Capítulo 17 "Traición"
N*A
Chicos, perdón pero si me tardo en actualizar, pero la bruta de Grace (yo) reprobó Química 3 :''v y su examen extraordinario es el 1 de marzo, así que voy a tomar mis ratos libres para estudiar, pero no se preocupen, habrá capítulos (pero no tan seguido)
Cuando sea 2 de marzo, seré tan feliz u.u
¡Manden sus buenas vibras beatlemaniacas para mí! Plox :'v
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Cynthia no podía digerir las palabras que Jane le había dicho, se quedó congelada, se talló los ojos para cerciorarse de que no era un sueño, hasta se pellizco, pero no, la confesión de Jane era tan cierta como su estancia en esta vida.
—. ¿Qué? ¿QUÉ? —cuestionó en voz alta— ¿CÓMO?
—Shh... habla más bajo—pidió Jane.
—No, no, no me vengas a pedir nada—dijo molesta— ¿Cómo pudiste hacernos esto? ¡Estuvimos tan preocupados por ti! ¡Creímos que en serio habías perdido la memoria!
—No... no fue así, la golpiza que me dio Linda sólo me afecto en lo externo, sólo estuve inconsciente y ya... ¡Nada más!
—A ver... a ver Asher—Cynthia estaba furiosa— ¿Me puedes decir la causa, motivo o razón por la que le hiciste creer a todo el mundo que tenías amnesia?
—Bueno...—recordó:
Pues después de que los vidrios cayeron sobre mí, me quedé un momento inconsciente, hasta que llegamos al hospital. El doctor me miró con determinación, yo estaba confundida, así que pregunté:
—. ¿En dónde estoy?
El doctor sólo me tocó la frente y se fue, creo que malinterpretó que yo había perdido la memoria, eso fue lo que escuché... ya que aparentemente, los Beatles, ustedes y Freda hicieron un mega show que todos oyeron. Así que pensé... ¿Por qué no?
—. ¡Eso no tiene sentido, Jane! —Cynthia le regañaba cuál madre a su hija adolescente— ¿Cómo pudiste hacerlo? ¡Nosotros nos preocupamos!
—Lo hice como prueba... ¡Quería ver que tan sincero era Paul! ¡Todos me mintieron! ¡Hasta tú!
—P-pero... ¿Por qué querías esto? ¿Cuál fue tu modalidad?
—. ¡Quería ver la honestidad de Paul! No sólo me mintió... ¡Hecho de su propia paja!
—Lo sé... lo sé, pero entiéndelo, Jane—dijo Cynthia más tranquila—, Paul es un joven enamorado que no puede pensar las cosas con claridad, esta fue como la prueba máxima que obtuvo para finalmente quedarse a tu lado. Es un chico confundido que apenas decidió el amor que tenía por ti, no seas tan dura con él.
—. ¿Y ese era motivo para mentir? Dios... él ya se iba a divorciar de Linda, ¿Por qué creería que esto fue una buena idea?
—Vamos Jane... debió de haber otra razón más que probar nuestra "honestidad".
—Sí, es cierto—suspiró—, soy actriz.
—Déjate tus juegos de ego y dime la verdad.
—De acuerdo...—aceptó voluptuosamente— No quería que Paul corriera a mis brazos una vez que supiera que ya no hay ningún obstáculo para nuestro amor, porque... pensé que Linda haría de las suyas otra vez, quería que esperara, pero... conforme vi su actitud y su nueva manera en la que planeaba someterme...deshizo todo el amor que sentía por él.
—Oh Jannie... por favor.
— ¡Es verdad! Creí que la barba y el cabello largo lo habían hecho cambiar... ¡Pero no! Sigue siendo el mismo "macho" del norte de Inglaterra que conocí. Aquel hombrecillo que quería tener a su "pajarillo londinense" encerrado en una jaula. Cyn, yo amo a Paul, lo amo con todas mis fuerzas. Pensé que las cosas serían diferentes, lo fueron, fueron cardiacas, locas y muy políticamente incorrectas, pero creí que Paul al fin iba a aceptarme con carrera y todo. Lo que hizo en este lapso en donde "perdí" la memoria fue horrible, por eso le seguía el juego, creía que tarde o temprano iba a cambiar. Ya vi que no.
—Oh Jane... no seas tan dura con él—dijo Cynthia comprensiva—, creo que deberían hablar, resolver sus asuntos. Él te ama, ya no me queda duda de ello. Tienes que decirle tus motivos y que jamás tuviste amnesia.
—. ¡Nunca, Cynthia Powell! —exclamó con aires de feminista moderna— ¡No! Quiero que tenga tiempo para reflexionar y que él decida por si solo que es lo que quiere... ¿Una mujer que se someta fácilmente ante él o una mujer independiente como yo, que no dejará su carrera y su vida personal? ¡Que piense!
—De... de acuerdo—asintió Cyn sin muchas ganas.
—Y no le puedes decir nada... ¡Que le pese!
—Bien...
—Ni a John.
—Ni a él—aseguró.
Terminaron su conversación y se quedaron en silencio por varios segundos, hasta que la enfermera entró a dar el propósito de su mensaje:
—Señorita, las horas de visita ya han acabado.
—Bien, me iré en seguida—dijo Jane—, nos vemos Cynthia, recuerda lo que te dije.
—De acuerdo.
Jane le dio un beso en la frente a Cyn y se fue, John se quedó con Julian durante toda la noche.
(...)
Pasaron un par de días, hasta que el doctor comprobó y rectificó que Cynthia ya estaba muy bien y podía salir de nuevo a hacer su vida. Entonces, mientras se cambiaba de ropa, decidía que iba a hacer, que debía hacer... y que quería hacer. Pensaba lo siguiente:
"Bueno... no puedo romperle la promesa a Jane, además... si Paul se entera que ella ya recuperó la memoria, no dudará en ir con ella de regreso. ¡No puedo permitirlo! Pero por otro lado... si le hecho yo de mi propia tierra al chisme... hasta se podrían enojar, si hago que Paul se enfade por lo que hizo Jane... ¡Sería fabuloso! Así estarían separados de nuevo.
Querido amigo, te quiero" —se puso sus botines— "Pero no puedo dejar escapar esta oportunidad".
Maureen y Pattie esperaban pacientemente a que su amiga saliera y pudiera reincorporarse a sus actividades del día al día. Julian esperaba con ellas, Cynthia salió normalmente de cuarto de su hospital y vio a sus amigas con alegría.
—Chicas, muchas gracias por estar aquí—abrazó a Julian con mucho amor.
—Vamos a comer, nosotras invitamos—proponía Pattie.
—No, no puedo. Es más, quiero pedirles un favor—soltó a Julian—, por favor... llévense al niño, tengo que hacer algo... muy importante.
—. ¿Qué es? —cuestionó Pattie.
—Asuntos del hospital, no quiero que el niño se aburra.
—P-pero... ¿Estarás bien? —Mo' estaba desconfiada.
—Demasiado, no se preocupen, tendré más precaución la pasear—dijo en auto burla.
—Con eso me conformó—Mo' sonreía de inseguridad—, te vemos en mi casa cuando termines.
—Allá voy—Cyn se despidió de su hijo y prometió que iría más tarde.
Pero Cynthia no iba a ver los asuntos del hospital, cuando Paul fue a visitarla días antes... le dijo su residencia y en donde se estaba quedando, así que no dudó ni un segundo en tomar un taxi que lo dejara en su nuevo departamento, lo hacía con prisa y nerviosismo.
—Reflexiona lo que vas a decir, Cynthia—se decía a si misma—, Lo que harás es una traición, esto es un arma de doble filo—caminaba lentamente hasta el departamento de Paul—, sí dices eso... Paul correrá otra vez con Jane y ella se enojará contigo, pero si lo convenzo de que no diga que fui yo... se enojará, tengo que echar de mis propios argumentos malvados, me costará... pero tengo que hacerlo. Lo siento amigos, pero he hecho de todo para separarlos, no puedo permitir esto.
Y al determinar esa última petición, Cynthia tocó la puerta con rapidez.
—Eh—atendió Paul, tenía una camisa sin mangas, blanca, dejaba al descubierto su pecho y su enorme barriga, al parecer, aún era parte de su pijama—, hola Cynthia, pasa.
Ella apresuró su paso y se sentó sin consentimiento, se notaba nerviosa, no era parte de su vida representar el papel de "la mala de la historia".
—John me comentó que ya ibas a salir, la verdad, no espere que vinieras—tomaba alcohol.
—No vengo a hablar de John, vengo a hablar de Jane—dijo pesadamente.
— ¿Eh? —Paul dejó de servirse vino y detuvo sus manos— ¿Qué pasa con ella?
—Primero... yo te hago su pregunta, ¿Cómo están?
—Bueno... intento reconquistarla—volvió a servirse en su copa—, pero cada vez se hace más difícil, no pierdo la esperanza de que pronto...—suspiró— pueda recuperar este amor infinito.
—No lo dudes, ya lo recuperó—escupió la frase como si fuera vomito.
Paul hizo que sus dedos soltaran la copa y cayera en la alfombra, volteó a ver a Cynthia con extrañeza, y obviamente... pedía una explicación:
— ¿Qué?
—Jane nunca perdió la memoria, es actriz, te estaba probando... quería jugar con la mente de todos y lo logró. Todo esto que te hace es una farsa, ya sabes... cosas de actrices—Cynthia tomó un cigarrillo de su bolsa y lo prendió.
— ¿Farsa de qué?
— ¡Un juego! —gritó— ¡Un vil juego! Una mini obra que está montando ante todos... nos está manipulando, ¡Te trata como un trapo! ¿Crees que te ama todavía? ¡No! Sólo hace esto para satisfacer su ego... lo siento, es mi amiga, pero a ti te conocí primero. Además, lo que te hizo... ¡No tiene nombre!
—O sea que...—Paul se detuvo a reflexionar— ¿Nunca perdió la memoria? ¿Sólo estaba jugando con mi mente?
—Nos engañó a todos, ¿Qué esperabas? Es actriz...
Paul se enfureció por eso, recordó todas las cosillas que tenía que hacer para ganarse el corazón de Jane otra vez... ¡Descubrir eso fue un error! Aventó su botella de vino hacía la pared y emuló corajes de mucho odio.
—P-pero... ¿Qué le pasa? —exclamó con rabia— ¿Cómo pudimos caer ante eso?
—Paul... eres el mejor amigo de mi ex marido, eres una persona con la que compartí bellos momentos, y te debo tanto... lo mínimo que te puedo decir.. es esto, pero Jane jugó contigo, con tus sentimientos, lo hizo con la maldad más sátira del mundo. ¡Es la verdad!
—. ¡No lo dudó! —dijo molesto— ¡Me trató como su vil juguete!
—A su antojo—susurró.
—Y...—Paul se acercó lentamente a Cynthia— ¿Sabes que es lo peor?
Diciendo la última pregunta, Paul se montó y dejó caer encima de Cynthia, está tiró su cigarro que ya se estaba consumiendo y sintió todo el peso en sus rodillas, estaba extrañada y nerviosa.
—Lo peor... ¡Es que yo intentaba recordar que posiciones le gustaban!
—Paul... me estás lastimando—dijo ella.
—P-pero...—su cara se acercó a la de ella— ¿Por qué me hizo esto? ¿Acaso... soy tan horrible? —preguntó y su barba rozaba las mejillas de Cynthia— ¿Por qué?
—No... no sé—Cynthia sintió como Paul dejaba caer todo su peso en su cuerpo.
Paul estaba ebrio, de eso no había duda, Cynthia nerviosa, de eso tampoco había duda. Así que Paul entrelazó sus dedos en la larga cabellera rubia de Cynthia, ella puso sus manos en la espalda de él. No tardaron los besos tan apasionados, sudorosos y alocados que sintieron.
Estaban en el sillón, así que Paul cargó a Cynthia hasta su cama, ahí le quitó toda su ropa y abrigos pesados que cargaba, ella hizo lo mismo, pero tuvo algo más fácil, sólo le bajó el short y el bóxer que esté portaba. Se besaron bruscamente, y el acto sexual llegó más rápido de lo que creían. Pero no fue algo que quisieran para bien, sino más bien... fue una forma de desquite por parte de los dos.
—JANE... —gritaba Paul mientras su miembro hacía su trabajo— ¡No soy tu muñeco! ¡No va a jugar así conmigo!
—. ¡JOHN! Te odio... ¡Te odio! Ah... ¡¡AH!! —gemía Cynthia— ¡Más fuerte!
—Arg... ¡Arg!
La cama rechinaba y la base se movía indiscriminadamente, ellos no pensaron en nada más y tenían corajes al mismo tiempo en que experimentaban algo muy nuevo, las paredes quedaron sudorosas al igual que las ventanas, al igual que los cuerpos de las personas participantes en la relación.
De un montón de gritos que se escucharon, pasó a un silencio sorprendente, Paul ya regresaba en sí, él era un caballero y quería mucho a Cynthia (en el sentido amistoso), así que no iba a echarle la culpa al alcohol. Ella tampoco lo haría, y no iba a decir sus verdaderas intenciones.
—Eres una persona que estimo, Cyn—dijo Paul mientras encendía un cigarro—. Creo que me pasé.
—No, no es nada...
—Fue algo malo.
—No... no lo fue, técnicamente... estamos solteros.
—Sí, sí... pero el punto es que—exhaló humo—, yo sólo te veo como la madre de mi ahijado, jamás podría tener algo serio contigo.
—John no me lo perdonaría.
—Jane tampoco.
—Hay que olvidarlo—propuso Cynthia y Paul le compartió de su cigarro.
—Exacto, no lo podía decir mejor—sonrió Paul—, somos amigos... no hicimos nada malo.
—Efectivamente, nadie sabrá jamás de este momento.
—No fue rencor.
—No fue desesperación.
—Simplemente—dijeron ambos al mismo tiempo—, nada pasó.
Se sintieron tranquilos y emularon una pequeña sonrisa, Paul siguió fumando y tomó su mano con delicadeza, Cynthia se sentía extraña, era algo que nunca se hubiera permitido hacer, así que tenía un mar de emociones que no podía explicar.
Luego de media hora de descanso, Cynthia volvió a vestirse y Paul se puso de nuevo su pijama, reían sin parar y recordaban lo que pasó como un viejo chascarrillo, ella ya estaba a punto de salir, hasta que alguien tocó la puerta.
—Debe ser el vecino—dijo Paul.
Pero no, no era el vecino.
—Eh... ¿Paul? —una vocecilla se escuchó— Soy Jane.
Ellos se asustaron mucho y retrocedieron varios pasos de la puerta.
—Paul... soy Jane, ¿Estás con alguien más?
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