28: "El castigo"
Sol
No sé qué me asusta más.
La reacción de mi madre cuando se entere de que me castigaron por segunda vez, o el hecho de que estoy encerrada por dos horas con tres tigres que luchan por un pedazo de carne. Y yo soy el pedazo de carne.
—No podrán salir de aquí, tampoco podrán jugar o ese tipo de cosas— dice el profesor Orión— sobre todo pelear.
No sé si saldré viva de aquí, ya me pegaron una piña cuando ni siquiera había empezado la pelea no me quiero imaginar ahora que tengo que elegir bandos.
—Harán un ensayo de a dos y yo elegiré los grupos.
Dios soy yo de nuevo je. Por favor que los grupos sean buenos y que todos salgan sanos de aquí, Amén.
—Sol—dice el profesor— tú estarás con Júpiter— me dice.
Siii, por fin algo dentro de todo bueno. Hubiera querido que me tocara con Mercurio o Luna, pero si a alguno de esos dos les tocaba con Júpiter eso sería una verdadera tragedia.
—Mercurio y Luna ustedes van a hacer el ensayo juntos— dice el señor con bigote delante mío— si necesitan algo llámenme.
Él se va de la habitación y nos deja solos.
Hay una tensión en el ambiente y un silencio tan pesado. Quiero salir ya de aquí.
— ¿Te duele la nariz? —me pregunta Luna rompiendo el silencio.
—Más o menos— le digo—no tanto.
Mentira, siento como si pegaran martillazos en mi nariz, pero no es momento de hacerme la victima cuando todo esto es mi culpa.
Si le hubiera escrito a Júpiter y no hubiese peleado ayer con él no estaríamos en esta situación.
— ¿Puedo ver? —me dice Júpiter y me agarra fuertemente de la cara para ver mi nariz— seguirás teniendo tu nariz perfecta— dice mientras deja un beso en mis labios.
No quiero que me bese delante de Luna, pero creo que no me queda de otra.
Algo aquí es bueno. Y es que Mercurio se ha quedado callado y quieto. Por favor que siga así.
—Creo que alguien le debe una disculpa— dice Júpiter mientras mira a Mercurio.
Ay no.
—Si bueno— dice Mercurio—no sé qué esperas, tú tienes que pedirle muchas disculpas.
Júpiter se levanta de su asiento enojado y Mercurio hace lo mismo para enfrentarlo.
—Okey, okey, tranquilos pares de toros— dice Luna interfiriendo entre los dos chicos— no nos pongamos violentos de nuevo ¿sí? O pasaremos dos horas más de las debidas aquí.
—Y tú qué tal si te callas—le dice Júpiter empujando a Luna hacia atrás.
—No la toques—dice Mercurio poniéndose delante de Luna.
—Oigan, paren los dos quieren—les digo— Júpiter ven, vamos a hacer el ensayo—le digo agarrándolo de la mano.
—Tú también me debes una disculpa—me dice él chico apretándome la mano tan fuerte hasta que me duela.
Está de más decir que le tengo terror a Júpiter, él es muchísimo más alto, fuerte que yo y cuando se enoja es muy violento. Su solución a todo son los golpes.
—Yo—le digo mirando a Luna y a Mercurio— enserio lamento dejarte de lado, soy mala novia lo sé, intentaré mejorar si, haré lo que tú digas— le digo al chico.
—Hagamos el ensayo—dice Júpiter llevándome a empujones al otro lado del salón.
Ahora somos dos bandas divididas. Por un lado, estamos yo y Júpiter haciendo el ensayo o más bien estoy haciendo el ensayo mientras Júpiter me da besos en el cuello incomodándome.
Y del otro lado tenemos a Mercurio y a Luna los cuales no sé qué hacen, entre intentar hacer el ensayo, los besos incomodos de Júpiter e intentar hablar con Luna a través de los ojos mi cabeza ya no sabe dónde estar y mi nariz está doliéndome montones.
—¿Tienes algo para el dolor? —le pregunto a Júpiter.
—No—me dice entre besos— ¿por?
—Me duele la nariz— le digo.
—Se te pasará— me dice él y vuelve a los besos.
—Pero me duele mucho— le digo aguantando las ganas de llorar.
—No seas llorona. Fue solo un golpee, si hubieras respondido mis mensajes no estaríamos así—dice y yo no puedo estar más de acuerdo con sus palabras.
Yo miro a Luna y ella mi pregunta haciendo señas si estoy bien, pero yo no le respondo.
—Oigan—dice Luna para todos—¿Qué tal si salimos? —dice la chica mostrando las llaves.
— ¿Cómo las conseguiste? —pregunta Mercurio
—Es una ladrona, las ladronas roban— dice Júpiter.
—Tú cállate, no le hables así— dice Mercurio.
—Ay déjalo, soy una ladrona, no me importa y me encanta— dice Luna orgullosa y yo sonrío.
—Yo quiero salir—digo— quiero ir a buscar algo para mi nariz.
—Okey Sol viene—dice ella levantándose de su asiento y yo hago lo mismo—¿Alguien más viene?
—Yo—dicen Mercurio y Júpiter a la vez.
Todos salimos del salón y vamos a los baños, tengo miedo de dejar a Júpiter y a Mercurio solos, pero confió en que Mercurio no haga ninguna estupidez.
—¿Te duele mucho? —me dice Luna limpiando la sangre en mi nariz.
—Bastante—le digo—¿y tú espalda?
—Mejor—dice ella— pero duele me siento una anciana— yo me rio de su comentario.
— ¿Cómo está Mercurio? —le pregunto a la oji azul quien está ayudando a que mi nariz duela menos.
—Como toro viendo un punto rojo—me dice ella— pero es fácil controlarlo por suerte o al menos a mí se me hace fácil— dice la chica.
—Qué bueno—le digo—oye, lamento haberlos metido en esta situación—le digo.
—No es tú culpa. Fue culpa del idiota de Júpiter.
—Yo no lo veo así—le digo—si hubiera respondido sus mensajes no estaríamos aquí.
—Tal vez sí, pero eso no te convierte la culpable. Tú estás en todo tu derecho de no responderle los mensajes y él no tiene por qué enojarse—me dice Luna y la verdad que sus palabras me hacen sentir un poco mejor.
Yo me acerco a ella y la abrazo. Y ella me devuelve el abrazo fuertemente.
—Te quiero gruñonsito— le digo mientras la abrazo y Luna se queja por su sobrenombre.
—Ya te dije que no me llames gruñonsito— me dice ella y me deja un beso en la cabeza— ven, vamos con esos dos idiotas.
Nosotras nos dirigimos donde están Júpiter y Mercurio tirándose miradas de odio.
—¿Qué quieren hacer ahora? —les pregunto.
—Vamos por algo de comer—dice Júpiter asique nos dirigimos a la cafetería.
Los castigos son bastantes divertidos, si no fuera que estoy luchando para que no se peleen sería más divertido.
— ¿Puedo preguntarte algo? —me dice Júpiter quien me separó de Mercurio y de Luna— ¿Qué tipo de amistad tienes con Luna?
Ay mierda ¿tan obvias somos?
—Mm una normal—le digo— ¿por?
—Por nada—dice él.
—¿Sigues enfadado? —le digo.
—No supero el hecho de que no me tomes en serio— dice él— soy tu novio Sol tendría que ser tu prioridad.
—Lo eres—le digo agarrándolo de la mano— lo juro.
—Eso espero— me dice él—¿me amas?
No.
—Más que a nadie.
¿Soy mala persona diciéndole que lo amo cuando en realidad lo detesto?
Por supuesto que sí, soy una persona horrible. Luna dice que Júpiter miente en cada cosa que dice, pero yo siento que cada cosa es verdad, es verdad que soy absurda, que soy tonta, mala novia, mala hija, mala persona, que soy fea y que nadie me va a querer como soy, solo él.
Pero luego estoy con Luna y ella me hace sentir como si fuera especial y no quiero sentirme así, no soy especial soy una mierda. No quiero ilusionarme con algo que no soy.
Júpiter me hace sentir tan mal y siento que así debo de sentirme todo el tiempo porque no merezco ser feliz. Pero una parte de mi quiere ser feliz.
Yo solo quiero paz, sentirme bien conmigo misma, pero es tan difícil.
Por suerte el castigo ya terminó y ahora estoy haciendo lo que más amo.
Patinar.
Siento como si volara en una nube que me aleja de todos mis problemas, es algo parecido a lo que siento cuando estoy con Luna, pero con Luna es mucho más fuerte.
Me pregunto qué pensaría mi padre de mí, siento que estaría decepcionado de mi por dejar que me traten como una mierda, pero supongo que me lo merezco, me merezco que me traten de esa manera. Cuando me siento bien siento que no me lo merezco, que le estoy robando la felicidad a alguien que si se la merece.
—Que bien que patinas— me dice Luna la cual no sabía que me estaba viendo.
—¿Qué haces aquí? —le pregunto—creí que nos encontraríamos en mi casa.
—Quería verte antes— dice la chica—y que frio hace aquí.
—Tiene que hacer frio así el hielo no se descongela—le digo— allí tengo una campera— le digo y ella la agarra.
—Tú sigue con lo tuyo no voy a molestarte— dice ella y yo sigo con lo mío —¿Alguna vez competiste? —me pregunta.
—Sip—le digo antes de dar un salto—hace mucho y gané.
—No me sorprende eres buena—me dice ella- ¿Por qué no sigues compitiendo?
—Mm no es algo que me interese—le digo— solo me gusta patinar y ya— yo me siento al lado de ella sacándome los patines—podría enseñarte algún día si quieres.
—Mmm—dice ella—no me parece mala idea- yo le sonrió y me acerco a ella lo suficiente para que nuestras narices se rosen— creí que nada de besos hasta que lo nuestro sea oficial— me dice.
—Si bueno— le digo— a la mierda— le digo besándola.
Necesitaba besarla, necesitaba sentir sus labios y su aliento a cigarrillo al cual me estoy empezando a acostumbrar.
Nos separamos y la miro a los ojos, tiene unos ojos azules tan lindos y profundos que quiero mirarlos una eternidad.
— ¿Porque tiene que ser tan difícil esto? —le digo.
— ¿Qué cosa?
—Estar juntas—le digo contra sus labios— porque no solo podemos ser felices y ya.
—Tú lo dijiste— me dijo—al destino le gusta unir a personas que no pueden estar juntas- me dice y se me escapa una lagrima— pero si el amor es de verdad vale la pena luchar por él.
Nuestro amor lo vale, de eso estoy segura.
Y lucharé para que podamos conseguir estar juntas, lo haré.
— ¿Quieres ir a comer? —me pregunta ella.
—Okey— le respondo—quiero cocinar yo.
—Mmm.
—Por favor.
—Okey.
Tal vez no debí haber cocinado yo, tendría que haber dejado que Luna pidiera una pizza.
—Sol—me dice Luna con un mata fuego—la próxima vez, no dejes el trapo arriba de la cocina prendida ¿sí?
—Entendido—le digo— por suerte no pasó a mayores—le digo con una sonrisa intentando mejorar la situación.
—Si por suerte, porque si no tu madre nos mataría—me dice—voy a pedir una pizza.
—¿Estás enojada conmigo?
—No, es tu casa la que casi incendias no la mía— me dice— y no te sientas culpable esto le pasa a todo el mundo.
— ¿En serio?
—Sip—me dice ella.
Cuando llega la pizza vamos a mi cuarto a comerla.
Luna ama mi cama, asique se acuesta con un millón de almohadones y yo me acuesto al lado de ella mientras comemos la pizza.
— ¿Por qué querías dormir en la misma cama que yo? —le pregunto a Luna.
—Pues, tu cama es muy cómoda— me dice— y me gusta dormir a tu lado— dice ella mirando hacia otro lado.
—Aww— digo yo— que ternurita eres, Gruñonsito— digo molestándola.
—Basta porque me voy—me dice ella y yo me río.
La amo tanto.
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❄ Nota de la autora ❄
Feliz Lunes gente linda 💙.
Salieron todos vivos del castigo yeyy, lastima que sobrevivio Júpiter.
Y Sol no pienses así mi vida 🥺💛.
Fila para poder abrazar a Sol 🧍♀️:
Todos de acuerdo que amamos a gruñonsito jsjs 💙🌙.
Quiero mostrarles un dibujo Luna:
Que bello que es 💙🥺.
Gracias a burton_artm.m (cuenta de instragram) por el dibujo 🥺💙.
Instagram: dell_h16
Tik tok: dell_h1
❄ ¿Les gusta que Sol le diga Gruñonsito a Luna? ❄
A Luna no le gusta tanto.
☃️ ¿Creen que Júpiter sospeche que hay algo entre Sol y Luna? ☃️
🌧 ¿Les agrada Mercurio? 🌧
SPOILER: el próximo capitulo lo narra Mercurio 🐶💛.
Los veo el viernes, con suerte para ese entonces ya habré aprobado todo.
Chauu 💛.
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