ꕤCapítulo O1: Tareas y ensayos a $20.

Clase de música.

Todas los cursos son mis favoritos—menos deportes cabe aclararlo—no obstante, la clase de música está en el primer top de los cursos. Me gusta tocar el saxofón, soy bueno en ello, pero lo que más me gusta de la materia es que puedo escuchar a los demás cantar pero sobre todo a ella.

Lee Jieun

He de admitir que tiene muy buena voz, ¿cómo no? Si es el corista principal a la iglesia que asiste, que por cierto yo también asisto.

No me malinterpreten, no tengo ninguna obsesión con ella, tampoco la sigo o sé a dónde va y con quien anda, solo es coincidencia del destino. Solo me gusta su voz y creo que quien lo escuche cantar estaría de acuerdo conmigo.

Sin embargo, como toda parte buena tiene su parte mala. Y lo malo de la clase de música es que el maestro es un pesado perfeccionista, lo único que hace es reprendernos de lo pésimos que somos en cuanto a nuestra sincronización, aunque sí he de admitir que algunos son unos desastres tocando los instrumentos, otros son desafinados a la hora de tocar o como varios son muy apresurados a la hora de recitar y cantar.

Pero vamos, eso no es excusa para denigrar de esa manera.

Si bien el profesor no se ha metido conmigo ni he recibido sus quejas, yo apoyo a la causa social, aunque no me lleve bien con la raza atrasada de monos que tengo por compañeros.

—¡Hey, rarito!—escuché el llamado en un susurro por detrás.

El profesor estaba explicando lo teórico de la música, así que giré discretamente hacia Yoongi.

—Es Taehyung.—me acomodé los lentes.

—Como sea.—odio su altanería, pero ¿qué puedo esperar de los chicos que se hacen llamar "los populares''? Como ya lo dije antes; solo son una raza atrasada de monos.—¿Tienes la tarea que te pedí? —asentí.—¿El proyecto de Jimin también lo has hecho?

Asentí nuevamente.—Tengo la tarea y proyecto de todo tu grupo. —moví levemente mi cabeza para dirigirme a Dahyun quien estaba sentada junto a Yoongi.—También tengo hecha tu infografía de la evolución del hombre. —ella sonrió en respuesta.

En unos instantes mi celular vibró, notificando que el pago se había realizado exitosamente. Con mucho cuidado de que el profesor no me pillara, saque de mi mochila un fólder para luego entregárselo a Dahyun.

—¡Rarito!—llamó nuevamente el troglodita.

Bufé.—Taehyung.

—Pásame mi tarea.

Fruncí el ceño.—Sabes como funciona esto, Yoongi.

Llevaba haciéndole la tarea hace tres meses ¿y todavía cree que esto lo hago por diversión y gratis? Podré ser el nerd de la clase pero me quedo hasta tarde realizándole la tarea, no es el único cliente que tengo. Mi esfuerzo merece ser pagado.

El chico rodó los ojos y les avisó a sus demás amigos. Entonces, mi celular vibró reiteradas veces, notificando nuevamente que el pago se había realizado con éxito. Con sumo cuidado extendí las hojas con sus respectivos nombres.

Bien, ni un solo gracias recibí, pero eso es lo que menos me importa.

Sí, escribo todo tipo de ensayos, investigaciones, infografías, resúmenes, tareas de matemáticas y letras. No lo hago por gusto o porque me encanta hacerlo, aunque soy bueno en ello, lo hago para matar el tiempo en casa y en el trabajo, es una manera de distraerme y despejarme de la vida social que no tengo, porque no tengo con amigos, pienso que es mejor no tenerlos, estoy bien así. Es mejor refugiarse en lo que te gusta; la música y el estudio. También lo hago porque así gano un dinero extra.

—El concurso de talentos se realizará como todos los años.—habló el profesor.— Deberán hacer una presentación en el auditorio y es obligatorio.—todos emitieron un sonido de molestia.—La presentación puede ser individual o en grupos, pero yo les recomendaría que lo hagan en solitario porque en grupo son un completo desastre, nunca en mi vida había escuchado a una clase tan fuera de sincronización. Los cantantes desafinan a menudo.— y ahí va de nuevo con las críticas. No digo que las críticas son malas, siempre y cuando no sean destructivas.—Pero no me voy a malgastar en decirle lo mediocres que son porque creo saber que ustedes ya lo saben. —aclaró su garganta.—Lo importante aquí es que es obligatorio participar para así por lo menos levantar su nota en esta materia.

Revisé mi celular por debajo, oculto a la vista del profesor, las notas musicales ya me las sabía de memoria. Revise mi cuenta, en ella tenía ahorrado $800, no es mucho de allí agarró un poco para los servicios de la casa y el resto lo guardo para la futura universidad.

Y pienso subir la tarifa por cada hoja que escriba.

El timbre de salida resonó por todo el instituto. Esperé que los salvajes de mis compañeros salieran primeros, puesto que saldría lastimado por salir junto con ellos. Agarré mi mochila y la coloqué en mi hombro cuando ya no había rastro de la horda de primates.

—Al menos debiste ser menos discreto con los ensayos, Taehyung.—la voz de la profesora de historia causó que me detuviera en el umbral.

Ella siempre me pilla.

Voltee a verla con una sonrisa.—Hice el esfuerzo de no hacerlo igual pero el sueño me ganó.— acomodé mis lentes por lo nervioso que me encontraba.

La maestra Hong sonrió.—Tranquilo, no te delatare.— pude respirar tranquilo.—Y como siempre hiciste un buen trabajo con los ensayos. —sonreí con orgullo.—La mayoría solo copia y pega de internet, son una porquería.— la maestra hizo una mueca desagradable, como si leer cosas sacadas de internet le dañara la vista.—Es mejor leer estos. —enseñó las hojas.

Hice una reverencia en modo de agradecimiento y crucé el umbral hacia el exterior para encaminarme a la salida del instituto. Fui hacia la zona de las bicicletas y desencadene la mía para después montarme en ella y dirigirme a mi casa.

En el camino estaba pensando en qué tipo de presentación haré para el concurso. Quizás componga una canción especialmente para ese día, tengo muchas partituras tiradas alrededor de mi habitación pero ni una está terminada, a veces me frustro cuando las ideas se estancan y por ello las dejó a medias.

—¡Oye, Taehyung! —escuché un grito.—¡Oye, detente!—escuché que jadeaba.

Fruncí el ceño cuando voltee a ver de quién se trataba.

¿En serio estaba corriendo? ¿Quién carajos corre detrás de una bicicleta? Es obvio que es más veloz, no podrías alcanzarlo.

—¡Taehyung!—gritó nuevamente.

Reí por ello, ¿realmente estaba dispuesto a seguir corriendo si yo no me detengo? Es ridículo.

No obstante, me detuve. Él también lo hizo y se tomó su tiempo para regular su respiración.

—¡Ay, por dios! —reguló su respiración.

Jeon Jungkook. El chico más popular del instituto y el capitán del equipo de básquet; además, a diferencia de los otros primates que se hacen llamar los populares, él no abusa de su fama, por lo que he visto es amable con los alumnos. Es como el chico ideal de las chicas.

Y ahora mi pregunta es esta: ¿Por qué Jungkook estaría persiguiéndome?

Creí que no sabía de mi existencia.

Mi vista se clavó en la hoja que tenía en la mano. Bueno, era lo que me esperaba, ¿para qué otra cosas más estaría buscándome? Aunque es la primera vez, quizás alguien de su círculo social le habrá hablado de mí.

—Las tareas cuestan $20, al igual que los ensayos de una hoja, a partir de las dos hojas va subiendo el precio de $10. Los informes cuestan $50 porque me demoro más en ello. Debes avisar con una semana de anticipación sobre la tarea, tengo otros pedidos que hacer y por el poco tiempo que dispongo. Las transacciones pueden ser en efectivo, el dinero debe ser completo, no doy cambios ni vueltos; o también por cuenta bancaria, no acepto tarjetas ni cheques ni trueques ni favores ni otro tipo de pago que tengas en mente, tampoco hago ofertas por ser la primera vez que acudes a mi ayuda.—expliqué todos los puntos. Es lo que siempre digo cuando es la primera vez que le brindo mi ayuda a alguien.

Jungkook sonrió de forma confundida por lo que acabo de aclarar.—¿Qué? No pretendo hacer trampa.

Fruncí el ceño.—Entonces, ¿por qué estás aquí?

Él bajó la mirada avergonzado, mirando la hoja que tenía en manos. —¿Puedes ayudarme con esto?—me entregó la hoja.

Aún sin entender, recbí la hoja y leí lo que había escrito en ella.

«Querida, Lee Jieun. Me gustas...»

Otro fan enamorada de Jieun. Realmente no me sorprende que haya venido por esto.

—¿Quieres que te ayude a escribir una carta de amor?—él asintió. Quise reír por ello, pensando que era una broma, pero por la expresión del pelinegro supe que no era así. —¿Por qué me pides ayuda de esto?

—Porque eres bueno con las letras.

Sí, con las letras que tengan que ver con el estudio, no con las baratijas románticas.

—Si te gusta ¿por qué no se lo dices a la cara y punto?

—No es tan fácil como piensas.—¿Qué de difícil tiene decirle a un chico o chica que le gustas? Eso no tiene nada de complejo, solo es pronunciar unas palabras y listo. Los que están enamorados se complican mucho.—Además pienso que así es más romántico y misterioso.

Rodé los ojos. No puede ser que me esté pidiendo ayudarle con eso. Es absurdo.

—No lo haré.— me monté en mi bicicleta.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Porque si quieres escribir una carta de amor a la chica que te gusta debe serlo desde el corazón, debes escribir lo que tú sientes realmente, no lo que los demás sientan.—acomodé mi casco. Listo para irme en marcha.

Sin embargo, Jungkook colocó sus manos en el timón de mi bicicleta, evitándome el paso.—Te pagaré el doble o lo que quieras, —me miró suplicante.—pero por favor ayúdame ¿si?

Rodé los ojos. Alejé su agarré de mi bicicleta, dispuesto a retomar mi camino.

—Adiós, Jungkook.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top