El agujero en el corazón
"¿Alguna vez has tenido un amor que no conoce su propia profundidad, hasta la hora de la separación?"
Camino hasta la barra del bar y me siento en uno de los banquillos, dejo mi cartera en la barra y levanto mi mano para pedir un trago. No veo la cara de quién me sirve el wiski, solo me doy cuenta cuando el vaso esta frente a mí. Lo tomo entre mis dedos y lo muevo antes de beberlo todo. Levanto la mano y pido otro pero esta vez no lo bebo enseguida, solo muevo el líquido en el vaso mientras imagino lo que pudo ser y no será más, mientras dejo de fingir sonrisas o que estoy bien. Estoy cansada, exhausta de todo. Extraño a James, es difícil aceptar eso incluso solo en mis pensamientos pero lo extraño. Me duele estar hablando sobre algo y pensar inconscientemente en decirle y después darme cuenta que ya no hablo con él ¿Cuándo fue la última vez que él y yo tomamos una copa? Ya no puedo recordar la fecha. Ya no lo llamo cuando tengo un mal sueño o un mal día, ya no puedo ir a su apartamento en la madrugada. Ya no vemos el atardecer y hacemos viajes solo los dos. Ya no hay solo James y Eva, ya no hay un nosotros, algo se rompió entre nosotros y ahora ya nada será igual. Lo extraño, quiero levantar el teléfono y llamarlo pero él esta ahora con Amanda y yo estoy aquí sola en nuestro bar un sábado en la noche con un vaso de wiski en la mano. Bebo un poco del wiski, solo beberé este vaso y después me iré a casa. Tocare algo de música o veré alguna película, no iré a una discoteca en busca de alguien, no, no puedo utilizar a las personas para olvidar a James.
Cuando solo queda un último sorbo de wiski alguien se sienta a mi lado en la barra y pide lo mismo que yo. Me giro para ver como toma el vaso y me mira a los ojos mientras bebe todo el contenido de golpe y deja el vaso con fuerza sobre la barra y pide otro. Toma el vaso y lo choca contra mi vaso casi vacío.
-¿Qué haces?-le pregunto-¿Porqué estás aquí? Es tu cumpleaños.
No hay respuesta. Bebo lo último que queda en mi vaso lista para pararme e irme pero ella me detiene.
-Ganaste-me dice-James es tuyo-una risa amarga sale de su garganta- él siempre fue tuyo.
Ella trata de lucir tranquila pero puedo ver como le duele todo esto. Como al decirme todo esto algo se rompe dentro de ella y aquella fachada de tranquilidad que casi siempre tiene desaparece y ahora solo puedo ver a alguien derrotado. La entiendo, es como ver un reflejo de como estaba cuando James la eligió a ella.
-No entiendes lo mal que se siente encontrar a alguien, amarlo y saber que él jamás te podrá amar igual. Qué es la persona ideal para ti pero que tú jamás serás suficiente para él porque él ya ama a alguien más. Él me ve y espera que sea tú, a veces incluso dice tu nombre en oscuridad cuando cree que nadie lo escucha, toma el teléfono y mira la pantalla con tu nombre. Me duele y estoy cansada de intentar llenar ese vacío que dejaste, me di cuenta que no puedo hacerlo, me di cuenta que jamás seré suficiente para él porque James solo ama y amará a Eva. Ganaste. Siempre fuiste tu, todo siempre es por ti.
Siempre serás el villano en la historia de alguien más. Escuchar el dolor en su voz y verlo en sus ojos, ver como trata de contener las emociones, ver como deja caer la fachada y se muestra dolida, me deja sin palabras. Ella me esta mostrando la otra parte de la historia que no había visto. Yo no era la única que estaba sufriendo, yo no soy la única que trata de fingir que todo esta bien. Amanda también sufre y esta cansada. Ahora puedo ver con claridad el cansancio en su mirada. Su labio tiembla y ella bebe un poco de wiski.
-Él te eligió a ti-le digo.
Ella suelta una risa áspera y llena de cinismo.
-No, él solo no quería que lo vuelvas a lastimar. ¿Lo vas a volver a lastimar?-me pregunta mientras se gira para mirarme a los ojos- No lo hagas, no vuelvas a romper su corazón.
Ella se vuelve a girar y mira hacia al frente sin ver nada en especial. Su mirada se vuelve vacía después de un momento. Toma aire y se bebe lo que queda de wiski.
-Como podrás ver, Eva, no eres la única aquí que ha estado sufriendo. No eres la única con el corazón roto. Lo amo, pero él no me ama a mí, no de la forma en que te ama a ti y yo jamás podré hacerlo feliz porque él siempre estará buscando en mí a su amada Eva, pero yo no soy tú. Él no me pertenece, nada de él me pertenece. Siempre fuiste tú...
Su voz se apaga y veo como trata de contener las lágrimas. Respira hondo y no llora, sigue mirando hacía el frente con la barbilla levantada. Mueve el vaso entre sus dedos.
-Yo adoro sus ojos, fue una de las primeras cosas que me gustaron de él y veo la forma en que te mira, él nunca me ha mirado así y no creo que alguna vez lo llegué hacer. Lo segundo que me gusto de él fue su sonrisa, pero jamás me ha sonreído como sonríe cuando te ve o escucha sobre ti. Todo su rostro sé ilumina con solo escuchar tu nombre. Eva, eres todo lo que él necesita para ser feliz y mírame, yo no soy tú. Soy Amanda, con mi cabello castaño y mi aire soñador. Yo di lo mejor, Eva, di todo y más para intentar hacerlo feliz pero su felicidad junto a mí es solo superficial.
Levanto la mano y yo también pido un trago. Necesito uno en este momento. Me siento mareada por todo lo que ella me esta diciendo. Me siento mal por ella, por James y por todo el daño que el amor nos ha hecho. Verla a ella, ver y escuchar su dolor me resulta extraño. Entiendo lo difícil que debe ser para ella todo esto pero ella no lo entiende ¿Qué espera que yo haga? No puedo ir donde él y darle consuelo porque estoy segura que soy la última persona que él quiere ver. Tampoco voy a intentar volver con él, aunque no es como si él quisiera hacerlo. ¿Qué puedo hacer yo? ¿Qué espera ella que haga? Esto no es una victoria, no es nada. Yo hace mucho que dejé de apostar por nosotros, yo perdí y no pienso volver apostar en un juego donde es obvio que no puedo ganar. Recién estoy sanando, curando las heridas que nuestra relación dejó, no puedo volver ahí ¿Porqué lo haría? Él no estuvo cuando yo lo necesite. ¿Porqué yo estaría ahora para él?
-No gané, Amanda, yo perdí. Lo perdí a él, la amistad que teníamos y el futuro que pudimos tener. Perdí porque mientras yo apostaba por él, él decidió apostar por ti. Dijo que lo haces feliz, él te eligió sobre mí y yo... ¿Qué quieres que haga? No ves todo lo que he perdido, no puedo volver ahí, junto a él. James y yo hace mucho que dejamos de ser amigos. No somos ni la sombra de lo que un día fuimos. ¿Qué esperas que haga? ¿Acaso quieres que sacrifique mi felicidad otra vez por él? No voy hacer eso, Amanda. No puedo.
Yo sé como ella se siente porque yo me sentí igual, algunas noches como esta, aún me siento así. Algunas noches aún recuerdo el dolor que sentía cuando él me miraba esperando que yo sea alguien más. Entiendo Amanda.
Bebo el contenido de mi vaso y saco un billete de mi billetera. Lo dejo sobre la barra y me levanto. Ella me toma del brazo.
-Él deja la puerta de la habitación abierta, una vez le pregunté la razón pero él no dijo nada y vi la tristeza en su mirada. Sé que es por ti, no se lo que significa pero aún lo hace.
Deja la puerta abierta para mí, James, tal vez camine hacia tus brazos en mis sueños.
-Es tu elección, Eva, puedes ir a su nuevo hogar porque es ahí donde él está o puedes ir a tu casa.
Ella suelta mi brazo y se levanta del taburete.
-No lo lastimes, Eva.
Sin decir nada más sale del bar. Yo me acomodo mi abrigo y salgo del bar, no veo Amanda por ningún lado. No puedo hacer lo que ella me pide, lo mejor será que me vaya a casa. Iré a mi casa y tomaré un baño caliente. Leeré algo y me dormiré. James tiene que solucionar esto solo, así como yo lo hice. Si yo pude hacerlo, él también podrá. Después de todo es bueno en eso, solo le tomo un mes olvidar todo lo que él y yo pasamos. James es fuerte, tiene a Lexi, Alexander y Theo. Llamará a cualquiera de ellos si se siente mal y necesita desahogarse. Tal vez yo debería avisarle a Lexi lo que esta sucediendo. No, a James no le gustará eso. Seguro quiere asimilar todo esto antes de contarle a los demás.
Estiro mi mano y llamo un taxi. Le doy la dirección y me recuesto en el asiento con los ojos cerrados. Cuando el taxista me avisa que hemos llegado saco un billete y le digo que se quedé con el cambio mientras me bajo del auto. Camino hasta la entrada y me detengo en la puerta un momento preguntándome si esta es una buena idea. ¿Debería dar media vuelta e irme a mi casa? Es lo que mi mente me grita que haga, pero mis sentimientos me trajeron aquí, después de todo es James, no puedo simplemente ignorar su dolor.
Levanto mi mano y toco el timbre tres veces pero pasan los minutos y nadie sale. Tal vez no está aquí, pudo ir a su antiguo apartamento. Toco una vez más el timbre y espero un momento. Finalmente la puerta se abre pero no veo a James. Miro dentro de la casa y medito entre entrar o correr hasta mi casa. Decido entrar.
Es una casa muy bonita, aún no esta decorada por completo pero puedo ver el toque de James en ella. Me gusta, me gusta mucho. Mientras examino el lugar mis ojos se encuentran con él. Esta de espalda a mí y veo como sostiene un vaso con wiski en su mano. ¿Cuánto a bebido? En otro momento tal vez hubiera preguntado eso.
-¿Qué estás haciendo aquí?-pregunta en un tono frío y algo hostil.
Doy un paso hacía la sala y dudo si quitarme el abrigo o no, decido no quitarlo, no creo que me quede mucho tiempo.
-¿Acaso no puedo visitarte?-trato de sonar casual pero fallo en el intento, mi voz suena débil y tensa.
No se como actuar ahora, que decir o hacer, empiezo a creer que venir fue una mala idea. Tal vez debí llamar a Lexi después de todo.
-Solo vine a ver como estás...
-Ella hablo contigo ¿Verdad? Es la única razón por la que estás aquí. ¿Porqué más estarías aquí? Si quieres irte puedes hacerlo-él levanta su mano y señala la puerta-me da igual. Siempre todas se van, siempre me dejan. Estoy cansado de esta mierda. Estoy cansado de siempre dar lo mejor de mí y que no sea suficiente ¿Porqué mi amor no es suficiente?
Él tira el vaso contra la pared y el sonido me resulta desagradable. Veo los pequeños pedazos de vidrio y el poco licor que quedaba, regados en el piso.
-No fui suficiente para ti, no fue suficiente para salvar lo nuestro. ¿Qué hay de malo conmigo? ¿Qué más esperan que de? Hice todo para hacerla feliz, solo quería hacerla feliz y eso no le bastó ¿Qué más debía hacer?-se gira y me toma de los hombros con fuerza para obligarme a mirarlo- Responde ¿Qué más debía hacer?
No sé que responder. Su mirada me desconcierta, jamás lo he visto así, tan perdido y lleno de ira. Una mala combinación, una mezcla destructiva.
-¿Porqué mi amor no fue suficiente para ti? ¿Qué tiene de malo mi forma de amar?- esta tan dolido que me cuesta sostener su mirada. Me duele verlo de aquella forma y no saber que hacer- Te amaba, te ame desde siempre y tú te fuiste al mínimo problema. Me dejaste, igual que ella. Estoy cansado de esto, de toda esta mierda, de tener fe en el amor. Termine con esto.
Sus ojos siguen fijos en los míos.
-¿Porqué estás aquí?-me pregunta después de un largo momento en silencio.
¿Porqué estoy aquí? No lo sé realmente, no debería estar aquí de pie frente a él. No debería verlo ahora en este estado, pero aquí estoy y no podría querer estar en ningún otro lado.
-Somos amigos-es la única respuesta que encuentro a porque estoy aquí.
Una risa irónica sale de sus labios y la forma en que sus labios se curvan hacía arriba en una media sonrisa me hace estremecer.
-Admite que una parte de ti se alegra al verme así-me dice.
Tal afirmación de su parte me duele ¿Cómo es posible que crea algo así? Me aparto de él y retrocedo un paso.
-No James, no quiero verte así porque sé lo que se siente. Estuve en esa posición.
-Yo te puse ahí.
Asiento lentamente.
-Ahora estoy aquí.
-¿Porqué?
Incluso en el amor eres egoísta ¿Cómo puedo amar a alguien así? Tal vez por eso estoy aquí, para demostrar que se equivoca, aunque no tengo en sí, nada que demostrar.
-Somos amigos-repito.
Ya no suena tan buen argumento pero es todo lo que tengo, al menos por ahora.
-Amigos ¿Crees que podemos ser amigos? Bien, eso es todo lo que tengo para ofrecerte-me dice-Podemos ser amigos pero nada más que eso, no habrá un nosotros o un tal vez, solo esto, porque no pienso pasar por la misma mierda otra vez. Si decides aceptar esta bien por mí y si no, si tú esperas una segunda oportunidad ahí esta la puerta, vete, esta vez no voy a fingir estar bien o ser fuerte para ti. Esta vez no voy a darte lo que quieres. Estoy cansado, cansado de todo y de todas ustedes. Cansado de esta mierda de amor, harto de dar amor y recibir solo despedidas a cambió.
No espero una segunda oportunidad, no quiero una. ¿Para qué? Ya sé como terminará esa historia y no estoy dispuesta a pasar por eso de nuevo al igual que él. Tampoco sé si quiero ser su amiga, tampoco funcionamos así. Entiendo que elija lo que elija saldré lastimada. Debería irme y dejarlo aquí con su dolor pero al verlo ahora mis pies se rehúsan a moverse, solo quiero abrazarlo y decirle que todo estará bien. Al verlo pienso en aquella noche hace mucho tiempo cuando le conté como mi progenitor nos abandonó en aquel parque. Recuerdo como me abrazo y me hizo sentir segura, quiero hacer eso por él.
-Somos amigos, te lo dije, no importa lo que suceda después, tú siempre serás mi mejor amigo. Siempre vendré por ti y estaré aquí cuando me necesites.
-He sido un amigo terrible, te he dicho cosas horribles.
Él me toma por sorpresa cuando me acerca a él y me abraza. Sus brazos me rodean y su mejilla esta sobre mi cabeza.
-Estoy aquí, me quedo. No te dejare caer, James.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top