Él se consideró una leyenda por acabar con aquél "monstruo"... pero volvemos en el tiempo, para ser exactos, 20 años atras...

En un reino llamado kunugigaoka, ahí había de toda clase de poderes y cosas inimaginables.

Nuestro héroe se encuentra con sus amigos en su trabajo como caballeros.

-¿Enserio no te gusta nadie, karma? -dijo Maheara.

-No eh hallado la indicada -respondió el joven karma con los brazos cruzados tras su nuca.

-Vamos, pensé que te gustaba okuda -dijo Isogai.

-Me atrae pero no me gusta -karma pago por unas fresas y comenzó a camerlas- además -trago- Sólo me atrae por sus pociones.

-que cruel...-suspiraron ambos chicos. Chocaron con karma porque este había parado de repente.

-¿Que te pasa karma? -dijo Maheara junto a Isogai los cuales miraron lo que karma miraba fijamente.

Era una mujer de cabello azul celeste y ojos zafiros, tenía unas cuantas escamas verdes en su mano y una serpiente viva en su cuello, ella vestía de negro con botas negras chaqueta y capucha.

Sus amigos miraron a karma y vieron lo embobado que estaba con la mujer. "¿Encontró la indicada?"
Pensaron viéndose a los ojos.

-Disculpen -escucharon la vos voz de aquella mujer y la miraron.- Soy nueva en la ciudad, ¿podrían decirme donde está el centro?

Karma fue el mas rápido en responder, apuntó hacia atrás y dijo:

-Continúa derecho, a la izquierda está una estatua, si la ves sabes que es ahí -Dijo el pelirrojo serio.

-¡oh! ¡Gracias señor! -Dijo la chica contenta y le brindó una sonrisa, que fue devuelta por él- ¡Nos vemos, que tenga un buen día!

-¡Igualmente! -dijo karma contento.

El pelirrojo se quedó viendo a la chica hasta que desapareció de su vista.

-...karma, te vamos a dejar sólo un segundo, haz lo que quieras bye ¡vamos Maheara! -dijo Isogai.

-espera a ¿donde vamos? I-Isogai -dijo nervioso porque el chico lo jalaba de su collar de cruz.

Karma no los vio y siguió de largo a su casa. Los días pasaron y karma iba a su patrullaje hace unos días que sus amigos se fueron a una misión por lo que iba sólo, ese día estaba aburrido y se sentó en un muro del puente.

-Hola -cuando el chico levantó la vista vio a aquella mujer de ojos Zafiro que lo imnotizaban- ¿que haces tan lejos del pueblo, Caballero?

-H-Hola, sólo pasaba y estoy algo aburrido -dijo mirando el cielo.- estos días me toca por aquí pero no pasa nada en especial...

-¡Te propongo algo! Veamonos aquí cuando estés desocupado, vivo cerca, sólo tienes que quedarte aquí y llamarme y vendré. Mi nombre es Nagisa shiota, un gusto caballero...

-Karma akabane, igualmente -le sonrió al joven.- supongo que no está mal... ¡vendré todos los días!

-¡Bien! Hagamos picnics, ¿que te gusta?

-tú primero ¿que te gusta Nagisa?

Así se pasaron la mañana, conociéndose y riendo uno con el otro. Nagisa estaba feliz, el era diferente a quienes conoció lo hacia sentir bien... lo más probable es que el no supiera quien es el, pero prefería que fuera así...

Karma no había visto a nadie como ella, era una lindura pero quería descubrir si es igual a como luce; por lo tanto no le coqueteaba tanto, pero estaba feliz de conocerla...

Continuará.