Marte

Me quedé pensando en lo que dijo Luna y aunque nunca lo admita en voz alta tiene razón.

No sé qué estoy esperando para decirle a Venus que lo amo, ya han pasado alrededor 4 meses ya es la hora.

Además ¿Qué puedo perder haciéndolo?

La dignidad.

Prefiero no pensar en eso.

—¿Cómo crees que deba hacerlo Julieth? —le pregunto al gato quien está arriba mío y ella se dedica a maullar.

Supongo que pedirle ayuda a un gato no es la opción, así que le marcaré a Luna.

—Hola, Luna.

—Hola Marte. Estoy ocupada ¿Qué necesitas?

—Que vengas a casa ya mismo.

—¿Por?

—Porque sí, es muy importante tienes que venir.

Si no lo exagero es capaz de no venir, así que voy a asegurarme de que venga.

—Voy en camino—me dice.

Y espero a Luna como unos 10 minutos mientras pienso en cómo hacerle la propuesta a Venus.

—¿Qué pasa?—me pregunta cuando llega.

—Necesito que me ayudes a pensar en cómo decirle a Venus que quiero ser su novia—le digo.

—Marte, me dijiste que era algo urgente— me reclama ella.

—Lo es.

—Le estaba por decir algo importante a Sol.

—¿Qué? ¿Qué la amas?—le digo—. Si era por eso lamento mucho interrumpirte.

—Jaja, no eres chistosa—me dice—. Le iba a decir lo de Júpiter.

—Ah, bueno evité un desastre.

—Tú dijiste que lo correcto sería decírselo.

—Sí, lo es, pero que sea lo correcto no significa que no sea un desastre—le digo y ella suspira—. Pero bueno, ya estás aquí, así que me ayudarás a pensar una propuesta para Venus.

—¿Por qué no solo le dices que te gusta? —propone.

—Luna, no seas aburrida. Mira pensé en una serenata o llevarlo a pasear al parque.

—No es perro, Marte.

—¿Y entonces que hago?—le pregunto—. Oh, podría hacerlo con carteles.

—No es sordo.

Con Luna pensamos y pensamos y no se nos ocurre nada. Aunque tengo la teoría de que solo yo estoy pensando porque Luna está jugando con Julieth.

—Sabes, a Venus no le importará como lo hagas—me dice—. Le gustará el solo hecho de que se lo digas.

Odio que Luna tenga razón.

—Ya lo sé, pero quiero que sea especial—le digo.

—Será especial de cualquier forma. Además, ya me harté de pensar.

Tal vez tiene razón, me estoy esforzando mucho en algo que será especial de cualquier manera.

—¿Sabías que Sol es lesbiana?—me pregunta.

—Lo suponía—le respondo.

No me sorprende que lo sea, siempre tuve la sospecha de que Sol jamás le gustaron los hombres.

-—¿Eso te ilusiona verdad?—le pregunto a Luna.

—Tal vez un poco. Pensaba que era hetero.

—Pues no, le gustan las chicas por lo tanto puede llegar a gustar de ti.

—¿Estábamos hablando de ti no? No cambiemos el tema—me dice y niega con la cabeza.

—Tal vez esperaré un poco más para decirle a Venus—le digo.

—¿Qué es lo que te da tanto miedo que no le puedes decir?—me pregunta.

—No es miedo es ¿duda? Es que me sorprende que un chico me quiera como lo hace Venus.

—¿Por qué?

—Pues porque toda la vida me dijeron que era horrenda. Que no era linda, que mi cabello es un asco y demás cosas, y ahora de repente aparece alguien que cree todo lo contrario es muy raro.

—No es raro, Marte. Todas las personas que te dijeron eso son raras y por fin llegó una normal. No eres fea y tu cabello es hermoso al igual que tú, no tienes que sorprenderte porque alguien por fin te valore.

Y una vez más Luna tiene razón, cuándo no.

—Okey entonces se lo diré.

Venus

Tengo que decirle a Marte que gusto de ella.

Ya han pasado alrededor de 4 meses, ya es hora.

—Hazle algo con rosas, eso jamás falla, además combinan con su cabello—sugiere  Mercurio.

—O tal vez con globos—agrega Sol—. Hazle cualquier cosa menos una declaración delante de todos eso es horrible.

—Mm, ¿que tal algo con un anillo?—propongo.

—Noo, la vas a espantar. Ve paso por paso ¿sí? No saltes directo al matrimonio—me dice Mercurio—. Si quieres puedo hacerte brownies y le das eso.

—Uuuh, síí, eso le encantará, y de paso has para mí también, je—dice Sol.

—Okey, entonces este es el plan: la cito al lugar que planeamos y hacemos el plan Mago de Oz, luego de eso le digo que me gusta y le doy la rosa con los brownies—repaso mientras mis amigos me escuchan.

Sol está jugando con un oso de peluche que tengo y Mercurio está sentado en mi cama escuchándome, aunque está un poco distraído.

—Ojalá alguien se me declarara de esa manera—comenta Sol.

—Tal vez en un futuro lo hagan—la animo.

—Na, estoy obligada a pasar el resto de mi vida con Júpiter.

—Oye, Venus ¿sabías que Sol es lesbiana? Yo me enteré hoy—me dice Mercurio.

—Siempre lo supuse—les digo.

La verdad es que no me sorprende nada, era bastante predecible si tengo que ser sincero.

—¿Cómo es que todos lo imaginaron menos yo?—dice Mercurio.

—Y yo—agrega Sol.

-Pues, porque tu mundo gira alrededor de la cocina Mercurio, además es obvio que a Sol le gusta Luna asique muy hetero no iba a hacer- le digo a Mercurio.

—¿Tanto se me nota que gusto de ella? —pregunta Sol y con Mercurio le respondemos que sí al unísono y ella suspira—. Es que cómo no hacerlo, es tan linda con sus hoyuelos y sus ojos azules.

—¿Y por qué no le dices? Jodiste a Venus para que le diga a Marte, ahora tú tienes que hacer lo mismo—le dice Mercurio.

—No puedo. Mi madre me mataría, para empezar no le gusta la idea que su hija sea homosexual y que rompa con Júpiter rompiendo el trato que hicieron sus padres con mi mamá solo para estar con una chica, no apareceré viva.

—Sabes tienes que revelarte con tu madre— le digo a Sol—. No puede tratarte así.

Es triste ver como Sol se menosprecia a ella misma culpa de su madre que le mete todas esas ideas absurdas sobre que es gorda, que es fea, que debe de ser perfecta.

Y ahora ni siquiera el derecho de elegir con quien quiere estar tiene.

—Si fuera fácil lo haría, pero amo a mi madre y no quiero que sufra más de lo que sufrió—nos dice mirando para abajo—, pero no quiero volver triste el ambiente así que preparemos los brownies.

Por suerte para mí, mi mejor amigo es chef así que esta parte es pan comido.

—¿Cuándo harás el curso de chef?—le pregunta Sol, la cual está rompiendo huevos y Mercurio le dice:

—Tal vez en el verano haga un curso de pastelería, pero aún no lo sé, eso depende de si mis mamás quieren pagármelo.

—De seguro que sí, a ellas siempre les gustó la idea de que cocines.

—Sí, eso es solo porque preparo la cena yo en vez de ellas—dice el chico y yo me rio.

—Okey, tengo que ir a comprar las flores, ¿me acompañas, Sol?

—Sí, claro.

⋇⋆✦⋆⋇　

—Okey, la misión aquí es encontrar flores perfectas—le digo.

—Creí que íbamos a buscar rosas—me dice ella confusa.

—Sí, por eso.

—¿Entonces por qué dijiste que hay que comprar flores perfectas? No sabía que existía esa especie de flor.

A veces me olvido que mi amiga es inteligente solo para la moda.

—Tú busca rosas ¿sí?

—Oki—se da la vuelta y se va.

Antes de ir y comprar rosas prefiero ver, tal vez encuentre otro tipo de flor más bonita.

Aunque la flor más bonita tiene nombre y es Marte.

El polen me pone romántico.

Cuando estoy por agarrar un ramillete de flores veo a Marte con Luna en la otra punta del lugar.

¿Qué hacen aquí?

Ay, no. Mierda. Me verá

Y si me ve sabrá que estoy comprando flores.

Y si sabe que compro flores supondrá que son para ella.

Y si supone eso la sorpresa quedaría arruinada, ya que ya no sería sorpresa.

Y si ya no es sorpresa quedaré como un imbécil.

Mierda. Mierda.

¿Qué hago? ¿Me convierto en planta?

Sí, una planta naranja, Venus. Muy buena idea.

No tengo tiempo para chistes consiente. Además, puede ser una planta con una flor naranja.

Decido tirarme al piso y me escondo de ella así no me ve, pero se me acerca un perro para lamerme la cara.

—Fuera, Firulais—le digo al perro, pero él lo interpreta como un "vamos a jugar" así que empieza a ladrar y a saltar—¡Cállate, Firulais!

—Aaaw, mira qué lindo perrito—escucho a Marte acercándose donde estoy.

MIERDA.

Me corro para un lugar donde no pueda verme y ella acaricia el perro.

—¿No es lindo?—le pregunta la pelirroja a Luna.

—No es feo—le responde la otra chica apagando un cigarrillo en una de las plantas.

Luna se da vuelta y me ve escondido entre plantas. Me mira con una cara confusa y yo le hago gestos de que no le diga nada a Marte.

—¿Vamos?—le dice la oji azul a su amiga.

Sí.

—Na, quiero ver aquí.

MIERDA.

—Pero yo quiero ver en otro lado, así que vamos—Luna la agarra de la muñeca y la lleva para el otro lado.

Un suspiro de alivio deja mis labios y veo como Sol se acerca a mí toda feliz con rosas en la mano.

—Encontré rosas—avisa— ¿Por qué estás lleno de tierra?

—Luego te diré.

Marte

Venus me dijo que quería verme, así que me dirijo en camino a donde me cito y le diré que me gusta y que me gustaría salir con él.

Estoy totalmente nerviosa. No sé cómo saldrá todo esto, espero que bien.

Estoy acercándome al lugar cuando veo a Sol y a Mercurio cerca de ahí.

—Hola ¿saben dónde está Venus?—les pregunto.

—Sigue el camino rojo—me dice Mercurio.

—¿Qué camino?

¿Y estos qué? ¿Se creen que están en el Mago de Oz?

—Sigue el camino rojo—repite Sol señalando un camino de pétalos de rosas que hay.

Ay, mierda.

Si antes estaba nerviosa ahora más.

Les hago caso y sigo el camino rojo, hasta que llego al final de este y veo al chico que me roba suspiros.

Está vestido elegantemente. Tiene una caja de corazón en la mano y en la otra un ramo de rosas.

—Hola—me dice él nerviosamente.

—Hola—le digo de igual forma—. Que linda decoración.

—Gra...Gracias. Toma, te hice es...esto—me da una caja de corazón donde hay brownies.

—Gracias, es todo muy hermoso.

Mi corazón palpita a mil y mi respiración esta descontrolada.

—Oye, he estado pensando en nosotros dos y—me empieza a decir—. E-eres muy hermosa y-y me caes bi-bi-bien asi qué yo pen-pensé que...

—¿Quieres ser mi novio?—le pregunto rápidamente mientras cierro los ojos.

Él se ve sorprendido y sus anteojos se están empañando.

—Sí-sí, sí quiero—me responde y  vuelvo a respirar—¿Tú-tú quieres ser mi...?_me pregunta dándome un ramo de rosas.

—Sí—agarro el ramo.

Los dos nos quedamos mirándonos y me acerco a él para besarlo, pero nuestras narices se chocan e impiden el beso, pero luego inclino la cabeza y lo beso en sus labios suaves los cuales tienen sabor a menta.

Cuando nos separamos miro sus ojos verdes, los cuales son muy hermosos. Sol, Luna y Mercurio aparecen tirando pétalos de rosas y aplaudiéndonos.

—¡Que vivan los novios!—grita Mercurio tirando pétalos de rosas.

—¿Tú sabias?—le pregunto a Luna.

—Por supuesto que lo sabía—me dice.

-Aww hacen linda pareja- dice Sol- espero que sean felices y no tengan ningún choque automovilístico.

—Por supuesto que no. No se manejar aun—dice Venus.

Dios. Soy novia de Venus.

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Maratón 3/3 🍄❤

🌾 Nota de la autora 🌾

Holisss.

Espero que les haya gustado la maratón ❤

Por fin pusieron en su lugar a Draco jeje.

Y Luna se enteró que Sol es lesbiana 👀🏳‍🌈

También pudimos saber un poquito más del pasado de Luna. Dentro de poco habrá más de el.

Bastante para prosesar JSJSJS.

Venus y Marte por fin están juntos yeyyyy 🧡❤.

Espero que les haya gustado el cap narrado por ellos 💕. Yo me divertí mucho escribiendolo 🥺❤.

Gracias por sus votos y comentarios. Enserio me hace muy feliz saber que les gusta esta historia 🥺💛🧡❤.

Se vienen capítulos MUY buenos, y un poco tristes.

💫 ¿Felices de que Venus y Marte sean novios? 💫

🍁 ¿Qué les parecio estos 3 capítulos? 🍁

🍒 ¿Qué les gustaría que pase? 🍒

SPOILER: van a odiar más a Júpiter.

Llorarán en el próximo capítulo...

Los veo el lunes, tengan un bonito fin de semana y disfruten.

Los quiero 🥺❤.