El timbre de cambio de hora anunció a todo el alumnado. Como siempre, me quedé en mi carpeta hasta que todos salieran, guardé mis cosas en mi mochila y cuando estuve dispuesto a salir del salón, el llamado de la profesora Hong hizo que me detuviera.

Volteé a verla. La expresión de la profesora Hong no era la más grata, incluso supuse que tenía algo contra mí por su mirada. Aunque también en toda su clase estuvo con la misma expresión de amargada, eso me pareció un extraño puesto que cada vez que habla de la historia lo hace con mucho entusiasmo.

—Taehyung,— ella abrió un cajón de su escritorio para luego sacar una hoja que lo reconocí al instante.—ayer se te cayó esto de tu mochila antes de que te fueras.

—Oh...

—¿Enserio dejaste de realizar ensayos a otros para dedicarte a escribir cartas de amor?

—Bueno, quería experimentar con ese tipo de trabajos, conocer quizás el amor.— fue mala idea decir ello puesto que Hong me criticó hasta con la mirada.

—¿Amor?— ella rió con amargura.—¿Para qué necesitarías conocer el amor ahora, Taehyung? El amor no lo encuentras en un pueblo tan ingrato como este. ¿Acaso estás pensando en pasar la oportunidad de ir a una buena universidad solo por amor?

—No lo que usted piensa...

—¿Ah no? ¿Entonces por qué te demoras en dar una simple respuesta, Taehyung? Serías el primero de tu familia en ir a una buena universidad y aún así la quieres dejar pasar por amor? El amor lo puedes encontrar después, aún eres muy joven, lo primero que debes pensar es en tu futuro, Taehyung.

De hecho no he pensado mucho sobre la beca en la universidad de Seúl, y sí tal vez suene tonto y con poco criterio en no pensar en lo que sería mi futuro,  la razón es que lo único que acapara ahora mismo mi mente es Jungkook, aunque también Jieun pero más Jungkook y la idea de conocer el amor.

Sin embargo, aún así tengo muchas limitaciones y cuestionamientos; por ejemplo, tendría que mudarme a la capital, ello conllevaría a tener que trabajar también para pagar el alquiler de un cuarto; dejar a papá sería otra limitación, no quiero que se quede solo debido a que yo soy su soporte y yo también podría sentirme angustiado si no supiera lo que le sucede a mi papá en tiempo real. Dejarlo todo y empezar de nuevo en la capital no es nada fácil.

—No es simple dar una respuesta, profesora Hong, no es el amor que me ata a este pueblo, es por mi papá que lo estoy pensando, no quiero dejarlo aquí solo, no tiene a nadie más para sostenerse que no sea yo. Además es una decisión que yo debo tomar, si acepto o no sé que tomaré la decisión correcta. Todos tenemos limitaciones. No me obligue a irme solo porque usted no pudo.

Mis palabras hicieron sorprender a la profesora Hong. En vista que no añadió comentarios salí del salón un poco decepcionado acerca del comportamiento de la susodicha.

Sé que Hong tuvo el sueño de ser escritora pero al ser truncado no quiere que a otros le suceda lo mismo. Sé que lo hace con buenas intenciones; sin embargo, no me gusta que me presionen y se metan en una decisión que debo analizar para encontrar la respuesta correcta, y eso lleva un poco de tiempo.

En la clase de música, cuando Ji Eun me vió sentado viendo las partituras de la clase de hoy, se sentó al lado mío y me saludó con una enorme sonrisa. Acordamos quedarnos en el salón para las prácticas.

—¿Qué te parece si cantamos enchanted de Taylor Swift? Sé que ganaremos con esa canción; es decir, ¿Quién no ama a Taylor Swift?— habló Jieun.

—¿Quieres que cante?— ella asintió.— No estoy seguro de eso.— esbocé una media sonrisa como expresión de mi nerviosismo.

—Canta conmigo por favor, Taehyung.— la miré no muy convencido.— Nos apoyaremos, no estarás solo. Está bien, tú elegirás la canción con la que te sientas más cómodo.

Lo pensé por unos minutos mientras la veía a los ojos. Elegir una canción con la que me sienta cómodo, bueno esta sería una oportunidad para sacar a flote la canción que compuse.

—Tengo una.— ella me miró con expectativa. Agarré mi mochila para luego sacar unas cuantas partituras.— Está.— se las entregué a Jieun.

—¿Tu compusiste una canción?— ella analizó con sumo cuidado las partituras.

—Bueno, solo hace falta hacerle algunas correcciones.

—¿Cómo se llama la canción?

—Todavía estoy pensando en el título.

—Entonces, enséñame la melodía.—sonrió.

Estuve enseñándole a Jieun las notas que se encontraban en mis partituras por unos minutos, por suerte ella lo entendió rápido y a la perfección. Con el celular de Jieun grabamos un par de partes de la canción. Ella tocaba el piano mientras que yo el saxofón. Realmente me sorprendí por la sincronización que tenía con Jieun. Ahora que lo pienso mejor sí somos el dúo perfecto.

Luego de practicar hicimos una pausa. Este era mi momento para ejecutar mi plan: ayudar a Jungkook.

—¿Así que Jungkook y tú son cercanos?— empecé. Ella entrecerró los ojos, creo que debí formular mejor mi pregunta. —Es decir yo también soy amigo de Jungkook y me ha hablado mucho de ti.

—Bueno sí, tuve una cita con él aunque creo que ya lo sabes.— ella cogió su botella de agua y bebió un sorbo.

—¿Y entonces, qué es lo que piensas de él?— quise ser lo más discreto posible pero no se me ocurría otra pregunta qué hacer.

—Bueno, lo que voy conociendo hasta ahora de él es que es una persona linda, comprensiva, gracioso aunque a veces un poco inoportuno, realmente no te aburrirás de casos nada más chistes pero hay un problema...

—¿Cuál?

—Quizás me estoy adelantando un poco pero es que siento que aún no he conocido algo de él que a mí me guste; es decir, algo en común. A veces pienso que no entiende nada de lo que yo digo debido a que solo asiente y está de acuerdo en todo.— sonreí por lo bajo, eso es totalmente cierto.— Es un poco raro porque cuando hablo con él por mensajes siento que es otra persona que cuando hablamos frente a frente.

— Así es que Jungkook es un poco tímido y tienes que darle un poco de tiempo y confianza.

—¿Y tú? ¿Qué me puedes decir de él de algo que yo no he visto?

—Bueno yo creo que es una persona humilde, a la vista parecerá que es rudo e impotente pero lo cierto es que no mata ninguna mosca. Puedes pasarla bien con él, nunca tendrás malos ratos. Si lo miras fijamente entenderás que es una persona con muchas inseguridades pero que aún así puedes entender y ayudarlo. Jungkook no será la persona más inteligente pero aún así puedes sacar buenos temas de conversación con él y reír. Y su sonrisa...— sonreí al recordarlo.— es muy tierna y parece un conejito, con solo escuchar su risa entiendes que verdaderamente todo está bien...— de pronto salí de mis pensamientos y miré a Jieun.— Oh, perdón yo no...

—No te preocupes, — sonrió de lado.— se nota que tú y Jungkook son muy buenos amigos.

Me abofeteé mentalmente por decir esas palabras, dios mío qué pensará de mí Jieun. Aunque lo que dije es cierto, es lo que pienso sobre Jungkook y me sentí bien al expresarlo.

—Jungkook me contó que van a tener otra cita, ¿a dónde piensas llevarlo?

—Lo voy a invitar al teatro a ver La vida es sueño.

Fruncí el ceño.— Pero el cine es el lugar común para las citas.

—Correcto, pero no me gusta lo común. Prefiero que las citas sean en teatros en vez de cines. El teatro es miles de veces mejor.

¿Una cita en el teatro? Sé que a Jungkook no le gustará eso. Para los que no saben mucho de teatro puede que al principio les parezca aburrido sobre todo si es una obra dramática como la de La vida es sueño qué contiene muchos diálogos y monólogos filosóficos. Jungkook se va a dormir en medio de la obra.
Reí por lo bajo para no ser visto por mi papá y Jungkook.

La relación que existe entre mi papá y Jungkook es como si ambos fueran viejos amigos que se vuelven a reencontrar después de mucho tiempo. Realmente me sorprendió la forma en cómo mi progenitor y Jeon agarraron confianza.

Ahora me encontraba sentado junto a la isla de la cocina con Jungkook preparando otra vez su especialidad, el salchitaco, mientras ríe y habla con mi papá. La conversación que ellos tenían quedaba en segundo plano para mí puesto que solo me dedicaba a observar y analizar cada movimiento que ejecutaba Jungkook.

¿Debería decirle a Jungkook que Jieun quiere invitarlo al teatro? Quizás deba explicar o hacerle entender algo sobre la obra de teatro para que así no se pierda y tenga una buena charla con Jieun después de ello... o dejar que él solo lo descubra.

Como estaba sobrepensando mucho la situación, decidí irme de allí, igualmente no sería perceptible para ambos charlatanes. Subí a mi habitación y decidí estudiar un poco para el examen.

Sin embargo, luego de una hora, alguien me interrumpió, tocó la puerta para después entrar.

—Así que todavía no te vas.— giré a verlo desde mi escritorio.

Cuando Jungkook tomó asiento, mi mochila abierta que estaba al lado suyo cayó al suelo y se esparcieron mis libros y las hojas de las partituras.

—¿Compusiste una canción?— me levanté rápidamente para quitarle una de mis partituras y ponerlas en orden con las demás.

—Es para el concurso de talentos.

— ¿Una beca para la universidad de Seúl?— apenas giré a ver a Jungkook que tenía el sobre blanco que la profesora Hong me entregó.

—¡Oye, eso es privado! —le quité con brusquedad el sobre.—¿Te han dicho que eres muy entrometido, Jungkook? Porque lo eres.

—Perdón, soy muy curioso.—sonrió un poco tímido. No le dije nada y solo me dediqué a ordenar lo que Jungkook provocó.— ¿Y aceptarás esa beca?

—Entrometido.

—Ay vamos, Taehyung, somos amigos, puedes contarme.

Lo fulminé con la mirada.—En-tro-me-ti-do.

—Deberías aceptar esa beca.

—¿Tú que sabes si acepté o no?

—Bueno, sé que no te irías a Seúl para dejar a tu papá aquí.

Me detuve por un momento y suspiré.—Todavía lo estoy pensando, no es fácil. Soy todo lo que él tiene y él es todo lo que tengo.

—Pero igualmente deberías aceptarlo porque quizás sea la única oportunidad de...

—No quiero hablar de ello ¿Sí?— me levanté y coloqué mi mochila en un rincón de mi habitación.— Es una decisión que yo debo tomar y no quiero sentirme presionado.

—Está bien, si tú lo quieres así, no hablaré de ello.

—Gracias.—él asintió. Me senté de nuevo junto a mi escritorio para seguir con lo mío. Sin embargo, Jungkook cogió otra silla y se sentó junto a mí.— ¿Qué es lo que quieres?

—Somos amigos, podemos estudiar juntos.— no dije nada y volví mi vista hacia el libro.— ¿Qué es lo lees?

—¿Realmente te interesa?

—¿Crees que preguntaría por algo que no me interesa?— bueno, tiene lógica.

—El banquete, es un libro de Platón.

—¿Y de qué va la historia?

—No es una historia. Es solo el autor reflexionando de manera filosófica sobre el amor y darnos una explicación de ello.

—Oh, suena aburrido. —rodé los ojos.— ¿Y qué es el amor para Platón?

—Bueno, se han hecho muchas interpretaciones de lo qué es el amor para Platón pero en especial yo tengo una interpretación sobre un mito que se menciona en el libro.

—¿Cuál es?

—El mito del Andrógino o de las almas gemelas.— Jungkook me miró con atención para que siguiera.— Bueno, los griegos creían que anterior a ellos existian unos seres completos en forma de una esfera; una parte contenía al hombre y la otra parte, a la mujer; pero tambien existian partes del mismo sexo. Los dioses se vieron amenazados por la felicidad de estos seres que decidieron partirlos a la mitad y desde ese momento viven buscando su otra alma para volver a ser completos y felices. Quizás con ese mito Platón nos quiere hacer entender que no debemos renunciar al amor aún cuando hayamos pasado por rupturas dolorosas porque sea como sea hay una persona para ti que el destino ha elegido. El amor es parte de nosotros y sin eso no somos nada.

—Entonces, si cada uno tiene su otra mitad yo también la tengo y puede ser hombre o mujer.— asentí.— ¿Y tú, Taehyung, estás buscando el amor?

Negué con la cabeza.— Estoy esperando que él me encuentre a mí.

Una cosa más que debe saber Jieun es sobre el brillo de los ojos de Jungkook... es hipnotizante.