Estoy tratando de estar bien
"Deja de tratar de “arreglarte” a ti mismo; ¡No estás roto!, sólo se ha roto el amor por un momento, tú eres alguien perfectamente imperfecto y poderoso sin medida."
-Steve Maraboli
De espalda, con mi cara contra la almohada me acurruco entre las sábanas. Sus dedos recorren mi espalda desnuda, cierro los ojos, me siento tan cansada y solo quiero dormir sin preocuparme por el mañana. Pero ya es mañana y tengo que levantarme para empezar mi día, el lunes empiezo a trabajar y tengo que poner algunas cosas en orden. Necesito organizar mi vida y adaptarme de nuevo a este entorno, avisarle a mi familia y amigos que estoy aquí. Tengo que enfrentar el caos que significa decirles a ellos que regresé.
-¿Qué haces aquí?-le pregunto a Benjamín aún con los ojos cerrados y sin moverme.
Sus dedos siguen recorriendo mi espalda.
-Vine a despertarte-me responde.
Me giro y lo veo vistiendo solo sus bóxer.
-¿Vestido así? No lo creo.
Me levanto y busco mi bata para entrar al baño. Me cepillo los dientes y me lavo mi cara. El cambio de horario no me ha afectado tanto como creí. Cuando salgo del baño, Benjamín esta leyendo el libro que dejé en mi mesita de noche. Veo que lee la parte por donde yo me quede. Empecé a leerlo de nuevo por que ayer leí un artículo donde decían que habían tenido un avance en el estudio del bosón de Higgs.
-Teorías clásicas de agujeros negros-dice él mientras cierra el libro- había olvidado lo mucho que te fascinan los agujeros negros.
Estoy segura que no lo ha olvidado. Dudo que Benjamín en sí pueda olvidar algo a menos, claro que quiera hacerlo. Tal vez y quiso olvidar mi fascinación sobre agujeros negros, pero lo dudo, a él también le fascinan.
-¿Cuántas veces lo has leído?-le pregunto.
Me recuesto en la cama y veo como él vuelve abrir el libro y pasa algunas páginas.
-Solo un par de veces, como tú.
Le doy una media sonrisa y le digo la razón por la cual estaba leyendo el libro. Él, como siempre, me escucha atento y sin interrumpir. Cuando termino de hablar él me da algunos detalles que debería repasar en el libro. También me da el nombre de otros libros para leer. Eso es lo que me gusta de Benjamín, siempre esta dispuesto a satisfacer mis curiosidades intelectuales. Con él no tengo que "apagar" la mitad de mi intelecto. Él me sigue el ritmo, me desafía y eso me encanta. Es refrescante estar con él.
-Sabes, siento algo extrañas mis piernas esta mañana.
Él cierra el libro y lo deja dónde yo le tenía. Se sienta en la cama y pasa su mano con delicadeza por mi pierna derecha.
-¿Qué sientes?-me pregunta mientras desliza su mano por mi pierna en busca de algún golpe o lesión.
-Me siento con ganas de abrirlas para ti.
Él me da una ligera palmada en mi pierna y se ríe. Su risa me hace reír.
-Pensé que en serio te sucedía algo.
Le hago una seña para que me bese.
La puerta suena y pienso en no ir abrir pero tal vez sea algún paquete o algo relacionado con mi mudanza. A regañadientes me levanto de la cama y me pongo mi camisón. Benjamín se acuesta en mi cama mientras yo salgo de mi habitación para caminar hasta la puerta que no deja de sonar. Abro la puerta mientras me paso una mano por mi cara y me sobresalto mientras me tambaleo hacia atrás cuando alguien se lanza abrazarme. La melena roja de Dallas no me deja ver nada y ella no deja de repetir cuanto me ha extrañado.
-Yo también te extrañado Dallas.
Le digo cuando ella me suelta. Tessa me abraza y me da un golpe en el brazo, Lexi hace lo mismo. Me hago a un lado y las dejo pasar.
-¿Porqué me pegan?-les pregunto.
Ellas miran el lugar y empiezan a caminar hasta la sala.
-Por no decirnos que ya habías regresado ¿Cuándo llegaste?
-Hija de teletubbies ¿Cómo te atreves a no decirnos que ya estás aquí?
-¿Cómo me has dicho?-le pregunto a Lexi pero ella ignora mi pregunta.
-Lexi esta tratando de dejar los insultos-dice Dallas- ayer le grito a una chica aborto de teletubbies y a otra vomito de unicornio, así que hija de teletubbies suena mejor.
Camino hasta la cocina porque siento que no puedo seguir de pie sin una taza de café. Para mi suerte Benjamín ya ha hecho café. Sonrió mientras me sirvo una taza pero la sonrisa abandona mi rostro cuando recuerdo que él esta medio desnudo en mi cuarto y se supone que yo acabo de regresar de un retiro espiritual.
-Hace cuatro días-respondo a la pregunta que me hizo Tessa- es parte del retiro tomarme un tiempo para adaptarme.
Trato de sonar afligida para no tener que hablar del retiro. Ellas me miran y asienten con la cabeza mientras se acomodan en la sala.
-¿Quieren café?-les pregunto.
-Yo quiero-dice una voz por el pasillo y Alan camina hasta donde yo estoy ignorando a las mujeres que están en la sala mirándolo con curiosidad. Detrás de él viene Leo y ambos me saludan con un beso en la mejilla.
Alan y Leo se sirven una taza de café y yo trato de hacerles una seña para que se vayan pero ellos solo me miran divertidos por la situación. Les hago una seña con el mentón para que salgan de aquí pero ellos niegan con la cabeza y me miran son una sonrisa burlona.
-Puedo explicarlo-les digo a ellas.
Ellas se levantan y sus miradas van de mí a los hombres bebiendo café a mi lado. Ayudaría que tales hombres estuvieran vestidos, pero no, a ellos les gusta pasear por mi casa en ropa interior.
-Porque no toman el café en su cuarto-les digo en un tono que no deja lugar a ninguna réplica.
Cuando ellos se van y yo camino con mi taza de café hasta dónde están todas reunidas esperando una explicación. Sabía que regresar era difícil pero no imagine que iba a tener que explicar esto y estoy segura que no van a creer mi explicación.
-Te vas sola y regresas con dos hombres muy apuestos, me siento orgullosa de ti-me dice Lexi -muy orgullosa. La nación entera esta orgullosa.
Tessa mira molesta a Lexi.
-Son gays.-les digo.
Y como era de esperar ellas me miran con incredulidad porque ya he usado esa excusa antes, varias veces, creo.
-Hablo en serio.
-Si, tranquila-me guiña un ojo Tessa- yo soy una princesa perdida y Dallas se va a casar con Shawn Méndez.
-Podría ser, nunca se sabe.- dice Dallas- Solo tengo que ir a un concierto y él me va a ver entre todas las demás y se va a enamorar de mí. Nos casaremos en una ceremonia intima.
Dallas fantasea un poco, casi no se le nota lo mucho que le gusta aquel cantante.
-Dallas, haznos un favor, deja de leer aquellas historias de romance, en serio te están afectando-le dice Lexi.
Dallas solo se encoge de hombros.
Para mi mala suerte Benjamín escoge ese momento para salir de mi habitación.
-¿Él también es gay?-pregunta Lexi mientras señala con el mentón a Benjamín.
-No, no lo soy. Buenos días, damas.
-¿Cómo él esta aquí contigo? ¿También fue al retiro?-pregunta Dallas.
Pero conociendo a Lexi su mente ya esta pensando que algo no cuadra aquí. En serio Lexi es como un sabueso, no se le puede esconder nada. Tessa también me mira esperando una respuesta.
-No, por supuesto que él no fue al retiro. Me llamo hace unos días.
-Pensé que parte del retiro era tomarte un tiempo para adaptarte.-me dice Tessa.
Lexi tiene esa mirada en su cara que me dice que sabe que miento.
-Y estás aquí con tres hombres. Vaya manera de adaptarse.
-Cada quién se adapta a su manera.-me defiendo.
Lexi se acomoda en el sofá.
-Interesante retiro, háblame un poco sobre ese fascinante retiro que tan bien te ha hecho.
-Esperen un momento, Benjamín tiene algo importante que decirme.
-No es cierto-me dice él con una sonrisa burlona.
-Si, tú dijiste que tenias algo que decirme. Vamos.
Me levanto del sofá y tomo del brazo a Benjamín y lo llevo lejos, hasta la habitación de invitados que le dejé utilizar. Habitación que después que él se vaya convertiré en mi estudio. La habitación de invitados que están utilizando Leo y Alan si la dejaré solo como habitación de invitados. Pero me gusta la iluminación en la habitación que esta utilizando Benjamín.
- ¿Averiguaste lo que te pedí?-le pregunto en voz baja.
Él camina hasta uno de los cajones y saca una hoja con algunas anotaciones y me la entrega.
-También te van a preguntar porque estoy aquí ¿Qué les vas a decir?
-La verdad-le digo- que eres mi amante ocasional y una patada en el trasero a veces.
-Porque no le dices que te fuiste de aquel retiro.
Muevo mi cabeza mientras empiezo a leer lo que Benjamín investigó para mí y para cubrir mis mentiras.
-No, si les digo eso ellas pensarán que aún no supero a James y bla, bla, bla. Estoy bien y no quiero que me estén vigilando como su fuera una niña pequeña.
Él se acerca a mi con una sonrisa juguetona. Sus manos se posan en mi cintura y me atrae hacia él mientras me besa.
-Definitivamente no eres una niña.-me dice mientras abre mi bata.- en lo absoluto. Eres una mujer exquisita.
Me levanta y yo enredo mis piernas en su cintura mientras sus labios están en mi cuello.
Unos fuertes e insistentes golpes en la puerta nos hacen detener.
-Eva, sea lo que sea que estés haciendo ahora, detente y sal ahora.
Benjamín me baja y me da un beso en la mejilla mientras trata de no reírse al ver mi expresión.
-Ya salgo, Lexi, dame un segundo.
Me acomodo mi bata y le doy otra repasada a la información que Benjamín me acaba de dar. Dejo el papel en la cama y salgo. Lexi me esta esperando afuera de la habitación de Benjamín.
-Hueles a sexo-me dice cuando salgo.
-¿Cómo se supone que huele el sexo?
Ella me da una mirada made in Lexi y se da la vuelta para caminar hasta la sala.
-Huélete y lo sabrás- me dice antes de llegar a la sala.
-Eso no tiene sentido. El sexo no huele. No puedes oler a alguien y saber que ha tenido sexo.
Por un momento me olvidé que estoy hablando con Lexi y si alguien puede oler a otro y saber si ha tenido sexo, esa es Lexi Ivanov.
-No he tenido sexo con Benjamín-les digo y al ver su mirada agrego- esta mañana.
Me siento con ellas en la sala y no puedo evitar soltar una risa al estar con ellas. Las extrañado mucho, a pesar que a veces me llegan a sofocar me han hecho mucha falta estos meses. Dallas me vuelve a abrazar y hace eco de mis palabras cuando me dice lo mucho que me ha extrañado.
-Te ves bien, Eva, ya no da pena mirarte-me dice Lexi como un cumplido.
-Que dulces palabras-le digo.
-Hablo en serio, daba pena mirarte o escucharte y ahora eres tú de nuevo.
-Tienes ese brillo que solías tener-me dice Tessa.
-Brillo del buen sexo, te hacía falta.
Le sonrió a Lexi por ese comentario.
-Por cierto no le hemos dicho a nadie que estas aquí.
Le doy un sorbo a mi café mientras escucho a Tessa que ganas no le faltaron de gritarme cuando se entero que ya estaba aquí pero a pesar de su enojo no le dijo a nadie.
-¿Cómo se enteraron?
-Escuche a papá hablar por teléfono-me dice Tessa- Él y mamá también hablaron sobre como acomodaron algunas cosas para ti.
Ellos acomodaron casi todo, algo que les tengo que agradecer. Esperaba venir aquí y encontrar un caos pero todo estaba ordenado en la cocina, al igual que en sala y habitaciones de invitados. Mi habitación también estaba lista para que la utilicé. Solo falta acomodar mi ropa y algunas otras pequeñas cosas.
-Ya estás grande para escuchar a hurtadillas-le digo.
Ella se levanta y se sirve un poco más de café mientras se encoge de hombros sin darle mucha importancia a mi comentario.
-Bueno, ahora sí, cuéntanos sobre tu retiro.-me dice Lexi con una sonrisa.
Empiezo a contarles cuando llegué y todo eso, es la parte fácil porque si paso y puedo relatar con precisión y detalle todo eso. Les cuento sobre el clima y la hermosa vista que había desde el monasterio. Le hablo sobre los primeros días que fueron los más difíciles porque no soy buena con la parte espiritual, así que me costo adaptarme. Les hablo sobre las horas de meditación y ahí se van todas mis vivencias. Empiezo a contarles detalles del programa que acabo de leer y les digo vagamente como me adapte en cada etapa del retiro y lo difícil que fue todo.
-Y ahora estoy aquí con ustedes. Estoy bien y feliz.
Les doy una sonrisa. Realmente no miento sobre estar bien y feliz, creo que eso es todo lo que importa y quiero que ellas vean eso antes de decirles que me fui del retiro a las dos semanas. Quiero que ellas vean lo bien que estoy, que sané y superé a James. Que ya no me duele hablar de él o escuchar su nombre. Ni siquiera saber que es feliz con Amanda. Pero no les voy a decir eso, dejaré que ellas mismo lo vean.
-Habrá una fiesta de cóctel en casa de Alexander este sábado.-empieza a decir Lexi con emoción. A ella le gusta organizar fiestas y las fiestas que ella organiza siempre son las mejores- para celebrar que estás aquí. No quería emocionarme, si te veía aún mal lo cancelaba todo pero estás bien, así que la fiesta sigue en pie.
-Después de la fiesta abra noche o madrugada de juegos.-Dallas da pequeños brincos de emoción mientras habla.
-Por fin todo el clan está de nuevo junto.
-Sabes-empieza a decir Lexi.-A James también le dará gusto verte.
Sé lo que ella está haciendo. Mide mi reacción ante el nombre de su hermano pero mi expresión no cambia en lo absoluto.
-Entonces creo que el tiempo nos hizo bien a los dos porqué la última vez no estaba muy feliz de verme.
Bebo el último sorbo de mi café. Una de las cosas que extrañado es el delicioso café que prepara Apolo. Tengo que pedirle que haga un poco de café para mí cuando lo vea o tal vez podría decirle a Dallas que le diga. Tengo que hablar con ella sobre como va su relación con él, sé que todo esta bien porque veo la sonrisa en su cara pero me sentiré más tranquila cuando ella me lo diga.
-Si, pregunta por ti seguido.
-¿Cómo está él?-le pregunto a Lexi.
Veo que ella me da una media sonrisa al ver que en serio estoy bien al hablar sobre James.
-Bien, las cosas marchan bien con Amanda.
-Pero ella aún no se adapta al grupo-agrega Dallas.
-No creo que lo haga-dice en un tono extraño Lexi- Es una buena persona y me cae bien, me alegra que haga feliz a mi hermano y repito me agrada pero no creo que se adapte a nosotros. Si no lo ha hecho aún, no lo hará con el tiempo.
Eso me resulta extraño porque antes de irme sentí que ella pertenecía ya al grupo o tal vez fue lo que mi tristeza me hizo ver. Mi percepción de las cosas estaba algo distorsionada en ese tiempo.
-Es agradable, no la trate mucho pero me agrado.-Les digo.
-Lo es, es muy agradable-vuelve a decir Lexi- Las cosas entre James y ella parecen ir muy en serio. Solo le aconseje que se tome las cosas con calma.
No dudo de eso. Ella es todo lo que él siempre ha querido, en ella él puede tener aquel sueño de una familia que yo no pude darle.
-Los verás en la fiesta.-me dice Tessa.- Será una gran noche. Ya nos hacia falta una fiesta.
-Será una noche tranquila, no podemos dejar que Eva caiga en pecado a días de su llegada. Ya habrá tiempo para una fiesta digna de tentación.
Lexi tiene esa sonrisa diabólica en su cara mientras habla.
Si ella supiera todos los pecados que he cometido estos meses.
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