Un nuevo día habia llegado, te estabas alistando para ir a la villa, un kakushi te esperaba afuera.

Aun que tenias planeado ir con Kanroji-sama, pero por mala suerte cuando fuiste a su finca, ella ya se había marchado.

- como es tu primera vez, pórtate bien, si?

Hablo shinobu con si típica sonrisa, mientras le quitaba una pequeña basura del hombro a su heredera número 1.

Aveces le preocupaba que fueras a lugares nuevos, pues conocía tus mañas.

- no te preocupes sensei, solo iré a comprobar lo de las aguas termales

Dijiste con total calma y moviendo tu mano de arriba y abajo en señal de relajación.

- y por tu katana.

Aclaro Shinobu algo divertida.

- ah si y eso también

Solías ser despistada algunas veces.

Seguido de eso hiciste una reverencia en despedida y te fuiste con el kakushi, quien rápidamente bloqueo tu visión, oído y por sí las dudas el olfato.

Partieron de ahí luego de que te subieras a su espalda.

Durante todo el camino ibas parloteando hasta los codos, todo sobre conocimientos farmacéuticos, dietas balanceadas, pomadas, cualquier cosa que tuviera que ver con la salud física y aveces mental.

- "porque coño no se hizo doctora mejor?"

Pensó uno de los kakushi ya fastidiado.

Por suerte su martirio acabaría, pues ya le tocaba a su compañera pasar la "carga".

- tómala, ya no la aguanto!

Susurro agobiado y una vez que estuvo libre de ella, se fue lo más lejos posible, su compañera solo soltó un suspiro y siguió el camino, por suerte ella era la última en llevarte a la Villa.

- hacer esto no te da dolor de espalda? Porque si es así, conozco unos buenos remedios que te podrían ayudar! Como el-

- Llegamos!! Señorita _____, ya llegamos..

Dijo aliviada la kakushi, mientras te bajaba de su espalda y te quitaba las bendas y tapones.

Ni siquiera espero que te despidieras, pues esta ya se había ido, así que solamente le restaste importancia y te adentraste a la villa, admirando todo a su alrededor.

Haciendo que olvidarás a lo que venías.

Eras como una niña en la dulceria.

- AY!!

Soltaste al sentir un picotazo.

- caw caw!! No olvides a que veniste!! Caaaw!!

Era Takeo, tu querido cuervo, el siempre te solía recordar las cosas....a picotazos, pero bueno.

Te sobaste la zona picada mientras sonreias algo nerviosa por lo sucedido.

- Es verdad, las aguas terma- AY!!

Otro picotazo se escucho.

- caw!! No! Tu katana! Caw!!

Volviste a sobarte, pero esta vez la mano derecha, mientras tu cuervo aleteava algo molesto por tu despiste.

Mientras tu mente se perdió preguntando si Kanroji-sama estaba cerca o algún otro cazador.

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Luego de unos minutos, ya estabas de camino para ver si tu nichirin estaba lista o no.

Takeo sobre tu cabeza, tu revisando la mochila que trajiste con algunas cosas, los habitantes haciendo sus cosas, etc.

Y finalmente llegaste al taller donde estaba tu herrero.

- Kane San

Mencionaste en la entrada de manera calmada y sonriente.

Tu Herreo quien estaba de espaldas se giro con tranquilidad y se sorprendió de verte.

- ____-san! No esperaba que vinieras..

Dijo sin dejar su sorpresa de lado, pues él ya tenía la costumbre de llevarte personalmente tu katana hasta la finca.

Dejo un rato lo que hacía, se limpio la manos con un trapo y se hacerco a ti para saludar.

Takana Kane, como se llamaba, un hombre de 1.78, 27 años y unos 70 kilos, bastante fornido, con esposa y 2 hijos.

- lo siento, aun no esta lista..

Dijo algo nervioso, mientras rascaba su cabeza a causa del sudor.

- Moo~ no hay problema, así tendré más tiempo e ir a las aguas termales!

Mencionaste con una gran sonrisa, tu cuervo bufo molesto porque el herrero aún no tenia el arma lista.

Luego de eso te fuiste dejando trabajar a Kane San, y de paso felicitarlo por su segundo hijo que recién había nacido.

Caminabas por todo el lugar sin rumbo fijo, esperabas que anocheciera para poder ir a las aguas termales, ya que decían que se disfrutaba mejor de noche.

Mientras comías un dulce y tus ojos bailaban por todo el lugar, divisaste un peculiar uniforme...

- uh?

Giraste tu cabeza levemente y entrecerraste los ojos.

Al parecer era un uniforme de cazador de demonios, un compañero!.
Te emocionante soltando el dulce que estabas comiendo, tus ojos brillaron, al parecer era un varón al que viste.

Aun que esperabas toparte a Kanroji-sama, pero que importa?, igual te emocionabas en conocer a otros compañeros!.

Corrieste inmediatamente, tratando de alcanzarlo.

- OOEEE!!! OOOEEE!!

Gritaste como podías, alzando el brazo y agitandolo para tratar de llamar su atención.

El chico al parecer no te escuchaba, pues estaba concentrado en ir a las aguas termales.