita—