Un muy enojado omega estaba buscando a su Alfa por los pasillos del Camp Nou.

—¡Vinicius!—Y lo encontro... Pobre.

Con la cara de espanto, el Alfa volteó  lentamente, ya a aceptado su triste destino...

—¡Lo que sea que Pedri te haya dicho no es cierto, yo no fui quien le empujó y por accidente se cayó por las escaleras, o sea fue la gravedad... Además aun sigue vivo...

—¿Qué?—Gavi ya puede escuchar los lamentos de su querido Pepi, pero ahora hay algo más importante.

—Oh... ¿Qué sucede cielo?—Mierda no era eso.

—Ignorare eso, pero explícame esto.—Dice Gavi mostrandole una foto.

—Es una foto de un Alfa muy sexy.-

—No estoy para bromas.

—¿Qué tiene? es una foto mía.

—¿Qué tiene? ¿Qué tiene? Eres el Alfa mas descarado.

—¿Qué?—Alguien puede darle un manual de ¿Cómo tratar con omegas?

—¡Aquí específicamente se ven tus pectorales y tus pezones! ¡¿Cómo puedes enseñarlos al mundo?!—¿Qué clase de Alfa le tocó? Hubiera escuchado a Pedri... Hablando de Pedri, después debería ver si su amigo sigue con vida.

—¿Qué? Espera Gavi, hacia frío es normal que...

—No, ahora mismo llamas a Ney y que elimine esa foto de todos los sitios que existan.

—Esto es ridículo.—¿Cómo es posible que él  un Alfa de élite, un Alfa dominante, el que está en la cúspide de las castas se deje mangonear por un omega más enano que él? No, no señor no lo va a permitir.

—Mira Gav-

—¡Ahora!

—Esta bien mi cielo.—Bueno, no sería de Alfas no complacer a su dulce, hermoso, diabólico y tierno omega.