Después de una discusión intensa con  Alex decidí, subir este capítulo...

 Yo: Alex.. que dices? Les regalo un cap esta noche a las lectoras?

Alex: Sí...

-Hasta pronto- se despidió Law antes de finalizar la llamada. Luego se volvió y se encontró con Luffy que estaba sólo frente a él.

-¿Me llevas hasta el sofá? Estoy algo mareado...- dijo el menor.

Law lo condujo con cuidado y lo sentó en el sillón. Podía sentir como su corazón retumbaba en su pecho, y Luffy se sentía de la misma manera. Por lo visto sólo preferían tener esa relación de buenos amigos y dejarlo así para evitarse quizás problemas que seguramente acabarían por destruir la amistad que habían construido por tanto tiempo.

-Papá dice que puedes ir a casa pero que debes guardar reposo, Koala-chan vendrá a buscarte...- dijo mientras que se sentaba junto a Luffy.

-Ah... ya veo...-

Guardaron silencio un momento, que sólo fue interrumpido por Lami que entraba a la casa con semblante serio. Law pensó que tal vez su padre la habría regañado por algo. La vieron subir por las escaleras, y pasado otros minutos más, la volvieron a ver bajar por éstas, pero en esta ocasión lucia radiante, llevaba en su cuello una cadena de oro que Law le había regalado para su cumpleaños n° 15.

-¿Qué es lo que llevas ahí Lami?- pregunto Luffy señalando curioso el cuello de la joven mientras esta se volvía a mirarlos.

-Es un regalo que me hizo mi hermano por mi cumpleaños- sonrió. Luffy se quedó mirando la cadenita, mientras Lami la tocaba con sus delgados dedos. Law por su parte sólo sonreía sin mirar a su hermana.

-Ya vete...mamá y papá te esperan... y mañana iras conmigo a mi apartamento a pasar el fin de semana si es que aun quieres-

Luffy no le quitaba la vista de encima a la chica que había abandonado la puerta para ir con ellos, y Luffy seguía a la muchacha con la mirada sonriendo por como la pequeña daba pequeños saltitos de emoción frente a Law.

-¿Cuándo se lo dirás?- dijo ella una vez que llegó a la sala y se detenía frente a ellos poniendo sus manos en sus caderas.

Esta vez, la expresión de Luffy cambio a seria.

-¿De qué hablas?- pregunto curioso Law, su hermana solía hacerle preguntas un tanto descabelladas pero acertadas.

-Hablo de tus sentimientos por M...-

-Ya vuelvo- la interrumpió Law mirando a Luffy algo nervioso.

Law se levantó al instante del sillón y cubrió con su mano la boca de la pequeña, para luego arrastrarla con él fuera de la casa ante la mirada perpleja de Luffy.

La puerta se cerró tras ellos.

-Si vuelves a decir algo sobre eso no te llevaré conmigo ¿entendido?- le decía Law quitando su mano de la boca de la muchacha y sonriendo al conseguir poner en jaque a su hermana.

-¡Está bien no diré nada no diré nada! Pero llévame contigo mañana!-

Law soltó a la pequeña antes de llegar al auto de sus padres.

-Lami... sólo tengo una cosa que pedirte...- dijo ahora con expresión seria.

La muchacha lo miró algo preocupada. Sabía muy bien que si Law ponía esa expresión era por algo importante.

-Voy a pedirte que no hagas esa clase de comentarios cuando esté con Luffy o con cualquier otra persona, ahora puede que no lo entiendas... pero un comentario como ese puede traerme problemas, no vuelvas a hacerlo ¿de acuerdo?-

-Lo siento hermano... ¡pero es que te pasas de tonto algunas veces!- dijo ella dando una patadita en el suelo.

-Prométeme que no harás esos comentarios otra vez. No quiero malos entendidos con nadie, y menos con Luffy-ya- Law levantó su mano para que Lami la chocara a modo de promesa, cosa que la pequeña hizo mientras decía:

-Lo prometo- y abrazo luego a su hermano para finalmente tomar su mano y continuar con su camino hasta el coche de sus padres.

-¿Puedo preguntarte algo hermano?- dijo Lami cuando estaban casi frente al auto.

-¿Qué es?- la miró.

-Hoy en el almuerzo recibiste una llamada... era Monet-san ¿verdad? Sólo a ella le contestas el teléfono de esa manera.

-No es de tu incumbencia monstruo...- respondió revolviendo el cabello de la niña.

-¿De qué tanto hablan ustedes dos?- preguntó el Sr. Trafalgar mirando a ambos.

-Es un secreto entre mi hermano y yo- dijo ella abriendo la puerta trasera del coche y entrando en él.

-Queda algo del almuerzo por si les da apetito, Law- dijo la Sra. Trafalgar.

-Gracias mamá... diviértanse-

-Descansa hijo- dijo el Sr. Trafalgar encendiendo el motor de su auto y empezando a dejar la casa.

-¡¡Adiós!!- se despidió la joven a través de la ventana del coche.

Law se quedó un momento mirando el coche hasta que éste se perdió a la distancia, y regresó al interior de la casa.

Allí encontró a Luffy que intentaba ir a alguna parte, pero sus piernas estaba aún entumecidas y le costaba trabajo moverse por sus propios medios.

-¡Oye! ¡Oye! ¿Dónde vas?- le dijo yendo con él – no deberías esforzarte, aun sigues débil- lo alcanzó antes de que este callera al suelo, pues sus piernas no habían resistido mucho.

-Puedo moverme por mi mismo Torao no te preocupes- le sonrió Luffy- estaré bien... además no puedo ser una carga para Ace o Sabo-

-Déjame ayudarte- dijo Law y cargo a Luffy al estilo princesa. El corazón del menor parecía que escaparía de su pecho de tanto que latía y con la fuerza que lo hacía.

"Wow... es ligero para todo lo que come"

La playera que Law llevaba le quedaba un poco ancha del cuello y esta dejaba ver parte de algo que parecía ser una marca. Inconscientemente Luffy llevo sus dedos hasta el torso del joven que había hecho aquel movimiento de manera repentina, y Law lo miró serio y subió con él hasta su cuarto.

-Descansa un poco, Koala-san no tardará en llegar- dijo en un tono algo molesto y dejándolo en la cama con cuidado.

-Lo siento... no debí hacer eso...- se disculpó Luffy – es sólo que... esas marcas... no recuerdo haberlas visto antes...-

-Sólo es un tatuaje- dijo y sin pensar en las consecuencias de sus acciones, se quitó la playera dejando al descubierto totalmente aquel tatuaje para mostrarle su torso desnudo y tatuado.

Luffy no sólo le prestaba atención a aquel tatuaje, era un trivial con forma de corazón y que tenía una cara sonriente en medio mientras de los extremos salían esas marcas que Luffy había visto antes, sino que también se deleitaba con el trabajado cuerpo que su amigo tenía.

¡Oh maldición! ¡Oh maldición! ¡Esto no es justo... esto no es para nada justo!

El sonido del móvil de Law sacó a Luffy de su acalorada fantasía. Law aun con la playera de su padre en la mano, le dio la espalda a Luffy para contestar. Luffy quiso levantarse y devorar esa piel que Law le ofrecía tan despreocupadamente y más se embobaba cuando Law se movía, pero miro hacia otro sitio cuando éste se volvió a mirarlo.

-Muy bien ahora mismo bajo Koala-san- y cortó para luego meter en su bolsillo el móvil.

-¿Koala ya está aquí?- pregunto Luffy tratando de sonar normal, dado que su mente no dejaba de fantasear con su amigo. El timbre sonó.

-Así es- respondió- viene por ti- miró hacia su closet, y lanzó su playera sobre la cama, para luego mirar hacia un lado de la habitación donde hayo las cajas en la que había ropa suya y se dirigió allí para buscar otra playera y otro pantalón que dejó en la cama para que Luffy se cambiara la que llevaba y abandonó la habitación cerrando la puerta detrás de él.

-Oh mierda... eso estuvo cerca...- dijo Luffy llevando su mano hasta su frente, sentía su cara arder y estaba tan agitado que estaba mareándose otra vez.

Miró la ropa que Law le había dado, era una playera negra de manga corta y con capucha, y un pescador calipso oscuro con pintitas negras, y que le quedaron perfectamente bien.

Mientras se cambiaba la ropa notó los moretones que había en su cuerpo, lo habían golpeado tanto que las marcas se veían muy claramente en su morena piel. Sintió asco, vergüenza... incluso agradeció que Law lo dejara sólo para poder vestirse, aunque eso no le preocupaba del todo, no recordaba que había pasado una vez que lo habían llevado a aquel callejón, pero si Law lo había encontrado, como había afirmado esa mañana mientras él, entre sueños le oía, entonces podía dar por hecho que su amigo había puesto sus manos en él para tratarlo. Sin embargo, no sabía porque había sido precisamente Law quien lo había encontrado, ni tampoco recordaba lo que había sucedido luego de dormirse tras sentir un piquete en el cuello y se llevó la mano hasta el punto en donde había sufrido la agresión.

-¿Que paso después de eso?-

Abajo, Law se dirigía a la puerta principal para recibir a Koala, pero había olvidado su playera en su habitación cuando se la quitó para dejarle ver sus tatuajes a Luffy, y abrió la puerta estando con su pecho desnudo.

-¡Trafalgar-san!- saludo Koala mirando al joven cuando éste abrió la puerta.

-Le pido me perdone por tan inapropiada manera de recibirla señorita... pero justo ahora iba a dormir un poco...- mintió.

-No tienes que ser tan formal Law, no eres el primero ni el último chico al que he visto en esas condiciones... por cierto, ¿dónde está Luffy?- dijo buscando con la mirada detrás de él.

-Por favor entre y espere un momento en la sala... Mugiwara-ya no tardará... ¿puedo ofrecerle algo de beber?

-Estoy bien así, gracias Trafalgar...- sonrió ella mientras esperaba a que Law cerrara la puerta para comenzar a seguirlo hasta la sala.

-Iré por Mugiwara-ya-

La joven sólo sonreía encantada.

Law volvió a subir las escaleras hasta su cuarto donde entró sin llamar.

-Mugiwa...- Law se quedó con la frase a medio acabar, pues al entrar tan repentinamente a su cuarto, encontró a Luffy de pie y de espaldas a él, que dejaba ver su espalda amoratada al igual que los brazos. Luffy se volvió a mirar a quien había entrado a la habitación, con sus brazos dentro de la playera, los que sacó por las mangas quedándose así para luego dirigirle una mirada un tanto reprobatoria a su amigo.

-¿No sabes que antes de entrar a alguna alcoba se debe llamar a la puerta?- criticó el chico inflando sus mofletes.

-¡ES MI CUARTO! MALDICIÓN! ¿PORQUE DEBRIA PEDÍR TU AUTORIZACIÓN PARA ENTRAR EN ÉL?- grito Law mirando avergonzado y algo sonrojado a Luffy.

-Estoy cambiándome... es razón suficiente ¿no crees!?- dijo Luffy y termino por pasar la playera por su cabeza para quedar completamente vestido.

-Ya baja de una vez, Koala-san espera por ti...- dijo desviando la mirada.

-Bien estoy listo... vamos...-

Al llegar a la sala, Koala se lanzó a los brazos de Luffy examinándolo, pudo ver también algunos golpes que la ropa dejaba a la vista. Pero decidió no mostrar su preocupación y le sonrió ampliamente al joven.

-¿Estas bien? ¿Estás listo?-

-Si...- mis pertenencias se las ha llevado Sabo, así que supongo que debió haberla tirado en el primer basurero que encontró- devolvió la sonrisa, esa sonrisa tan brillante y carismática que lo caracterizaba.

Sin embargo Law había vuelto a su habitación, no olvidaba la imagen que había visto cuando entró. Y se volvía a preguntar ¿qué diablos hacia su amigo ahí anoche? ¿Cómo había ido a parar allí? Los golpes en su delgado cuerpo lo hacían enloquecer, y reprenderse a sí mismo por no haber podido evitarlo. Se llevó una mano hasta su rostro tratando de entender algo de lo ocurrido la noche anterior.

-¿Donde esta Trafagar-san?- pregunto Koala acariciando el rostro del pequeño sonriendo.

-Supongo que arriba, debió quedarse dormido... sus estudios están acabando con él...- dijo Luffy algo entristecido y señalando hacia arriba.

-Qué te pasa Luffy... estas algo raro...- lo miró atenta – ¿mmmh... que es?-

Luffy miró los alrededores de la sala antes de hablar, pues había oído un ruido proveniente de las escaleras y lo último que quería era que Law escuchara lo que iba a decir.

-¿Puedo preguntarte algo antes Koala?- dijo Luffy mirando ansioso.

-Claro dime ¿qué sucede?-

Luffy la llevo con él hasta el sillón donde se sentaron, Luffy parecía no aguantar más, necesitaba contarle a alguien lo que ocurría.

-Que... qué opinas sobre...- le costaba soltar su duda, aunque su hermano mayor mantenía actualmente una relación con otro hombre, no podía dejar de sentir nervios, miedo y ansiedad por la opinión de su cuñada.

-¿Qué piensas de la relación que hay entre Ace y Marco?- soltó Luffy nervioso.

-¿Luffy?-

-¿Es... es extraño para ti... ver a dos hombres juntos?-

-¿Pero qué cosas dices...?- sin embargo Koala fue interrumpida por Luffy.

-¿Es extraño para ti? ¿No te parece bien?-

Luffy en realidad parecía preocupado por saber lo que Koala pensaba de esa clase de relación.

-Luffy... ¿porque crees que me molestaría la relación que hay entre Ace y Marco? Es amor lo que sienten el uno por el otro o ¿no? Pero si tanto quieres mi opinión...

Luffy la miró expectante.

-No negaré que es algo extraño, pero lo que en verdad importa Luffy, es lo que hay aquí...- llevó su delicada y delgada mano hasta el pecho del joven a la altura del corazón – Si tu hermano ama a Marco y él a Ace, no veo el problema... como te dije, si hay amor de por medio no importa si son dos hombres, dos mujeres o un hombre y una mujer, lo que importa es lo que tu corazón siente-

El joven se quedó pensando en lo dicho por la muchacha.

"Ace y Marco son novios desde que Ace empezó a trabajar en la editorial como mangaka, han tenido sus peleas pero es normal ¿no? Después de todo, las relaciones tienen altos y bajos... si fuese el caso de Torao y yo... ¿sería igual que Ace y Marco"?

-¿Luffy?- llamó ella.

-¿Puedo hacerte una confesión?-

-¿Estás enamorado no? ¿Por eso fue todo este interrogatorio? Voy a ser honesta contigo Luffy, hace días que te noto preocupado y creo que por lo que hemos hablado en este momento, dedujo que hay un chico que te tiene así... ¿puedo preguntarte quién es?

Luffy se sonrojo fuertemente, y volvió a mirar a su alrededor por si Law estaba cerca.

-Me gusta Torao- dijo acercándose a Koala y apretando entre sus manos el borde de su pantalón, avergonzado por decir semejante palabras.

-Ya veo... entiendo tu preocupación... te gusta tu mejor amigo ¿eh?... valla que complicado... empiezo a entender tu actitud distante con él...-

-Amo a mi mejor amigo y eso está mal... ya no soy capaz de mirarlo a la cara y mucho menos puedo controlarme al tenerlo cerca... Koala esto es terrible... antes de que llegaras sin querer lo toqué... y cuando me llevó a su habitación y se quitó la playera... Koala te pido me perdones por lo que diré... pero al ver así a Torao quise... quise tocarlo otra vez y besar todo su cuerpo y que él me...- se detuvo en seco tapando su boca, cuando sus fantasías se apoderaban de su mente.

-Tranquilo amigo... harás que quiera hacer lo mismo con Sabo...- rió ella.

-Como lo siento Koala... no debería decir esas cosas... me deje llevar...- dijo Luffy con la cara tan roja que parecía tomate y se cubría la boca avergonzado por ser tan descarado al decir las cosas que pasaban por su mente.

-Oh... fantasías eróticas con tu mejor amigo ¿eh?- le sonrió pícaramente ella.

-No tienes idea las cosas que he soñado con él...- otra vez guardo silencio abruptamente.

Koala también tapo su boca con sus manos avergonzada, y riendo, al imaginarse las cosas que ese muchacho maquinaba en sus pervertidos y eróticos sueños.

-Además...- dijo Luffy cambiando de tema- hay un favor que quiero pedirte... pero te lo diré en cuanto salgamos de aquí... juro que no puedo estar un segundo más en ésta casa...-

-Mmm... bueno entonces, porque no subes al cuarto de Law y te despides de él y le agradeces por haberte ayudado - le insinuó dándole un suave golpecito en las costillas a Luffy con el codo.

-Lo haré... de no ser por él, no estaría aquí ahora- dijo- por favor espera un poco... aun me duelen un poco las piernas para moverme así que quizás tarde ...-

-Adelante, tenemos tiempo antes de regresar a casa, iremos a beber algo y me contarás todo ¿entendido?-

Luffy sonrió, Koala siempre había sido muy buena dando consejos o escuchando a los demás y ella era la persona perfecta para pedirle aquel favor que necesitaba, pero sería un favor que debía mantener en secreto, Sabo y Ace no debían enterarse hasta que fuese el momento adecuado.

Al llegar al cuarto de Law, Luffy halló al joven aún si su playera y dormido boca arriba sobre su cama...

Uno de sus brazos caía por el borde de la cama, la otra mano estaba sobre su tatuado, marcado y bien formado pecho que subía y bajaba al compás de su respiración, se quedó apoyado en el umbral de la puerta un rato, pues otra vez, todo le daba vueltas y sentía sus piernas ligeramente entumecidas.

Se mareaba con mucha facilidad aun, así que con cuidado tomo una de las mantas del closet y la echo sobre el cuerpo de su amigo.

Se inclinó sobre él cuando acabó de cubrirlo con la manta... tanto se acercó que podía sentir la respiración de su amigo... sólo unos centímetros más... un poco más...

-Descansa Torao...gracias por cuidar de mí...- susurro con una sonrisa resignada y acariciando el rostro de su amigo, para luego alejarse de él , abandonar la habitación y reunirse con Koala en la sala de estar.

-Bien...ya vámonos... Law está dormido y no lo culpo... sus estudios lo agotan y anoche no creo que haya dormido mucho...- decía Luffy desde las escaleras.

-Claro que no ha dormido nada... él y sus padres te atendieron cuando llegaste ésta madrugada... Rocinante estaba aquí también cuando llegamos después de que Law llamara a tus hermanos...- dijo ella pensativa.

-¿Rocinante?-

-Aja...- respondió volviendo a la realidad – pero ya vámonos... ya hemos molestado lo suficiente a tu amigo por hoy...-

Dejaron la casa tras asegurarse de que estaba asegurada y esperaron al taxi que Koala había llamado, el que llegó unos minutos más tarde y que los llevó hasta un puesto de comida rápida.

Y ahí, bajo la sombrilla de una de las mesitas que había cerca, Koala empezó a interrogar a Luffy.

Habían pedido algunas cosas para comer y beber, pues ambos se sentían algo hambrientos.

-Bien, quiero que me cuentes todo ¿entendido? Quiero que me cuentes como es que conociste a Trafalgar, y como es que se hicieron amigos tú y él, quiero que me cuentes desde cuándo es que sientes esa atracción por él y que me cuentes porque te lo has guardado y no le has dicho nada-

-¡¡ ¿Estás loca?!!- grito Luffy levantándose de su silla a la que se sentó luego de notar su reacción y tras marearse otra vez por la repentina agitación.

-Si le digo que muero por él ya no querrá hablarme por el resto de su vida... y no quiero eso... amo tanto a Law que he intentado alejarme de él para no caer en la tentación de devorar su boca...-

-¿Ace y Sabo lo saben?- pregunto Koala mirando a su alrededor al notar que la gente de las mesas cercanas se volvía a mirar al muchacho por haber gritado antes.

-No tienen idea... no vayas a decirles nada ¡por favor! No quiero que lo sepan...-

-¿Dónde lo conociste?- comenzó a preguntar Koala antes de posar el vaso en que tenía su bebida, en sus labios.

Llevó su mano hasta su pecho donde estaba la cicatriz en forma de "X".

-¿Recuerdas la noche del accidente? ¿El coche que nos volcó en la carretera hace unos años?- pregunto Luffy mirando a la muchacha, ella asintió.

-Si... si lo recuerdo... fue la noche en que Marco y Ace anunciaron oficialmente su noviazgo, eso fue hace tres años...-

-Pues esa noche quien nos atendió fue Torao y su familia que pasaban por ahí en ese momento... recuerdo que su padre dijo "Estos chicos han tenido mucha suerte, no parecen tener ninguna lesión..." eso me tranquilizó, pero Torao dijo... "Eso es bueno... porque éste chico está grave" sé que antes de quedar completamente inconsciente le pedí que salvara a mis hermanos y tomé su mano... pero luego ya no sé qué paso. Cuando desperté el Sr. Trafalgar estaba a mi lado junto con Torao a quien le estaba dando algunas indicaciones y luego salió de la sala. Después de eso lo encontré en la universidad y nos empezamos a acercar- sonrió encantado el muchacho.

-¿Y desde cuando sientes esta atracción por él?- continuó ella preguntando, al ser respondidas dos de las cuatro preguntas que le había hecho.

-No estoy seguro la verdad...- dijo el muchacho antes de beber un poco de agua mineral y con expresión pensativa en su rostro – simplemente de pronto descubrí que cada vez que estaba cerca de mí me ponía nervioso... y bueno, no se lo he dicho porque temo que me rechace, no quiero ni pensar que pasaría si Torao se enterara de que me gusta... yo no quiero alejarme de él- añadió ya un poco más triste.

-¿Y no crees que guardarte aquello es peor para ti? Eso sólo hará que te alejes más y más de él... y acabas de decirme que no quieres eso...- bebió otro sorbo de su bebida -pero te veo algo nervioso, así que cambiemos de tema, ¿qué favor necesitas?-

-Respecto a eso, lo que necesito es...-

                                                                               *********************

Ya en casa, Luffy subió directamente a su cuarto, pues se sentía cansado y soñoliento. Sabo y Ace llegaron tarde de sus trabajos, pues habían surgido improvistos y eso causo la demora del regreso de los jóvenes.

Koala se había dormido en el sillón mirando la revista que había comprado horas antes, y que estaba por caer de su mano dada la posición en que estaba dormida sobre el sillón.

Ace paso directamente a la cocina y Marco al baño, mientras que Sabo iba hasta su novia a quien le quito (cuidando de no despertarla) la revista y cubrió con la manta que había en el respaldo del sofá.

-Parece que no ha comido nada... el refrigerador esta igual que cuando nos fuimos ésta mañana...- anunciaba Ace sacando algunas fuentes de ensaladas y unas cervezas.

-¿Quieres cenar Pizza esta noche Ace? Ya es muy tarde y no encontraremos algún lugar en que poder comprar algo para preparar...

-Me parece bien... la cena de bienvenida de Luffy deberá esperar- decía Ace.

-Bien... haré el pedido no tardo...- dijo Sabo y saco su móvil mientras caminaba de regreso a la sala de estar donde se sentó junto a Koala que dormía plácidamente, y acariciaba el cabello de la joven.

Ace y Marco picoteaban en la frutera, los racimos de uva que allí había.

-Parece que hoy fue agotador para ella en la agencia ¿no crees?- preguntaba Marco mirando a la joven.

-No sólo su trabajo... también debió ser tedioso tener que ir por Luffy... normalmente no la molestamos con cosas de la familia, pero no había nadie más a quien pedirle ese favor, es una gran chica... ha soportado a Sabo por años, eso sí es una gran Azaña- rió el pecoso.

-¿Y cómo esta Luffy?... ¿ya estará mejor...no?- comentó Marco sacando una gran jarra de jugo de la nevera y sirviéndose un poco en un vaso.

-Sabo acaba de subir a su cuarto para verlo- dijo y se abrazó al mayor – ¿te quedarás esta noche?-

-¿Debo dormir en el sillón o contigo?-

-¿Tu qué crees?-

-Espero que sea contigo...- lo beso.

Sabo había subido a ver a su hermano, y al abrir la puerta presiono el interruptor de la entrada y encendió la luz.

Luffy dormía tranquilamente en su cama, las mantas dejaban a la vista sólo su desordenada cabellera negra sobre saliendo de ellas.

Se acercó a la cama del joven que se removió un poco, no sin emitir leves quejidos, Sabo se sentó en el borde de la cama y lo miró unos segundos.

-Aún no sé qué hacías en ese callejón, pero espero que cuando estés mejor puedas contarnos a Ace y a mí que paso-

El timbre de la casa sonó.

-Bienvenido a casa Luffy- dijo Sabo dando un golpecito suave sobre las mantas a Luffy, y levantándose para ir a abrir la puerta principal.

Volvió a apagar la luz de la habitación de su hermano y tras cerrar la puerta bajo a reunirse con Marco quien estaba en la entrada recibiendo las pizza y pagándolas.

-...Hasta luego y muchas gracias...- oyó que decía Marco mientras cerraba la puerta.

-Marco... no tenías que hacerlo- dijo Sabo algo preocupado.

-No te preocupes, no es nada... lo mínimo que puedo hacer es pagar la pizza que me comeré- sonrió e invito a Sabo a que lo siguiera a la cocina donde Ace y Koala los esperaban, la muchacha había despertado cuando el rubio estaba en el cuarto del menor, y tras besarla apasionadamente se sentó con ellos a la isla.

-Bueno, que estamos esperando... ¡a comer!- sonrió.