41: "Les presento a mi novia"
Luna
—Se siente bien.
—¿Qué cosa?
—Poder presumirle al mundo que Sol Margaret Shining es mi novia.
—Por favor no digas mi segundo nombre— me dice la rubia.
—¿Quién te puso Margaret?
—Mi madre.
—Ahora entiendo—le digo y la vuelvo a besar.
Siempre odie las demostraciones de afecto públicas, pero Sol y yo somos la excepción, nos lo merecemos después de ocultar nuestra relación por 5 mes.
—Vaya, me distraigo un segundo y ustedes dos son el nuevo chisme de la escuela—dice Plutón acercándose a nosotras—. Felicidades a ambas.
—Gracias—dice Sol—, y no considero que seamos el chisme de la escuela.
—Sol, todo el mundo está hablando de como mandaste a la mierda a Júpiter para estar con Luna—dice el chico—. Los amigos de Júpiter están en tu contra, o sea toda la escuela, pero yo estoy feliz por su unión.
—Gracias nuevamente—le digo a Plutón.
—No hay de que, las veo luego—dice el chico yéndose.
—Con que el chisme de la escuela—le digo a Sol—. Odio ser el centro de atención, pero si lo soy porque el mundo se enteró de que salgo contigo no me importa—le digo y ella se ríe—¿Tú estás bien con eso?
—Supongo, estoy acostumbrada a que la gente hable de mi sin saber—me dice ella.
—Te amo—le digo.
—Yo también—me dice ella y me da un beso—. Ahora ve a tu clase que llegarás tarde.
Yo le tiro un beso mientras me voy y ella hace como si lo recibiera.
Estoy tan feliz por esto, por fin Sol y yo podemos ser novias como tal y no debemos ocultarnos más.
También es divertido ver cómo la gente se sorprende al saber la noticia, nadie se lo esperaba.
—Bueno chicos, el día de hoy veremos cómo se diseca una rana—dice el profesor.
Y mi día acaba de volverse malo rotundamente.
¿Es necesario para mi futuro saber esto? Quiero ser escritora no disecadora de cuerpos.
Escucho como la puerta se abre de golpe y visualizo a Júpiter entrando a la clase con una aspecto de zombie.
—Señor Jones, esa no es la manera de entrar—dice el profesor Orión regañándolo.
—Lo siento—dice él en un tono apagado.
Júpiter se anda haciendo el pobrecito para que todos vean como la mala a Sol, cosa que está logrando desgraciadamente.
Él va a su asiento y yo me doy vuelta para mirarlo, nuestras miradas se chocan y veo como me ve con rabia, yo solo me dedico a sonreírle con superioridad.
Tengo que admitir que una parte de mi tiene miedo. Tal vez pueda matar a Júpiter con palabras, pero él puede matarme físicamente y lo veo muy capaz de hacerlo teniendo en cuenta sus problemas de ira.
—Señorita Luna—me dice el profesor Orión sacándome de mis pensamientos.
—¿Qué necesitas?—le pregunto.
—¿Qué es lo primero que se debe de hacer para disecar una rana?
—Buscar una rana—le digo con obviedad.
—Después de eso—me dice.
—Matarla—le digo con el mismo tono de obviedad.
—Después de eso—dice sin paciencia.
—Buscar un bisturí—le digo.
—Señorita Luna, quiere dejar los juegos para otro momento—me dice ya sin paciencia.
Amo hacerle perder la paciencia a este hombre.
—No estoy jugando, el primer paso es buscar una rana, luego matarla, buscar un bisturí y hacerle un corte en el pecho—le digo—. Si usted dice que el primer paso es el corte en el pecho está muy equivocado.
Él respira sin paciencia y dice— Muy buena explicación, como dijo su compañera hay que hacerle un corte en el pecho.
—Pero antes hay que matarla—digo interrumpiéndolo.
— ¡Ya vete de mi clase! —me dice.
—Con gusto—digo yéndome.
Ahora estoy en los pasillos dibujando mientras escucho música.
Amo que me echen de clases, piensan que para mí es un castigo cuando en realidad es todo lo contrario.
Me dirijo al casillo de Sol para buscar comida mientras escucho música, pero me detengo en seco cuando veo la nota que le dejaron en su casillero.
"Maldita zorra lesbiana"
De seguro lo escribieron los amigos de Júpiter, quien más sino. Espero que Sol no lo haya visto.
Yo saco la hoja de ahí, la rompo y la tiro a la basura.
Idiotas, ni siquiera les da la cara para hacerlo en persona.
Yo abro el casillero de Sol y me encuentro con unas gomitas y una carta de Sol.
"Para que no te mueras de hambre"
Con mucho amor, Sol <3
Yo me siento en el suelo y empiezo a comer las gomitas.
—Luna—escucho que alguien dice mi nombre y veo al idiota de Júpiter.
Mierda.
—Si quieres cinta para pegar tu ego roto no tengo—le digo con una sonrisa de boca cerrada.
Sol me dijo que no lo moleste, ni siquiera que lo vea, pero no puedo resistirme.
—Que graciosa eres—me dice él con mala cara.
—Lo sé, pero lamentablemente no tengo tiempo para seguir haciéndote reír—le digo yéndome, pero cuando paso por su lado me agarra de manera fuerte el brazo—. Vuelve a tocarme y te saco la mano.
—¿Hace cuanto tiempo sales con la estúpida de Sol?—me dice con rabia.
—Primero que nada, no le digas estúpida. Segundo, dentro de poco celebraremos 6 meses de relación, por si quieres ir a la fiesta—le digo.
—Sí creen que dejaré que me humillen de esa manera están muy equivocadas.
—Y si tú crees que dejaré que sigas destruyendo a Sol estás muy equivocado—le digo.
Él no dice nada por un rato, solo me mira de arriba a bajo.
—Sabes, lo que más me gustó de mi relación con ella fue el poder que tenía. Dios, era tan manipulable, cualquier cosa que le decía ella se lo creía y me hacía caso en cualquier cosa.
—Sí, desafortunadamente para ti ya no lo es. Ya no tienes ningún tipo de poder en ella y si tienes alguna duda inténtalo, ella de seguro te pegará una buena patada en el culo—le digo.
—No me subestimes, Luna—me dice él cuando me estoy yendo—. Si me lo propongo puedo convertir la vida de Sol y la tuya en un verdadero infierno.
—Y tú no me subestimes a mí. No te das una idea de lo que puedo llegar a hacer para proteger a Sol.
—¿Tanto así la amas?
—Así y mucho más—le digo finalmente y me voy.
⋇⋆✦⋆⋇
—¿Cómo te fue en la escuela?— me pregunta Sol mientras caminamos.
Mercurio hoy no nos pudo llevar, asique estamos caminando hacia la casa de Sol.
Yo no me quejo, adoro caminar, pero Sol hace un rato se andaba quejando y quería que la cargue.
—Bien, me echaron de clase.
No le contaré sobre mi charla con Júpiter, ella se enojará conmigo por haberle hablado y mucho menos le contaré lo que me dijo él a mí.
—¿A ti cómo te fue?
—No mal—me dice ella— creo que me pudo haber ido peor. Me dejaron una carta en el casillero.
—Ay, no. No quería que veas eso.
—¿Qué cosa?
—La carta que decía "Maldita zorra lesbiana"
—¿Qué? Te estaba hablando de una carta que me escribió Saturno y me dejó en mi casillero.
Mierda, metí la pata.
—Ah— le digo yo.
—¿Alguien me dejó una carta que decía "maldita zorra lesbiana"?—me pregunta Sol.
—¿Qué? No. Yo solo no quería que veas una película que se llama "La carta que decía maldita zorra lesbiana"—le digo.
—Luna, no soy tan tonta—se queja Sol— ¿Enserio pusieron eso en mi casillo?
—Sí, así es—le digo—. Pero tranquila, no es nada malo y no es para tanto. No te pongas mal por eso.
—Está bien—me dice ella—. No están tan errados, soy lesbiana y me gustan las zorras— dice Sol y rápidamente se da cuenta de lo que dijo—. No quise decir eso.
—¿Me estás diciendo zorra?—le digo en broma.
—No, no. No lo digo por las zorras, lo digo por los zorritos, ya sabes los animalitos lindos que a mí me gustan—me dice ella y yo me río.
Ella saca la llave de su casa y abre la puerta.
—¿Tu mamá querrá verme?—le pregunto entrando a la casa.
—Lo dudo, pero a mí tampoco me quiere ver—dice ella—. Hola mami.
Su madre solo levanta la cara y la mira con desprecio, a ella y a mí. En especial a mí. Luego sigue con lo suyo.
—¿Aún no quiere hablarte?—le pregunto.
—No—me dice ella tomando un suspiro—, dejé de ser su hija asiqué no hay razón para hablarme.
Para mí todo lo que está pasando es lo mejor del mundo, no estoy segura si para Sol es lo mismo. Ella tuvo una gran pelea con su madre, en resumen, su madre dijo que era una decepción y que ni se le ocurra llamarla madre otra vez, ahora ignora a Sol y solo le habla para expresarle su desagrado hacia ella. También sé que la golpeo porque Sol apareció con pequeño moretón en el ojo.
Es lo único que sé, ella no quiso contarme casi nada, ni siquiera lo del golpe. Ella solo se dedicó a dormir ese día y luego no quiso contarme mucho del tema.
Sol está ¿triste? No lo sé, no logro descifrarlo, pero si noto que ella se deprime cuando está con su madre o habla de ella.
—Oh, le daré la sorpresa que le hice—me dice Sol y ella va a buscar algo en su heladera y luego se acerca a su madre.
Ay, tengo miedo de esto.
—Mami—le dice ella.
—No me digas así, Margaret—le responde mala manera su madre.
—Yo solo quería disculparme por haberte decepcionado, no fue mi intención hacerlo. Como disculpa te preparé un lemon pie— dice ella ofreciéndole un pedazo de torta junto con una flor.
Su madre la ve de arriba a abajo con el ceño fruncido.
—Dices que no fue tu intención decepcionarme, pero traes a la mugrosa de tu novia a mi casa y no haces absolutamente nada para remediar tu error.
—Por favor no le digas mugrosa—le dice Sol.
—¡Le diré como yo quiera!—le grita a Sol—. Cómo te atreves a venir aquí, traerme un pastel y decirme que lo sientes.
—Porque enserio quiero que tengamos una buena relación—le dice Sol—. Sé que te he decepcionado mucho y no he cumplido tus expectativas, pero así soy y no lograré ser nunca la chica perfecta que esperas porque ya soy perfecta tal cual soy. Lamento si no te gusta, pero es la hija que te tocó—le dice Sol con lágrimas en los ojosojos-—. Y no puedo ofrecerte más que un pastel para decirte cuanto te quiero y quiero que juntas mejoremos nuestra relación, y quiero que le des una oportunidad a Luna.
Yo solo observo la situación a lo lejos, nerviosa por lo que dirá la mamá de Sol.
Ella está con su pastel en sus manos, los ojos llorosos, y con una pequeña sonrisa mientras su madre la mira.
Su madre se para y Sol le regala una sonrisa más grande.
En ese momento la madre de Sol agarra el plato y lo tira al piso fuertemente haciendo que el plato se rompa a los pies de Sol.
—Agradece que no te llevo a un conservatorio. La única razón por la que sigues en esta casa es porque quiero asegurarme de que te arrepientas de la decisión que tomaste y voy a ser que seas miserable por ello—le dice con rabia a Sol.
Ella solo mira hacia abajo mientras se le caen las lágrimas.
—Espero que la estúpida de tu psiquiatra pueda sacarte esa enfermedad que tienes.
—Ser lesbiana no es una enfermedad.
—Yo creo que sí—le dice su madre y luego levanta la mirada y me ve a mí.
Ay, no.
Ella no me dice nada, solo me mira con desprecio y luego se va.
Dios, que miedo que me da esta mujer.
Yo me acerco a Sol quien está limpiando lo que tiró su madre con lágrimas en los ojos y con las manos temblorosas.
—Está bien, lo intentaste—le digo consolándola.
—Tal vez con el tiempo y con otro pastel lo logre—me dice ella juntando los pedazos de platos rotos.
—Ten cuidado con cortarte—le digo ayudándola a limpiar.
La pobre de Sol ayer se desveló toda la noche haciendo este lemon pie, jamás había hecho uno y le costó mucho aprender a usar el horno. Pero lo logró para nada porque su madre decidió tirárselo como si fuera basura.
Sol intenta que su madre la entienda y que puedan tener una buena relación, pero su mamá la odia por lo que hizo y se encarga de torturar a Sol por eso.
Cuando terminamos de limpiar todo vamos su cuarto y Sol se pone a hacer mi tarea e intenta evitar hablar del tema.
—Sabes—le digo—, siempre me sorprendí por tu habilidad de fingir que nada está pasando.
—Yo no hago eso.
—Sí, lo haces. Hace dos días que tuviste esa pelea con tu madre y haces como si no fuera nada importante cuando si lo es y te afecta, Sol—le digo.
—Es que no quiero pensar en eso, Luna.
—Lo sé, pero no puedes ignorar que haya pasado—le digo—. Por qué no me cuentas, tal vez eso te haga sentir mejor.
—Es que no hay mucho que contar, Luna— me dice ella—. Ella me insultó mucho, también me golpeó y estuvo a punto de tirarme a la calle, pero se dio cuenta que es mejor que esté aquí con ella torturándome que allí afuera muerta de frio. También rompió mi máquina de coser para que yo no pueda hacer más ropa y me prohibió el uso del dinero. Y me dijo que ya no era su hija, solo un ser que sirve para molestar su existencia—me cuenta Sol—. En conclusión, soy la cenicienta.
—Eres consiente de que todo lo que ella dijo es una gran mentira ¿verdad?
—Sí, eso ya lo sé. Sabes, ya no me importa ser la hija perfecta, ya no me importa lo que ella piense de mí, pero yo a ella la amo y quiero tener una buena relación de madre e hija.
—Me encantaría decirte "te entiendo", pero no sé nada de madre—le digo a Sol—. Aun así, Sol, si ella no valora a la estupenda hija que tiene ella no se merece el respeto y el cariño que le tienes.
—Lo sé, pero es dificil—me dice ella.
Luego hace una pusa hasta que me dice.
—Aunque ella no me quiera y casi toda la escuela está a mi contra, creo que jamás tuve tantas ganas de ser feliz, y me harté de que me traten como si fuera una mierda. Creo que por primera vez en mi vida esa voz en mí la cual me dijo siempre que no valgo nada me dijo que valgo demasiado para soportar toda esta mierda, y quiero ser feliz. Quiero ser muy feliz comiendo lo que quiero sin culpa alguna y quiero ser feliz contigo a mi lado—me dice Sol—. Y también quiero ser feliz con mi madre a mi lado, tal vez jamás lo logre, pero no me rendiré.
Yo solo miro a Sol y se me escapa una lágrima.
—¿Ya te he dicho lo orgullosa que estoy de ti?_—le digo—. No sabes cuánto me alegra que pienses todo eso.
—Si pienso todo eso es porque tú me ayudaste, porque jamás me saltaste la mano.
—Y jamás lo haré—le digo a Sol—. Jamás saltaré tu mano.
⛄ Nota de la autora ⛄
Holaa.
Ese final 🥺❤.
Cuando escribo escenas de ellas me dan ganas de tener pareja <3
El odio a la mamá de Sol 📈
También a Júpiter.
Y con la amenaza que le hizo a Luna aun más.
🍒 ¿Qué les parecio el capítulo? 🍒
🍭 ¿Comerian el lemon pie de Sol? 🍭
SPOILER: luna descubrirá su pasado.
Nos vemos el Lunes ❤🥺.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top