Junto a los más jóvenes casi nunca obedecerían a los mayores aunque esto a veces tenga sus consecuencias.

[...]

Al contrario de todo lo que les habían dicho los mayores, sobretodo Taeyong, sobre lo prohibido que tenían ver una película de terror tan tarde, ahí estaban los diez integrantes menores de Nct sentados en el suelo y algunos apretujados en el sofá en L.

Eran las diez cuando Lucas, Mark y Jungwoo llegaron con muchas bolsas desde snacks de algas hasta galletas de chocolate, la última vez que intentaron hacer palomitas de maíz las quemaron. A penas llegaron tomaron lugar entre los demás menos Jungwoo quien fue a la cocina y buscar el bol más grande de la casa donde luego echaron el contenido de todas las bolsas ahí para juntarlas y comer todos de ahí.

— ¿Vieron si todos siguen dormidos? —preguntó Mark tomando el mando del televisor para poner la película.

—Nina, Chenle y Jaemin fueron, todos roncando —anunció Jeno como si se tratara de una misión secreta.

Luego de asegurarse de nuevo que ninguno de los demás los escuchaba, por fin le dio Play a la película haciendo que la pantalla se pusiera en negro y aparecieran solo las dos palabras del título: La Monja.

[...]

Casi a mitad de la película los diez estaban en el suelo, abrazados todos entre sí asustados del filme pero sin querer aceptarlo, preferían usar la excusa del frío. Algunos como Jungwoo, Chenle y Jeno casi ni abrían los ojos pues cuando lo hacían algo horrible aparecía en pantalla, otros como Haechan, Jisung y Lucas se hacían los valientes pero chillaban cada vez que algo sucedía.

—Juro que nunca más iré a una iglesia —murmuró Mark buscando en el bol para comer un pedazo de alga.

Tú estabas escondida en la manta dejando solo visible tu rostro, por esto te sorprendiste y asustaste cuando sentiste algo jalar de esta. Antes de que pudieras golpear al "fantasma", Jaemin rió y susurró que lo dejaras compartir la manta pues los demás se habían adueñado de las otras. Un minuto después ambos estaban protegidos con su manta especial anti-monjas.

Todo se relajó por al menos dos minutos hasta que una pequeña sorpresa, nada aterrador, sobresaltó a uno de los chicos.

—¡Maldi... —comenzó a gritar pero la mirada de Mark y Jungwoo, el único mayor que él, se calló de inmediato, en cambio tanto tú como los chicos se echaron a reír por su chillido.

[...]

La película iba bien, si es que una película de terror puede ir bien, por lo que todos estaban absortos en la pantalla. Estaban tan metidos en la historia que ni siquiera hacían sonido alguno, sin el ruido del televisor podría escucharse caer un alfiler.

Renjun comía los pocos snacks que quedaban sin parar y sin despegar la mirada de la pantalla, Jeno miraba ésta completamente concentrado pero por entre sus dedos, preparado para cerrar su mano y no ver en cualquier momento y Jungwoo ya estaba escondido detrás de Jisung. El mayor usando al menor de escudo.

Tan concentrados que cuando el televisor se apagó todos entraron en absoluto pánico.

— ¡Ahh! —gritaron los diez sin siquiera poder moverse por el miedo.

¿Cuál fue la reacción de todos? Usar las mantas como escudo contra la monja demoniaca los cinco segundos que la sala se sumió en la más completa oscuridad, y entonces la luz se encendió acompañada de varias risas. Con la misma rapidez con la que se cubrieron, se quitaron las mantas. Todos los chicos se encontraban parados en la entrada del pasillo riendo al verlos.

— ¿Ahora ven por qué no los dejo ver películas de terror tan tarde? —preguntó Taeyong quien parecía haber encendido la luz y también tenía el control del televisor en sus manos.

— ¡Hyung, va a asesinarnos de un infarto! —gritó Haechan lanzándole una almendra cubierta de chocolate.

—Algún día nosotros debíamos hacerles una broma a ustedes —dijo Doyoung quien siempre era la victima de las bromas de los Dreamies.

Una vez que ellos terminaron de reír y ustedes lograron controlar los latidos de sus corazones, el tercer mayor del grupo los envió a todos a dormir y ahí se creó el dilema, ninguno quería dormir solo.

—Tú nos dejaste ver la película, es tu culpa —se quejó Lucas mirando a Mark y el canadiense se defendió de inmediato.

—Pero Jungwoo es mayor, él debe ser el responsable —le echó la culpa al pobre Jungwoo que seguía abrazando a tu cintura "protegiéndote".

— ¿En serio quieres que quien está pegado a Nina completamente asustado sea el responsable? —replicó Renjun señalándolo.

—Touché —susurró mirando al suelo.

—Podemos dormir en la habitación de noona, es la más grande —sugirió Jisung luego de varios minutos en silencio.

—Pero solo hay una cama —dijiste como recordatorio a lo que Jeno comentó que esta era tamaño Queen-. De igual forma no todos cabríamos en la cama.

— ¿Qué tal si llevamos los colchones a su habitación?

Todos estuvieron de acuerdo con la idea de Chenle y de inmediato se levantaron del suelo la mitad fueron a las habitaciones de ellos para buscar tres colchones mientras los demás se fueron contigo a tu habitación para mover todo y dejar espacio en el suelo para poner los colchones.

En la mañana cuando Kun fue a despertar a los menores y no los vio en sus habitaciones obviamente entró en pánico hasta que Taeyong le preguntó si había visto en tu habitación.

—Oh por Dios, parecen unos niños —murmuró en voz baja al verte dormida en la cama entre Chenle y Jisung, y a los otros siete puestos como piezas de Tetris en los colchones tirados en el suelo.