53: "Lo siento"

Sol

—¡Es que yo no puedo entender en qué mierda pensabas, Sol!—me grita mi madre.

—No pensaba, estaba ebria—le digo.

Me duele la cabeza y mis nudillos. Acabo de llegar a mi casa y Luna le contó a mi madre lo que pasó. Me sorprende que solo me haya cacheteado.

—¡Me importa un comino, casi matas a ese chico!

—Es un moustro, no un chico.

—Creo que no estás entendiendo la gravedad de esto, Sol—me dice mi madre—. ¡Podrían denunciarnos y eso sería muy grave para la empresa! ¡Casi matas a una persona! Podrían meterte a la cárcel.

—¿Y no lo harán?

—No, porque golpeaste tan fuerte a Júpiter que no recuerda nada de lo que pasó esta noche. Además, ya hablé con sus padres y llegamos a un acuerdo.

—¿Él cómo está?

—¿Tú cómo crees que esté? ¡Tiene clavados vidrios en la cabeza y casi pierde un ojo por tu culpa!—me grita—¡Es un milagro que haya sobrevivido y yo estoy empezando creer que crié a un animal en vez de un ser humano razonable como creí que eras!

—Los animales son lindos.

Mi madre me mira incrédula y yo juego con mis pulseritas.

—Creo que no estás captando la gravedad de lo que hiciste, Sol.

Tal vez mi madre tiene razón, me estoy tomando esto muy a la ligera, pero mi cabeza duele y mis manos también, y siento como si estuviera en un viaje astral.

Aún sigo un poco ebria.

—¿Por qué no me lo dijiste?—le pregunto a mi madre.

—¿Qué cosa?

—Que los padres de Júpiter fueron quienes te dieron ese puesto.

—No se me hizo algo relevante, Sol, y eso no es lo que importa ahora.

—Fue Júpiter quien le dijo a sus padres que lo hicieran para que yo me fuera. Es por eso que lo golpeé, estaba enojada y ebria.

—¿En serio? ¿Por eso lo golpeaste?

—No solo por eso—le digo con lágrimas en los ojos—. Lo hice por cada golpe, insulto y cada lágrima que me hiso derramar.

Mi madre se me queda viendo unos segundos mientras yo lloro, hasta que se me acerca y agarra mi cara con sus manos.

—Entiendo por qué hiciste eso, Sol, pero debes de entender que reventándole una botella de vidrio a cada persona que te haga sufrir no es la solución—me dice—. Entiendo que estés enojada, tienes todo el derecho de estarlo.

—¿Tú estás enojada conmigo? ¿Me odias aún más de lo que ya lo hacías?

—Yo jamás te odié, Sol.

—¿Entonces por qué me trataste siempre tan mal? ¿Por qué siempre me hiciste sufrir tanto? Siempre intenté ser lo mejor para ti ¿Por qué nunca fui lo suficiente para que me amaras?—le digo llorando.

Ella se me queda viendo mientras lloro agarrando sus manos.

—Si hay que ser sinceros, yo también me merezco un botellazo y no te merezco a ti, Sol. Quise alejarte del amor convirtiéndote en mí, pero tú eres demasiado buena para convertirte en un moustro como lo soy yo-
—me dice y luego suelta una risita—. Sin duda alguna saliste más a tu padre, lástima que heredaste mi pésimo manejo del enojo.

Mi madre me deja un beso en la frente y luego choca su nariz con la mía.

—Ahora, iremos al doctor a que te vean las manos, yo tengo que hacer un par de llamadas para poder salir de esto.

—¿No puedo ir a dormir?

—No, aun no—me dice mi madre.

Esta será una noche larga.

Luna

Estoy esperando a Sol mientras habla con su madre, espero que no la mate, pero ya escuché muchos gritos y ahora hay silencio. Se te quiso, Sol.

Mientras tanto hablo con Mercurio sobre Júpiter.

Él sigue vivo, con algunos rasguños y un ojo mal herido, pero hasta donde yo sé no lo perdió.

Estoy intentando procesar todo lo que acaba de pasar porque pasó todo muy rápido.

Dejé a Sol 1 hora sola y ella casi mata a Júpiter, lo cual me preocupa porque Sol no es violenta y sé que estaba ebria, pero aun así ¿Qué pasó para que ella se pusiera así?

Primero golpea a Júpiter con su vida y luego no para de llorar, literalmente gritaba y a mí se me partía el corazón por verla así.

Me preocupa el hecho de que ella está tan rota, me destruyó escucharla llorar y gritar de esa manera. Sabía que ella la estaba pasando mal, pero no creí que tanto.

Si pudiera hacer algo para que nada malo le pasara lo haría.

Veo como Sol y su mamá salen de su oficina y yo me paro de mi asiento.

Yo me acerco a ella y le sonrió, Sol me devuelve la sonrisa con una débil.

—Sigues viva, que bien—le digo.

—Quiero un helado—me dice con voz débil.

Acaba de casi matar a una persona a golpes, pero ella está preocupada porque quiere un helado.

—Vamos al hospital—dice su madre agarrando las llaves del auto.

—¿Por qué? ¿Está lastimada?

—¿Qué acaso no le ves las manos? Están todas lastimadas y tiene pedazos pequeños de vidrios clavados—me dice su madre y tiene razón.

No lo había notado por los nervios del momento. También tiene pequeñas cortaduras en la cara.

—Además, quiero que le den un inyectable a ver si le sacan lo estúpida que tiene—dice su madre y Sol baja la cabeza.

—¿Me acompañas?—me pregunta Sol.

—Sí, por supuesto—le digo y partimos rumbo al hospital.

⋇⋆✦⋆⋇ 

—Juro que no volveré a tomar, es la primera y última vez que lo hago. — me dice Sol y yo me rio.

—¿Segura?

—Sip, fue divertido hasta cierto punto.—me dice ella.

Le pusieron unas vendas en las manos y le quitaron los vidrios que tenía clavado, ahora está descanso en la camilla y yo estoy abrazándola. Nos dijeron que esperemos una hora antes de irnos.

¿Debería de preguntarle por qué golpeó a Júpiter? Tal vez no sea el momento, pero la verdad es que no puedo seguir con la intriga.

—Oye, ¿Qué pasó que te llevó a hacer eso? —le pregunto.

—Es una larga historia.

—Tenemos 1 horas—le digo.

Noto como ella suspira y se acomoda.

—Bueno—dice ella alargando sus palabras—, Plutón me comentó algo que hizo Júpiter y me enojé tanto, creo que jamás sentí tanta rabia.

—¿Qué hizo?

Sol se queda callada unos minutos jugando con sus dedos y yo le doy la mano.

—Es culpa de él que me vaya a Australia— me cuenta—. Él les dijo a sus padres que podrían llevar a mi mamá a Australia así yo me iría de aquí y tú te quedaría sola—me dice ella y ahora entiendo porque Sol le partió esa botella en la cabeza.

Es un maldito hijo de puta.

Le hizo vivir a Sol un infierno y ahora esto ¿Es en serio? Y lo peor de todo es que se sale con la suya.

Lo detesto tanto ¡por su culpa tengo que alejarme de la persona que me hace feliz!

—Por favor, no vayas a pegarle un botellazo—me dice Sol sacándome de mis pensamientos.

—No, le voy a cortar la cabeza, maldito hijo de puta—digo con rabia.

—Si le cortas la cabeza va a sufrir muy poco, mejor incinéralo—me dice Sol.

—No es mala idea, pero veo que estás muy violenta—le digo y ella se ríe—. ¿Tú cómo te sientes? Sé que no debes de sentirte bien, pero ¿te sientes mejor? ¿quieres algo?

—No lo sé, me siento cansada, creo—me dice Sol—, en todo sentido.

—¿Por qué no duermes?

—No quiero dormir—me dice Sol—. Je, je, aún quiero un helado—me mira con una sonrisa.

—La verdad es que no te mereces un helado, pero tal vez luego vaya a la heladería y robe un poco—le digo y ella me sonríe.

Nos quedamos calladas un rato, yo maldiciendo a Júpiter en mi cabeza y Sol jugando con mechones de mi cabello.

Ella se endereza y apoya su nariz en la mía.

—Luni—me dice ella.

—¿Qué pasa?

—Me siento mal—me dice—, no quise hacerlo, no quise golpearlo. Siento que me rebajé a su nivel. No quiero ser como él. No quiero estar a su nivel—me dice ella llorando.

—Y no lo estás, ni lo estarás—le digo—Sol, no estabas en un buen estado, no estabas consiente, tú jamás harías algo así en tu sano juicio—le digo.

—En serio quería dañarlo. En serio quería que él sintiera todo el dolor que mi hizo sentir por meses. Quiero que sienta lo que es que te rompan en corazón en mil pedacitos—me dice Sol y a mí se me escapan un par de lágrimas—. Gracias—me dice ella.

—¿Por qué?

—Porque si no fuera por tu ayuda aún estaría llorando en el piso del baño preguntándome porque soy una mierda— me dice ella.

—No tienes que agradecer nada—le digo y la beso—. Lo haría una y mil veces más solo por ver tu hermosa sonrisa.

⋇⋆✦⋆⋇ 

Sol está mucho mejor.

Desde que golpeó a Júpiter ha andado de aquí para ya media sobria mientras su madre la regañaba por lo que había hecho. Su cabeza era un caos y yo intentaba ayudarla, pero aun así ella estaba muy confundía y a la vez triste.

Ahora ha podido dormir, bañarse, comer y pensar claramente.

Las últimas 11 horas para ella han sido un caóticas, me alegra que ahora esté mejor.

Y Saturno la está acompañando.

—Lamento haber arruinado tu cumpleaños—le dice Sol a Saturno.

—Ay, tranquila, Sol, no fue tú culpa, entiendo porque lo hiciste y las condiciones en las cuales estabas, no hay ningún rencor y nada para lamentar—le dice Saturno mientras la abraza—. Me alegra que estés mejor ¿recuerdas la bofetada que te dió Luna?

—Cómo olvidarla—dice Sol.

—En mi defensa te necesitaba sobria, Sol—le digo—, y tu sopa está lista—le digo poniendo un plato de sopa delante de ella.

—Me encantan tus sopas—me dice ella.

—Lo sé—le digo y le doy un beso en la mejilla.

—Qué suerte tienes al tener una novia que te cocine—dice Saturno.

Saturno y yo hablamos mientras Sol juega con su sopa y comenta pequeñas cosas. Hasta que Saturno dice...

—Saben, no sé qué pensarán de todo lo que pasó, pero en mi opinión que le dieras ese botellazo fue lo mejor que he visto en mi vida, Sol.

Sol no dice nada, solo se queda jugando con su sopa.

—Sí, bueno—digo yo rompiendo el silencio—. Opino lo mismo, se merecía ese botellazo y se merece mil más.

—Fue una hermosa imagen, pero en el momento mi asusté un poco porque pensé que lo habías matado—dice Saturno.

—Yo no me siento bien por hacerlo—susurró Sol—. Por mi culpa ahora está en el hospital adolorido.

—Sí, y hace un par de meses atrás tú estabas en el hospital adolorida porque al idiota ese se le ocurrió tirarte de las escaleras. Entiendo que la violencia no es la solución a los problemas, pero Sol, él en serio se merecía eso y se merece aún más. No te sientas culpable por esto porque no tienes la culpa de nada él solito se la buscó subestimándote. Como dice mi mamá, tarde o temprano siempre llega el karma—la alienta Saturno.

Sol no dice nada, se queda mirando la sopa hasta que dice.

—Puede que tengas razón—dice Sol.

—La tiene—le digo yo.

—Pero, no está bien lo que hice.

—Por supuesto que no, intenta no volver a hacerlo—le dice Saturno.

Ella abraza a Sol y le deja un beso en la sien.

—Okey, las dejo de molestar, tengo que ir a hacer un par de cosas, las veo luego—ambas nos despedimos de ella y quedamos las dos solas.

—Mira—me dice Sol y veo como ella escribió en la sopa "Luni y Solcito" con un intento de carita feliz con letras.

—¿Estuviste 40 minutos haciendo esto?

—Es difícil encontrar las letras—me dice Sol y yo le doy un beso—¿Podemos ir a la cama? Me siento cansada.

—Claro ¿quieres un té?

—Mmm, okey, pero yo hago el mío, tú le pones muy poca azúcar.

—Sol, le pongo como cuatro cucharadas ¿Cuánto más quieres?

—Más—me dice ella con una sonrisita y se para a hacer el té, y luego vamos a su cama.

Estamos un rato ahí viendo una serie hasta que Sol decide preguntarme algo.

—Luna.

—¿Si?

—Siempre hablamos de mí, de cómo me siento y toda la cosa, pero jamás hablamos de ti.

—Si lo hacemos, siempre me preguntas si estoy bien y yo te digo que sí.

—Pero, jamás hablamos de tus problemas, siempre hablamos de mi bulimia y mis traumas, pero jamás de los tuyos, Luna. No sé qué piensas con respecto a que me vaya y con respecto a todo lo que pasó hoy, y no te creo cuando dices que estás bien.

Yo me quedo pensando en lo que dice Sol y tomo un respiro.

—Sinceramente, no sé cómo me siento—le digo—. Soy feliz la mayor parte del tiempo, pero ahora creo que tengo miedo. Creo que tengo el mismo miedo que tuve hace un par de meses atrás antes de conocerte.

—¿Cuál?—me pregunta Sol.

—Todas las personas que más amo se van de mi vida—digo y se me escapa una lagrima—. Mi mamá, mi papá y ahora tú. Y no quiero que tú te vayas de mi vida porque me haces tan feliz, creo que jamás fui tan feliz en mi vida y te amo tanto. Y quiero cuidarte.

—Ay, Luna—me dice Sol—. Jamás me iré de tú vida, por más de que esté a 11.944 kilómetros de distancia siempre estaré contigo y siempre te amaré. Siempre serás el amor de mi vida por más de que esté con otra persona, siempre seremos amigas—me dice Sol—. Y con el tema de cuidarme, creo que esto te viene bien para pensar menos en mí y concéntrate más en ti. En tu vida, en lo que quieres hacer y en cómo te sientes. Mi salud mental no es la única importante aquí, Luna, y yo estaré bien.

—Si bueno, tienes razón—le digo secando mis lágrimas—. Como siempre.

—Siempre tengo ideas tontas—me dice Sol.

—Sí, y por eso me enamoré de ti— le digo y me acerco para besarla.

—Oye, ¿cómo haremos para tener sexo? -me pregunta Sol

—Ay, no, llegó la parte del día donde haces preguntas estúpidas—le digo y ella se ríe—. Las amigas no tienen sexo, Sol.

—Pero, podríamos ser amigas con derechos o algo así—me dice Sol con un sonrisita— ¿me dirás que no quieres?—me dice y yo solo ruedo los ojos de manera divertida.

—Tal vez si—le digo—. Ahora duérmete y deja de pensar tonterías—le digo y apago la luz.           

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💫 Nota de la autora 💫

Ante último capítulo *llora*

Por suerte, Sol no se llevó nada más que un cachetaso.

Luna, me partes el corazón </3.

No quiero que ellas se separen 😭💔.

Y Júpiter está bien, ahora será un pirata JAJA.

Necesitaba que le llegará su merecido a ese maldito, de igual manera, no perdió el ojo, pero digamos que ahora no podrá ver muy bien con su ojo izquierdo jeje.

Por favor, recuerden que la violencia NUNCA es la solución ❤.

🦊 ¿Cómo se preparan para el final? 🦊

🍁 ¿Qué opinan del este capítulo? 🍁

🍂 ¿Qué piensan que pasará el Lunes? 🍂

No habrá spoiler del último capítulo, lo siento.

Nos vemos el lunes, ahhhh.

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