En las salas de espera los chicos se la pasan jugando sin importarles a quien despiertan, pero si eres tú la que duerme todos se tranquilizan y hasta algunos se sientan a tu lado o te tapan con sus chaquetas o sacos.

[…]

Y ahí estaban de nuevo Hoseok y Jimin con una cámara grabando en la sala de espera de Music
Bank. Habían muchas personas en esta habitación pero de todas estas seis estaban durmiendo o al menos intentándolo, el resto de Bangtan.

Ya era casi tradición tener que interrumpir el preciado sueño de sus compañeros y la primera
víctima era la pobre madre del grupo quien solo podía reír al sentir a Jimin “bailando” mientras jugaba con los botones de una tablet. Jungkook y Hoseok fueron iguales, sin embargo al momento de ir con Suga obviamente recibieron desde una patada hasta un gruñido.  

—Déjenme en paz —dijo pero su voz salió en un tono bastante más alto de lo que esperaba.

Ante este grito te removiste en el sofá sin aún despertar sin embargo este movimiento alertó a Namjoon que estaba intentando dormir a tu lado. Al verte dormida giró en busca de aquel ruido y solo se encontró con los dos bailarines riendo mientras Yoongi estaba girándose en la silla para
darles la espalda. En momentos como esos creía que en realidad era líder de un grupo de siete
niños de guardería.

—Ustedes dos dejen esa cámara y duérmanse de una vez por todas, por todos los cielos.

No esperaban un regaño de parte del líder, pensaban que seguía dormido, pero al verte en
posición fetal junto a él lo entendieron. Mientras Hoseok apagaba el aparato para buscar un lugar donde descansar, Jimin se encaminó hacia ti quitando su chaqueta para ponerla sobre ti.

No pudo evitar sonreír ampliamente al verte aferrarte a aquella prenda y, con la felicidad saliendo hasta por sus poros, se hizo un lugar en el pequeño espacio que quedaba junto a ti en el sofá.