015.

Se dirige al lado norte, al trono del rey.— Comunicó Chanyeol por el walkie-talkie.

10-4, 10-4.— Contestó Kai y le hizo una señal a Sehun, quien se encontraba escondido tras las taquillas frente al escondite de Jongin.

— A diez pasos, nueve, ocho...— Ahora el que hablaba era Baekhyun.— cinco, cuatro, tres...

Kai y Sehun no aguantaron esperar más y salieron de sus escondites, encarando al tranquilo chico que andaba por el solitario pasillo.

— Sehun, ¡tómalo del brazo izquierdo, yo del derecho!— Ordenó, el chico seguía mirándolos como un par de locos.— ¡Chanyeol sal de dónde quiera que estés! ¡Necesitamos refuerzos! ¡Refuerzos!

— ¡Kai!— Sehun alzó la voz.— Deja de hablar como si estuviéramos en una misión policíaca, ¡me avergüenzas, amigo!

— ¡Cállate y sostenlo!

— ¡¿Qué está pasando?!— El chico preguntó desesperado mientras intentaba zafarse de aquellos dos.

— ¡Los refuerzos están aquí!— Chanyeol y Baekhyun llegaron corriendo.

Ya después de conseguir que el chico en cuestión se encontrara quieto y bajo su control, esperaron que Jongdae les diera la señal de avanzar a la siguiente parte del secuestro. Jongdae no tardó mucho y por el mismo pasillo, fueron a dar a un pequeño cuarto oscuro, o sea, el cuarto de intendencia, sin cuidado alguno, sentaron al chico en el bote del trapeador, el cual estaba volteado. Jongin prendió el foco, uno muy pequeño que apenas alumbraba.

El chico se asustó al ver a los cinco frente a él.

— ¡Esto es un secuestro!— Gritó, pero Jongin dio la orden que le taparan la boca.

— Confiesa.— Demandó. Él empezó a hacer ruidos raros; una señal más y Baek le quitó la cinta.

— ¡¡Auch!!— Se quejó.— ¡¿Qué?!

Jongin tomó el hombro del chico y se inclinó a él, luciendo amenazante.

— Confiesa todos tus pecados, Zhang Yixing.

Atrás se escuchó una risita, proveniente de Chanyeol, Jongin lo fulminó con la mirada al instante.

— ¿Qué?— Se encogió de hombros.— Eso sonó gracioso.

— Los voy a reportar.— Acusó Lay.— Y les irá muy mal. ¡Lo hacen porque soy chino, ¿no?!— Los miró con dureza.— Les irá mal, bola de discriminadores.

— ¡No somos unos discriminadores!— Se defendió Baekhyun.— Hacemos esto por otras razones.

— No hacemos esto porque eres chino, hacemos esto porque le estás quitando a Kyungsoo a su mujer.

Lay los miró aún más confundido y empezó a alegar en chino, ellos lo miraban más perdidos que nunca hasta que lo hicieron callar. El pobre estudiante de intercambio de pronto extrañó su país y dejó muy en claro que los coreanos estaban locos.

— No sé de qué mujer hablan.— Dijo con su acento.

— ¡Claro que lo sabes!— Jongin lo miró.— Yerim. Song Yerim. La chia que tú y el bando de los chinos nos arrebataron. La chica que le robaste a Kyungsoo.

— ¿De qué hablas? ¡Sólo somos amigos!

— Te vimos en el cine con ella, no mientas.— Acusó.— Ella es de Do Kyungsoo.

— Un segundo.— Lay de la nada sonrió.— ¿Do Kyungsoo? ¿Dodo?— Preguntó curioso, el resto asintió.— Yerim no deja de hablar de él. Siempre lo defiende.

— ¿Defiende? ¿Qué?— Baekhyun estaba confundido.

— Sí, todos los chicos la molestan diciendo que él es un gruñón y ella siempre responde que no lo es, que es tímido. Y que canta muy lindo y que a pesar que siempre es serio, que es divertido y que...

— Ya entendimos.— Lo cortó Jongdae.

— Wow...— Chanyeol dijo anonado.— Ella nos extraña...

— No a nosotros, idiota.— Sehun se burló.— A Kyungsoo.

— Y eso es lo importante.— Añadió Kai.

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¡¡les tengo una noticia!! shy boy está en su etapa final):

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