Me desperté con la alarma de fondo y el sol entrando por la ventana dando directamente en mis ojos, había llegado septiembre lo que significaba que comenzaría un nuevo año escolar para mi suerte el último, alcance el celular y era la quinta vez que sonaba, me había quedado dormida el primer día de clases definitivamente llegaría tarde, con mala gana trate de levantarme y prepararme para ir a la prepa, bajando la escalera a toda velocidad vi a mi mamá desayunando, lo cual era extraño ya que su trabajo está a dos horas de nuestra casa, mis padres son separados y yo vivo con mi mamá, tengo un hermano mayor que vive solo fuera de la ciudad y veo a mi papá pocas veces al año por suerte, el ya tiene su vida, una nueva mujer y dos hijos mas, se que él trata de integrarse pero siento que no encajo ahí, así que las cosas están bien así como están.

Mire a mi mamá

– Ma ¿Qué haces acá? –

– Que, ya no puedo desayunar tranquila, es mi casa ¿no?– volvió su mirada al teléfono

– Pensé que hoy trabajabas.– Hice una mueca

– No empiezo recién mañana, hable con la directora de la academia y me dio también algunas clases a la noche así que algunos días vas a tener que cocinarte, además así hoy puedo llevarte a la escuela– dijo acercándome una taza de té

Normalmente diría algo como, no, puedo irme sola no me voy a perder, pero viendo la hora realmente sería conveniente – Bueno supongo que esta bien si vos insistís– acote tomando la taza de té

– Si no te apuras no vamos a llegar a tiempo– ella se levanto y agarro las llaves del auto–

Corrí hacia arriba para lavarme los dientes y la cara lo más rápido que mis piernas lograban, pude notar como tenia mas pecas que antes como era eso posible, en mi piel blanca se hacían todavía más notorias estas, trate de acomodar mi pelo alborotado y escuche los bocinazos de abajo llamándome tome mi mochila mis llaves el celular y salí de la casa.

Por suerte mi escuela está a unos 10 minutos en auto, baje saludando a mi mamá

– No tenes que venir a buscarme puedo volver caminando, además voy a pasar por la biblioteca–

– Okey pero no vuelvas muy tarde– dijo esto y vi como el auto de color rojo se iba y doblaba en la esquina

Empecé a caminar para entrar a la prepa,otra vez pase por las puertas de la institución a la que este año la pintaron de verde, lo vi apoyado contra un casillero, con esos auriculares que cubre por completo los oídos, perdido en la música que escuchaba, alto, flaco, de tez clara, y cabello castaño oscuro, habrá sido un segundo que cruzamos miradas y pude notar su color de ojos grises como el cielo en días de tormenta, fue un instante pero pareció ser mucho más que eso, el timbre sonó y me sacó de mis pensamientos, me apresure a cruzar al lado del chico de ojos grises y dirigirme hacia mi clase.

Primera clase y me toco literatura, amaba la materia pero un lunes a las ocho de la mañana lo único que quería hacer era dormir, hablo un poco de lo que sería el año, los contenidos y los libros que habrian que leer la única parte en la cual tenía toda mi atención, pero un pequeño golpe en la puerta hizo que todo el mundo lo mirara, el chico de los ojos grises entró a la habitación, miró a la profesora le dio un papel y pasó de largo hasta el último asiento vacío, tengo que confesar que mis ojos siguieron al chico, pero mis ojos bajaron a mi pupitre cuando se sentó detrás mío, trate de prestar atención a lo que restaba de la clase pero de vez en cuando podía sentir una mirada fija en el cuello, hacia que mi piel se erizara, me sentía tan incomoda al sentir que me miraba, tal vez solo era mi imaginación y mi paranoia.

La verdad no era muy buena para socializar, tenía solo dos amigas, las mismas desde que tengo 12 años, obviamente no era de las chicas populares, no me clasificaba dentro del ranking de las chicas más "deseables" de la prepa, tampoco me importaba mucho ya me había acostumbrado a eso, el timbre sonó y vi como todos se empujaban para poder salir del salón desesperados por ir a la cafetería y ocupar una mesa, tomé los libros de mi pupitre y me dispuse a salir, no sin antes mirar por sobre el hombro a aquel chico, que miraba hacia afuera con sus auriculares puestos. Camine con dificultad por los pasillos repletos de adolescentes insoportablemente gritones, una chica pasó corriendo y tiró los libros que llevaba en el brazo, es divertido pensar como esto en una comedia romántica seria como los dos protagonistas se conocen y se enamoran uno del otro, pero esto es la realidad y ahí me encontraba como una perdedora levantando los libros del piso mientras las mochilas colgando de los brazos de los chicos que pasaban me golpeaban.

Había perdido todo el apetito, pero ya podía escuchar la voz de mi madre en mi cabeza regañandome por no haber comido nada, asique decidí ir a la cafetería con la peores de mis ganas, entré mirando mis zapatos, el olor de la comida se juntaba con el de los chicos amontonados unos contra otros, más los chicos de atletismo que ya habían entrenado, me hacía querer vomitar, opte por un sándwich simple, un jugo y salí hacia el patio rogando que haya algún árbol con sombra y sin nadie alrededor, para volver a meter mi cabeza en alguno de mis libros.

de repente una voz me sacó de mis pensamientos – Alyyy, me estas escuchando– la voz provenía de una de mis mejores amigas olivia, una chica flaca, alta, de tez morena, pelo castaño claro que le llegaba hasta la cintura y ojos color miel, me miraba para que le respondiera.

– Perdón estaba perdida que me dijiste– respondí

–Te estaba diciendo que con Julia te estábamos buscando, porque saliste asi tan rapido de la cafeteria–

– No tenía ganas de estar ahí adentro el olor de la comida y los chicos me hacer sentir mal–

– Bueno pero nos hubieras avisado aunque sea y asi nos ahorramos ir por toda la cafetería buscandote–

– si si para la próxima ya se–

en ese momento alguien se cuelga de mi cuello abrazandome – Julia me vas a tirar– Julia era mi otra mejor amiga una chica de baja estatura, tes morena, ojos negros y pelo corto con ondas.

Julia– Perdon perdon, parece que alguien no está de humor hoy–

Olivia– hoy se levantó con el pie izquierdo, ni siquiera nos avisó que no iba a estar en la cafetería, qué tan mala fue la clase de literatura?–

–Normal, casi me duermo, realmente mi cerebro no funciona en la mañana– estuve a punto de contarles sobre ese chico nuevo del cual no podía apartar la mirada, pero sería una tontería todavía no lo conocía.

Terminamos nuestro almuerzo sentadas charlando bajo un árbol, cuando escuchamos el timbre, otra vez a clases, nos levantamos y cada una siguió su camino, teníamos algunas horas en donde teníamos clases juntas pero eran menos de las que queríamos, me tocaba salud y adolescencia. en la escuela era medianamente buena, no era la alumna ejemplar pero no era mala, o por lo menos no del todo.

nos sentamos cada uno en un pupitre y entró la profesora, la cabeza me dolia y solo me queria ir me habia sentido mal desde la mañana, en ese momento entró el chico de ojos grises, esta vez trate de disimular mi mirada lo mejor posible, mire a mi alrededor, había muchos asientos vacíos, pero él se volvió a sentar detrás mío. por un microsegundo mi cabeza se creó un escenario con el chico nuevo, pero volví a mis cabales tambien asi de rapido, ni siquiera se su nombre y ya pensé en un futuro, creo que realmente tengo que parar un poco con las novelas románticas.

así transcurrió la clase como de costumbre, realmente sentia escalofrios lo cual era raro porque estaba adentro y eso no me habia pasado antes cuando estaba en el patio con las chicas,otra vez sentía esa puntada fulminante en el cuello, esta vez no puede ser solo mi imaginación o si?, nos informaron que faltaron los profesores de las siguientes horas, lo cual significaba que ya podría irme, apenas sonó el timbre de cambio de hora tome mi mochila y salí los mas rapido posible. En vez de irme a la biblioteca como tenía pensado decidí tomar el bus y volver a casa. no quería enfermarme el primer dia de clases, podía visualizar toda una charla con mi madre en mi cabeza diciendome que sea más responsable por mi y por mi salud, apenas llegue a mi casa, me duche y me acosté, no podía sacarme la imagen de ese chico de la cabeza, seguí dando vueltas como tonta hasta darme cuenta que ya se habían hecho las 00 si no me dormía mañana seguramente me quedaría dormida otra vez, deje el celular y me dispuse a dormir tal vez al día siguiente volvería a ver a ese chico y conocería un poco mas de el.