Yo soy amor

Había salido del trabajo muy cansada y solo deseaba recostarme.
Observé de nuevo mi reflejo en el espejo y comencé a identificar lo bien que me sentía viéndome. Una parte dentro de mí aún seguía sintiendo una pequeña inseguridad pero quería aprender a aceptar lo diferente que era a los demás. Era un pensamiento que amaba alcanzar y que requería de mí conseguir ello.

—Estas hermosa —me encontré con los ojos de Shane observándome.

Sonreí ante su comentario. Sabía que él lo decía con sinceridad y yo no podía seguir matando mi autoestima.

Shane caminó hacia mí y me tomó el rostro con suavidad para besarme delicadamente.

—Amo lo que provocas en mí Kiara —confesó tras soltarme sin soltar mi mano.

—Yo amo la seguridad que tú me trasmites.

—Deja que todo el mundo conozca la mujer hermosa que eres.

Y volvió a besarme.

Era increíble ver lo mucho que sentía cuando se trataba de Shane. Ello era de otro nivel que no sabría cómo explicarlo, solo lo sentía y deseaba con todas mis fuerzas hacerle saber lo que él provocaba también en mí.

Sin embargo, estaba bien ir en ese ritmo. Dejar que el amor nos sorprendiera con cada día que pasaba. Eso estaba bien. Sin preocupaciones o inseguridades.

Solo él y yo descubriendo a más no poder lo que podíamos llegar a alcanzar juntos.

—Eres fortaleza. Alguien que comienza a unir sus cicatrices para mostrar lo que realmente es.

—Gracias a que nunca me soltaste.

—Ya ves que soy bueno cumpliendo mis promesas —dijo colocando un mechón detrás de mi oreja —Descansa. Mañana será otro día más.

Ante su comentario sonreí sinceramente.

Había lavado mi rostro y desmaquillado. Sin decir más me metí dentro de mis sábanas y me animé a hacer algo que no había hecho desde mucho tiempo atrás.

—¿Puedes quedarte?

Se detuvo.

—¿Quieres que duerma contigo?

—Me encantaría.

Él no necesito que dijera algo más. Caminó hacia mi cama y haciéndole espacio se acostó a mi lado mirándome de lado.

—Todo estará bien —me acarició la mejilla libre que tenía —Sé que en realidad todos estaremos bien.

Asentí creyendo en sus palabras.

Me apegué mucho más a él y dejé que Shane me rodeara con uno de sus brazos acercándome a su pecho.

Ahí en sus brazos y en su cercanía me permití descansar sin temor a lo que fuese a pasar.
Todos íbamos a estar bien.

*
La alarma de mi celular volvió a cumplir su función. Todo hubiese sido normal como todas las mañanas excepto por Shane que también despertaba conmigo, cuando fuimos interrumpidos al escuchar la puerta de mi cuarto abrirse fuertemente y ver la figura de Alice aparecer.

—Disculpen que tenga que molestarles pero Kiara necesito tu ayuda —apareció Alice interrumpiéndonos.

—¿Ahora? ¿Te das cuenta que recién despierto?

—Sí. Isabela y Clear también están abajo. Apura par de tortolitos —dijo sonriendo para luego salir de la habitación.

Giré mi rostro pero solo vi a Shane encogerse de hombros.
Después de dar un suspiro largo me despedí con un último beso de mi novio y adentrarme en mi baño. Estando arreglada subí al piso de Alice. Por el estilo y la decoración sabía que había llegado exactamente a la habitación de Alice.

—Sé que es loco lo que te pediré pero necesito que seas una de las que se opongan en la boda.

—¿Cómo? ¿Quieres que me levante y diga me opongo delante de todos?

—Quiero que esa boda explote y así salir triunfantes. ¿No te parece genial?

Era un arranque de valentía muy extremista para mí.

—No creo que pueda hacerlo.

—Si no lo intentas no lo sabrás —volvió a sonreírme y se dirigió hacia la cómoda grande que había en el cuarto para sacar un sobre blanco y entregármelo.

—¿Qué es esto?

—Solo cumplo una promesa que hice.

La observé extrañada y ella me hizo señas de que abriera el sobre que tenía en mis manos.

Primero me encontré con unas hojas impresas. Solo leí la primera parte para identificar de qué se trataba. Todas las frases y pensamientos que había escrito en una página de facebook estaban en mis manos. Frases donde yo misma había proyectado mi dolor y lo mucho que me esforzaba para tapar mis imperfecciones en esos escritos. En las demás hojas estaban los actuales pensamientos de superación ante mi enfermedad y autoestima.
Conforme iba leyendo lo que yo misma había escrito sentía a mi corazón apretarse. Estaba muy destruida pero supe hallar mi consuelo en muchas oportunidades. En personas que se hicieron mis amigos y que no se atrevieron a juzgarme y también cuando supe creer en el amor. Cuando acepté poder amar sin temer a lo que fuera a suceder.

—Has crecido mucho. Comienzas a ser solamente tú.

—¿Cómo encontraste...?

—¿La página? —en ese momento tocaron la puerta.

Alice caminó hacia la puerta y cuando la abrió vi las figuras de todos ingresar.

—Lo que en realidad no entendemos es porqué nunca nos hablaste de ello —se dirigió otra vez hacia la misma cómoda y volvió a sacar otro sobre — Tienes un don increíble en tus manos —dijo entregándome el sobre nuevo.

Al palparlo supe que se trataba de un libro y cuando lo abrí mis ojos se nublaron enseguida. No podía creer lo que estaba sucediendo.

—Creo que deberías delatarte Shane —intervino Isabela.

Subí mis ojos hacia la persona nombrada y lo hallé con aquella sonrisa que siempre amaba ver y que sobre todo aceleraba todo mi sistema.

—No fue fácil hacerlo solo en una semana pero todos ayudaron —respondió él.

—Aún recuerdo cuando Shane nos buscó emocionado pidiendo ayuda —habló entre risas Damián.

Volví a dirigir mi vista hacia aquel libro que estaba en mis manos. No era cualquier libro, tampoco era conocido porque nunca había existido. Llevaba mucho tiempo guardado en una de las carpetas donde ocultaba todas las historias que escribía.

Era una de mis creaciones.

Era mío y estaba en papel.

—¿Te gusta la portada? Shane trabajó mucho en él pero todos dimos la idea —informó Clear.

Eran dos muchachos sentados bajo un clima claro y despejado. Él tenía una guitarra en sus manos y ella observaba hacia el cielo. Ambos iban apoyados contra sus espaldas.
En la parte superior iba escrito: Si dices mi nombre.

—Me encanta —por fin pude articular palabra.

—Perdón si rebuscamos entre todo lo que escribías pero una noche dejaste la laptop abierta y solo quise apagarlo pero definitivamente lo que tú escribes no puede pasar desapercibido —confesó Shane caminando hacia mí para envolverme en sus brazos.

—Eres capaz de crear varios mundos solo escribiendo — volvió a hablar Shane apretándome más contra él.

—Y es por eso que ya eres capaz de enfrentar a todos —Alice me quitó el libro de mis manos y me lo volvió a mostrar en la página quince. Había una frase subrayada.

Tengo una constelación en mi cabeza que lucha por darse a conocer.

—Tú misma lo escribiste. Tú quieres mostrar al mundo entero todo lo que eres capaz de hacer —continuó Alice buscando otra página y volvió a mostrarmelo.

Yo soy amor.

Fue suficiente para que mis mejillas se empaparan de más lágrimas.

—Lo eres. Das amor, recibes amor. Tú eres amor Kiara —escuché la voz de Shane hablar.

Alice cerró el libro y me lo entregó.

—Eres amor eterno para nosotros y también lo serás para quienes te lean y necesiten de lo que escribas —concluyó Alice.




Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top