Médico y Paciente


-Estoy cansado- dijo Ace cuando él, Sabo y Koala entraban en la casa.

-Sí... también yo, será mejor dormir un poco, llamaré a Bartolomew para avisarle que hoy llegaré tarde, tengo pensado ir a ver a Luffy antes de ir al trabajo- le dijo a su hermano, luego se volvió a mirar a su prometida- dormirás conmigo ¿verdad?- le dijo abrazando a la chica.

Ella solo rió contenta, mientras asentía.

-Muy bien lo haré-

-Descansen tortolos enamorados- dijo Ace moviendo su manos sin darle importancia a sus propias palabras, mientras subía las escaleras que lo llevaban a su habitación.

Una vez que Ace despareció de la vista de la pareja Koala preguntó:

-¿Cómo va la relación de Ace-san con su editor Marco-san- dijo ella mientras Sabo le ayudaba con el abrigo para colgarlo en el perchero que estaba junto a la puerta.

-Creo que ya están mejor... no he visto un comportamiento extraño en Ace, pero si he visto a Luffy un poco distraído...-

-Ya veo...- murmuro ella mirando a Sabo que se volvía a mirarla tras dejar el abrigo colgado.

-¿Quieres beber algo ante de ir a la cama? Hace algo de frió...-

-Si- dijo ella llevando sus manos aun enguantadas hasta su boca y les daba calor con su aliento, para luego frotarlas a la altura de su rostro.

-Vamos a prepárate algo para que abrigues tu cuerpo entonces...- dijo el chico tomando de la mano a su novia y llevándola hasta la cocina.

Allí platicaron un poco más antes de ir a la cama y descansar un poco, pero antes, Sabo informo a sus amigos de que habían encontrado ya a Luffy y lo que había pasado.

Ambos jóvenes se levantaron luego de la mesa para ya por fin dormir un poco, ya pronto debían levantarse para saber de Luffy e ir a sus respectivos trabajos.

************************

En tanto en la mansión de los Trafalgar, Law dormía sobre las mantas de la cama. No era de extrañarse, la universidad, su trabajo de medio tiempo, sus amigos y su familia, era una rutina que lo estaba matando lentamente.

No se había preocupado por cerrar la puerta de su cuarto o por cerrar las cortinas de su habitación, pero de eso se encargó la Sra. Trafalgar que antes de irse a su recamara, entró a la de su hijo para correr las cortinas, cubrir a Law con unas mantas que sacó del closet que allí había, apagó la luz y cerró la puerta tras salir del cuarto.

-Sí que debe estar cansado...- susurro la mujer retomando su camino hacia su habitación.

Su marido ya se había dormido, el también terminaba agotado de su turno en el hospital, pero aunque llegase a casa a arrastras, siempre tenía tiempo para pasarlo con su mujer y su hija.

Quizás por eso siempre la Sra. Trafalgar no le pedía ayuda a su esposo con los deberes de la casa, sin embargo, Lami y el Sr. Trafalgar le ayudaban siempre que podían.

Un par de horas más tarde, la Sra. Trafalgar, despertaba a Lami para ir a la escuela.

-Lami... Lami despierta querida, es hora de levantarse para la escuela.-

La niña gruño un momento y poco a poco abrió los ojos, y lo primero que vio fue a su madre que estaba sentada junto a ella y le sonreía.

-Hoy no quiero ir a la escuela mamá...-

-Oh que pena Lami, porque hay una persona que quería llevarte hoy...-

-¿Es papá?- dijo despertando del todo y sentándose en la cama.

-No, no es papá, él ya se fue al hospital pero regresará pronto, por lo visto hoy no tendrá turno, sólo fue a dejar unas muestras para que las analicen- 

-Entonces quien me llevará...-

-Yo lo haré- respondía Law desde el umbral de la puerta de la habitación.

-¿Hermano?- dijo la joven mirando por un costado de su madre, bajo de la cama y corrió a los brazos de su hermano a quien no veía hace mucho--¡¡Hermano!!-

Este se inclinó para abrazarla, cuando hubo llegado con él, y la pequeña lo abrazaba por el cuello.

-¿Cuando llegaste hermano?- pregunto la niña mirando al joven.

-Llegue en la madrugada, pasaba por aquí y quise saludarlos- contesto Law, acomodando a la cría entre sus brazos y haciendo soporte con ellos para sostener a mocita*.

-¿Y porque no me despertaste?- dijo haciendo un puchero al mismo tiempo que jugaba con los aretes que su hermano llevaba en sus orejas.

-Porque dormías profundamente y sabía que hoy tenías escuela... Oye Lami- continuo el moreno, tocando la punta de la nariz de su hermana -¿Que soñabas que estabas tan destapada anoche?-

La nena se llevó una mano hasta su cabeza y sonrió.

-Es un secreto- respondió en un susurro para que solo Law la oyera y soltando una leve risita.

-Oh valla, ¿no le contaras a tu hermano lo que soñabas?- sonrió Law, ahora jugando con el cabello de la criatura. La niña negó mientras seguía riendo.

-Te preparare el desayuno Lami- decía su madre acercándose a sus hijos - baja pronto ¿entendido?

-Si!!!!- dijo la niña y corrió al baño una vez que Law la hubo dejado otra vez en el suelo.

  Lami, era bastante más baja que su hermano, lo que hacia que cada vez que era cargada en los brazos de su hermano, quedaba con sus pies a la altura las rodillas del mayor.

-¿Porque mejor no duermes un poco más querido? Lami entenderá si no vas a dejarla a la escuela-

-Está bien madre, me hará bien tomar un poco de aire. Últimamente me siento un poco sofocado y confundido. ¿Podemos hablar una vez que regrese?- dijo con una expresión que parecía a punto de llorar.

-Claro que si querido, sabes que puedes contar conmigo y con tu padre para lo que necesites- le dijo pasando su mano por el rostro del moreno y apartaba el cabello.

-Bajaré un momento a la consulta, quiero saber cómo sigue Mugiwara-ya- dijo- le prometí a Sabo y Ace que les avisaría sobre la evolución de su hermano -

-Bien, pero no tardes ¿de acuerdo? El desayuno estará listo pronto.

Ambos salieron de la habitación de la pequeña, y cada uno se dirigió a un lugar diferente de la casa.

Law bajo a la consulta, donde estaba su amigo. Ya no tenía el ventilador, lo que significaba que ahora Luffy respiraba por sus propios medios.

El moreno estaba acurrucado en la camilla, se veía bastante mejor que como había estado hacia unas horas. Law sonrió al ver que su amigo se recuperaba y que ahora sólo dormía. Tomo la tabla que estaba colgada a los pies de la cama, y también los lentes, y comenzó a revisar el diagnostico echo por su padre.

-Ya veo... le inyectaron una alta dosis de morfina... esa es la razón de su inconsciencia pero a que se debió el repentino paro respiratorio...-

-Se debió a que ingirió alcohol tras haber sido inyectado- el Sr. Trafalgar estaba detrás de Law.

-Padre...-

-No es nada grave, puedes estar tranquilo, ya está bien y estable. Ahora sólo debe descansar-

Su padre no estaba sólo, con el venia el policía de hacia unas horas.

-Buenos días señor Trafalgar- saludo el policía extendiendo la mano de Law.

-¿Puedes explicarme que ocurre Law?- pregunto su padre, al tiempo que el joven estrechaba la mano del oficial.

-Sólo vengo a tomar el testimonio de su hijo y del joven que está ahí en esa camilla-

-¿Law?- repitió su padre.

-Luffy desapareció ayer a eso de las once de la noche tras dejar el café de Zeff, Sabo me llamó a eso de las dos de la mañana para decirme que Mugiwara-ya aun no llegaba a casa. Me ofrecí a ayudar a buscarlo, mientras sus hermanos también lo hacían. Me encontré con Sabo luego de un momento y al no dar con él le propuse que regresara a su casa, que yo seguiría buscando y si seguía sin noticias iríamos a poner una constancia por presunta desgracia. Sin embargo continúe buscándolo y por una corazonada decidí husmear por el callejón que está cerca del café Zeff, allí fue donde encontré a Luffy, creo que intentaron abusar de él, cuando lo encontré estaba en una tienda que era un completo basural- declaró Law y miró la camilla- Estaba semi desnudo y aquel maldito lo manoseaba cuando lo encontré, lo saque de ahí y lo traje a casa, y mi padre puede dar fe de eso oficial- termino Law y miró a su padre esperando que éste lo confirmara.

-¿Es así Señor?- el hombre se volvió al padre del moreno- ¿llego aquí primero?-

-Es así oficial- repitió el Sr. Trafalgar - mi hijo llego pasadas las cuatro de la mañana con este chico en un estado crítico, tengo en mi móvil el registro también de que me llamó para poder atender a su amigo- confirmo el hombre.

-¡¡Hermano!!!-

Los tres hombres miraron hacia el lugar de donde provenía la voz. El Sr. Trafalgar y el oficial miraron por sobre su hombro, y Law sólo levanto la mirada.

Vieron que Lami se detenía al otro lado de la sala.

-Es mi hija- dijo- el Sr. Trafalgar y abrió la puerta – si me disculpa oficial...-

-Adelante- respondió el hombre -¿Porque no entró a buscar a su padre?- preguntó el oficial mirando a Law, mientras éste se quitaba los lentes, los dejaba sobre la mesita y colgaba la tabla en el marco de la cama.

-Lami sabe que no puede entrar aquí cuando mi padre, mi madre o yo estamos con pacientes- respondió Law.

-¿Ya estás listo hermano? ¿Llegaremos tarde!-

-Vamos- sonrió Law. Su madre llego segundos después que Lami.

-Lami, tu hermano está ocupado cielo, debes esperar arriba y lo sabes-

-No te preocupes querida, estoy aquí también- dijo el padre de la pequeña.

-Mi hermano prometió llevarme a la escuela- le decía Lami a su padre mirándolo.

-¿Estás seguro Law? Tu madre y yo podemos llevarla...-

-No te preocupes papá- interrumpió el joven poniendo su mano en el hombro de su padre.

-Siiii...- chillaba la pequeña traviesa.

Law miro una vez más al oficial.

-¿Necesita algo más?-

-El testimonio de ese joven- dijo señalando a Luffy que se removía lento y con gesto de dolor en la cama – pero volveré más tarde para hacerlo, no lo veo en condiciones de decir nada justo ahora-

-Sus hermanos vendrán a verlo, quizás quiera tomar su declaración también- dijo Law- ¿necesita algo más de mi señor?-

-No, no nada joven, muchas gracias por su tiempo-

-Vamos Lami- dijo el moreno extendiendo su mano para que la pequeña Lami la tomara.

-Vamos!- rio la joven colgándose del brazo de su hermano.

Salieron de la mansión, hacia algo de frio, el otoño ya se había instalado y la mayoría de los árboles había perdido ya la mayor parte de sus hojas.

-¿Quieres caminar o vamos en mi auto Lami?- le pregunto el joven mirándola.

-Hace frió... mejor llévame en tu auto- dijo mientras estaba aún de la mano del mayor, y con la otra, empezaba a frotar los nudillos del joven, para abrigarlos y darles calor. Law solía llevar siempre sus manos heladas.

-En el coche entonces- dijo Law y condujo a su hermana hasta el auto y al asiento del copiloto.

Al subir Law a su auto, puso el cinturón de seguridad a Lami y luego lo puso en sí mismo, pero cuando se encargaba de Lami, echo un vistazo rápido al asiento de atrás, en donde estaba el abrigo la mochila y algunas otras pertenencias personales como el mp3 y el teléfono celular de Luffy.

Lami también notó que su hermano miraba el asiento trasero.

-Ese es el abrigo de Luffy-san ¿verdad? Porque está aquí?- pregunto curiosa la nena haciendo que Law la mirara.

-Anoche salimos y se sintió algo descompuesto, y le ofrecí atenderse aquí, está en la consulta ahora- respondió tranquilamente el muchacho.

-Ya veo...- dijo la joven algo apenada y apretando su mochila en sus manos.

-Estará bien, no te preocupes, sabes cómo es Mugiwara-ya- dijo Law cuando acabo de ponerse el cinturón de seguridad el también.

-¿Estarás en casa cuando regrese?- Law encendió el coche y segundos después iban de camino a la escuela.

-Así es, hoy no iré a la universidad-

Law solía llevar en su auto un pendrive con música que le gustaba a Lami, y para tan sólo ser una joven de quince años no le gustaban esas cosas de niñas princesas ni mimadas, aunque si era muy regaloneada por sus padres. Así que colocó el aparato en el reproductor del coche y empezó a sonar la música, mientras la pequeña cantaba feliz las canciones. 

Y así, mientras que también conversaban de camino a la escuela, llegaron a esta más rápido de lo que Lami hubiese querido.

-Ah- se lamentó ella – ya hemos llegado...-

-Así es Lami- decía Law mientras detenía su coche. Luego bajo de él, para abrir la puerta del lado de su hermana, la que de inmediato le cogió de la mano.

Mientras se dirigían al recinto Law era observado por la mayoría de las estudiantes que llegaban a la escuela.

-Oye Lami!- la muchacha miró por sobre su hombro, uno de sus compañeros le hablaba llamado su atención con la mano agitándola en el aire.

Lami era una joven, de estatura promedio, morena y de brillantes ojos azules iguales a los de su madre, tenia una melena castaño claro que le llegaba hasta mas abajo de los hombros,y solía llevar en su rostro una gran sonrisa, era totalmente lo opuesto de su hermano. en otras palabras, era una chica muy guapa y que tenia algunos rasgos faciales parecidos a los del mayor.

-Es un compañero tuyo Lami?- pregunto Law mirando también por sobre su hombro.

-Si- respondió la muchacha mirando a su hermano.

    Luego, otras compañeras y compañeros se acercaron a ella. Por lo visto era muy popular en su clase.

-Y quien es el chico apuesto que te acompaña Lami- preguntaba una de las chicas – ¿es tu novio?

-Es mi hermano, se llama Law y estudia medicina en la universidad- explicaba ella contenta.

-Yo quisiera tener un hermano como el tuyo Lami- decía otra de las jóvenes mirando de reojo al joven, que se había sonrojado un poco ante la atención que le estaban dando el grupo de adolescentes

Así, Law camino unos metros más con la muchacha rodeada de amigos, y luego se inclinó otra vez para quedar a la altura de la joven.

-Ya debes entrar Lami, vendré a recogerte ¿de acuerdo? Ten un buen día de estudio, y da lo mejor de ti, ¿sí?-

-Lo haré hermano- dijo la pequeña y se acurruco en el pecho del joven – de veraz vendrás a ¿recogerme?- pregunto en un tono triste.

-Claro que sí, cuenta con ello- la muchacha se despidió de Law con un beso en la mejilla y tras sonreírse corrió junto al grupito de jóvenes al interior de la escuela, Law se levantó por segunda vez y tras arreglarse la ropa miró a su alrededor antes de subir a su coche.

Subió de nuevo al vehículo y miro otra vez el abrigo, pero le llamó la atención un cuaderno en especial que sobre salía de la mochila que estaba en el suelo del auto. Le dio curiosidad, porque en la portada estaba su nombre repetido un sin fin de veces, pero también se podía ver el nombre de los demás amigos del joven. Decidió aguantar su curiosidad y no mirarlo.

Una vez que regreso a casa, encontró a sus padres desayunando.

-Te fuiste sin comer nada cielo- le dijo su madre apenas lo vio entrar en la cocina- siéntate querido ahora mismo te sirvo-

-¿Qué tal dormiste?- le pregunto su padre.

-A pesar de que sólo dormí unas horas, descanse bastante- dijo llevándose la mano hasta su cabeza – ¿tú no trabajas hoy papá?-

-No tengo turno hasta dentro de dos días- respondió el hombre tomando una tostada de la panera que había en la mesa- por eso le había prometido a Lami que iríamos a visitarte este fin de semana-

La señora Trafalgar, dejó frente a Law una humeante taza de café, y unas galletas, dado que Law no era mucho de comer pan.

Law se quedó mirando un momento su taza de café, pensando en si debía contarle o no a sus padre el problema que estaba teniendo.

Seguro sus padres lo notaron que se perdía en sus pensamientos, porque al oír a su madre llamarle, dio un leve saltito sobre la silla y miró a ambos que lo miraba algo preocupados.

-Law... ¿ocurre algo?-

Pensó en las posibles respuestas o reacciones de sus padres si respondía a aquella pregunta, pero ellos era en quien más confiaba.

-Me preocupa un amigo de la universidad...- invento para poder dar una introducción al problema, claro que, sus padres jamás sabrían por el momento, que estaba hablando de sí mismo.

-Hasta hace unas semanas me contó que había terminado con su novia porque ya no estaba seguro de quererla... pero la verdadera razón fue otra... -titubeaba al hablar, le parecía extraño mantener esa clase de conversaciones con sus padres.

-Dijo que mientras había estado saliendo con ella, había empezado a sentir...esas mismas sensaciones... pero no por la muchacha... sino que por un hombre.

Sintió que la cara le ardía, y hasta creyó que sus padres descubrirían que el problema era suyo propio y no de ese amigo inventado.

-¿Y dónde está el problema?- dijo resueltamente su padre. Su madre se había sentado junto a su marido y ambos lo miraban atento.

-A mí no me parece que sea un problema, pero mi amigo se preocupa por el que dirán tanto la sociedad como sus padres, no sabe cómo decirles que... que le gustan los hombres-.

-Es un tema complicado Law, pero a fin de cuentas depende de él ser tal como es, y depende de su familia que lo acepten, aunque también sé que para muchas familias es difícil aceptar cuando uno de sus hijos o cercanos son diferentes a ellos- decía su padre.

-Si fuese tu caso- dijo su madre, y a Law se le acelero el corazón, y tomó su taza de café y la llevo a sus labios para disimular el ligero temblor que tenía en sus manos –Tendrías tanto mi apoyo como el de tu padre- comento ella sincera, mirando a su hijo y sonriéndole.

"¿Lo aceptarían? ¿De verdad lo aceptarían?"

-Independiente del género que sea el individuo, y mientras esté enamorado, poco importa si es hombre o mujer, mientras exista el sentimiento entre ambos, debe ser suficiente para ellos- agregaba su padre.

Law sé quedo mirándolos un momento.

-Ya veo...- dijo y dejo la taza sobre la mesa – le repetiré sus palabras a mi amigo- dijo algo tenso.

-Espero que tu amigo sea correspondido- sonrió la mujer. Por alguna razón, Law sentía que no podía engañar a su madre. Pero no dijo nada más respecto al tema.

-Seguro lo tomará en cuenta- acabo Law.

Su padre se levantó de la silla y fue hasta la nevera, de donde sacó una botella de agua mineral.

-Cielos cariño, ya casi nos estamos quedando escasos de suministros- añadió mientras revoloteaba por las despensas.

-¿Qué te parece si vamos al supermercado antes de que vengan los hermanos de Luffy?- propuso ella.

-No podré acompañarte esta vez querida- anuncio el hombre mirando a su mujer por sobre su hombro, pues aún seguía buscando algo en las despensas- recuerda que Luffy está en observación-

-Puedo hacerme cargo si quieres papá- se ofreció el joven- me servirá de practica para la universidad, y para cuando me aceptes en mi practica de final de carrera que será pronto- sonrió.

-¿Quieres ayudar a tu padre?- pregunto emocionada la mujer. Law asintió.

-¿Estas bien con eso hijo? Puedes hacer la práctica donde tú quieras, no tiene que ser precisamente en nuestro hospital...- dijo el hombre. Al fin traía en la mano lo que había estado buscando. Eran unas galletas con chispas de chocolate que al Sr. Trafalgar, le gustaban mucho.

-Ya está listo el diagnóstico y tú mismo has dicho que Mugiwara-ya está estable, puedo con esto no será difícil- sonrió. Su padre dejo caer la galleta que tenía en su mano, y su madre se llevaba las manos a su boca. Ambos asombrados por algo que para todos, era normal, pero en Law era muy difícil de que mostrara, una sonrisa  honesta.

Sus padres se lanzaron sobre él abrazándolo y consintiéndolo, hacía mucho que no veían a Law sonreír de esa manera.

La expresión sonriente del joven dio paso a una de sorprendido, pero entendió a qué se debía todo aquel alboroto.

El Sr. Trafalgar pronto bajó a la consulta y su mujer y su hijo se quedaron ordenando un poco la cocina y el resto de la casa.

-Bien, iremos a hacer las compras entonces Law- le decía su padre unas horas después – si tienes algún problema llámame ¿de acuerdo?- el joven asintió.

-Ve tranquilo papá, estaré bien-

Se despidió de ellos y los observo hasta que se perdieron de vista, allá en una esquina y luego regreso al interior, pero no de la casa, sino de la consulta. Allí encontró a Luffy, ya despierto, mirando la televisión concentrado, aunque se le veía como solía ser él, alegre.

-Te recuperas rápido- le dijo Law entrando a la sala, y tomando por segunda vez la tabla en que estaba los papeles con el diagnóstico del muchacho.

-¡Torao!- le saludo contento- ¡Buenos días!-

-¿Cómo te sientes?- pregunto Law, acercándose a él, con una mesita con ruedas donde estaban los implemento que su padre había utilizado antes para examinar al muchacho. Habían allí, un tensiómetro*, un oftalmoscopio*, un termómetro*, y un estetoscopio*.

-¿Para qué es todo eso?- pregunto cuando Law se acercaba a él y colgaba de su cuello, el estetoscopio.

-Necesito de todo esto para examinarte- respondió el joven.

-¿Porque siempre estas molesto?- siguió preguntando Luffy, llevando su mano hasta el rostro de su amigo y clavando su dedo suavemente entre las cejas del muchacho.

Law, sujeto con algo de fuerza la muñeca del joven y se quedó mirándolo un momento.

-No hagas eso- lo reprendió- es molesto-

Luffy, se liberó ágilmente del agarre del otro. Pues el sólo hecho de tener a su amigo cerca, era motivo suficiente para ponerse nervioso.

-Voy a examinarte una vez más ¿de acuerdo?

Luffy asintió, sonrojándose levemente.

-Dame tu brazo- indico Law, a lo que Luffy obedeció, el mayor puso el tensiómetro, en el brazo de Luffy, y aseguro el brazalete, para luego indicarle que levantara el otro brazo, y pusiera bajo la axila el termómetro para tomarle la temperatura.

Luffy veía por primera vez a Law, actuar más como médico que como amigo, tenía que admitir que su amigo era muy profesional, normalmente cualquier rose o toque entre dos hombres (principalmente), era muy mal visto, sin embargo, a Luffy no le cabía duda alguna de que su amigo disfrutaba de ayudar a otros aun cuando su rostro siempre estuviera serio.

-Es la primera vez que te veo de esta manera-

-¿De qué manera?- decía Law, mientras apretaba la pera del aparato, y miraba el manómetro*

-Haciendo lo que tanto te gusta- sonrió el pequeño.

-Para esto estoy estudiando medicina ¿no?- dijo Law, unos segundos después girando la perilla de la manguera que conectaba al brazalete, para soltar el aire que este tenía.

-Sí, creo que tienes razón- respondió Luffy.

-No soy de los que se conforman con la primera oferta de trabajo ¿sabes?- dijo quitando del todo el tensiómetro, y dejándolo en un lado de la mesita, para tomar a continuación, el oftalmoscopio.

-¿Porque decidiste estudiar medicina?- pregunto curioso el menor.

-Mírame- le ordeno Law a Luffy, tomando con cuidado el rostro de éste, para poder examinar sus ojos, y respondió también a la pregunta – Mis padres son médicos, los he visto ejercer el rubro toda mi vida, no me extrañaría que Lami quisiera estudiar medicina también, dice que quiere ser una gran doctora como mamá- decía Law, tras terminar con eso.

-Ya veo...- decía el otro pensativo, mientras Law, dejaba el oftalmoscopio en la mesita, y hacia unas notas en el informe de Luffy.

-Tampoco fuiste a la universidad- dijo haciendo una leve mueca de dolor.

-...Tu presión esta normal, al igual que tu vista...- murmuraba para si – no, mis padres me pidieron que por esta vez faltara, según ellos necesito descansar un poco.-

-Y tienen razón- dijo Luffy- te exiges más de lo que tu cuerpo te permite-

-Dame el termómetro y recuéstate por favor- ordeno Law.

Luffy obedeció.

-Tu temperatura está un poco alta pero nada de qué preocuparse- dijo introduciendo el termómetro en un recipiente metálico que contenía un líquido transparente, para desinfectar los implemento utilizados, especialmente termómetros.

-Abre tu camisa por favor- (lleva ropa de hospital) pidió Law. Luffy una vez más obedecía. Y Law se quedaba mirándolo unos segundos para luego desviar su mirada hacia la televisión.

"Maldición" se decían ambos en sus cabezas.

-"No podré contenerme si me toca..."- decía Luffy desabotonando la camisa y dejando poco a poco su torso descubierto.

-"Sólo cumplo con mi deber de futuro medico es todo"- cerro lo ojos una milésima de segundo para luego abrirlos y colgarse el estetoscopio al cuello.

Y empezó a presionar suavemente por diferentes lugares en el abdomen, hasta que Luffy se quejó.

-¿Es ahí? ¿Ahí te duele?- repitió la acción.

"Me está tocando con tanto cuidado que se siente como una caricia" asintió.

-No parece que sea una lesión interna grave, suelen ser  secuelas de los  golpes que recibe el cuerpo, tras unas horas de descanso, el dolor desaparecerá paulatinamente... bien, ya casi termino solo quiero saber que tal esta tu corazón-

"Sufre por que no puede decir que quiere el tuyo" pensaba el menor, y apretaba los puños fuertemente.

-¿Que sucede?- preguntaba Law.

-Esa cosa esta fría- dijo señalando la campana del estetoscopio que estaba sobre su piel, la que se erizo, provocando una ligera y casi inadvertida sacudida del joven.

Ya no hablaron mientras Law, trabajaba. Luffy nervioso porque jamás había tenido esa clase de acercamientos con su amigo. Y Law porque hacia solo unas horas había hablado de sus confusos sentimientos.

Y tras unos incómodos minutos de silencio Law, al fin termino de examinarlo.

-Puedes cerrar tu camisa, ya termine de revisarte- dijo y volvió al informe. Luffy solo lo observaba mientras lo veía ir de un lado a otro sobre el papel.

-Le mostrare este informe a papá, y él decidirá si es apropiado que te dé el alta ¿entendido?-

El joven asintió por tercera vez.

Law abandonó la sala al oír que la puerta principal de la clínica se abría. Por ella entraban Sabo y Ace.




Notas:

Tensiómetro: Está hecho para medir la presión arterial

http://futurasmedicas.weebly.com/uploads/1/0/9/0/10907343/7100883.jpg?342

Oftalmoscopio: Se usa para examinar los ojos.

http://www.equiposmedicosymas.com/wp-content/uploads/2013/03/Otoscopio.jpg

Termómetro: Mide la temperatura corporal

Estetoscopio: Sirve para que el médico escuche el corazón, pulmones y abdomen

Manómetro: Es ese "reloj" que tiene el Tensiómetro.

Mocita: Muchacha, niña, pequeña, Criatura, Nena etc.


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