Le había hecho el favor a Jungkook. Al final terminé accediendo a su plan. Tenía dos razones para hacerlo: la primera porque Jungkook me prometió una buena paga por mis servicios; la segunda porque sentía que ya no tenía más opciones que seguir, puesto que yo mismo, sin darme cuenta, me involucré con él desde el momento que le escribí esa maldita carta.

Si bien había podido decirle que no; sin embargo, necesito el dinero para ahorrar debido a que estoy considerando aceptar la propuesta de la maestra Hong.

Le escribí a Ji Eun haciéndome pasar por Jungkook. Primero tuvimos una larga conversación de tres horas, y debo confesar que Ji Eun es más interesante de lo que pensaba, era fácil sacar tema de conversación con ella.

Hablábamos de diversos temas como por ejemplo los libros que había leído, los chismes del instituto, entre muchas otras cosas más. Luego, de manera sutil le pedí una cita; al principio pensé que diría que no, pero su respuesta me sorprendió.

«Está bien, tengamos una cita. Me pareces un chico interesante, Jungkook, y me gustaría poder hablar en persona».

Después le escribí a Jungkook y le comenté sobre la cita, él solo me respondió con un sticker; sin embargo, aunque no lo pueda ver, sé que debe estar saltando de alegría encima de su cama.

Le indique la hora, el día y el lugar en el que se encontrarán.

«Debes ayudarme, Taehyung 🥺».

«Ya te conseguí la cita. ¿Qué más quieres? 😒».

«No estoy preparado para estar frente a frente con Ji Eun»

Rodé los ojos. ¿Me lo decía en serio? Ayer insinuó que estaba más seguro que nunca.

«Me dijiste que sabías lo que hacías, ¿Ahora te arrepientes?»

«No me arrepiento es solo que necesito prepararme antes de verla».

Reí con sarcasmo por ello. ¿Prepararse de qué? No es tan difícil mantener una plática. No obstante, mi risa se apagó cuando releí de nuevo el mensaje.

«Oh no, no practicarás conmigo». Respondí.

Y pues creo que estoy siendo demasiado permisivo y bueno con Jungkook. ¿Qué debía hacer? Me repetía constantemente que no debería involucrarme más con él pero en cuanto menos lo espero me encuentro en el lugar junto con Jungkook.

-Pensé que me dejarías plantado.-sonrió.

No obstante, había encontrado el porqué siempre accedo a él. Jungkook era la primera persona que se había acercado a mí de manera amigable, me sonrió y agradeció por mi trabajo,-aunque después me gritó pero eso no importa, entiendo su reacción y de alguna u otra forma era mi culpa-me pidió que seamos amigos sin ningún interés o malas intenciones de por medio, porque él pudo simplemente, después de haber cumplidos con mi trabajó, alejarse de mí pero no.

-Lo iba a hacer. Pero era estar aquí o escuchar las quejas de mi papá mientras lee los artículos políticos en internet.-aunque eso también es una de las tantas razones.

Jungkook sonrió con burla.-Fingiré que no me duele ser tu segunda opción.

-Bien,-tomé asiento. Jungkook y yo quedamos reunirnos en el restaurante de comida rápida.-¿Para qué me necesitas? No dispongo de mucho tiempo.-realmente tenía el tiempo sobrante pero no quería que él diera más vueltas al asunto.

-¿Vas a seguir fingiendo que este plan no te interesa?

-¿Qué te hace pensar que me interesa?

-¿Entonces por qué estás aquí?

Fruncí el ceño, no entendí su pregunta.-Puedo irme ahora mismo si quieres.-me levanté del asiento y quise caminar hacia la salida pero él me tomó del brazo.

-Ay, Taehyung, no puedes soportar ni una pequeña broma.-sonrió de forma burlona y me incitó a que me sentara de nuevo y así lo hice.-Podemos practicar juntos.-escuché atentamente mientras miraba en la carta para pedir.-Yo seré yo y tú serás Ji Eun.

Lo miré con indignación -¿Lo dices porque tengo la voz un poco aguda?- Jungkook frunció el ceño desentendido.-Estoy en la etapa de la adolescencia y es normal que a veces me salgan gallos, aunque no he notado que a ti te suceda. Además Ji Eun es muy bonita.

Jungkook soltó una carcajada.- Es porque yo ya pasé la etapa de los gallos, ahora soy todo un hombre.- sonrió victorioso. Yo rodé los ojos.-Bueno, lo quiero decir es que yo voy a imaginar que eres Ji Eun, tú no harás nada. Además tú también eres guapo,-sonrió y se acercó un poco.-si te quitarás los lentes...-agarró mis lentes y los quitó.

-¡No hagas eso!-exclamé molesto y le arranqué mis lentes para luego colocármelo. No me gusta que me quiten los lentes de esa forma.

-Está bien, no lo vuelvo a hacer.-alzó las manos en forma de rendición. -Pero no te enojes.

Chasquee la lengua.-Ya, sigamos.

-¿De qué es lo que hablarías tú en tu cita?- preguntó Jungkook.

-No se trata de mí.

-Solo quiero un ejemplo. Al menos intenta ayudarme ¿Si?

Resoplé resignado.- Bueno, si se tratase de Ji Eun creo que primero empezarías preguntándole qué es lo que le gustaría comer.

-Oh, cierto, la comida yo también tengo hambre.- Jungkook llamó al camarero y pidió la comida.- Bien, ¿cuál es lo siguiente qué preguntarías?

Guardé silencio por unos segundos mientras analizaba el brillo de los ojos de Jungkook. - Nunca has tenido una cita ¿Cierto?

-¿Qué?- de pronto, el rostro de Jungkook se tornó rojo.- No. Digo, sí. Es decir, soy Jeon Jungkook,-intentó sonreí como si tuviera confianza en sí mismo pero le salió más una sonrisa nerviosa.-el chico más popular del instituto, Taehyung, por supuesto que he tenido citas.- lo miré fijamente otra vez, se ponía nervioso al tocar ese tema.- Está bien, me pillaste, no he tenido citas.

Sonreí victorioso al hacerlo confesar. -¿Ni una cita?

-Sí, es decir, tuve una cita una vez pero salió muy mal y al final la chica se mudó de instituto...- yo solté una estruendosa carcajada.-¿Qué... de qué te ríes? ¡Oye!- me dió un leve golpe en el brazo.- Esto es muy vergonzoso para mí.

-¿Por qué te avergüenzas?- dije entre risas.- Estás hablando con un chico que ni siquiera se ha enamorado.

Jungkook me miró con preocupación-Sí y todavía te pido consejos. Eso es aún más triste.

Dejé de reírme, me acomodé los lentes y fulminé con la mirada a Jungkook. - Ya, está bien de tonterías. -Volvamos al punto.-justo el mechero llegó con nuestra comida.- Bueno, supongo que tendrías que decirle lo bonita que se ve.- él me escuchó atentamente.

-¡Qué bonita te ves hoy, Ji Eun!- alzó la voz. Por suerte el local tenía mucho ruido como para que la gente nos escuche.

Lo miré con una expresión de asco.-Tienes que bajarle a tu emoción, Jungkook. Solo la espantarás.

-Oh, cierto, tengo que ser menos intenso.

-Bien, prosigamos.- comí un bocado de mi hamburguesa.- Supongo que debes preguntar las cosas que le gustan.

-¿Cuál es tu película favorita, Taehyung?- él me miró con una sonrisa como si estuviera alentando a responder su pregunta.

-¿En serio? ¿Tengo que aparentar ser tu cita?- él asintió. No tuve de otra que acceder.- Eh, bien, me gustan las películas de thriller psicológico como por ejemplo La isla siniestra.

-Oh, sí claro, La isla siniestra.- nos quedamos mirando por unos segundos, algo incomodo.- ¿Y entonces?

-No sé, quizás debes empezar una plática sobre qué te pareció la película.

Estuvimos horas hablando en el restaurante planificando la cita de Jungkook, aunque también sirvió para conocernos puesto que iniciamos una plática como si fuéramos una cita y de hecho descubrí que Jungkook y yo tenemos muchas cosas en común, por ejemplo el gusto por la música, él sabe tocar el piano y está aprendiendo uno que otro instrumento, que le gusta la hamburguesa sin tomate, el gusto por coleccionar cosas antiguas y ponerlas como decoración en la habitación, el sueño de ir a la universidad de Seúl al acabar la secundaria y muchas otras cosas más.
Realmente creí que Jungkook sería un tremendo idiota como los populares del instituto que he tratado, él es totalmente diferente.

Luego del restaurante fuimos caminando hasta nuestras casas debido a que quedan cerca una a la otra.

-¿Crees que debería acabar la cita con un beso?- también hablamos mucho durante el transcurso.

-¿No es muy pronto?

-Cuando el amor fluye no hay que dejarlo esperar mucho tiempo, Taehyung.

-Se supone que debe haber pasos para llegar al amor cómo con todos los sentimientos. -llegamos a su casa, estábamos justo al frente.-No solo es hacerlo porque sí sin haber llegado a una conclusión o en este caso haberla conocido un poco más.

Jungkook me miró con los ojos entrecerrados.-¿Alguna vez te has enamorado o has tenido una cita, Taehyung?-negué con la cabeza.-Entonces no puedes afirmar nada si no conoces cómo es enamorarse.

Bueno, tenía razón, yo no tengo experiencia sobre el tema así que solo asentí ante sus palabras y seguí sus ideas.-¿Y si te rechaza?

-Para eso primero la miraré a los ojos fijamente y si ella se mantiene quieta entonces es el momento para besarla.

Fruncí el ceño, confundido.-¿Cómo sabrás que ella quiere ser besada?

-Eh bueno, -se colocó frente a mí.-con solo una mirada lo sabes.

-¿Con una mirada?

Él asintió.-Ya sabes esa mirada que te lo dice todo. -ladee un poco la cabeza, aún no entendía del todo. Jungkook sonrió y no dió muchas vueltas para explicarme.-Primero se miran fijamente por unos segundos, y en esos segundos puedes darte cuenta de todos sus sentimientos. -nuestras miradas se conectaron, ahora estábamos en lo mismo que él describe.-Esos ojos transmiten todo, Taehyung,- ahora nosotros estábamos sumergidos en nuestras miradas.-porque cuando los miras sientes una paz inalcanzable, sientes como tus mejillas se van encendiendo y se tornan rojas, como tú corazón se siente cálido pero a la vez nervioso e impaciente por desear algo más que ver ese brillo de sus ojos. Es una mirada diferente, no común a las demás.-y él tenía una mirada diferente.-Solo lo puedes saber en el mismo momento.

Me había quedado tan impresionado por sus palabras que me quedé quieto. Ambos nos quedamos en la misma posición, él había dejado de hablar pero nuestras miradas no se atrevían a desconectarse. De pronto, pareció que él se acercó un poco a mí.

El ambiente no era incómodo pero tampoco era romántico o digno de una escena de un drama, realmente no sé sentía nada, ni los sentimientos que él había descrito, solo el aire fresco que entraba por la ventana, o eso es lo que solo yo presenciaba, quizás Jungkook lo sentía de otra manera que no era la correcta.

-Creo que ya es hora irme.-dije después de un largo silencio.

-Sí.-él desvió la mirada rápidamente y aclaró su garganta.-Gracias por hoy, me divertí mucho.- sonrió.

Su tono de voz no era incómodo o se le notaba nervioso por tratar de enmendar lo que sucedió hace unos minutos, sino que era el mismo tono de voz con el que siempre me habla. Tal vez solo haya sido un lapsus de confusión y se dejó llevar por la situación, así que yo también le reste importancia porque no tenía caso explicar cosas donde era innecesario.

-También yo.- esbocé una pequeña sonrisa.-Me pagas por ello.

Sonrió.-Sí lo sé pero aún así gracias por ayudarme, sé que si no quisieras hacerlo no me ayudarías pero estamos aquí.-me encogí de hombros.-Te has vuelto como un amigo aunque tú no quieras aceptarlo.

-Sabes que me da igual.-él río mientras asentía con la cabeza. Aunque lo cierto es que ya no lo sentía así.

El día de la cita de Jungkook llegó.

Él me llamó desesperado para que la acompañara al restaurante de comida rápida. Se le escuchaba muy nervioso y acalorada así que no pude decirle que no.

Yo me senté a unas mesas más atrás en donde Ji Eun y Jungkook iban a tener su cita. El sitio era perfecto porque así no podía ser descubierto por Ji Eun, además llevaba una gorra puesta.

Los segundos pasaban lentos y tediosos para Jungkook por lo ansioso que se evidenciaba. Él miraba a todos lados para ver si encontraba a Ji Eun; sin embargo, la espera para él solo se hacía larga.

«Ya me estoy arrepintiendo 😖». Me envió un mensaje.

«Ya estás allí, Jungkook. Termina lo que empezaste. Recuerda lo mucho que has practicado para este día».

«¿No crees que se está tardando mucho?».

«Faltan diez minutos para las cuatro. Tú quisiste llegar temprano 🙄».

«Lo sé, es que vi en dramas que el chico siempre tiene que llegar antes. Ya me arrepentí, Taehyung 😔».

Rodé los ojos por el mensaje. ¿Cuándo entenderá que la vida real no es como en los cuentos de hadas o como esos dramas?

«Deja de decir tonterías. Mira, es normal que tengas nervios, es la chica que te gusta. Sé que Ji Eun llegará, solo espera un poco más. Además, no creo que Lee sea tan idiota como para dejarte plantado».

«Estoy seguro que tú sí lo harías».

«Sí, porque no me gustas».

«¿Crees que yo le gusto a Ji Eun?».

«No, es muy pronto para eso pero si te puedo afirmar que le interesas; es decir, eres guapo ¿A quién no le interesarías? Bueno, está claro que a mí no pero ya sabes que no soy un chico normal».

«Ah~ eres muy bueno para darme confianza, Taehyung. ¿No has pensado ser Coach motivacional? 😁».

Justo en ese instante, Ji Eun había entrado al restaurante.

«Está aquí. Recuerda todo lo que practicaste y ten confianza en ti mismo. ¡Fighting!».

«Taehyung, AYUDAME 😩».

-Hola.-Ji Eun hizo una reverencia y se sentó frente a Jungkook.

-Hola.-él respondió con una sonrisa nerviosa.- ¡Te ves muy hermosa con ese vestido!-Jungkook alzó mucho la voz que hizo dar un pequeño brinco a Ji Eun por lo inesperado que fue. Choqué mi palma contra mi frente, le dije que bajara su emoción.- Perdón, no quise... Bueno, eh, te ves hermosa.

-Gracias.- dijo ella.

Después de ello el silencio incómodo los inundó. El ambiente estaba pesado. Ji Eun por debajo de la mesa jugaba con sus dedos mientras se mordía el labio superior. Jungkook solo se rascaba la nuca, señal de su nerviosismo y de lo tenso que estaba la situación; todo lo que había pensado en decirle se había quedado estancado en su lengua y no podía soltarlo.

Le hice una seña para que hablara algo pero él solo se inmutaba. El mesero llegó, ambos pidieron hamburguesas y sodas, y cuando el mesero se fue, el silencio se mantuvo neutral.

Vamos, Jungkook, solo tienes que mover los labios.

-Entonces...-por fin habló después de unos largos minutos de silencio.-había leído un libro que se trataba de una ciudad que era vigilada constantemente por el gran neonazi... no era el gran hermano o...-tartamudeó.-ah, creo que era un backyardigan o quizás un ¿zombie?-sonrió nerviosa. No sabía lo que hablaba, en la historia del libro ni siquiera mencionaba a un zombie, por lo qué Ji Eun la miró desentendido.

-¿Backyardigan? ¿Zombie? ¿Neonazi?

Choqué mi palma contra mi frente. Ni siquiera estaba poniendo a prueba lo que había practicado, solo estaba soltando palabras al azar.

Y yo obviamente no iba a ver cómo Jungkook malograba más su velada.

«Me pongo muy nervioso cuando estoy contigo 😖». Le escribí a Ji Eun.

-¿Tú me escribiste?- habló ella.

Jungkook abrió los ojos sorprendido. Miró hacia mi ubicación, yo solo le hice una seña para que siguiera el juego.

-Ah, s-sí.-agarró su celular disimuladamente que se encontraba al lado suyo encima de la mesa.

Ji Eun no lo notó y solo le sonrió para después agachar la cabeza y fijar la vista en su celular.

«No te preocupes, yo también estoy nerviosa». Respondió ella.

«Perdón por lo que dije, no lo decía en serio. Los backyardigans no son mi estilo».

Ji Eun sonrió y luego levantó la mirada hacia Jungkook quien solo esbozó una sonrisa forzada. Ella reparó la vista en su celular.

«QUÉ ES LO QUE LE ESCRIBES????». Jungkook me envió un mensaje. Él me fulminó con la mirada desde lo lejos.

«SOLO MIRA TU TELÉFONO». Fue lo que respondí.

«Qué pena, esperaba empezar una conversación sobre cuál es el backyardigan favorito de los dos 😅». Escribió Ji Eun

«Pues lamento decepcionarte pero me gustan más los Teletubbies y zombies».

Ji Eun rió nuevamente. Levantó la mirada hacia Jungkook y él sonrió sin saber qué es lo que pasaba. Ji Eun guardó su celular y se sentó junto a Jungkook.

-Prefiero hablar contigo de cosas que nos gustan o que no tengan sentido.-dijo.

Jungkook asintió.

Después de eso salí del restaurante, puesto que supuse que Jungkook podía encargarse del resto solo.