2: "Eres menos insoportable de lo que creí"
Luna
No sé por qué le hablé a Sol.
Es del tipo de cosas que haces y no sabes el por qué, solo lo haces.
Simplemente vi a Sol y pensé: Que ridícula que se ve, y decidí compartir mi opinión. Aunque de seguro para los demás se ve esplendida. Para mí se veía ridícula como siempre.
—Oye, conseguí más cigarrillos.
Escucho la voz de mi amiga pelirroja.
Veo la veo acercándose a mí con una caja de cigarrillos en sus manos, las cuales están adornadas con esos guantes que no tienen dedos.
—Que bien. Más veneno para mis pulmones.
Marte se sienta a mi lado aprendiéndome un cigarrillo. Cuando termina hace lo mismo con el suyo mientras le digo....
—Hace un rato hablé con Sol...—hago una pausa pensando—. No recuerdo su apellido.
—Yo tampoco lo recuerdo—me dice mi amiga— ¿Por qué hablaste con ella? Creí que no te agradaba.
—No me agrada, pero, no sé. Se veía ridícula con su vestido amarillo y decidí decir lo que pienso—digo mirando hacia arriba.
—¿Qué le dijiste?
—Mm, deja que lo recuerde—tomo una calada de mi cigarrillo—. Que se veía ridícula, que era presumida y que no le importa los demás. Todas esas cosas que te digo siempre de ella.
—O sea que la insultaste.
—No lo llamaría insultar solo decir lo que pienso, aunque de seguro ella se sintió ofendida.
Si se sintió ofendida no fue mi intención, pero tampoco me importa que se haya sentido mal. Yo me siento mal siempre y pues bueno, hay que vivir con eso.
—Mañana tendrás que verla en la escuela.
—Sí, bueno, de seguro la fastidie. Es divertido.
Con Marte dejamos de hablar y nos dedicamos a no sé ¿pensar? Tengo que admitir que nuestra amistad es muy rara. Se basa en fumar, llorar y robar comida en supermercados. También de vez en cuando embriagarnos, pero eso casi nunca. Ella es como una hermana para mí.
—Oye, tendríamos que ir a dormir. Mañana hay clases y no quiero llegar tarde por tu culpa—me dice la pelirroja bajándose de su asiento.
—Está bien. Vamos a dormir.
Caminamos varias calles hasta que llegamos al lugar al cual nosotras llamamos hogar. Un pequeño escondite debajo de un puente. Suena feo, pero nos la apañamos para que sea un lugar acogedor.
Me acuesto en mi cama luego de lavarme los dientes y antes de dormir miro el techo pensando. Aun pienso en Sol y en nuestra charla.
No sé por qué pienso en una chica presumida como ella, solo sé que me gusto molestarla. Fue divertido.
⋇⋆✦⋆⋇
—¡Luuna! —escucho un grito—. ¡Ya despierta!
—¡Ya me desperté, deja de gritar como un ganso!— le respondo a mi amiga.
Odio las mañanas, es la peor parte del día y con Marte gritándome a los cuatro vientos me dan ganas de agarrar la almohada y asfixiarme con ella.
Me levanto sin ganas y voy a arreglarme. Usaré lo mismo del otro día con la diferencia de un saco, no tengo ganas de buscar ropa.
Con Marte caminamos hasta la escuela. Es la primera vez que lo hacemos, solemos correr porque yo siempre me duermo y llegamos tarde.
Una vez allí voy a mi casillero a pasar el rato. Marte ya se fue a una clase, así que me pongo unos audífonos, me siento en el suelo con mi libreta de dibujo y empiezo a dibujar lo primero que se me ocurra. Ojalá estuviera en otro lugar que no sea la escuela.
Técnicamente, yo no tendría que estar aquí, pero a unos idiotas se le ocurrió dar becas a adolescentes sin acceso a la educación y lamentablemente fui elegida para esa beca, así que aquí mi encuentro.
Estoy muy centrada en mi dibujo de un gato negro cuando veo a Sol entrar a la escuela.
Está con los dos idiotas que tiene de amigos y camina por el pasillo como si estuvieran diciendo <<No sé si te enteras, pero está es mi escuela y soy la reina>>
Luego dice que no le gusta llamar la atención. No sé si lo hace de gusto o en serio hay algo natural en ella que simplemente te hace dejar lo que sea que estás haciendo para verla desfilar por los pasillos. Justo como estoy haciendo yo ahora.
Prefiero dejar de verlos, me dan repugnancia.
Agarro mi libreta y voy al baño para fumar. Es el único lugar donde el profesor Orión no me puede acosar para evitar que lo haga.
No diría que soy adicta al cigarrillo, diría que soy súper adicta a él.
Lo amo, esa es la cosa. Desde que un vagabundo me regalo una caja no puedo separarme de ellos.
Me siento en el lava manos y sigo con lo mío.
Voy por el segundo cigarrillo, terminando mi dibujo y la séptima canción de mi lista cuando una figura rubia entra al baño. Levanto la mira y veo a Sol.
Sigo sin recordar su apellido.
—Oye ¿Cómo es tu apellido? —le pregunto.
Ella se sobre salta un poco porque, aparentemente, no me había visto. Sus ojos celeste se encuentran con los junto con un brillo de diversión. ¿Le alegra verme?
—¿Eres del tipo de personas que hace una pregunta sin ningún contexto?
—Sí, hay un contexto—le digo mientras suelto el humo que inhale—, no recuerdo tu apellido.
—Es Shining.
Me la quedo viendo unos segundos.
—¿Qué?
—Mi apellido es Shining.
- ¿Te llamas Sol Shining?
—Sí.
—Y yo que pensé que no podías ser más ridícula.
—Veo que te gusta insultarme—me dice mientras que se arregla el cabello en espejo, el cual está muy peinado no sé por qué se lo arregla más.
—Pues, ¿Cómo no hacerlo? Te llamas Sol Shining.
—¿Cómo te llamas tú? Y, por favor, no me digas María otra vez. Quiero saber tu apellido.
—No tengo apellido.
Me ve, confundida, a través del espejo.
—¿Cómo que no tienes apellido?
—No tengo padres, nunca tuve padres, al no tener padre no tienes apellido—le explico.
—¿Es por eso qué vives en las calles?
No, es que es tan divertido vivir como un duende debajo de un puente. Es por eso que lo hago. No porque no tengo familia ni dinero para tener una vivienda y comida.
Le digo que si moviendo la cabeza. Paso por mi cabeza decirle aquello, pero con lo tonta que es la veo muy capaz de creérselo.
—¿Siempre eres así? —me pregunta de repente, yo la miro.
—¿Así cómo?
—Así de serena. Pareces esas personas que consumen marihuana todo el tiempo y viven relajadas.
—Supongo que, sí. Pero no consumo marihuana.
—Ah—me responde mirando para abajo.
En ese momento que corre la mirada la veo. Lleva un buzo rojo que le tapa el short claro que tiene, y sus zapatillas blancas están completamente limpias. Las mías al lado de las de ella parece que caminaron por el lodo y mierda de perro.
Tengo que admitir que Sol no es una persona tan insoportable, es decir, sí lo es. Odio que llame la atención de todos todo el tiempo y parezca una princesita de un cuento de hadas, pero no tanto como pensaba. Solo es ridícula y bastante boba.
—Sabes, eres menos insoportable de lo que creí—le digo mientras la miro.
—Tienes que conocer a las personas antes de juzgarlas.
—Yo nunca te juzgue, si vamos al caso siempre te muestras como una niña rica que todo lo tiene, no puedes culparme por verte como te muestras con los demás.
—Sí, pero no soy así.
—¿Y cómo eres entonces?
—Te lo dije anoche. Si quieres saberlo debes conocerme.
—Te responderé lo mismo que anoche, prefiero quedarme con las ganas.
—Entonces no me juzgues más por como supones que soy—me dice mientras se arregla el cabello, luego me mira de reojo—. Lindo saco.
—Gracias, se lo robé a una anciana—digo mirando el saco que tengo puesto.
—Bueno, tengo que irme. Nos vemos luego, Luna.
—Adiós, ridícula.
—¿Me dirás de esa manera ahora?
—Siempre lo hice.
Sol
Esta chica Luna se me hace más rara cada vez que hablo con ella.
Tampoco le voy a dar mucha importancia. Tengo otras cosas más importantes en las que pensar, por ejemplo, el equipo de porristas. Tengo que ver quien entra y quien se va este año, no es una decisión que me guste tomar, pero tengo que hacerlo, es mi responsabilidad.
Aunque podría tirarle todo el trabajo a Hydra, je.
Me dirijo en camino a mi primera clase cuando me topo con alguien.
—¿Qué hay, Sol?
—Hola, Marte ¿Cómo estás?
—Bien, gracias por preguntar. Oye, me dijo Luna que hablaste con ella anoche. En esa subasta que hizo tu madre.
—¿Conoces a esa chica? —le pregunto sorprendida.
—Claro, es como mi hermana. Vivimos juntas y todo. Me alegran que se hayan conocido al fin
—Ah, no sabía. Que hermana rara tienes.
—Lo sé—me dice mientras mira el piso, su cabello rojo cae en esa dirección junto con alguna que otra trenza que tiene en el cabello—. Oye, otra cosa, ¿sabes cuándo serán las audiciones para porristas?
—En eso estaba pensando ¿Por qué preguntas?
—Me gustaría postularme.
—¿En serio? No creí que tomarás en cuenta la oferta que te hice hace unos días. Aún no tengo ni idea, pero ni bien sepa te avisaré y te tendré en cuenta. Ve practicando alguna rutina.
—Claro, sí.
—Oye, ¿quieres entrar por qué te gusta la animación o por qué Venus está en el equipo?
—Por supuesto la segunda opción—dice y luego se da cuenta de su error—. Digo la primera. La primera.
—Claro—le digo sin creerle.
Soy consciente que a Marte le gusta Venus. Hay que ser tan tonto como Venus para no darse cuenta, no conozco tanto a Marte, pero no soy lejana a ella y se nota en su mirada que se babea por él.
—Te tendré en cuenta para las audiciones. Adiós.
—Adiós.
Lo que me sorprendió de la conversación no fue el hecho de que Marte quiera estar en el equipo, si no que fuera amiga de Luna, eso sí que no me lo imaginaba.
⋇⋆✦⋆⋇
—Ya deja de decir eso, ella no gusta de mí—me refuta Venus—. Ojalá una diosa como Marte se fijara en mí.
—Créeme que lo hace, Venus.
Este chico sí que es testarudo.
—¿De qué hablan? —Mercurio se une a nuestra conversación con una bandeja de comida.
La cafetería de la escuela está llena y es la primera vez que no viene alguna noviecita de Mercurio a acosar al chico, aprovecharé el momento para hablar tranquilamente con mis amigos.
—De nada, solo del hecho de que Marte está enamorada de Venus, pero él no me cree—le explico al castaño.
—Porque no es cierto, soy muy poco para Marte.
—No digas eso, tú eres mucho para cualquier persona—le dice Mercurio—. No sé cómo será esta chica Marte, pero estoy seguro de que te merece tanto como tú la mereces a ella.
—Lo que dijo Mercurio—digo mientras muerdo mi manzana.
—Hola—escucho la voz de Luna atrás de mí.
Me giro para decirle hola, pero algo mojado impacta contra mi cara y todo mi cuerpo.
—¡¿Qué carajos te pasa, Luna?!
Luna
Estoy sentada en la cafetería de la escuela observando a las personas.
Me gusta observar y no ser observada.
Y con observar no me refiero a mirar y nada más, sino a analizar las actitudes de los demás.
Por ejemplo, ahora mismo estoy viendo al profesor Orión intentando conseguir una cita con la profe de filosofía, y la verdad es que lo está haciendo muy mal. Si esa mujer acepta salir con él debe de estar enamorada o tener demencia.
Otro objetivo interesante de analizar es el amigo de Sol, Mercurio.
Que tipo tan egocéntrico. En serio ¿A las chicas les gusta?
Es decir, si es lindo, pero hablemos de su actitud.
Es del tipo de chico que tiene una novia nueva por mes y que se cree el ombligo del mundo solo por el hecho de que tiene dinero y que todas las chicas caen rendidas a sus pies. Muestra todo el tiempo una imagen de chico que no le importa nada y estoy 100% segura de que es todo lo contrario y está lleno de inseguridades
De igual manera, no es del todo culpable que se crea el dios supremo del universo, es culpa de todas aquellas personas que lo tienen como un dios. ¿A quién no se le subiría el ego?
Luego tenemos a la caprichosa de Sol con apellido ridículo. Es la versión en mujer de Mercurio sacando la parte donde tiene mil novias y eso.
Nunca he visto a Sol con una pareja tampoco es que la observe tanto.
Aunque creo que la gente espera de más en ella, es decir, sí, es bonita. Su cabello rubio es hermoso y combina con sus ojos celestes y su piel pálida, tiene el cuerpo perfecto y siempre se muestra con una sonrisa.
Y es extremadamente flaca ¿Acaso no come? Se supone que soy yo la que no tiene un plato de comida aquí y aparentemente me alimento mejor que ella.
Eso es lo único bonito que tiene, no opinaré de su personalidad porque no la conozco y ella ya me dejó en claro que no lo haga, lo que sí es un hecho es que es muy infantil. Es una chica que se muestra tierna y segura, pero es como una bomba que hará explosión si la gente sigue esperando lo mejor de ella y más.
Pero también es una niña caprichosa que todo lo tiene y se ve ridícula. Eso no lo puede negar ni siquiera ella.
—¿En qué piensas?—me pregunta Marte sentándose a mi lado.
—En nada. Solo analizo.
—A ti encanta analizar.
—Es divertido, descubres mucho de los demás.
Ahora mismo estoy viendo a Sol discutir con Venus sobre algo. Verla así, con sus mejillas enrojecidas, tan perfecta como si fuera un cristal que al tocarlo se rompe me dan ganas de tirarle un jugo de frutillas encima.
No entiendo que tiene esta chica que me pone tan...No sé.
Y creo que me tomé eso de tirarle algo encima muy en serio, porque cuando quiero acordar estoy parada frente a ella tirándole un vaso de smoothie de frutilla.
—¡¿Qué carajos te pasa Luna!?
Sinceramente no sé qué me pasa.
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🍁 Nota de la autora 🍁
Holaa gente linda 💕
Estare actualizando todos los lunes :)
Conocemos un poquito mas a Luna 🌙
Mercurio
Venus
Marte
Aqui tienen a mas personajes :)
La mayoría tiene el cabello como el color se su planeta pero aveces no encuentro foto.
Si les gusta la historia no olviden de votar y comentar ☀🌙
Los veo el proximo lunes 💕
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