Adiós Luffy
Imágen, cortesía de
Krissia Chan
A eso de las diez de la noche fue a casa de Sabo, sabía que había faltado el respeto a sus hermanos, a Marco y Koala al reaccionar así, pero también era en parte su culpa por haber invitado a Law cuando él le había dicho que no quería saber nada de él.
Ataviado en un abrigo negro y en una abrigada bufanda se quedó de pie ante la puerta de éste como si dudara de llamar o no.
Dentro se podía oír un ambiente fiestero. Pudo no haber llamado y haberse regresado al apartamento, pero necesitaba de sus hermanos tratar de sacarse toda la pena y la rabia que estaba sintiendo y estaba seguro de que ellos tratarían de ayudarlo al menos escuchando lo que tenía que decir.
Se decidió a tocar. Al instante las risas y la música se detuvieron y en cosa de segundos la puerta se abrió.
Koala era quien lo recibía con una sonrisa.
¿Quién es cariño? se oyó la grave voz de Sabo.
Es Luffy amor- dijo ella e invito al mucho a pasar – vamos entra-
La joven se apartó para dejarle pasar y luego cerró la puerta tras él.
¿Estás bien? - preguntó ella al ver la expresión de su cuñado cuando éste se quitó la bufanda del cuello dejando todo su rostro expuesto.
No… no me siento nada bien estos días- respondió decaído el joven.
Sabo apareció ante los jóvenes.
Luffy lo miro sin decir nada, pues las palabras no acudían ni a su mente ni a su boca.
Koala paso junto a su novio, lo beso en la mejilla y le sonrió con algo de pena y dejo solos a los hermanos.
Sabo se cruzó de brazos serio y con algo de molestia en su mirar.
Lo siento, me comporté con un idiota y fui muy grosero con todos- bajo la mirada y sus ojos otra vez se inundaban de lágrimas, sin duda este día había sido en el que más había llorado.
Al ver que esta daba sobre la alfombra, la mirada de Sabo se suavizo hasta el punto de parecer preocupada.
De verdad lamento el haberme comportado como un estúpido- decía entre sollozos –Lo lamento, pero no pude controlarme…-
Luffy se dejó caer y se abrazó a sus rodillas secando sus ojos con una de sus manos.
Lo siento, lo siento, lo siento- repetía llorando.
Marco y Ace se asomaron al all de entrada y vieron a los hermanos. Por primera vez en todos esos años en que Luffy lloraba por algún problema que tenía, no sabía que hacer o decir para calmar el llanto de su hermano pequeño.
Sabo miró a Ace pidiéndole ayuda y este junto con Marco llegó con ellos. Koala por su parte estaba preocupada, sabía a la perfección quien era el causante del estado de su cuñado, pero no sabía la razón. Además, había prometido a Luffy que no les diría nada a sus hermanos. Luffy solía ser un chico alegre y lleno de energía, pero eso cambio tras el almuerzo en el patio de la casa en la que ahora se encontraba.
Recordaba a Luffy tan feliz cuando le hablaba de sus sentimientos por su amigo que ahora le daba pena ver así de mal a su cuñado.
Ace ayudaba a Luffy a ponerse de pie y este lloraba desconsolado en el pecho de del mayor, Sabo también se levantó y Marco toco su hombro para indicarle que sería mejor dejarlo con Ace un momento.
Vamos Sabo, tu novia está esperándote- y ambos regresaron dejando solos a Ace y Luffy.
Oye, ¿Qué tienes? Estas asustándonos ¿sabes? No recuerdo haberte visto así de mal…-
¿Duele tanto estar enamorado Ace? ¿Tiene que doler tanto amar a alguien que es prohibido? - lloraba en el pecho del mayor.
¿Luffy? -
Lo amo tanto, lo amo con todas mis fuerzas que siento que mi corazón estallará-
Entonces Ace lo miro más atentamente.
¿Qué te paso en la cara? - y tomo entre sus manos el rostro de su hermano.
Entonces Luffy se llevó su mano hasta la mejilla. ¿Aún tenía rastros de ese golpe?
¡Quien sea el que se haya atrevido a golpearte se las verá conmigo! - dijo enojado- ¿Cuándo pasó esto Luffy? ¡Respóndeme! -
Olvídalo- lloró – no tiene importancia.
Si su hermano decía que no era importante, no insistió, pensó que quizás no quería hablar de eso. Sin embargo, tenía que salir de la duda que estaba matándolo.
Luffy…- comenzó Ace – Marco y yo te hemos observado últimamente y hemos llegado a una conclusión respecto a tu comportamiento.
Luffy levanto la vista hacia a su hermano.
-¿Law es la causa de esto? ¿Hubo una pelea importante como para que estés así? Tras ver tu reacción al medio día Marco y yo sospechamos que Law tenía algo que ver-
-Tuvimos una fuerte discusión… ¡¿Y todo para qué?! ¡Para largarse con esa maldita bastarda que me quito a Torao! -
-Luffy…-
-Esa maldita, se salió con la suya y lo que me enfurece es que no puedo hacer nada para evitarlo-
-Luffy… no logro entenderte…-
Entonces el menor descubrió que había hablado de más.
-No es nada no te preocupes-
-¿Qué no me preocupe? ¡Mírate en la condición que estas ¿y no es nada?!- entonces cayó en la cuenta.
-Ese golpe en tu mejilla…. ¿Fue Law? -
Luffy no sabía mentir, jamás lo había hecho y sólo guardo silencio.
Silencio que confirmó la pregunta del mayor.
-Ese bastardo va a oírme- dijo en susurro furioso y al ver a Luffy que seguía llorando lo llevo con él a la sala.
-No…- dijo Luffy deteniéndose a centímetros del umbral de la sala –No le digas a Sabo nada de esto por favor- lloró – ya no quiero causarles más problemas-
Entraron al fin a la sala.
Antes de que Sabo hiciera alguna pregunta Luffy lo interrumpió.
-¿Puedo quedarme aquí esta noche? -
-¿Qué pregunta es esa? - replicó Sabo
-Puedes quedarte aquí cuando quieras, no tienes que preocuparte- sonrió.
Casa de Law
-¡¿Qué dijiste?!-
La señora Trafalgar estaba tan pasmada como su marido. Debido al asombro cubrió su boca ahogando todo sonido que hubiese querido salir de ella.
El ambiente se volvió tenso en la sala.
-Lo lamento padre, te he decepcionado…- dijo y sus lágrimas volvieron a salir – tire a la basura todo el esfuerzo que tú y mamá hicieron por mi… y en verdad lo lamento, dejaré mis estudios y trabajaré. Ese niño no crecerá sin un padre-.
-No es que no me importe Law, pero lo que me preocupa es que esa joven es menor de edad ¿tienes idea de lo grave que es esto? ¡Esa muchacha podría meterte en problemas! ¡Tú mismo dijiste en un par de ocasiones que esa muchacha solo estaba dándotelos! -
-¡Por eso te pedí que analizaras esa muestra de sangre, sólo así sabré si en verdad está embarazada papá! -
-Le hicimos un examen antes, pero robaron esa muestra. Desde entonces Law y yo sospechamos del embarazo de esa mujer. La prueba fue robada de mi oficina en la disquera-
Los señores Trafalgar miraron a Cora impactados por lo que el hombre decía.
-Por eso le sugerí que llamara a Monet y… bueno, Law se las arregló para conseguir esa muestra- terminó. Pues no podía decir en que había consistido su idea para conseguirla. Se suponía que no sabía nada, no iba a decir aquello en frente de sus amigos y padres de Law.
-Dijiste que esa muestra era de Luffy, y querías investigar a que se debía el hecho de que se quedara dormido tan repentinamente-
-Lo sé papá, te mentí y lo lamento, pero era la única forma de que pudieras enviar esa muestra a un laboratorio sin levantar sospechas-
El señor Trafalgar se tomaba la cabeza yendo de un lado a otro. Podía haber esperado cualquier cosa, incluso hasta habría reaccionado mejor si Law sólo le hubiera dicho que reprobó una de sus clases de la universidad, era lo más probable que pasara dado a su comportamiento. Pero no esperaba que le dijera que había embarazado a una mujer y no sólo eso, sino que era menor de edad.
-Tengo que admitir que no esperaba esto Law- dijo el hombre deteniendo su paseo -como te dije, no es que no me preocupe el hecho de que vayas a ser padre, puedo ayudarte sin que abandones tus estudios, me preocupa lo que pasará contigo por embarazar a una menor, ¿en qué pesabas Law, por todos los cielos? -
-He estado pensando en que momento paso todo esto, porque no lo recuerdo, no recuerdo haberme acostado con ella y sabes que mi memoria no es para nada mala, algo como eso estaría grabado en mi cabeza desde el momento en que hubiese pasado - dijo agitado Law sin levantar la voz, pues ni por un segundo se le ocurriría siquiera faltarle el respeto a su padre.
-Law- dijo su madre tras haber permanecido en silencio buena parte de la plática – ¿Cómo está el amigo del que nos hablaste hace unos días? - pregunto la Sra. Trafalgar como quien pregunta por el clima.
Su esposo y Cora se volvieron a mirarla, mientras que Law parecía algo perdido.
-¿Mi… mi amigo…? -
-Sí, ese que había cortado con su novia porque se sentía confundido por otra persona- Law parecía no entender, pero de pronto recordó que había inventado aquello para esconder sus propios sentimientos.
-¿Por qué preguntas algo como eso ahora? - dijo su esposo y Cora esperaba atento la respuesta.
-¿De vedad no recuerdas haber tocado a esa muchacha Law? -
-Solo hay una cosa que recuerdo, porque esa noche en que Monet dice que estuve con ella, yo estaba en casa de Penguin, terminábamos un ensayo para una de nuestras clases, luego fui a un bar.
“Esa noche antes de ir con Penguin, estuvimos el apartamento porque como siempre estábamos teniendo una discusión, recuerdo que bebí unas cervezas aquella vez y luego dormí un poco… y entonces… no puede ser…- dijo y miró a Cora.
Este le devolvió la mirada más o menos entendiendo lo que Law acababa de deducir.
-Cuando regresé a casa, Monet estaba ahí... Esa noche bebí más que de costumbre...
-No está embarazada- soltó de pronto Cora –No lo está-
-Los resultados del exámen llegan mañana Law- dijo el Sr. Trafalgar – Y espero que estos arrojen negativo-
Law temblaba y su madre, preocupada tomaba las manos del joven y las frotaba entre las suyas.
-Te lo juro madre, jamás la toqué- dijo casi como rogando que le creyera – jamás lo hice… y menos tras haber cortado con ella…-
Cora lo miró y preguntó:
¿Por qué cortaste con ella? -
Una vez más todos lo miraban.
Sin embargo, su expresión era seria y decidida.
-Apareció otra persona en mi vida… bueno, siempre ha estado ahí, pero…–respondió y miró a Cora.
-¿Y quién es esa persona? -
-Es… es… no importa, el caso es que ya no tengo nada que ver con Monet-
Cora sintió el impulso de reír, pero lo oculto bastante bien.
-¿Y esa persona te corresponde tus sentimientos Law? - se levantó de su lugar y saco un cigarrillo de su saco.
-No lo creo… pues sin saberlo ya me rechazó…- sonrió.
-Voy a pretenderlo- soltó de pronto Cora - es un chico bastante apuesto y si soy sincero adoro su sonrisa- añadió tras ver las caras de los Trafalgar.
-¿De quién hablas? - preguntó Law.
-De Luffy por supuesto-
-¿No crees que es un poco menor para ti? - pregunto el Sr. Trafalgar, pues conocía muy bien las tendencias de su amigo.
-Lo es- contesto él – Pero al menos no lo haré llorar, ese chico no lo merece-
Miró a Law seriamente.
-Imbécil- murmuró el joven.
-Bien- suspiro el Sr. Trafalgar – mañana a primera hora iré por esos exámenes-
Ya en su cuarto otra vez, se preguntó porque su madre le había hecho una pregunta que nada tenía que ver con la situación a tratar.
Casa de Sabo
Habitación de Luffy:
Luffy estaba envuelto en las mantas de su cama y miraba por la ventana la oscura noche. Desde aquella vez que los días eran grises y levemente lluviosos.
Miro la hora en su celular, 03:15 am y él sin poder pegar pestaña. De pronto este comenzó a sonar, era Sanji quien lo llamaba. Como había hecho con muchas de las llamadas la ignoró. No quería hablar con nadie, ni quiera ver a nadie, no se sentía con ganas de que le preguntaran que rayos le pasaba. Ya había tenido suficiente con el interrogatorio de sus hermanos.
-Si el examen arroja positivo… por favor no me lo digas- dijo escondiendo su rostro entre la manta.
Llamaron a su puerta. Luffy se volvió a mirar en dirección a esta y vio que Sabo entraba, aun llevaba la ropa del trabajo, seguramente había estado avanzando con algún informe para la oficina. Traía con él, dos tazas de café.
-Sabo…- murmuró – aun sigues despierto –
-Tengo mucho trabajo aun, pero ya estaba por irme a la cama- dijo y se sentó junto a Luffy en esta cuidando de no derramar el contenido de las tazas– ¿no puedes dormir? – añadió.
-No es eso- respondió Luffy – eso solo que no me dejan-
-Y ¿Quién no te deja dormir? -
-Una situación en particular- dijo y recibió la la taza humeante que Sabo le dejaba.
-Pues ha de ser algo muy importante para qué no puedas dormir - una vez más sus ojos se humedecían.
-¿Me contarás que te tiene así? -
-¿Qué… pensaste cuando Ace te presentó a Marco como su novio? -
-¿A qué viene tan repentina pregunta? - dijo el rubio dando un sorbo a su café.
-Es solo curiosidad-
Sabo notó la expresión angustiada de su hermano, y por eso mismo iba a ser sincero con él.
-Al principio no me pareció nada bueno, pero con el tiempo fui aprendiendo a aceptar al hombre con el que mi hermano es tan feliz-
Luffy miró a Sabo, quien miraba a través de la ventana la oscura noche que solo era interrumpida por las farolas de la calle.
-¿Odias a Marco? - dejó escapar.
-No fue lo que dije ¿o sí? – dijo y miró a Luffy que seguía mirándolo – pero aquí entre nos, no le perdonaré que lastime a Ace – sonrió.
-Si… si me enamorara de un hombre… ¿Qué harías? –
Esta vez Sabo guardó silencio, y no respondió a la pregunta de su hermano. Solo se levantó de la cama para mirar a Luffy y sacudir su cabello antes de darle la espalda.
-No te preocupes por esas cosas aun, eres muy joven para pensar en eso- dijo.
-Sabo…- llamó Luffy, pero este solo levanto la mano moviéndola de un lado otro.
-Ya duérmete- dijo sonriendo cuando estaba por salir de la habitación y tras observarlo un poco más salió de esta.
“No lo aceptará” se dijo mirando su aún humeante taza de café “No aceptara que me haya enamorado de Law” pensaba y apoyaba su cabeza en su mano.
¿Debería dejarlo ir? ¿Debería renunciar a mis sentimientos por él? – la respuesta llegó a su mente de manera fugaz.
-Lucy- se dijo, dejó la taza sobre la mesita junto a su cama.
La decisión ya la había tomado, a partir de ese momento las cosas darían un giro que ni Luffy hubiera imaginado.
A partir del lunes, Luffy dejará de existir definitivamente para Law. Se metió bajo las mantas y cerro sus ojos, los que poco a poco al fin fueron atrapados por el sueño.
A la mañana siguiente, el aroma a comida despertó a Luffy. Se levantó y salió de su cuarto para ir al piso de abajo y encontrar a Sabo y Koala en la cocina. La muchacha estaba cocinando alguna receta porque tenía un libro en el mesón, y Sabo le llevaba los ingredientes mientras ella se los iba pidiendo.
Miró la hora en el reloj colgado en la pared de enfrente a él, 11:40 am.
-Buenos días…- saludo Luffy.
Ambos jóvenes se volvieron a mirarlo, sonriendo.
-Ah… Luffy- dijeron ambos – buenos días, te despertaste temprano para ser tú y un domingo precisamente - dijo Koala.
-En realidad desperté temprano, pero no quería levantarme de la cama- camino hasta la frutera de la mesa y de ella saco una manzana.
¿Pasa algo Luffy? - pregunto Sabo.
Luffy negó. Lo que haría con su vida a partir de ahora ya no era un tema relevante del cual hablar.
-Algo se quema- anuncio al ver que detrás de la pareja emanaba humo negro desde una de las ollas.
Ambos se giraron para apagar los fogones.
-¡Rayos! - decía Sabo apartando a Koala de la cocina para que no fuera a sufrir alguna quemadura.
-Jamás aprenderé a cocinar – lloriqueo la muchacha.
-No digas eso amor- y la abrazo tiernamente. Luffy miraba la escena un poco apartado y sin interrumpir a la joven pareja dejo en silencio la cocina.
Iba llegando a su cuarto cuando el teléfono sonó.
-Yo atiendo- se oyó la voz de Koala por el all.
Luffy se encerró otra vez en su cuarto abrazado a la almohada. Aun llovía ahí afuera y eso no ayudaba mucho a su estado de ánimo.
Al cabo de unos minutos, se podía oír un ajetreo en el piso de abajo y a alguien que subía las escaleras.
La puerta de su cuarto se abrió de golpe y por ella entraba Koala llorosa y casi al borde de las lágrimas.
-Luffy…- dijo seria.
-¿Qué ocurre? ¿Sabo y tú discutieron? –
La muchacha negó.
-Entonces ¿qué es? - dijo y se levantó de su cama para ir con ella.
-Es Law- dijo algo temerosa.
Por su mente pasaron unas mil cosas, todas igual o peor que las anteriores.
-¿Le pasó algo? - se desesperó, Luffy, el hecho de no querer verlo no significaba que no se preocupara por él.
-No, tranquilo. Law está bien…-
-¿Entonces qué es? - dijo Luffy casi gritando.
-Lami… - dijo ella -Es Lami-
-¿Estas listas? - pregunto Sabo cuando entro también a la habitación de Luffy.
-¡Sabo! - dijo Luffy - ¿Qué ocurre? –
-Law está en el hospital con Lami- soltó Sabo.
-¡¿Qué?!-
-Lamí fue sufrió un accidente y ahora vamos al hospital –
-Voy con ustedes – murmuró Luffy.
-Bien…- Dijo Sabo dejando a ambos jóvenes ahí.
Luffy solo tomo su abrigo y en pijama salió de casa para subir al coche de Sabo e ir con ellos al hospital.
Una vez allí, busco desesperadamente a Law con la vista, sin embargo, el joven estaba abrazado a su madre, el Sr. Trafalgar seguramente estaba atendiendo a Lami.
Camino hasta él y mostrarle su apoyo en un momento como este. Él mejor que nadie sabía lo que era saber que podía perder a un ser querido.
-¿Qué pasó? - preguntó Luffy al llegar con ellos.
Law y la Sra. Trafalgar lo miraron, y Luffy abrazo a la mujer que estaba realmente agitada y no paraba de llorar.
-¡Mi hija! – gritaba en el pecho del joven – ¡Intentaron asesinar a mi hija! – lloraba.
Luffy miró a Law de reojo y solo abrazaba a la mujer que lloraba tan desoladamente en su pecho.
Mientras consolaba a la madre de su amigo, Luffy noto que Sabo iba con Law.
-¿A qué se refiere tu madre Law? ¿Cómo es eso que trataron de asesinarla? –
-Los testigos dicen que vieron un coche negro estacionado en una esquina cerca de casa, dicen que llevaba ahí más de una hora, y cuando Lami cruzaba la calle el vehículo echó a andar y se lanzó sobre Lami -
Koala escuchaba atento a Law, mientras Sabo le abrazaba, al igual que Luffy, él y Ace sabían lo que era pasar por algo como eso.
Sin embargo, Koala no dejo escapar ese pequeño detalle entre Law y Luffy. Ambos habían encontrado sus miradas, Law con pena y Luffy… bueno no parecía mostrar una expresión en concreto. Sin embargo, el joven aparto casi de inmediato su mirada de la de Law.
-Todo saldrá bien, ya lo vera –
-Todo estará bien Law, Lami es una chica fuerte, veras que estará bien – sonrió para darle ánimos. Era muy consiente también de lo que era estar en una situación así, la había vivido hacía ya unos años cuando Law y Luffy se conocieron.
-¿Dónde está Lami ahora? – preguntó Sabo.
-Mi esposo la atiende- respondió la mujer sin poder calmar su llanto y mirando a Sabo -Y aún no sabemos nada –
-¿Cómo se enteraron de esto? - preguntó Law a Sabo.
-Marco nos avisó, dijo que oyó un rumor en la editorial de una niña que había sufrido un accidente, y que decían que era la hija del mejor medico de esta ciudad, entonces Marco supuso que se trataba de Lami-
-Imaginamos que la traerían aquí, puesto que tu padre dirige este hospital añadió Koala.
-Si necesitan algo no dudes en decirnos Law, estamos en deuda contigo y tu familia, de no ser por ustedes, Luffy no estaría aquí ahora.
-Solo cumplía con mi labor de futuro medico- sonrió tristemente el joven – pero gracias, gracias por el apoyo- añadió él.
Lo dejaron y se sentaron un momento en las butacas de la sala de espera.
Por otro lado, Luffy daba aliento a la mujer que no para de llorar.
Unos minutos más tarde, al hospital llegaban algunos de los compañeros de Lami, y daban su apoyo a la familia.
- Deberíamos irnos- dijo Sabo al ver la escena – no tenemos nada más que hacer aquí, si necesitan algo Law nos llamará.
-Si, vamos – dijo Luffy y se apartó del agarre de la madre de Law – Ya nos vamos, Sra. Trafalgar y si necesitan algo por favor no duden en decirnos, especialmente yo le estoy en deuda con usted y su esposo – sonrió, y la mujer devolvió una sonrisa llorosa – vera que todo saldrá bien. Lami está en las manos del mejor medico de esta ciudad.
-Gracias… por venir - lloro la mujer – necesitábamos del apoyo de alguien a quien estimamos tanto…- continuo ella acariciando tiernamente el rostro del joven.
-Lami ahora necesita de ustedes tres, y sean fuertes para ella ¿sí? –
-Estaremos en contacto con ustedes, por favor háganos saber cómo van las cosas- termino Luffy antes de dejar a la mujer.
Los amigos de Lami no tardaron en acaparar a la Sra. Trafalgar y preguntarle qué había pasado y que noticias tenia de la joven.
Law veía a Luffy alejarse, le causo algo de gracia de verlo en su pijama, pues solo se había echado encima su abrigo y había salido a toda prisa con su hermano y cuñada.
Quiso ir tras él, pero prefirió no hacerlo. Se sentía dolido, su amigo no había sido capaz ni de saludarlo.
Cruzaban la calle para ir al coche de Sabo, cuando un coche negro se lanzó sobre los tres.
Luffy reacciono, tomando a Koala por la cintura y la empujo cayendo con ella al suelo cuidando de no lastimarla.
Sabo al otro lado, anotaba presuroso la matricula del vehículo, para luego ir con su hermano y novia.
La gente a su alrededor exclama y gritaba cosas al coche, pero sabían que no tenía caso.
-¿Estás bien? - preguntaba Sabo ayudando a su novia a levantarse.
-Si amor, Luffy salvó mi vida… dijo ella y Sabo la observo atento. La joven tenía leves lesiones, como raspaduras en su cuerpo y cortes superficiales.
-Luffy…-
-Te diste cuenta ¿verdad? – Coche negro…- murmuró y se sentó cuando cuando Koala se apartó de él.
-Si- dijo Sabo, luego ayudo a su hermano a levantarse.
-¿Están bien los tres? - preguntaban los transeúntes y seguramente uno de ellos habría llamado a la policía, puesto que la patrulla llego al cabo de unos minutos.
Tras agradecer a los transeúntes su preocupación, se sentaron en una banca de una pequeña plaza frente al hospital.
-¿Estás bien? - pregunto Sabo al ver las heridas de su hermano. Luffy asintió sobando con una mano su codo y brazo y con la otra sus rodillas, pues el coche había alcanzo a rosarle y había golpeado sus codos. Y aunque el golpe había sido leve, no quitaba que doliera.
-Quien sea quien conducía ese coche, es el culpable de que Lami este peleando por su vida ahora.
Bien, aquí les dejo este nuevo
cap, disfrutenlo.
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