Capítulo 7

13 meses después:

...en verdad creí que podía tratarse de una neurotóxica que su cerebro estaba produciendo por error o como el resultado de una patología silenciosa pero nuestro laboratorio no detectó ninguna anomalía química, me froté la frente al escuchar esas palabras que taladraron mi cráneo dolorosamente.

...lo siento doctor Kim esperábamos que la biopsia nos diera algunas respuestas.- suspire recordando todas las muestras que había tomado de Hoseok para enviar a este laboratorio en Alemania, -también yo...- incluso lo había tenido que someter a varias intervenciones quirúrgicas para tomar parte de su tejido encefálico y médula ósea además de otras tantas muestras.

-lo mantendré al tanto si llegamos a saber algo más, no dude contar con nosotros de llegar a necesitarlo nuevamente.- -muchas gracias doctor Müller lamento las molestia.- colgué antes de volcar mi enojo en él, estaba cansado de todas las maneras posibles, había agotado ahora definitivamente todos mis recursos. 

Incluso le había suministrado vía sonda medicamentos experimentales de todo tipo pero nada daba resultado, Hoseok llevaba más de un año en su estado de sueño y no había nada que pudiera hacer.

Comenzaba a creer en lo que decían los medios amarillistas que se alimentaban del morbo y del dolor ajeno, que él era the real sleeping beauty, así lo llamaban, me hubiera gustado que eso fuera cierto, que despertara mágicamente con el dulce beso de amor verdadero pero eso tampoco funcionó. 

-¿cariño vienes a la cama?- levanté la vista encontrándome con mi esposa de pie bajo el marco de la puerta de mi oficina, llevaba puesto un babydoll más que revelador que en otro momento me hubiera encantado pero ahora no tenia los ánimos suficientes para verla de ese modo.

Me gustaría decir que es porque estaba atareado leyendo unos informes pero la verdad es que nuestra relación ya no era la misma, -adelántate, quiero terminar con esto primero.- de hecho gran parte del día cuando mis pensamientos no eran ocupados por Hoseok pensaba que lo mejor sería divorciarme, no era justo para ninguno de los dos estar viviendo así.

Aunque Jessica no se daba por vencida e intentaba seducirme y atrapar mi interés nuevamente, suspiró cabizbaja y asintió notoriamente decepcionada, no podía más que sentirme un maldito imbécil por hacerle esto, hace tiempo que la evitaba quedándome en el clínica con él.

Hace meses que no teníamos ningún tipo de intimidad, no sé qué es lo que pasaba conmigo Jessica era sumamente hermosa, era perfecta, el sueño húmedo de cualquier hombre excepto el mío al parecer y cuanto más la alejaba ella más intentaba acercarse al punto de sofocarme provocando que tenga una actitud ríspida al borde de lo patán.

Tal vez la culpa me volvía irritable pero cuando se comportaba como la perfecta esposa trofeo no la toleraba y la creciente frustración sexual que sentía solo lo empeoraba más, era como estar al borde de un precipicio, sientes toda la adrenalina corriendo por tus venas y estás listo para saltar pero tus pies están anclados al suelo y no puedes hacerlo.

Nunca había tenido ninguna disfunción en ese sentido, creí que no podía sentir excitación por mi esposa a causa del estrés, incluso tomé esas malditas pastillas para impotentes o ancianos decrépitos pero cuando estando duro al punto del sangrado todavía no sentía deseos de tocarla supe que el problema radicaba en otro sitio.

Fingí que seguía leyendo cuando no se movió de la puerta, lo más probable es que creyera que estaba engañándola con otra mujer por eso se empeñaba tanto en arreglarse, yo jamás haría tal cosa no era esa clase de hombres, así que debía ponerle punto final a mis estúpidas fantasías y aclarar mi mente antes que todo se saliera de control.

Tenía que ser el esposo que ella merecía o separarme definitivamente para no seguir lastimándola, ya no era un adolescente para hacerme ese tipo de planteos, debería comportarme como el adulto que era y conformarme con la vida que yo mismo había elegido.

De todos modos nunca obtendría lo que verdaderamente deseaba, ni siquiera debía estar pensando en ello, tenía que hallar la forma de seguir adelante como todos estos años aunque no supiera cómo y dejarlo atrás como una simple faceta que olvidaría en cuanto pusiera los pies sobre la tierra. 

-Taehyung... su voz débil me obligo a mirarla, la vi titubear un momento como si fuera a irse sin decir nada más pero entonces lamió sus labios y con una expresión apenada me dijo mirándome fijamente,... no olvides que te amo.- forzó una tibia sonrisa en sus labios y trague saliva dejando que el silencio escociera en sus ojos, aparte mi vista sin poder tolerarlo y sin darle la respuesta que ella esperaba.

-es tarde cariño ve a dormir, enseguida voy.- no me atreví a mirarla, contuve el aliento empuñando dolorosamente mis manos y apretando mis dientes eternos segundos hasta que se fue cerrando tras ella, en cuanto salió mi vista se nublo, oculte mi rostro entre mis brazos desplomándome contra el escritorio.

"¿Qué demonios estás haciendo Taehyung?" mis labios temblaban al igual que mis hombros, "nunca sucederá... nunca" mi mente me atormentaba con mil escenarios que jamás contemplaría y me recordaba cosas que había preferido olvidar, "eres un hombre compórtate como tal... la voz de mi padre resonaba en mi memoria.

...marica, marica... ¡marica!... no quiero a un puto como hijo" todavía podía sentir el gusto de la sangre en mi boca cuando mi padre me abofeteó a los 6 años por salir del kínder tomado de la mano de un niño que ni siquiera me gustaba realmente, él solo estaba llorando porque extrañaba a su mami y quise hacerlo sentir mejor.

No entendí en ese momento porque eso lo había hecho enojar tanto o porque estaba tan mal ese simple acto pero evite a toda costa a partir de ese momento volver a tener ese tipo de actitudes con otros hombres... hasta que él apareció, de no ser por lo que provocaba en mi todo seguiría con normalidad, me estaba volviendo loco, definitivamente tenía que sacarlo de mi sistema.

Seque bruscamente mis ojos con el dorso de mis manos y tomé todos los archivo del historial médico de Hoseok que tenia sobre mi escritorio y los lance dentro de un cajón, si quería seguir adelante tenía que poner distancia entre nosotros y ser estrictamente profesional.

Todavía debía cumplir mi obligación como su médico de cabecera y haría todo lo que estuviera en mis manos para ayudarlo pero mi vida debía seguir su curso normal porque él solo era un paciente más, tironee de mi cabello y salí de mi oficina rápidamente antes de que cambiara de parecer.

Mi lugar estaba junto a Jessica demostrándole que era el hombre recto del cual ella se había enamorado, le pediría disculpas por haberla descuidado y comenzaríamos de nuevo. Sí, solo estaba confundido, pronto todo volvería a ser como antes, cuando entre a nuestro dormitorio la encontré llorando tendida en la cama. 

No medie palabra solo la tome entre mis brazos y le hice el amor como hace mucho tiempo no lo hacía, la observe hasta que se durmió con una radiante sonrisa en el rostro más que satisfecha y me pregunte qué tan jodido tenía que estar para haberle dicho que la amaba en medio del clímax pensando en alguien más.  

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top