Sol

No he comido nada en dos días.

Tampoco me he levantado de la cama.

Desde esa charla con mi mamá he estado triste, más que nada porque ella tiene razón.

Tengo que madurar.

Lamentosamente hoy es lunes asique tengo que levantarme para ir a la escuela.

Mátenme.

Mi rutina normal sería bañarme, hacer mi rutina facial, maquillarme y estar 4 horas eligiendo que ponerme, cosa que no voy a hacer hoy. Solo me bañé y agarré la primera prenda que vi.

Para mi buena suerte mi madre ya se fue de casa, asique no tengo que lidiar con ella y para calmar mi hambre estoy masticando chicle y de a veces tomo un poco de agua.

Me miro al espejo y estoy fatal.

No puedo castigar a los ojos de los demás.

Asiqué me pongo unos anteojos, eso ayuda un poco.

Luego de eso me quedo acostada en el sillón y aparentemente me quedé dormida en el porque me despierto con los bocinazos del auto de Mercurio.

—Que horrible te ves- me dice mi amigo cuando subo al auto.

—Lo sé—digo sin ganas.

—¿Estás bien?

Ay esa pregunta.

—Sí, tú conduce—le respondo.

—Okey— me dice encendiendo el auto—si te ocurre algo dímelo ¿okey?

—Okey.

Por suerte el camino a la escuela fue tranquilo. Mercurio y Venus no preguntaron nada al respecto sobre que me pasaba, me alegra que no lo hicieran, aunque sentí sus miradas de preocupación

Normalmente puedo fingir una sonrisa hermosa la cual a todos les gusta, pero hoy es la excepción, aunque voy a hacer el intento.

Me dirijo a mi casillero y meto todos mis libros allí excepto el de química.

—Hola Sol—me dice una voz.

—Hola Saturno— le digo con un intento de sonrisa.

—Oye, es mi primer día y no conozco nada ¿me ayudarías?

Hoy no Saturno.

—Si claro, ¿Qué clase tienes?

—Química.

—Oh bueno, esa es la que me toca a mí asique si quieres vamos juntas—le digo.

Ella accede y nos dirigimos juntas al salón de química.

Saturno no para de hablar y en parte estoy agradecida ya que no tengo ganas de hablar.

—Oye ¿estás bien? —me dice la chica— No quiero ofenderte, pero estas destruida hoy.

Gracias por el recordatorio.

—Si lo sé, es qué —intento pensar en una excusa—digamos que me duele un poco el estómago y bueno.

—Oh ¿quieres que llame a la enfermera o algo?

—No, no, no te preocupes, estoy bien.

Okey Sol lograste superar la primera pregunta muy bien.

⋇⋆✦⋆⋇　

Odio la clase de química con mi vida y digamos que no haber comido por dos días + clases de químicas + 40 grados que hacen hoy, no es una buena combinación en lo absoluto.

—Profesora— digo mientras me acerco a mi profesora— ¿puedo salir un momento? Es que no me siento muy bien.

—Oh claro Sol, solo no demores.

Dicho eso salgo del salón un poco mareada y me mareo un poco más cuando el timbre toca y muchos cursos salen de sus respectivas aulas.

Intento caminar como puedo a... no lo sé, ni siquiera sé dónde voy.

Hasta que veo una puerta que sé que conduce a la parte de atrás de la escuela, asique me meto por ahí así respiro un poco de aire fresco.

Cuando salgo escucho que alguien dice mi nombre, pero apenas lo escucho.

Mi respiración es un desastre y estoy completamente mareada.

Escucho otro murmuro, pero a ese no le doy importancia ya que todo se vuelve oscuro y tranquilo.

Luna

2 cosas que amo.

Faltar a clases ¿Por qué? Pues porque puedo faltar a clases sin consecuencia alguna ya que no tengo padres asique no hay nadie para que me regañen ja.

La segunda cosa es fumar.

Y acabo de juntar las dos cosas. Asique soy una mujer feliz fumando en el tacho de basura de la escuela mientras pienso en como los otros son infelices en clases.

También estoy intentando olvidar lo que me dijo Marte ayer.

Que gusto de Sol, que tontería.

Jamás en mi vida me enamoré y no tengo el interés de hacerlo, tampoco tengo el interés de romper mi imagen de chica mala que no conoce el amor y odia todos, he luchado mucho por conseguirlo.

No voy a negar que me agrada Sol, es tierna y divertida, pero no me gusta eso es imposible.

Además, si me gustara lo sabría y lo aceptaría sin problema alguno.

Te gusta y tienes miedo de aceptarlo y que termines dañada.

Te odio subconsciente.

Solo me dedicaré a fumar y dejaré las dudas existenciales para otro momento o mejor dicho para nunca.

Pero como a la vida le gusta torturarme veo como Sol entra por la puerta al lado mío.

Genial tendré que afrontar mis problemas ahora.

—Hola Solcito— le digo mientras tomo una calada de mi cigarrillo.

Ella no me responde lo cual se me hace muy raro, asique volteo a verla y ella está respirando agitadamente y se la nota muy mareada, como si no supiera donde está.

—Sol ¿estás bien? — digo con un tono de preocupación.

Mi preocupación aumenta cuando veo como se desploma en el suelo y se golpea la cabeza con una baranda de metal.

Yo no lo dudo dos veces y voy a socorrerla.

—Ey Sol—digo cuando llego donde está ella

Mi corazón late rápido y siento miedo.

—Sol escúchame por favor ¿sí? —le digo intentando que despierte, pero no hay caso— EYYY—le digo sacudiéndola, pero ella no reacciona y noto como su cabeza empieza a sangrar por el golpe.

Me preocupo de que esto no sea solo un simple desmayo asique me fijo si está respirando y vuelvo a respirar yo al ver que ella si respira, asique llego a la conclusión de que debo calmarme y pensar bien.

Debo llamar a un profesional.

—Ya vuelvo ¿sí? — le digo a mi amiga la cual está tirada en el suelo sin reaccionar.

Y voy en busca de la enfermera la cual espero encontrar rápido ya que no puedo dejar a Sol allí tirada mucho tiempo.

En ese momento veo a Mercurio que está hablando con un grupo de chicos.

—¡Mercurio!—le grito al chico mientras me acerco a él corriendo y veo como él me ve con cara de confusión— ¡ven! —le digo mientras lo agarro de la muñeca y lo llevo corriendo—Necesito que llames a la enfermera ¿sí? ¡Ahora!

—¿Para qué quieres a la enfermera?

—Es para Sol— le digo con la voz agitada y veo como el chico cambia su cara de confusión a preocupación.

—¿Qué le paso?

—¡Luego te explico!— le digo casi gritando—. Ve a buscarla y llévala a la parte trasera de la escuela y dame tu bufanda—le digo al chico rápidamente mientras le saco la bufanda— ¡Ve rápido!

Eso es lo último que le digo cuando él se va corriendo a buscar a la enfermera y yo voy con Sol.

Me acerco a ella e intento de vuelta que reaccione.

—Ey Sol— le digo y ella parece reaccionar un poco—Shh tranquila ¿sí? Estoy aquí—le digo agarrándola de la mano, mientras que con la otra hago presión en su herida con la bufanda de Mercurio.

—Luna—me dice ella casi en un susurro.

—Tranquila ¿sí? Estará todo bien, te cuidaré.

En ese momento llega Mercurio y la enfermera.

—Déjame ver—me dice la enfermera y yo me alejo de Sol para dejarle espacio a la enfermera.

Y me pongo a un lado de Mercurio.

Noto lo tenso y preocupado que está, asique con mi mano toda en sangrentada le doy la mano y él la aprieta.

⋇⋆✦⋆⋇　

Sol ya despertó y se encuentra relativamente bien.

Tuvieron que cocerle su herida en la cabeza y también tuvieron que ponerle una intravenosa con no sé que para que tenga energía ya que al parecer no había comido nada en dos días y esa fue la razón principal por la cual se desmayó.

Ella está acostada en una camilla aún débil y yo estoy a su lado dándole la mano.

—Tendrás que tener puesta la intravenosa por una hora—dice la enfermera— luego te la quitaré y podrás ir a tu casa—nos termina de explicar —¿quieres que llame a tu madre?

—Ella no vendrá a buscarme, no puede— dice Sol.

—Yo puedo llevarla a su casa— dice Mercurio.

—Está bien, los dejaré solos—dice la enfermera.

—¿Te sientes mejor?—le pregunto a la rubia quien está a mi lado aun pálida y débil.

—Solo un poco— me dice apretándome la mano y yo me dedico a acariciar la suya con mi dedo pulgar.

—Iré a decirle a Venus que estás bien. Está muy preocupado—dice Mercurio dejando un beso en la frente a Sol y sale de la habitación dejándome sola con Sol.

—Sabes linda— le digo—te regalé ese paquete de galletas por si tenías hambre.

—Lo sé— me dice ella y luego de eso noto que está llorando.

—Eyy no, tranquila, por favor no llores.

—Lo siento— me dice ella entre llantos.

—No debes de lamentar nada ¿sí? — y la abrazo.

Me parte el corazón verla así.

Casi me da un infarto cuando la vi allí tirada inconsciente con la cabeza sangrando, ahora no quiero que llore.

—¿Por qué no duermes? —le digo mientras le acaricio en la cabeza— así te sentirás mejor ¿sí?

Luego de un rato ella me hace caso y se duerme.

A veces me gustaría mantenerla en una burbuja en donde todo lo malo se aleje de ella y que solo haya felicidad.

Luego de una hora con Mercurio la llevamos a su casa y la acostamos en su cama y ella se vuelve a dormir.

—Yo me encargaré de que esté bien—me dice Mercurio.

—Si lo sé—le digo.

Yo tengo que volver a la escuela ya que si falto ya no me quedarán faltas y tal vez me echen de la escuela y ya sé que no tengo padres que me regañen si pasa eso, pero tampoco sería bueno que pase.

Pero no quiero dejar a Sol, sé que estará en buenas manos con Mercurio, pero quiero estar yo para asegurarme de eso y cuidarla.

Asique de regaña dientes le suelto la mano y me voy a la escuela.

Sol

Mi cabeza duele. Sacando eso me siento relativamente bien, más que nada emocionalmente.

Mercurio está a mi lado cuidándome, él me dio una barra nutritiva para comer y agua.

—Oye que tal si vas te tomas una ducha, te cambias de ropa y le escribes a Luna ya que me dijo que te diga que le escribas cuando despiertes de tu siesta.

Había olvidado por un momento a Luna.

Me sentí tan segura cuando sentí su mano agarrada a la mía y sus caricias.

—Si claro— le digo a Mercurio, ahora que estoy mejor puedo pararme sin marearme.

Asique me tomo una ducha la cual me relaja bastante y hace que me sienta mejor y agarro mi celular.

Tengo mensajes de Saturno, Júpiter y también de Marte preguntándome como me siento y le contesto a todos y por ultimo le escribo a Luna.

-Reviví 😄💖

Lunii: que bien, creí que ya no tendría a alguien a quien molestar.

-JAJA cállate.

Lunii: cómo te sientes?

-Mejor

Lunii: 🙂

-Desde cuando mandas emojis?

Lunii: desde que hablo contigo, me pegas lo ridícula.

-JAJAJA.

—¡¿Dónde está?! —escucho gritar a Venus desde abajo y también escucho como viene corriendo hacia arriba—Ahhh mi bebé está viva, que alivio—me dice cuando me ve y se tira sobre mí.

—Holii y ¡aun!— le digo cuando se tira arriba de mí.

—¿Estás bien?—me pregunta.

—Sí, solo me aplastaste un par de órganos, no importa— le digo sarcásticamente.

—Dios estaba tan asustado de que tuvieras un derrame cerebral o algo.

—No fue para tanto, solo fue un simple desmayo— le digo.

—De igual manera te golpeaste la cabeza te pudiste haber lastimado peor.

Venus es un chico que se preocupa mucho en este tipo de casos.

—Pero estoy bien—le digo.

—Y vas a estar mejor cuando pruebes mi exquisito guiso— dice Mercurio entrando a la habitación revolviendo un bol con salsa adentro—por cierto, Sol, me debes una bufanda cariño.

—Lo sé, mañana te iré a comprar una.

—Ay no es necesario solo bromeaba, las manchas de sangre no quedan nada mal en la bufanda si tengo que ser sincero.

Yo me rio ante su comentario y decido bajar  para ayudarlos con la cena, cosa que ellos se niegan, pero voy a intentar igual.

Estoy mejor en muchos sentidos, Mercurio me hizo sentir mejor y me ayudo.

—Miau—se escucha en el pasillo y me fijo a ver de qué se trata.

—Irinaaa—le grito a mi gatita que está en el pasillo y ella viene hacia mi—aww te extrañé gatita linda ¿Dónde estabas?—le digo mientras la alzo y ella solo me mauyea.

—Por favor, dime que ella no me atacará como el demonio gato de Luna— me dice Mercurio.

—Nop, tranquilo—le digo a Mercurio— ella es un angelito.

Luego de eso le doy comida y agua a la gata y escucho el timbre de la casa.

—Iré a abrir— le digo a los chicos y ellos asienten.

Cuando abro no me sorprendo al ver quién es.

—Holis Luna—le digo a mi amiga con una sonrisa.

—¿Por qué no estás en la cama?—me responde la ojiazul.

— ¿Qué?

—¿Qué porque no estás en tu cama? Deberías hacer reposo—me dice ella.

—Oh es que ya estoy bien, me siento mejor— le digo.

—Eso no importa deberías seguir estando en reposo—me dice Luna y me da ternura ver como se preocupa—¿Dónde está el idiota de tu amigo?

—¿Cuál de los dos?

—AMBOS— me dice ella entrando a la casa —ustedes dos— le dice Luna a Mercurio y Venus cuando los encuentra— ¿qué están haciendo que no están cuidando de ella?

—Ella se siente bien y además le estoy haciendo mi fabuloso guiso— dice Mercurio

—Ya tranquilízate Luna, estoy mejor—le digo a la chica.

—Créeme Luna que si ella no estaría bien no la dejaría divagar por la casa— le dice Venus.

—Tú cállate zanahoria— le responde la chica— ¿segura que estás bien?

—Que sii— le respondo.

—Okey.

—¿Te quedas a comer? —le pregunto entusiasmada.

—Okey, ¿Julieth se puede quedar? —me pregunta.

—NOO—grita Mercurio antes de que pueda contestar.

—Ay por favor, no quieres al gato aquí, pero si a tu amigo el cual te pegó con una sarten— le dice la chica.

—Tiene su punto— dice Venus.

—Tú cállate—le dice Mercurio.

—El gato también puede quedarse Luna— le digo— puede conocer a Irina ella está aquí.

Luna hace entrar al gato el cual se pone a jugar con Irina.

—Son muy tiernas juntas— le digo a mi amiga la cual está sentada en el sillón a mi lado.

—Sip— me dice y luego mira la lastimadura en mi frente—¿te duele?— me pregunta mientras toca la herida.

Yo hago una expresión de dolor y digo— solo si la tocas.

—Lo siento.

—No pasa nada, solo lo tendré por un mes.

—Sabes Sol—me dice Mercurio—tu diminuto corte no es nada comparado con los 100 cortes que llevo en la cara.

—Sí y es por eso que no me quejo—le digo al chico y él se va a la cocina y yo solo me dedico a ver a Julieth y a Irina jugar.

—¿No te encuentras en un buen momento verdad? —me pregunta Luna rompiendo el silencio.

Normalmente mentiría, pero no quiero hacerlo.

—La verdad es qué no, no estoy en mi mejor momento— le respondo— supongo que tengo que aprender que no puedo pintar el mundo de color de rosas como yo quiero— le digo.

Ella se queda un rato callada hasta que dice —Si quieres yo te ayudo—me responde la chica a mi lado.

Estoy casi a punto de llorar cuando ella me dice.

—Sabes, no se trata de pintarlo si no dé con quien lo haces—me dice.

Ese fue mi detonante para empezar a llorar.

—Soy tonta lo sé—le digo a Luna tapándome la cara con mis manos.

—No, eres ridícula y no hay nada de malo en eso— me dice mientras extiende sus manos para ofrecerme un abrazo y yo acepto.

Ella me abraza mientras me acaricia la cabeza, huele a tabaco y a menta lo cual lo hace una combinación linda sorprendentemente.

Me siento tan segura en sus brazos, tan querida, me gustaría que el tiempo no pase y quedarnos todo el tiempo del mundo así abrazadas.

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🌙 Nota de la autora 🌙

Nueva actulizacion

Ok, este capitulo es muy triste.

Les dije que le vendrian cosas feas a Sol
🥺💛

Aunquee, fue lindo ver como Luna se preocupa por la chica que supuestamente NO le gusta 🙂

Pero no todo aquí es tristeza..
LES TRAJE NUEVOS PERFILES 🥳😘

ACLARACION: los perfiles los hago yo con una aplicación, NO soy reales.

Aquí tiene  el de Venus y Mercurio <3
Dentro de poco les mostraré el de Marte, Saturno y Júpiter :)

Recueden que si quieren ver más contenido de ellos pueden ir a mi tik tok y seguirme ;)
Mi tik tok es dell_h

🧿 ¿Que les parecio el capítulo? 🧿

🍒¿Que creen que pasará en el siguiente?🍒

🪐 ¿Que tan ridícula es Sol? JSJS 🪐

SPOILER: en el proximo capitulo habrá un GRAN descubrimiento.

Los veo el lunes gente linda, gracias por todos sus votos y comentarios. Los amo     🥺💖🌈

Besoss 🌷💕⭐