Todo empezó con una broma de Marina y Roxy, ellas dijeron que para nosotros sería difícil dar un regalo hecho por nosotros mismos. Fue una broma que empezó con una clase de cerámica que Dallas nos obligó a ir, todos excepto Marina y Roxy hicimos un desastre en aquella clase. Nosotros tomamos aquella broma como un reto, un desafío y ahora estamos a un día de Navidad, veo como todos se lamentan el haber hecho aquella apuesta. Todos teníamos que hacer un regalo para nuestra pareja pero como ni Alexander eterno soltero Ivanov, ni Tessa no creo en le matrimonio Jones, tienen pareja van a intercambiar regalo entre ellos.

Lexi maldice por sexta vez en menos de cinco minutos. La veo tirar aquella cosa brillante sobre la mesa de mi casa.

-¿Porqué tú no estás preocupada?-me pregunta ella muy molesta.

Veo algunas fotos de ella y Roxy a un lado y entiendo que esta tratando de hacer un álbum de fotos para Roxy. Aunque no parece que le vaya muy bien y me parece extraño ya que ella es diseñadora.

-Ya tengo mi regalo.-le digo.- Es estupendo y sé que James lo va adorar.

-Te doy un viaje con todo pagado a donde quieras si me ayudas con mi regalo a Roxy.

Muevo mi dedo en su cara.

-No señorita, así no funciona esta apuesta.

El perdedor tendrá que pintar su cabello de verde y rojo. Ninguno quiere eso bajo ninguna circunstancia. Además tendrán que cuidar a los hijos de los demás cada que los ganadores quieran por un año.

-¿Qué le vas a dar?-ella no parece que se vaya a dar por vencida.

-No te voy a decir es una sorpresa.

-A veces me caes mal.

-A veces tú también.

Veo como ella vuelve a batallar con aquel papel brillante y el pegamento.

Cuando James vuelve con los niños de visitar el acuario veo como Ángela sostiene una enorme jirafa de peluche.

-¿Venden jirafas en el acuario?- le pregunto a James mientras le doy un beso en la mejilla.

-No, nos tuvimos que detener en una tienda a comprar la jirafa.

-Cinco tiendas.-le corrige Faith.- Ninguna jirafa convencía a Ángela.

Ángela tiene un loco amor por las jirafas y elefantes. Tiene muchos peluches de esos animales en su cuarto.

-¿Se divirtieron?-les pregunto.

Ángela estira sus brazos hacia mí y yo la tomo entre mis brazos con una sonrisa.

-Tiene solo tres años pero ya sabe manipular para conseguir lo que quiere.

Beso las mejillas rosadas de Ángela y ella se ríe.

-Si, me encanta ir al acuario.-me dice Niko.

-Niko y yo competimos por ver quién sabía más sobre peces. Yo gané.

-Te dejé ganar, Faith.

-Como digas, como digas. Algún día tendrás que admitir, pese a tu enorme ego, que soy más lista que tú.

-Sigue soñando hermana.

Llevo a Ángela a su habitación para que tome una siesta, ella no es superdotada como sus hermanos pero es dulce y muy intuitiva. Le gusta que le lea y los rompecabezas. A veces Faith se frustra con ella cuando Ángela no quiere hacer las cosas que a ella le gustaban cuando tenía tres años. Ángela prefiere la música. La siento en mis piernas y toco el piano para ella casi todos los días. Ya sabe tocar piezas completas algo que me sorprende y veo como quiere explorar otros instrumentos.

-¿Nuestro cumpleaños número ocho puede ser en el acuario?-me pregunta Niko.

Pongo un dedo en mis labios y le enseño Ángela que duerme en su cama. Le doy un beso en su frente y salgo de su habitación.

-Falta mucho para su cumpleaños. Antes viene el de Ángela.

Ángela cumple años en enero y los mellizos en mayo.

-Bueno, pero me gustaría que sea en el acuario.

-Tal vez cambies de idea y Faith tiene que estar de acuerdo.

-Ella lo esta y no cambiaré de idea.

-Bueno, esta bien.

Él me da un fuerte abrazo.

-Eres la mejor, mamá, te amo.

Dallas me llama para preguntarme cuanto debe dejar un jarrón de cerámica en el horno. Veo que aquella apuesta tiene a todos de cabeza. Mas tarde recibo una llamada de una desesperada Tessa que no sabe que
hacer y me dice que el cabello rojo y verde le quedará fatal. Me sorprende que James tampoco parece muy preocupado por mi regalo aunque yo no lo he visto hacer nada. ¿Qué esta tramando?

-¿Porqué no estás nervioso por la apuesta?-le pregunto. -Pronto serán las doce y me tendrás que dar mi regalo y no veo nada.

-Paciencia amor.

Me da un beso en los labios. Camina y enciende el reproductor de música. Un suave y sensual tango empieza a sonar. Estira su mano hacia mi y cuando yo tomo su mano él me acerca hacia su cuerpo y pone su mano con firmeza en mi espalda baja. Nos deslizamos por la sala al ritmo de Por una cabeza. Él me hace girar y me guía con la pericia de años de práctica en este baile. Sus labios se posan en mi cuello al final de la música.

-Eso fue muy caliente.-le digo.

-Casi nueve años de casados y no perdemos nuestra chispa.

-James, en este momento el fuego me está consumido y será mejor que apagues esté incendió.

Él se ríe contra mis labios y me carga en sus brazos hacia nuestra habitación.

Estamos sentados frente a la chimenea con chocolate caliente en la mano y los niños sentados en el suelo jugando entré ellos esperando que Ángela se despierte para poder abrir los regalos. Ni Faith, ni Niko creen en Santa pero dejan que Ángela crea e incluso le ayudaron a escribir su carta a Santa. Las medias en las chimeneas fueron llenadas por James y Faith vio que Ángela tenga muchas cosas porque ella cree que es bueno que su hermana crea en esas cosas porque la hacen feliz.

-Te das cuenta que nos conocimos hace casi dieciocho años. Hemos sido mejores amigos por casi dieciocho años. Es increíble. No lo había pensando hasta que dijiste que tenemos nueve años de casados.

Me acurruco más cerca de él.

-Parece que fue hace unos días que estábamos cantando en mi oficina. Parece que fue ayer cuando nos casamos y ya vamos nueve años.

-Compartimos una hermosa vida.-le digo.-Somos muy afortunados.

Ángela se despierta en ese momento y entra en la sala con su jirafa de peluche. Grita de emoción al ver los regalos y empieza con ayuda de sus hermanos abrirlos.

Me giro hacia James.

-Mi regalo.

Él camina hasta debajo del árbol y saca una pequeña caja. Me entrega la caja y miro con curiosidad pensando en que contiene. Al abrirla veo un collar hecho de hermosas conchas azules. Hay olas talladas en unas y veo mis constelación favorita tallada en otra. Forman un paisaje nocturno.

-Es hermoso James, muy hermoso.

-Las conseguí en Hawái en nuestro último viaje.

Ángela mira con emoción y curiosidad el pequeño ukelele que le regalamos. Veo como pasa sus dedos por las cuerdas.

-Sabes, necesitamos una nueva casa.

Me levanto en busca de la caja roja con mi regalo.

-Pensé que te gustaba esta casa.

-Me gusta, pero necesitamos más espacio. No creo que a los mellizos les gusta la idea de compartir habitación.

Él se ríe.

-¿Porqué lo harían?

Me encojo de hombros y le hago una seña para que abra su regalo. Él mira aquella prueba y después a mí.

-Estas embarazada.

Asiento con la cabeza.

-Tres meses.

Él me besa y sonríe contra mis labios mientras me dice que me ama.

-Realmente fue suerte porque no tenía idea que regalarte.

Él se ríe.

-¿Vamos a tener otro hermano?-pregunta los mellizos.

-¿Seré hermana mayor?-nos pregunta Ángela.

-Si, van a tener otro hermano y si vas hacer hermana mayor.

Ellos gritan d emoción y empiezan hablar de lo que van hacer cuando el bebé nazca y de posibles nombres.

James se inclina y besa mi vientre aún plano.

-¿Cuando te enteraste?

-Hace un mes, una semana después de la clase de cerámica. Realmente fue suerte porque intenta hacer un regalo y fue un desastre.

-Lexi dirá que no cuenta.

-Lo hace, fue hecho por mis propias manos y óvulos.

-Debí saber que estabas embarazada al verte comer de aquella forma esas enormes galletas de chocolate.

Golpeó su brazo.

-Otro comentario así y duermes con el perro.

Eso paso una vez mientras estaba embarazada de Ángela. Ni siquiera recuerdo porque me enoje con él.

-Necesitamos una casa más grande.-dice Faith.

Ella se acerca y pone una mano en mi vientre.

-Te quiero bebé, soy tu hermana mayor Faith.

-Yo soy Niko y espero que seas niño.

No puedo evitar reírme ante eso.

Ángela le pide a James que toque algo para ella en el piano. James sienta Ángela en sus piernas y los mellizos se sientan uno a cada lado de James yo me recuesto en el piano y los observo, observo mi feliz para siempre.