Asumiendo las Concecuencias.



La fría mañana después de dos días tras lo ocurrido en casa de Law, Luffy creyó que todo lo que había pasado hacia dos noches seguía creyendo que todo era un mal sueño. Sin embargo el encontrarse con aquel parche en su cara supo que todo había sido real una vez más.

Se levantó llevando sólo un camisón que cubría parte de sus delgadas piernas y se dirigió hasta el baño de su cuarto de hotel, que Cora le había ofrecido tras haber dejado la casa de campo de Shanks hacía ya unos días.

Se miró al espejo, la marca de aquella bofetada estaba aún ahí aunque iba desapareciendo paulatinamente.

Entonces las imágenes de lo visto en el cuarto de su amigo regresaron con fuerza a su mente.

Monet desnuda sobre Law y este recorriendo con sus manos el cuerpo de aquella mujer... oyendo los gemidos de su amigo saliendo de su boca de manera tan erótica...

-No entiendo porque me sorprende tanto el haberlo encontrado con esa mujer- le dijo a su reflejo que le devolvía una mirada dolida y deprimida - Después de todo es un hombre, y lógicamente sus gustos son diferentes a los míos... El jamás amara a los hombres... jamás me amará a mí- dijo y una vez más se le nublo la vista al notar las lágrimas en sus ojos y hacia borroso su reflejo.

Las imágenes no dejaban su mente, aunque trataba por todos los medios no podía borrarlas de su memoria.

Regreso a su cama y se ocultó bajo las mantas tratando de volver a dormirse y que los recuerdos de lo vivido la noche anterior desaparecieran.

Era sábado, así que no había escuela ni nada puesto que la disquera había cerrado sus puertas tras el incidente ocurrido hacia dos días.

Al no poder conciliar el sueño una vez más, quitó las mantas y las hizo hacia atrás en la cama y encendió el televisor. A pesar de ser un día de descanso esa mañana se despertó muy temprano.

Estaban pasando las noticias y se encontró con lo del robo en D.M y con Cora apagando los fuegos. Era la primera vez que sucedía algo así en la disquera. La noche anterior Cora había mencionado que su hermano venia de regreso tras informarle sobre el incidente.

Según Cora, estaba en un viaje de negocios y que en ese viaje había conocido a alguien de quien se enamoró y ahora mantenía una relación con esa persona.

"Tomate este fin de semana de descanso, lo necesitas pero el lunes te quiero tranquilo y con la mente despejada, no olvides tu contrato"

En la mesita de noche había un CD, en él estaba el demo que habían grabado la noche anterior y Cora había hecho una copia y lo presentarían en las radios locales después del debut y eso sería en una semana. Razón de sobra para despejar su mente y concentrarse en su trabajo, el que en un principio seria de secretaria de medio tiempo, ahora era una futura estrella de pop y baladas en la disquera más grande del país.

Mientras veía las noticias su móvil sonó. Law lo llamaba y tomo el móvil mirando la pantalla y deslizo su dedo hacia el lado de cortar la llamada. Lanzo sobre la cama el móvil que una vez más comenzó a sonar. Otra vez era Law llamando. Esta vez dejó que el móvil sonara. Por tercera vez sonó su teléfono celular iba a contestar y gritarle a Law que lo dejara en paz, pero esta vez no era Law quien lo llamaba sino Sabo.

Esta vez respondió.

-Sabo- dijo fingiendo estar alegre - ¿Qué tal tu cita con Koala?- dijo mientras cambiaba el canal de la televisión y quitaba sus lágrimas de su rostro - Había estado ocupado con algunas cosas por eso no te había llamado antes-

-Buenos días Luffy- saludo el joven contento - bueno mi cita con Koala salió bastante bien, mejor de lo creí en realidad- añadió - pero no hablemos de mí, quiero saber cómo has estado aunque hablamos unos días atrás no puedo evitar preocuparme - dijo en tono preocupado.

-Yo estoy bien- mintió - solo un poco estresado con algunas cosas pero nada grave no te preocupes por mí ya me conoces- termino pero Sabo guardo silencio un momento antes de hablar -Sabo...-

-Law estuvo aquí hace dos días y me preguntó por ti, pero lucia algo diferente a como suele ser cuando te busca- añadió el joven en modo pensativo en su voz - no pude decirle nada puesto que ni Ace ni yo sabemos dónde estás...-

-No me interesa si Law está buscándome o no, no quiero saber nada nunca más de él- muy tarde, acababa de delatarse y Sabo no descansaría hasta saber que había pasado entre los dos ya que Law y Luffy tenían una amistad algo diferente a las del resto - maldición- añadió en susurros.

-¿Vendrás hoy a almorzar? Ace, Marco y Koala estarán aquí también y Ace solo quiere verte-

-Si vas a preguntarme sobre Law no iré Sabo- dijo cortante el muchacho molesto y apretando el control de la televisión en su mano con fuerza y mirando la programación con expresión enojada.

-Y ¿desde cuándo llamas a Trafalgar por su nombre?-

-¿Seguirás preguntándome por él o debo cortar la llamada ahora Sabo?- al detectar el tono de voz de su hermano dejo de insistir.

-Te esperamos no tardes- dijo Sabo y cortó.

Se recostó en la cama y cubrió su rostro. Su mejor amigo era un completo imbécil y lloraba porque no podía cambiar eso.

A eso de las once de la mañana dejo el hotel, se puso sus gafas oscuras y tomo un taxi que lo llevo a casa de Sabo, en el camino se encontró con Koala y le pidió al chofer que se detuviera un momento.

-¿Vas a casa de Sabo cuñada?- pregunto sacando la cabeza por la ventanilla. La chica se sobre salto al oír la voz del menor hablarle tan repentinamente.

-¡Luffy!- exclamo ella y se detuvo con algo de torpeza - Si, así es voy a casa de Sabo-

-Vamos sube, también voy a verlo- dijo Luffy con un gesto de la cabeza.

La muchacha sonrió y subió al taxi.

Hubo un momento de silencio en el taxi pero luego Koala rompió aquella atmosfera.

-Lo lamento Luffy pero necesito saber algo- dijo de pronto y miró al joven - ¿Qué ocurrió con Law la noche en que Sabo y yo tuvimos nuestra cita?-

-Que rápido se enteran de las cosas aquí ¿no?-dijo evitando la mirada de la joven.

-Trafalgar apareció en casa de Sabo buscándote, pensó que estarías ahí-

-Koala, no quiero hablar de él, ¿sí?-

-Me pareció extraño que te buscara con tanta desesperación, pues para eso mejor te llama a tu móvil ¿no?-

-No me importa-

-Es la primera vez desde que conozco a Trafalgar que lucía así de desesperado- añadió como último comentario y miró por la ventana.

Luffy la miró un momento. ¿Qué le pasa a todo el mundo? ¿Tan difícil era dejar de hablar de Law?

-¿Qué tal tu cita con mi hermano, Koala?- dijo cambiando abruptamente de tema.

-Bueno, me divertí mucho en realidad. Hacía mucho que no estábamos a solas de esa manera, espero podamos repetir eso...- suspiro con una sonrisa en su rostro - Sabo lucia tan apuesto... que llegue a preguntarme si en verdad merezco estar con él-

-¿Y porque no? Valentine solo jugo con mi hermano y tu apareciste cuando menos lo esperaba, mi hermano ha cambiado mucho gracias a ti- dijo Luffy como sin darle atención a sus palabras.

Koala se volvió a mirarlo.

-A veces siento envidia de lo bien que se llevan tú y Sabo y más envidia me da ver tan feliz a Ace con Marco, a veces pienso que yo no tengo derecho a ser amado porque siempre existen aquellos que quieren arrebatarte la felicidad-

-Entiendo muy bien a lo que te refieres, Valentin apareció en casa de Sabo hace unas semanas, no niego que cuando la vi dormida en el cuarto de huéspedes quise irme de la casa, pero cuando vi a Sabo así de mal por eso... me di cuenta que estaba siendo egoísta con él- volvió a suspirar y miro a Luffy que no la había dejado de observar desde hacía un buen rato.

-Algunas veces me pregunto... ¿Qué haría si Sabo cortara conmigo? Amo tanto a tu hermano que me es muy difícil verme sin él- sonrió algo nerviosa, pues se avergonzaba de expresar sus sentimientos con su cuñado.

-Mi hermano ha hecho un buen trabajo entonces para que digas esas cosas ¿no?- sonrió el también.

El resto del viaje continuó en silencio hasta llegar a casa de Sabo. Hasta que no se bajaron del coche Koala no noto el sonrojo de una de las mejillas del menor y al darse cuenta se detuvo frente a él para tomar su rostro y examinarlo con expresión molesta.

-¿Qué te paso?- dijo empleando un tono que jamás le había oído a su cuñada. Luffy la miro algo sorprendido cuando sin esperar una respuesta le quito las gafas oscuras para encontrarse con unos ojos algo rojos y levemente hinchados.

Luffy le quito las gafas de mala gana y miró hacia otro lado evitando la fulminante mirada de su cuñada.

-¿Estuviste peleando?- dijo y puso sus brazos en jarra.

-Una pelea tonta es todo- dijo Luffy poniéndose las gafas otra vez y camino en dirección a la casa. La muchacha sólo lo miró y lo siguió.

Al entrar se encontró con Sabo llevando un delantal de cocina y el cabello tomado en una coleta cortita y llevaba unas fuentes con ensaladas al comedor.

-¡Ah! Luffy... Koala mi amor...- dijo y regreso en sus pasos para besar a la chica y esta le regreso el beso y le quito una de las fuentes para ayudarle.

-Luffy- dijo Sabo - Marco y Ace están en el patio están poniendo la mesa ¿puedes ayudarnos?-

-Claro- dijo el algo sorprendido - y salió al patio allí vio a tres personas, se preguntó quién más estaría en casa a parte de ellos.

-¡Ah! Luffy bienvenido hemos terminado de poner la mesa- decía Ace mientras Sabo tomaba las fuentes que traía la joven al mismo tiempo en que la saludaba con un beso en la mejilla.

Luffy iba hasta su hermano y cuñado que lo saludaba pero Sabo lo llamo quedando de espaldas al desconocido que estaba ahí.

El joven regreso hasta su hermano para ayudarlo con otras cosas que traía para el almuerzo.

Y cuando regresaba a la mesa vio que Ace le daba una palamadita al hombro de aquella persona.

-Tranquilo solo es Luffy, estás muy tenso hoy- dijo pero no mencionó el nombre de esa persona.

Cuando Luffy dejo las fuentes sobre la mesa y miró a la persona que estaba a su lado, le pareció que todo transcurrió en cámara lenta.

Dejo caer la fuente y está casi se volteo de no ser por Koala y Marco que alcanzaron a tomarla.

Miro a Ace hecho una furia.

-¿Qué está haciendo él aquí?- dijo furioso señalando al hombre que estaba a su lado y mirando a Ace.

-Yo lo invite- dijo Sabo cuando estuvo en la mesa y dejaba en esta las ultimas fuentes con ensaladas.

Luffy le dirigió una mirada furibunda a su hermano.

-Me voy- dijo y decidido comenzó a caminar hacia el interior de la casa. Pero Sabo lo tomó por el brazo obligándolo a detenerse.

-Mugiwara-ya- lo llamó Law.

Luffy se giró bruscamente soltándose del agarre de su hermano y le grito a Law:

-¡No te atrevas a llamarme así de nuevo!- dijo -¡No te atrevas!-

-Luffy... ¿qué demonios te pasa?- grito también Sabo dejando el paño de cocina con brusquedad sobre la mesa.

-Sabo-ya- dijo Law deteniendo al rubio - Esto fue una mala idea desde el principio, te dije que no me escucharía- luego se volvió a los tres que estaban detrás de Sabo.

-Marco-ya, Ace-ya, señorita, lamento que esto haya paso es mi culpa y para no agravar esta situación me iré. Gracias por haberme invitado de todos modos, lamento mucho todo esto Sabo-ya pero debo solucionar esto con Mugiwara-ya-

El corazón de Luffy parecía que iba a explotar de tan rápido que latía en su pecho. Se sintió algo mareado, pero se dirigió una vez más al interior de la casa. Law fue tras él.

Ya en el interior, Law detuvo a Luffy acorralándolo en la cocina con su cuerpo en la pared y entre su cuerpo.

-¡Tenemos que hablar!- dijo y le quito las gafas.

Al ver aun un leve rastro del golpe que él le había propinado y ver el estado en que se haya sus ojos Law se sintió peor que una basura.

Nadie más a excepción de Koala noto ese detalle en el rostro del menor.

Law acaricio esa zona e hizo que Luffy se estremeciera, pero el joven aparto con rudeza la mano del mayor.

-No tengo nada que hablar contigo- dijo e intento liberarse de su acorralamiento. Sus ojos una vez más se nublaban por las lágrimas.

Su voz también se había vuelto algo endeble y se quebraba con facilidad cuando dijo aquello.

-Lamento... lamento haberte golpeado esa noche, no debí hacerlo no tenía el derecho a hacerlo...-

-Pero lo hiciste- dijo Luffy con rabia - lo hiciste y ¿Por qué? Por decirte la verdad sobre el tipo de hombre que eres- sintió que su alma se desgarraba a cada palabra que salía de su boca.

-Luffy...-

-Lo que más rabia y pena me da, es que cada vez que discutimos es por esa maldita perra, pero como siempre, es a ella a quien defiendes o buscas una excusa para defenderla pero siempre es ella antes que tus amigos. Te lo dije esa noche... no quiero volver a verte...-

Esta vez tuvo éxito en liberarse de Law, y dejarlo sólo en la cocina odiándose por que las palabras de su amigo eran ciertas.

Cuando Law salió a la calle vio a Luffy que iba a paso calmado por la acera y sabía que el joven estaba llorando pues lo veía llevar su mano a su rostro cada tanto tiempo.

No quería que la amistad que habían tenido por tantos años se fuera a la basura así como si nada.

-¡Mugiwara-ya!- volvió a llamarlo - ¡escucha lo que tengo que decir!- Luffy lo ignoro olímpicamente y se puso los audífonos y comenzó a oír el demo que había grabado la noche anterior con Cora, pues la había traspasado a su móvil.

De pronto sintió que unos brazos lo envolvían con algo de fuerza y se detuvo al sentir el aroma del perfume que Law usaba.

-Suéltame- dijo él evitando mirarlo.

-No hasta que me escuches-

-¡SUELTAME!-

-Vas a escucharme aunque no quieras- dijo Law y lo giro hacia él y cayeron al suelo. Law llevó su mano hasta la cabeza de Luffy para protegerla del golpe contra el duro concreto.

-Esa noche en la que me encontraste en esa situación con Monet...-

-¡No quiero oírlo!- interrumpió el menor tratando una vez mas de soltarse.

-...Estaba llevando a cabo una estrategia para conseguir una muestra de su sangre...- dijo Law ignorando las suplicas de Luffy.

Una vez más las imágenes de esa noche regresaban a su mente con más nitidez que nunca.

El menor dejo de forcejear y cubrió su rostro. Ya no le importo llorar frente a su amigo.

-Por favor sólo déjame ir- lloraba el menor - por favor ya no me busques ni preguntes a mis hermanos por mi... ya no destruyas más mi corazón...-

Law no entendió esas últimas palabras, ¿a que se refería su amigo con eso?

-¿De qué hablas?- pregunto mirándolo desde arriba ya que Luffy seguía cubriendo su rostro.

-No es de tu incumbencia, sólo déjame en paz por favor-

Sabo y los demás había salido a la acera al caer en la cuenta de que ni Law ni Luffy habían regresado.

Allí vio a la joven pareja en el suelo, con Law sobre el menor.

Sabo quiso ir a ayudar pero Marco y Ace lo detuvieron.

-Sabo- dijo Marco - esta vez ni tu ni Ace pueden ayudar a Mugiwara, este problema que hay entre él y Luffy sólo pueden solucionarlo ellos-

Marco y Ace se miraron, entre ellos habían comentado el tema de Luffy y parecía que la situación actual estaba confirmando las palabras del hombre de los parpados caídos.

-Desde el día en que Law vino por Luffy para ir juntos hasta la escuela y Luffy le dijo que se fuera que ha actuado extraño-

En la acera los jóvenes seguían aun en esta, y no parecían tener intención de levantarse.

Luffy seguía llorando y sus ojos se enrojecían cada vez más al igual que aumentaba la hinchazón de estos.

Miró por un momento muy atentamente a Luffy, le recordaba mucho a Lucy, la nueva adquisición de D.M.

Law se sentó a horcajadas de Luffy y lo observo un poco más mientras este no paraba de llorar.

-Bien... ya me lo habías dicho pero me sentí en la necesidad de decírtelo porque eres mi mejor amigo y no quiero que sigas pensando así de mí. No soy esa clase de hombres- y levanto a Luffy para abrazarlo y hablarle al oído.

-Estas actuando extraño desde que dije lo del embarazo de Monet y desde entonces has estado deprimido y lloras con mucha frecuencia, de verdad no sé qué pasa por tu mente en estos momentos pero como están las cosas, me doy cuenta que yo también soy culpable de eso. Esta bien, ya no seguiré molestándote, ni te buscaré ni te llamaré, la última vez que te llame será para decirte el resultado del examen que mi padre está haciendo con la muestra de Monet. Después de eso no volverás a saber nada de mí, desapareceré completamente de tu vida-

Luffy oía cada palabra, y cada una de ellas era como la puñalada más dolorosa que recibía en su corazón. Se aferró al abrigo del mayor pero lo soltó cuando Law lo aparto de él para verlo mejor.

La mano de su amigo sangraba. Luffy supo que eso había sido debido al hecho de cuidar de que se golpeara la cabeza con el concreto.

Aun con sus lágrimas cayendo tomó la mano de su amigo y la limpio con su pañuelo, luego rompió su playera para cubrir la herida y mientras lo hacía dijo con una voz un tanto diferente.

-Me parece bien, ya no soportaría que me dejaras una vez más por irte con esa mujer y sin mí en tu camino te será mucho más fácil. Hasta nunca Torao-

El joven termino de atar el trozo de tela con algo de brusquedad y dejó a su amigo tal como hacía dos noches, sólo y con una expresión de pena.

Ya en el apartamento se quitó la ropa y se metió en la tina, hubiese querido morir ahogado en ella que ver como su amigo se alejaba para siempre de él porque se lo había pedido.

No salió en el resto del día del apartamento ni atendió la llamada de nadie. No quería ver ni hablar con nadie, era uno de esos días en que estar solo era su mejor medicina.

Se sentía más cansado de lo habitual y estaba deseando que fuese lunes para mantener su cabeza ocupada en otras cosas y no en Law.

Todo estaba yendo de mal en peor para Luffy, la amistad que por tanto tiempo había tenido con Law se había terminado de ir a la basura gracias a su egoísmo, y a Monet.

Sin embargo asumía que, si Law se alejaría de él era por su culpa.

-Esa maldita perra se salió con la suya- decía ya en su cama y con su rostro lloroso enterrado en la almohada y gritándole porque todo había terminado así.

-Te amo... te amo tanto Torao que duele- llevo su mano hasta su mejilla justo en la zona en que había recibido aquella bofetada.

Casa de los Trafalgar

Habitación de Law

Law había llegado a casa de sus padres y se había encerrado en su cuarto, cerrando las cortinas de su ventana y quedando en completa oscuridad. Estaba sobre la cama boca abajo abrazando su almohada y pensaba en la verdadera razón de la reciente discusión con Luffy.

Que él ya no quisiera verlo era culpa de una sola persona y esa persona iba a darle un hijo.

Al fin y en la soledad de su cuarto empezó a llorar. La amistad con su amigo era a partir de ese momento algo ya olvidado. Por primera vez perdía algo que quería y que se había ganado con el tiempo. El esfuerzo de años para que aquella amistad surgiera se fue al demonio en cosas de minutos. Quería mucho a su amigo, Luffy había estado con el siempre que lo necesito pero cuando su amigo necesitaba de él, jamás estuvo ahí para él, porque su prioridad siempre fue Monet.

Abajo en la sala de estar, los padres del joven se miraban preocupados. Nunca antes habían visto así a su hijo y aunque el joven no había querido hablar de lo que ocurría, su madre sospechaba más a o menos que podía ser lo que tenía su Law.

-Estoy preocupado- dijo el señor Trafalgar - Law actúa raro desde hace unos días, ¿crees que debería ir y hablar con él?-

-Quizás te cuente a ti que sucedió, pero creo que Luffy tiene algo que ver en esto... ¿habrá sido alguna tonta pelea de amigos?-

-Iré a hablar con él, tal vez pueda sonsacarle algo de lo que le sucede-

-Si no quiere hablar no lo obligues ¿de acuerdo?- dijo ella preocupada y tomando las manos de su esposo.

-No lo haré, no te preocupes- dijo levantándose del sofá y besando la frente de su esposa y dejando la sala.

Lami no estaba en casa, había salido con sus amigas de su clase y no regresaría hasta el día siguiente.

Fue hasta la cocina y puso la tetera para tomar un té y esperar a ver que conseguía su esposo.

Al llegar al cuarto de su hijo llamó como siempre hacia cuando Law se encerraba y no quería que lo molestaran.

-¿Puedo pasar?- pregunto pero no obtuvo respuesta así que abrió de todos modos y entro.

La habitación seguía igual de obscura y solo se veía la silueta de un cuerpo en la cama que reflejaba la claridad del pasillo.

-Law...- llamo el hombre y vio al joven removerse en su cama, y encendió la luz de la habitación.

Allí sentado en el borde de la cama estaba Law restregando sus grises y ojerosos ojos. Estaba desnudo del torso, pues solo llevaba su tan característico pantalón calipso con pintitas negras y pies descalzos.

-¿Te desperté?- pregunto el hombre sentándose junto a su hijo- ¿Estas bien?-

Law lucia cansado más de lo normal y eso preocupo a su padre.

-¿Estas enfermo?- continúo el hombre y esta vez Law solo negó llevando su mano hasta su cabeza.

-Sólo me duele un poco la cabeza-

-Tu madre y yo estanos muy preocupados por ti Law, últimamente no te hemos visto muy bien en realidad y... bueno, sé que no es de mi incumbencia tus problemas pero quiero que sepas que puedes contar con nosotros para lo que quieras- entonces Law se echó a llorar.

-¡Law!- exclamó el hombre sorprendido por la reacción de su hijo -¿Qué ocurre?- añadió abrazando al muchacho que parecía haber explotado al fin.

-¡Lo arruine papá! ¡Arruiné todo mi futuro y por una estupidez!- dijo Law atropelladamente -¡Soy el más grande imbécil que ha pisado la tierra!-

-Dime que es lo que te pasa hijo, no puedo ayudarte si no me dices que tienes-

Law negaba, había hecho una promesa con Cora. El día en que Law le contara a sus padres lo de Monet y él, lo haría estando Cora presente.

Se levantó de la cama algo mareado y dijo:

-Prometí... prometí contarte esto a ti y mamá- inicio - siempre que Cora estuviese conmigo. Él está al tanto de todo al igual que...- se interrumpió al querer mencionar a su amigo.

-Law- animó el señor Trafalgar.

-Mamá está en la sala ¿verdad?- pregunto mirando a su padre lloroso, este asintió - ¿Te parece si hablamos abajo? Ella también debe saberlo, yo... ya no puedo con esto...- dijo y se apoyó con ambas manos en la pared frente a él y dando la espalda a su padre.

-Law...-

-Ya... ya no puedo soportar esto un día más- dijo y empezó a llorar otra vez.

-Bien, te esperaremos abajo con tu madre y llama a Rosinante si es lo que deseas hijo- y tras dar una palmadita en la desnuda espalda de su hijo dejó la habitación.

Estaba asustado por dos razones, primero, le aterraba la reacción de sus padres, pues con el embarazo de Monet tendría que dejar sus estudios y conseguir un buen trabajo para responder por ese niño. Y la otra razón, era el hecho de perder para siempre la amistad de Luffy. Jamás creyó que podría haber un conflicto entre ellos, hasta que le contó lo de Monet.

Había una playera en su closet, la misma que había usado Luffy el día en que lo había atendido tras haberlo encontrado en aquel callejón y haberlo atendido. Llevo sus dedos a sus labios tras recordar el momento en que trataba de mantener respirando a su amigo.

-Su boca...- se dijo y cerro sus ojos - ¿Qué diablos pasa conmigo?- dijo dando un leve golpe a la pared. Sacudió la cabeza ligeramente y se puso la playera para bajar a la sala. Llamó a Cora, era importante para él que estuviese ahí.

Media hora después el timbre de la casa de los Trafalgar sonó. La señora Trafalgar abrió la puerta y se encontró con Cora frente a ella, este hizo una reverencia a la mujer, gesto que la madre de su amigo devolvió del mismo modo e invito al hombre a entrar.

En la sala estaban Law y su padre.

-Vine apenas me llamaste, tal como prometí voy a apoyarte en este momento tan difícil para ti amigo-

-No tardaré mucho Cora, seré breve y no te quitare mucho tiempo- dijo e invito a Cora a sentarse.

Sus padres lo miraron atentos, en verdad parecía ser algo importante, pues Law iba de un lado a otro en la sala.

-Recuerdan a Monet, ¿verdad?- dijo y miró a sus padres, los que asintieron -mamá, papá... - sus lágrimas una vez más cayeron por su rostro.

-Monet está embarazada y ese niño es mío- dijo y su voz sonó suplicante, como deseando que nada fuese cierto de lo que salía de su boca.

-¡¿Qué dijiste?!- dijo su padre y se levantó de su lugar para enfrentar a su hijo.

","pv.E

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