Capítulo 70.1: La más bella... (Parte 1)
– ¡¿Qué?! ¡¿Realmente van a traicionar a la humanidad?!
– Joder, tía. Hablas por los codos… igual que el subnormal del tío morado.
– ¡No hables así de mi señor Shiva!
– ¡¿Qué demonios les pasa?!
Skogul acabó encerrada en la sala de espera de Gangadevi, que compartía con Cortés, y ambos le contaron su conversación con Shiva, pues ella ya sabía algo por lo que había oído; también por qué se aburrían de estar encerrados sin hacer nada.
Para concluir su historia tuvieron que aceptar el fracaso de Gangadevi al intentar insinuarse al dios hindú de la destrucción, que acabó en amenaza; sólo contar esa pena causó pena en el español, que se tapó la cara con ambas manos.
– Qué puta vergüenza. Tenes mucho morro para hacer eso y pensar que fue una victoria…
– ¡Claro que fue una victoria! Sólo… hay que esperar a que el tiempo lo diga… – Gangadevi se acomodó el cabello de manera presuntuosa – Sé lo que hice, y sé que podría cautivarlo. El tiempo lo dirá…
Skogul miró con asco interno en ese momento y sólo pudo preguntarse una cosa…
« ¿Esto es lo que parezco cuando estoy detrás de Nikola? »
– Volviendo al punto… ¿Qué cojones haremos con esta tía? Sabe nuestro movimiento…
– Podríamos matarla, pero no es una opción… Después de todo es una valkiria, una semidiosa nórdica. Su brazo fue capaz de resistir el látigo de Taabeej; no sabemos lo fuerte que es, y si tú y yo podemos hacerlo…
» Para colmo, es una de las hermanas mayores de la niña que nos reclutó. No me parece bien--
– Me importa un rábano. Yo puedo terminar esto, y lo sabes… – el español se levantó del sillón, ajustándose los guantes oscuros como si fuera a quitárselos…
– ¡Aléjense de mi, salvajes…!
Skogul adoptó una postura ofensiva para luchar con los puños cerrados, aunque por dentro se sentía aterrorizada.
– No me importa que hayan sido elegidos por mi hermana menor… ¡No dudaré en responder!
– ¡Cálmate! – Gangadevi sonrió con calma – Hay más desventajas que ventajas en tocar siquiera un pelo de tu cabeza. No te haremos nada, ¿verdad, Cortesito~?
– … No me llames así… – volvió de mala gana al sofá para encenderse un puro, que se llevó a los labios.
– Por otro lado… – Gangadevi le guiñó un ojo a Skogul – Bonito espíritu. Me gusta~♡
» Me pregunto, ¿También te volverás contra mí por mi decisión ya tomada de ocupar un puesto entre los dioses? – sacudió la cabeza de lado – ¿Me detendrás con tus puños?
– Si es necesario… ¡Sí! Te golpearé tantas veces como sea necesario, hasta que cambies de opinión.
– No podes… – contradijo Cortés.
– Estamos convencidos de ello… El mundo debe avanzar, el futuro continuará, y es seguro que todo seguirá su curso con o sin nosotros. No estamos dispuestos a arriesgar nuestras vidas por una apuesta tan peligrosa como un segundo Ragnarok…
» Hace mil años lo hicieron esos chicos tan lindos y salió bien, pero no se podrá 2 veces seguidas. Cleo lo entendió muy bien.
Esa expresión despertó la curiosidad de Skogul.
– Tú… ¡¿Sabías que Cleopatra iba a traicionarnos y lo permitiste?!
– Joder, no. Esa maja tenía una empanada mental cuando hizo eso… Me moló mazo, pero no se nos había ocurrido.
– Fue una buena idea, cambiar de bando para no luchar más con esa Primigenia y ganarse un lugar entre los dioses. Pero… se le subió el ego a la cabeza, cuando no tenía motivos para…
» No como nosotros… Así que métete en tus asuntos.
La valkiria apretó ambos puños con rabia al sentirse también impotente.
« Ellas, Brunhilde y Geir, han sacrificado demasiado para llegar hasta aquí… Para que esta pareja decida hacer lo que quieren…
» No puedo permitirlo. Ya no tenemos tiempo de buscar a alguien que los sustituya, y si mi hermana los manda a luchar, harán lo mismo que Cleopatra o peor…
» ¡Piensa Skogul, piensa! ¿Qué puedo hacer para evitar que un par de codiciosos traidores dañen a Geir…? ¿Qué puedo ofrecer…? »
– Esto está llevando demasiado tiempo… Y lo seguirá haciendo algo más. – la hindú se sentó en el sofá junto a Cortés, para luego tender una mano a Skogul – Valkiria, no te dejaremos marchar hasta que terminemos nuestro plan, así que reza para que tu hermana nos saque a luchar cuanto antes…
» Para nuestra suerte, pedí todo lo necesario para mimar a una reina como yo… Muchos lujos básicos pero también divertidos. Puedes tomar todo lo que quieras para no aburrirte, ¿Entendido?
– … Me ofrezco.
El susurro de Skogul apenas fue percibido por los oídos de ambos humanos.
– ¿Qué decís?
– … Ustedes – Skogul inhaló profundamente – Dicen que merecen la divinidad, más que nadie en el mundo.
– ¿Qué querés decir? No jodas.
– Es decir… No pueden conseguirlo con sus cuerpos mortales, y no lograrán convencer a los dioses para que los conviertan a su semejanza…
» Sólo podrán con la ayuda de un dios… o un semidiós…
La valkiria se llevó una mano al pecho.
– Me ofrezco a ayudarlos en eso. Para unir mi alma a las suyas y convertirlos en dioses… o al menos, lo intentaré…
» Pero… – levantó uno de sus dedos – Tengo una condición: haremos Volund para sus rondas, de cada uno de ustedes, y lucharán y ganarán por la humanidad, hasta el final. Sin trucos, sin cambiar de bando, sin tonterías de ese tipo.
» Ese es mi trato, ¿Estamos a mano?
Tanto Cortés como Gangadevi guardaron silencio, mientras el corazón de Skogul latía aceleradamente por los nervios de lo que acababa de decir.
« Eso será tiempo suficiente… » entre líneas, el objetivo de Skogul era otro muy distinto « Con eso, mi hermana podrá buscar a alguien más capaz y leal que ellos… O, como mucho, en el Volund podré convencerles de lo que están haciendo mal…
» Diablos, pasar demasiado tiempo con Nikola me hace tener sus ideales tan optimistas e inocentes… Pero en esta situación, es lo único que se me ocurre… »
– ¿Estás de coña? – Cortés rió descaradamente y con una mano en el estómago – ¡Eso sí que es flipar colores! ¡Una propuesta tan pelotuda como su dueña! ¡Ni creas que vamos a--!
– Me apunto. – la reina humana asintió casi de inmediato; levantó una de sus manos y apuntó a Skogul con una sonrisa – Hagamos el Volund, valkiria.
– ¿Vos, hablas en serio?
– Es una hermosa y agradable oportunidad, al menos para mí… – Gangadevi se levantó de su asiento – ¿Sabías, Cortesito, que esta valkiria hizo volund con el único mago de la historia? Ese niño rizado tan mono e inocente, pero también muy listo… Suficiente para derrotar a un dios llamado líder del panteón.
» Recordando lo que dijo el señor Shiva antes de irse, tal vez él mismo salga a luchar en este sexto asalto o envíe a alguien especialmente para mí… Debo responder adecuadamente, para no avergonzarlo.
« Así que Shiva-sama sí podría ser el siguiente… » Skogul tragó saliva « Será muy difícil… »
– ¿Me tomas el pelo? Ese tío lo dijo para provocarte.
– No me importa… De hecho, sí importa: si lo hizo con esa intención, claro que lo consiguió.
» Provocó mi furia y mi entusiasmo, para chocar mi espada con ese dios tan mono… Ese dios que me dejó en ridículo más de una vez, pero yo no soy como ellos… Yo sí obedeceré la orden de un dios.
– ¡Tenes pájaros en la cabeza, gilipollas!
– No te olvides de la reina llorona de Japón… Ella lo hizo y logró derrotar al Poseidón de Egipto, ¿Qué dice que yo no podría lograr una victoria también?
– También lo hizo el granjero, y perdió.
– Entonces, 50/50. Puedo ganar, o puedo perder, y es la misma posibilidad… Me parece una apuesta justa. La acepto.
– … No metas la pata.
La mujer había caminado hasta llegar a la valkiria, así que la tomó por la barbilla para examinarla un poco más de cerca, soltando otra sonrisa de lado con el mismo sentimiento.
– ¿Estás lista para esto, valkiria?
– Si eso es lo que tengo que hacer para evitar que cometan sus fechorías, lo haré.
– Vale… Supongo que tienes uno de esos aparatos raros, ¿no? Hazle saber a tu familia de hermanas que seré la siguiente… Mientras tanto, tú y yo hacemos un lindo Volund.
El recuerdo golpeó la cabeza de Skogul durante un segundo. Incluso si conseguían ganar la sexta ronda, sabía que aún tendrían más problemas que resolver… La punta del iceberg.
« ¿Dónde demonios me he metido? »
– ¡No lo puedo creer! – a Heimdall se le salían los ojos de las órbitas, erguido en su asiento – ¡Todavía no… todavía no… Todavía no cae la humanidad…!
» No importa que haya perdido la mitad de su cuerpo… la reina poética sigue en pie… ¡Por nada más que su propia fuerza de voluntad…!
La humana sostenía su espada en alto, lo que la mantenía casi en equilibrio. Gracias a aquella extraña voz y al aura divina, la hemorragia había pasado; eso le dio tiempo suficiente para aguantar un último asalto… Una situación improbable e imposible…
– ¿Pero qué…? – rió Gengis Kan con sarcasmo y sorpresa – ¡Esa mujer sigue viva y en pie! ¡Qué gracioso!
– Bueno, bueno… – sonrió Aníbal Barca con el mismo sarcasmo – Muy suicida volver a levantarse después de ese golpe, pero admirable y firme… Me gusta.
– ¿Qué pretende hacer? – Bonaparte se llevó una mano a la barbilla – Ya no tiene el brazo izquierdo y también el ojo… Siendo zurda, su flanco más fuerte está destrozado y su vitalidad está por los suelos… ¿Qué otra cosa podría hacer a estas alturas?
– A partir de ahora, no perdamos de vista la lucha… – Alejandro Magno levantó uno de sus brazos y señaló hacia la arena de combate – Podemos ser testigos de un milagro.
– ¿Un milagro? ¿A eso nos reducimos? – rió tristemente Julio César – Ojalá yo hubiera recibido ese mismo tipo de milagro, mi Cleo…
Por otra parte, la mayoría de las tribunas humanas se habían unido en apoyo de la reina, pero todo el pueblo de la India exclamaba a favor de su gobernante. Eso hizo sonreír a Gangambika, que bajó un poco la mirada.
Por primera vez en su vida desde que había ascendido al trono de Vijayanagar contaba con ese tipo de apoyo. Nuevas emociones surgían en su cuerpo.
« Nunca lo supe y ahora lo sé… ¡No esperaba que tantos gritos me dieran tanta fuerza! Me siento… ¡Tan confiada…! » Su orgullo se hinchó un poco « Vamos, sigan diciendo mi nombre… »
« ¡Oye, Gangambika, deja de ser arrogante! » Skogul se molestó por ello « Será mejor que me prestes atención. Tenemos que hacer un plan si queremos ganar… Sólo tenemos una última oportunidad. »
« Tienes razón valkiria. Dime, ¿tienes algo en mente, o empezamos de cero…? »
Por su parte, la diosa de la fortuna tenía los ojos abiertos con gran curiosidad y sorpresa. Que la reina a la que acababa de despedazar siguiera en pie y dispuesta a continuar la lucha… era asombroso. Su mente estaba en una confusión notable:
« Ella todavía… todavía quiere luchar… ¿Qué le dan de comer a los humanos? Esto es tan… tan… tan…
» ¡Increíble! ¡Tanto que me asusta! » Su mirada sombría brillaba de curiosidad « ¡No me lo puedo creer! A pesar de haberle hecho tanto daño, ¡Sigue en pie! A pesar de que hice que se le corriera el maquillaje, ¡Todavía se ve tan fresca y tan linda, tan firme y bonita! Maldita sea…
» ¿Por qué tengo que hacerle esto a alguien tan cool? ¡Qué dilema! ¡No quisiera herirla aún más…! Herida…
» Ahora mismo está herida de una manera tan fea… Es como lo que le hice a Adhi onee-sama… También le quité el ojo… No quería hacerlo de nuevo… »
– ¡Lucha, hermana!
El grito de su hermana mayor favorita llamó su atención, haciéndola girar la mirada para ver no sólo a ella, sino a todos los que estaban de pie apoyándola: sus otras hermanas mayores, entre ellas Santhana, Vidhya y Dana; sus mejores amigas Parvati y Saraswati; su líder y mejor amigo Shiva; y sus intereses personales Rudra y Vishnú. Todos a su manera, ya fuera con sonrisas, risas, rostros orgullosos o comisuras de los labios, tenían el mismo sentimiento de apoyo a la diosa.
– No dejes que esos pensamientos te detengan, hermanita… ¡No dejes que tu corazón se apague! ¡Tu hermosa pasión!
– … ¿Pasión? – la diosa se llevó una mano al pecho – Entonces… ¿Así se siente la pasión?
– No te detengas. Mantén encendida la llama de tu corazón. ¡Arde con todo tu espíritu y toda tu alma!
– ¡Puedes hacerlo, Lakshmí-san! – Parvati y Saraswati apretaron los instrumentos en sus manos – ¡No te pongas sentimental en un momento como este! ¡Haz lo que siempre has querido hacer! Lucha hasta el final, con todo, sin contenerte… ¡Por fin puedes hacerlo!
– ¡Continúa con tu hermosa danza, Lakshmí! – exclamó Shiva, apretando los puños con gran fuerza – ¡Destroza de una vez a esa tonta jirafa humana! ¡Enséñale lo que debe ser luchar por tus seres queridos…!
– ¡Confío en ti, Lakshmí…! – Rudra levantó uno de sus puños hacia la diosa – Siempre he confiado en ti… He vuelto por ti, ¡Para verte de nuevo!
Ambos ojos azul turquesa temblaron por la emoción que acababa de sentir al oír aquello.
« Volvió… por mí… »
– Vamos, mi querida diosa de la fortuna Lakshmí… – el último fue Vishnú, con los brazos cruzados – Crea tu propio destino nuevo… Que nada ni nadie extinga tu propósito.
Con todo esto, la diosa se quedó con muchas palabras y motivación; aunque había tenido mucha en su vida, nunca había escuchado el apoyo y la emoción de todos los 1116 dioses…
Sólo por ella. Se sentía bastante egoísta, pero… el sentimiento se sentía bastante bien. Sólo que esta vez… No se sentía culpable por sentir eso.
« El señor Shiva ya me lo había dicho una vez… » apretó su mano perforada y la llevó a su pecho cortado; tal vez por eso podía sentir su propio corazón más de cerca « La carga de los 1116 dioses es muy pesada. Ahora puedo sentir… Puedo sentirlos a todos sobre mis hombros…
» Realmente es muy pesado… Su apoyo y sus esperanzas son tan pesadas… » la diosa suspiró suavemente « Ya me cansé. Quiero dormir. »
Por su parte, la reina poética terminó de escuchar el plan de su compañera valkiria; una expresión de incredulidad apareció en su rostro.
« ¿En serio, ese es tu plan? »
« No hay otra opción, es lo único que se me ocurre… Además, lo hicimos y funcionó como esperábamos. »
« Claro… Si nos saltamos la parte en la que yo era un saco de boxeo, y ella se volvió loca y nos partió por la mitad… Seguro que funcionó. »
« Tal vez no sea el mejor ejemplo… Pero ahora tendrás algo que hacer. Intentaré ayudarte en todo lo que pueda, pero ten en cuenta que necesito mi tiempo para que funcione… y que esta vez sea definitivo. »
« Así que… "Aguantar hasta el amanecer". Claro que es más fácil decirlo que hacerlo… Más para ti que no tendrás que luchar con ella cara a cara. »
« ¿Sugieres que salga y tome la espada en tu lugar? ¿Quieres que te humille más de lo que ya estás? »
« ¿Humillarme? » Ella se rió de lado un poco divertida « Quiero verte intentarlo, valkiria~ »
– Oye…
La voz suave y divina de Lakshmí sacó a la reina poética de sus pensamientos, por lo que tuvo que alzar la mirada hacia la diosa; Lakshmí abrió las manos y las llevó a los lados de su cuerpo, encendiendo el Padma bajo sus pies, de color púrpura y envolviendo su cuerpo en hilos, especialmente las manos y los pies, además de los brazos adicionales a su espalda.
Pero, antes de hacer nada, la diosa miró a la reina poética; por primera vez le habló por propia voluntad.
– Oye, dijiste que tu nombre era… ¿"Gangadevi"?
Tras un instante de silencio, la reina negó con la cabeza.
– … Gangambika… Mejor llámame así, Lakshmí…
– Entonces, Gangambika… Antes dije que no quería conocerte, pero ya no es verdad… Sigues en pie, y tienes suficiente voluntad para luchar a pesar de que te hice tanto daño… Quiero conocerte.
– Bueno, conóceme, diosa de la fortuna… ¡Estás ante la mejor reina que ha tenido la humanidad!
– ¡Sí, sí…! – sus ojos volvieron a brillar de emoción, además del brillo que ya tenía por Padma – ¡Quiero conocerte más! ¡Más y más…! ¡Tu pasión!
– Mi pasión, ¿Es todo lo que quieres? – la reina rió suavemente, haciendo que Taabeej tuviera un brillo divino además del de sus orbes – Te haré un favor, diosa de la fortuna, y espero que me lo agradezcas…
» ¡Te daré mi pasión, y todo lo que tengo! ¡Estás a punto de conocerme en mi mejor momento!
– ¡Sí, sí! ¡Yo también lo haré…! ¡Te daré todo lo que tengo, Gangambika! ¡Apostemos todo a nuestra batalla! ¡Quiero que sea la mejor!
– ¡Por supuesto, Lakshmí! ¡Me encargaré de que sea la mejor batalla de todas…!
– ¡Humana y diosa se han desafiado tan abiertamente! ¡La reina poética más fuerte de la India y la diosa de la fortuna más poderosa del Svarga! ¡Este encuentro alcanza su punto álgido…!
Gangambika ajustó su postura con Taabeej en alto, con el arma ya encendida en un aura divina que tomaba forma como llamas de fuego; Lakshmí movió los pies al ritmo del Diwali que empezaron a hacer sonar los dioses del Svarga.
Desde la habitación de la valkiria Hlökk, Jack sonrió ampliamente mientras contemplaba el espectáculo del campo de batalla.
– Tantos colores… Fuerza de voluntad, pasión ardiente… So much beauty!
– ¡Vamos, humana arrogante! – exclamó Simö, apretando ambos puños– ¡Todavía puedes ganar!
– ¡Saca a mi hermana de ahí! – exclamaron Hlökk y Hrist 'la que ruge' al mismo tiempo, ambas con caras crispadas.
En el palco de los dioses, del lado griego, Atenea aplaudió con dulzura y emoción.
– ¡Qué bonito! ¡Qué emoción! ¡Siguen vivas, y con fuerzas para destrozarse por última vez! ¡Qué divertido!
– Ya debería haber terminado con esto… Pero no importa, acabará de una vez – concluyó Syf inmediatamente, cruzándose de brazos – Sin la mitad de su cuerpo perderá el equilibrio y la fuerza.
– Y-Y ese ataque final… – comentó Ares – Usó todo su cuerpo para usar ese disco que lanzó a Lakshmí al aire… ¡Ya no podrá hacerlo más!
– Tienes razón, diosa peluquera y hermano mayor idiota… ¡Pero eso es lo que hace que todo sea la mejor parte! ¡Esto termina aquí y ahora!
» La jirafa humana se encuentra en un estado muy próximo a la muerte, tanto que me sorprende que siga viva. Así que, si está dispuesta a continuar es porque hará todo lo posible por terminar… Lakshmí tiene muchas más posibilidades de seguir atacando, a menos que siga hiriendo al Svarga hasta el punto en que se vuelva insostenible… Si es así, ella también querrá terminar esto sin causar más daños colaterales…
» La humana apostará su vida, y Lakshmí apostará sus mejores fuerzas… ¡Esto será tan emocionante!
– Bueno, las cosas ya están decididas… – Syf se cruzó de brazos, arqueando un ojo hacia Atenea – Se supone que elegiste a Lakshmí para ganar este combate, ¿No?
– Pero ahora la humanidad está implicada en esta magnífica ecuación titulada: "la lucha entre el destino y la suerte". En realidad, nunca se sabe con factores tan aleatorios y favoritistas como la suerte y el destino… – sus ojos brillaron con Conciencia de Guerra, dirigiendo su mirada al campo de batalla – ¡Cualquier cosa es posible! ¡Todo es válido! ¡Todo puede suceder!
» ¿Ganará un golpe de suerte o una dosis de destino? Todo irá a favor de la favorita de la fortuna… ¡Ganará la mejor!
La reina poética de la humanidad, que lucha por alcanzar el pináculo de la realeza. Bendecida con Taabeej, la espada divina forjada por las plegarias humanas.
La diosa de la fortuna de los Cielos, luchando por conocer y ejecutar su propósito. Bendecida con Padma, la flor de loto que esparce la fortuna como ella quiere.
Aunque eran tan diferentes en muchos aspectos, que el destino las había hecho rivales durante muchos años antes del Ragnarok, en ese momento tenían algo en común. Además de sus objetivos y sus diferentes motivaciones… había una misma raíz…
Fortuna, destino, infortunio, suerte… Todas estas cosas se agitan en sus corazones, humanas y divinas, y se reducen a una sola cosa…
Un deseo lleno de pasión.
« ¡¡¡VOY A GANAR ESTE DUELO!!! »
Fecha de publicación: 30/11/23
Autor: ASFD
Edición: Darklord331
Nota de autor: Muy buenas, mi querida y amada gente.
Un capítulo muy corto a decir verdad, pero me vale ##### XD. Nada más es el primer saboreado de lo que se viene… El final de la sexta ronda, la pelea entre la suerte y el destino.
¡Aviso! Levanten sus agendas y apunten de aquí a una semana… ¡Porque ese día será la última publicación! ¡En una semana se publicará la segunda parte, y ahora sí el final, de este capítulo, con una mujer alegre por la victoria y una mujer comenzando su descanso en el Nilfheim!
Sin más que decir… ¡Los leo en una semana!
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