Extra 1

EXTRA 1: Mente en el juego.

Capítulo sucede entre el 5 y el 6.

Sol

Odio la clase de gimnasia.

Me hacen correr, transpirar y jugar al vóley cosa que odio más que a las verduras.

Además, no tengo con quien estar. Solo con Hydra y sus amigas las cuales creo que no les agrado.

—Así que ¿Estás saliendo con Júpiter Jones? —me pregunta una amiga de Hydra.

—Mmm, aún no—le digo—, pero tal vez si en un par de semanas.

—Qué envidia—me dice una chica—, es todo un bombón.

Mi descripción de Júpiter no es precisamente un "bombón", pero para la mayoría si lo es.

—Al igual que Mercurio Adams—dice otra chica—. Hablando de él, eres muy amiga de Mercurio ¿verdad?

Es la quinta chica en la semana que me habla para que le haga enganche con Mercurio y recién es miércoles.

—Así es.

—¿Está soltero?

—No lo sé—le digo—. Si quieres saber podrías animarte e ir a preguntarle.

Mercurio y sus seguidoras ya me tienen harta. Simularé que nos peleamos así ya no me preguntan más por él.

— ¡Okey, chicas entraremos en calor! —dice la profesora— ¡2 vueltas al campus! ¡ahora!

Suena el silbato y todas seguimos su orden.

Aah, como odio la clase de gimnasia.

Termino esas 2 vueltas y luego nos hace hacer abdominales, yo ya no puedo estar parada.

Por favor, que me tenga piedad.

Ya para esta altura apenas puedo pararme y me estoy muriendo de hambre.

—Okey, chicas escúchenme—nos llama la profesora—. Por hoy trabajaremos con las chicas de quinto. Jugaremos contra ellas al vóley, así que vayan armando equipos y no se pueden mesclar con las de quinto.

¿A quién conozco que vaya a quinto?

Ah, a Luna y Marte.

Yey, caras conocidas.

Veo a Luna en el otro lado de la cancha ¿debería ir a hablar con ella?

Creo que después de vivir una persecución y luego de tirarme un smoothie hay confianza suficiente ¿verdad?

Además, me regaló un paquete de galletas, tal vez es su manera de decir que le agrado. Uno no anda por ahí regalando galletas a cualquiera.

—Holis, Luna—le digo cuando estoy al frente de ella.

—Hola—me dice ella secamente—, sería gentil contigo, pero no soy gentil con nadie en la clase de gimnasia. Me pone de mal humor.

—Entiendo, yo también la odio.

Hay un silencio incomodo entre las dos, no sé qué más decir.

Luna me agrada mucho, pero aveces no sé que decirle.

Me quedo un rato pensando en que más decir mientras Luna se recoge el cabello.

—¿Ya tienes equipo? ¿quieres hacer conmigo?—le pregunto.

No quiero hacer equipo con Hydra y sus amigas. Ellas suelen ser bastantes competitivas y me ven feo cada vez que le pego mal a la pelota, o sea, todo el juego.

—Sí, y no podemos juntarnos con las de tu curso—me dice ella.

—Oh—digo decepcionada.

—¡Sol!—me grita Hydra— ¡Ven, hay que empezar!

—Te veo luego—le digo a Luna.

— ¡Que alegría!— me dice con una sonrisa de boca cerrada.

— ¿Eso fue sarcasmo?

—Si te hace feliz que no lo sea, entonces piensa que no lo es.

—Así que ¿lo fue?

—Lo dejaré a tu criterio.

—Pero, no te estoy preguntando eso...

—Sol, solo vete con tú equipo a jugar.

—Pero...

—Sí, Sol, fue sarcasmo.

— ¿No te agrado?

Veo como ella se tapa la cara implorando paz y yo la miro confusa.

No entiendo a Luna. ¿Acaba de decirme que no le agrado? Quiero agradarle, ella es divertida.

—Sí, me agradas, Sol. Fue sarcasmo porque tampoco saltaré de alegría cuando te vea, ¿entiendes?

No

—Sí, ahora entendí—le digo—. ¿Somos amigas?

—No...

— ¡Sol!

Hydra interumpe a Luna y yo la maldigo en mi mente.

¿Quiso decir no lo sé o no?

—Ya vete porque si no tu amiga seguirá gritandote como una chiflada.

Le hago caso y me dirijo hacia dónde está mi equipo y veo que ellas están haciendo un plan para ganar, yo, por otro lado, pienso en lo que me dijo Luna.

—Sol—me dice una chica sacandome de mis pensamientos—, si te pasan la pelota no la tires a la red, pásasela a Hydra.

—¿Por qué no la puedo pasarla a la red?

—Porque no la pasarías.

Que gran fe me tienen.

Empezamos a jugar y de 3 partidos ganamos 2. No vamos tan mal, pero yo me siento fatal.

Mi siento aturdida y de vez en cuando veo borroso, pero intentaré no desconcentrarme de mi objetivo, o mejor dicho el objetivo de mi equipo el cual es ganar.

Veo como el próximo equipo se posiciona en su lugar y yo intento no caerme por el fuerte mareo que me dio.

Escucho un murmuro al lado mío, pero no le doy atención.

Suelo sentirme mareada bastante seguido, no es para tanto la verdad, solo espero que no afecte a mi equipo y no ridiculizarme delante de todos.

—Tierra llamando a Sol—me dice Luna pasándome una mano delante de mi cara.

No había notado su presencia.

—¿Me hablabas?—le pregunto confundida.

—Sí, lamento que mi presencia sea tan poco importante para ti—me dice ella.

—Lo siento, no quise ofenderte. Es que mi cabeza está en otro lado.

—Ya veo. Espero que te concentres porque ahora juegas contra mí y te patearé el culo—me río de su comentario y le digo.

—¿Segura? Mi equipo es muy bueno.

—¿Esas niñas pijas? Las tocas y se caen a pedazos.

—¡En posición!—grita la profesora y cada una va a su lugar. Luego la profesora sopla el silbato y empieza el juego.

Una chica de mi equipo empieza sacando y el equipo de Luna anota un punto por mi culpa, ya que tiraron la pelota y yo ni la capté.

—¡Sol!—me regaña una chica.

—Lo siento, lo siento—me disculpo avergonzada.

Concéntrate, Sol.

El otro equipo saca un par de veces hasta que logramos anotar un punto y sacar nosotras. La parte mala es que me toca sacar a mí.

Dios, ayúdame por favor.

Saco y claramente fallo rotundamente. Como siempre.

—Sol ¿puedes intentar concentrarte?—me dice Hydra molesta.

—Lo siento—le digo.

Ahora a quien le toca sacar es a Luna, quien por ser una persona que odia la actividad física juega muy bien al vóley.

Ella saca unas 5 veces hasta que en la última falla y le toca a mi equipo.

—No juegas nada mal—le digo a Luna cuando noto que está cerca.

—Gracias, tú eres peor que pésima, la verdad.

—Lo sé, es que estoy un poco cansada.

—Ya veo—me dice ella observándome—. Oye, estás muy pálida ¿no quieres ir a sentarte o tomar un poco de agua?

—No— le digo rotundamente—, estoy bien, no tengo nada.

—Si tú lo dices.

Empezamos la partida de vuelta y siento un empujón de parte de Hydra para poder pegarle a la pelota.

—¡Sol!—me regaña Hydra—. Si no vas a hacer nada útil para el equipo mejor córrete y no estorbes como lo haces siempre.—me dice y yo bajo la cabeza avergonzada.

—Oye—le dice Luna llamando su atención—, aprende a jugar en el lugar que te toca, no en el de los demás. Y es solo un juego escolar, baja tus humos.

—Disculpa, ¿te conozco?

—Te conviene no hacerlo—le dice Luna y Hydra solo la ignora.

—Concéntrate—me dice ella.

—Sí, sí.—le digo e intento enfocarme en el juego.

El equipo de Luna va ganando y todo por mi culpa, ya que apenas puedo estar parada, la verdad.

Los mareos son más frecuentes y mi visión es borrosa. Aun así, intento seguir jugando.

—Ya me cansé ¿Quién quiere tomar mi lugar?—dice Luna y una chica de pelo lila toma su lugar y se sienta a un lado de donde estoy jugando yo.

Estoy intentando mantenerme de pie cuando escucho que Luna me habla.

—Sabes, tú también deberías sentarte. Te ves muy mal.

—Estoy bien.

—Estás muy pálida.

—Lo soy de naturaleza—le digo, y prefiero no prestarle más atención.

No sé qué mierda me pasa, tal vez porque vomité todo lo q comí en los últimos 3 días y hoy no desayuné.

—¡Últimos 3 puntos chicas!—grita la entrenadora.

Yey, está por terminar, que bien.

—Si anotamos estos 3 puntos podríamos ganar—dice una chica—. Sol ¿podrías ser una vez útil en tu vida e intentar anotar un punto? Mínimo moverte para intentar pegarle nosotras.

—Lo siento, no sé qué me pasa hoy—digo avergonzada—. Intentaré pegarle.

Por más de que lo intente dudo lograrlo, pero dicen que todo es posible ¿verdad?

Hydra se pone en posición para sacar y logra un saque perfecto y anotamos un punto.

—¡Si!—grita Hydra festejando.

¿El vóley sirve para algo importante? Para mí solo sirve para fastidiar.

—¿Cómo mierda las soportas?

Es que en serio ¿a mí de qué mierda me servirá jugar este juego? Pasaré mi vida sentada en un escritorio sacando cuentas.

—Sol.

Al menos en ese escritorio voy a estar todo el tiempo sentada y no me sentiré tan mal como me siento ahora.

—Tierra llamando a Sol por segunda vez.

¿Será que tengo la presión baja? ¿Se te baja la presión si no comes lo suficiente?

—¡Sol!

Escucho a Luna decir mi nombre mientras me tira un papelito en el cachete.

—¿Qué pasa?

—¿Qué te pasa a ti?—me pregunta ella—. Entiendo que las de tu equipo sean un fastidio, pero estás muy ida.

—No estoy ida—le digo.

—Sí, ajá—me dice ella.

No estoy "ida", ni siquiera sé que significa bien eso.

—¡Sol!—me grita una chica de mi equipo—. Mente en el juego—le hago caso e intento poner mi cabeza en el juego.

Hydra saca y el equipo contrario logra devolvernos la pelota.

Una chica que está detrás de mío intenta devolverla con un golpe de abajo, pero mi cara estaba en su camino y me golpea fuertemente en la nariz haciendo que pierda el equilibrio y me caiga, mi cabeza se golpea contra el suelo.

No tengo las fuerzas para pararme. Tampoco quiero hacerlo la verdad.

Escucho como algunas chicas se ríen y como otras comentan por lo bajo, pero no le doy importancia a eso. Mi cabeza da vueltas y mis ojos se cierran mientras agarro mi nariz por el dolor.

Siento como unas manos agarrar mi cabeza adolorida con delicadeza y al abrir mis ojos veo a Luna al frente de mí.

—¿Estás bien?—me pregunta ella y yo tardo un rato en responderle.

—¿Puedes llamar a la profesora?—le digo débilmente y ella me hace caso.

—¿Qué pasó, Sol?—me pregunta la profesora cuando llega a donde estoy yo.

—Me siento muy mal. Creo que me desmayaré—le digo débilmente.

—Okey, tranquila ¿sí? Te llevaremos a la enfermería—me dice la entrenadora.

—¿Y a esta que le pasa?—escucho decir a una chica de mi equipo.

Había olvidado que está al frente de todas las chicas de 4to y 5to.

Trágame tierra.

Siento como el calor llega a mis mejillas y escondo mi cara en la remera de Luna, quien está conmigo ayudándome.

—Oye, tal vez su nombre sea ridículo, pero es muy lindo para no llamarla por el—dice Luna.

¿Acaba de decir que mi nombre es lindo? Mierda, ya estoy alucinando.

⋇⋆✦⋆⋇ 

Ya me siento mejor, solo cansada.

Al parecer se me había bajado la presión como había supuesto.

La enfermera me regañó por no haber descansado cuando me sentí mal, pero ella no sabe lo que es jugar al vóley con el equipo más competitivo.

Ellas deben de estar odiándome más de la que ya lo hacían.

Ahora estoy sentada en la camilla de la enfermería esperando para ir me y en eso veo como Luna entra con dos latas de Coca-Cola y unas papas fritas.

—¿Qué haces aquí?—le pregunto y ella no me responde hasta que se sienta a mi lado en la camilla.

—Quería asegurarme de que sigas viva—me dice ella.

—Viva pero ¿a qué costo? Pasé vergüenza delante de todos.

—La verdad es que a nadie le parece relevante lo que te pasó. Solo a las estúpidas de tus amigas que están enojadas por perder—me dice Luna.

—Sí, por mi culpa.

—No tenían oportunidad de ganar, Sol, jugaban contra mi equipo que fue el ganador del torneo de vóley el año pasado.

—¿Tú jugaste con ellas en ese torneo?—le pregunto.

—¿Por qué crees que ganamos?—me responde con una pregunta y me río.

Ella me pasa una lata de Coca-Cola y yo la miro un rato.

No debería de tomarla. Mi mamá siempre dice que no lo haga.

—Tómala—me dice Luna—, te hará sentir mejor.

Le hago caso y decido tomarla.

—Mm, no sé cómo se abre ¿Me la puedes abrir?—le digo y ella me abre la lata.

No puedo tomarla del pico, habrá a saber que animalitos habrán pasado por aquí antes de que llegue a mi boca.

—¿No tienes un vaso o un sorbete?— le pregunto a Luna y ella me ve con mala cara, así que decido no molestar más y tomar del pico.

Espero no cortarme con el borde.

—Que amigas tan estúpidas tienes—me dice Luna.

—No las considero mis amigas. Solo a Hydra, a las demás les caigo un poco mal.

—¿Hydra es la qué te gritó que eras un estorbo?

—No dijo que era un estorbo.

—Lo dijo con otras palabras—me dice Luna—. ¿Cómo puedes considerar a esa estúpida tu amiga?

—No es tan mala conmigo cuando estamos las dos solas. Es la única que tengo aparte de Venus y de Mercurio, no tengo más amigos, no suelo llevarme bien con las mujeres.

—¿Por?

—No lo sé, la mayoría piensa que soy muy tonta, estúpida e infantil.

—La verdad es que si lo eres—me dice Luna comiendo una papa—, pero la realidad es que por eso eres especial y mejor que todas ellas—me dice y yo me impacto por lo que acaba de decir.

—¿Desde cuándo eres tan amable conmigo? —le pregunto riéndome—. Desde que te conocí no has hecho otra cosa que insultarme y decirme que soy ridícula.

—No es un insulto si no te lo digo de esa manera—me dice Luna—. Además, la gente es muy estúpida por no aprovechar a alguien tan bueno como tú.

¿Luna alagándome? ¿Qué se fumó hoy?

—Y no digas que no tienes amigos a parte de Venus y Mercurio, me tienes a mí.

—¿Somos amigas?

—Supongo—me dice ella—. No lo sé, no suelo robar Coca-Cola y papas fritas para cualquiera. Siéntete afortunada—me dice ella y yo me río.

—Gracias, amiga—le digo apoyando mi cabeza en su hombro.

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🍄 Nota de la autora 🍄

Holiss.

Tanto tiempo sin verlos :)

En este extra les muestro como nació la amistad de Sol y Luna, luego el resto da historia, jeje.

Espero que les haya gustado mucho <3.

Y con este extra les aviso que la sipnosis de "Ya que el destino nos separa" ya está disponible en mi perfil.

Espero que disfruten el nuevo libro. Veremos una nueva etapa de los personajes y conoceremos a otros 💜💫.

Los veo pronto 🌙💙.

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