Capítulo 36: ¡Primer ataque directo!
- ¿Eso le ocurrió al panteón celta, nee-sama?
- Si.
Hlökk asintió con la cabeza, con un toque sarcástico para ambientar su relato más como un cuento.
- Fue terrible. Los Fomoré fueron de los primeros seres en matar a un Primigenio.
- ¡Eso debió ser... increíble! - los ojos de Lífthrasir brillaron con emoción - ¡Debió ser una hazaña impresionante de ver!
- Considerando que Nut fue muy poderosa hace unos momentos... - comentó Eva, también interesada por el relato de Hlökk - Debió ser una lucha intensa la que tuvieron esos gigantes con Dana y Llyr.
- Si, así es. Tal vez fue una lucha interesante.
- ¿No la viste, nee-sama?
Hlökk suspiró con preocupación fingida.
- Por desgracia, mi edad no me lo permite. Ni siquiera existía cuando ocurrió esa batalla por lo que no estuve presente.
- ¡Es... como Líf y yo! No había nacido cuando pasó el primer Ragnarok... ¡Cuánto me hubiera gustado verlo con mis ojos! - Lífthrasir hizo un poco de berrinche, para entonces volver a mirar con emoción a su hermana - ¿¡Qué pasó después!?
Thor tenía los ojos pegados a la arena; suspiró con decepción al ver a Cernnunos poco interesado en luchar, por lo que se levantó de su asiento.
- ¿Cariño? - Syf se sorprendió bastante - ¿A dónde vas?
- Esta pelea será larga... y tal vez muy aburrida.
- ¿Pero se irá tan de prisa, Thor-sama? ¡Podría comenzar en cualquier momento!
- Daré una vuelta por lo mientras.
- No te vayas, cariño - Syf extendió su mano para acariciar y tomar el brazo del Berserker del Trueno - No me dejes aquí sola~
- Forseti te acompañará.
- Bueno... Si te parece tan aburrido... Podríamos ir a un lugar más cómodo para que ambos terminemos con ese aburrimiento... ¿Qué dices?
Incluso Forseti entendió el significado detrás de esas palabras, por lo que desvió la mirada con vergüenza. El Berserker, tras pensarlo un poco, respiró con pesadez y regresó a su marcha, apartando su brazo de la Diosa.
- Tal vez después.
El nórdico siguió avanzando, y una vez que desapareció de la vista de ambos Syf suspiró muy enojada llevándose una mano debajo de su barbilla.
- Ese maldito Lu Bu Housen... De no ser porque Hela me da miedo, iría hasta el Nilfheim solo para matarlo. Tal vez así mi cariño me hará caso.
- P-Pero señora Syf... No creo que matar a Lu Bu Housen sea la solución-
- ¡Ya lo sé, estúpido Dios enano! ¡Ya cállate!
Forseti gritó del susto mientras la Diosa de cabellera dorada redirigió la mirada con desinterés a la arena. El pequeño nórdico se silenció un momento, para respuesta soltar su idea de manera cautelosa.
- ¿Qué me dice de las pequeñas niñas? ¿Sus hijas podrían alegrar el momento a Thor-sama y... a usted...?
Como si le hubiera ignorado Syf permaneció con su mirada a la arena. Pero su mente le puso atención, y antes de dar su respuesta lo había pensado 2 veces: asintió con la cabeza, aunque sin mostrar del todo interés.
- No estoy segura pero podría servir.
- ¡Muy bien! ¡Tiene toda la razón, señora Syf!
- La única pregunta que debo hacerme es... ¿En dónde están esas pequeñas?
- ¡Wooooooo!
Sobre los hombros de la reparada armadura gigante de Daikokuten, Líf dibujo una sonrisa en sus labios y brillos en sus ojos; allí arriba veía todo con una vista más acorde a su personalidad.
- Desde aquí todo se ve tan pequeño... ¡Es muy divertido estar aquí arriba!
- ¡Lo sé! - le respondió Daikokuten, dejándose llevar por sus emociones infantiles - ¡De verdad es como ser un gigante!
- ¡Muy cierto, Daikokuten virtud de la fortuna! ¡Diría que... eres muy afortunado de tener este tipo de vista tan maravillosa!
- ¡Jaja!
La valkiria y el Dios rieron a la par; por su parte Jurojin se aclaró la garganta para llamar la atención de Líf y de los otros 4 Dioses presentes.
- ¿Y bien pequeña niña? ¿Dónde deberíamos comenzar nuestra búsqueda?
- ¡Oh si! El traidor~, el traidor~, el traidor~
Líf se llevó un dedo a la boca mientras pensaba. De tanto tiempo pensaron los demás comenzaron a dudar.
- Sabes dónde empezar, ¿verdad? - preguntó con impaciencia Hoteison - No nos estás haciendo perder el tiempo... ¿¡Verdad!?
- ¡Silencio un momento!
La pequeña valkiria se llevó ambas manos a la cabeza, pensando reperidas veces con toda su mente; y los 5 Dioses se quedaron en silencio para esperar su respuesta.
Finalmente, Líf abrió los ojos de golpe y apuntó con su dedo hacia un arbusto detrás de los Dioses con improviso.
- ¡Empecemos con el sujeto que nos ha estado siguiendo!
- ¿¡Qué!? - Jurojin se puso en guardia - ¿¡De qué hablas!?
- ¡Sal de dónde estés acosador!
Los 5 Dioses se dispusieron en posiciones ofensivas con sus miradas muy fijas en el arbusto. Después de unos escasos y lentos segundos, la planta se movió y de ésta surgió que ser ocultaba en ella. Fukurokuju con su bastón le apuntó de inmediato.
- ¡Tu... eres uno de los Dioses de Egipto! ¡Khonsu, el médico egipcio!
Líf miró al Dios egipcio y una expresión invadió su rostro. Una gran... sorpresa, junto a un suspiro de alivio repentino.
« No puede ser... ¡Solo dije la primera tontería que se me vino a la cabeza y resultó ser verdad! ¡Que bueno que había alguien ahí, de lo contrario estaría muerta! »
Khonsu suspiró molesto y algo sorprendido.
- No puede ser, ¿¡Cómo me descubrieron!?
- ¿Qué haces siguiendo a los Dioses de la fortuna en secreto?
- ¡Es un crimen hacer ese acto a los Ejecutores del Cielo!
Los Dioses tomaron sus armas con fuerza y fiereza, mientras que Daikokuten se dirigió a la niña sobre su armadura.
- ¿Qué debemos hacer con ese Dios? ¿Crees que sea un traidor?
- Es dudosa su aparición tan repentina - comentó Líf, con una mano en su barbilla - ¿Traidor? No podemos concluir nada tan pronto, Daikokuten virtud de la fortuna. De verdad es sospechoso este encuentro, pero tal vez es más que nada cuestión de buenas intenciones pero muy malos hábitos... Mmm.
La valkiria pensó un par de veces, pero al final solo levantó sus hombros con indiferencia.
- ¡Que importa! ¡Nos dará práctica para los peces grandes! ¡Cazémoslo!
- ¿¡Qué!? - los ojos de Khonsu se abrieron bastante.
- Muy bien.
Los Dioses de la fortuna pusieron la ofensiva de nuevo, siendo el primero en atacar Hoteison con su bolsa y con su puño libre. Con golpes un tanto aleatorios, Khonsu solo respondió usando sus brazos como defensa; más que nada no esperaba que realmente uno de los Dioses de la fortuna obedeciera la orden de una niña.
Viendo aquella pelea entre un Dios de la fortuna y un Dios egipcio en primera fila, hizo que Líf quedará con la boca abierta.
- ¡Nunca había presenciado una pelea así de cerca!
Hoteison siguió lanzando golpes rápidos pero Khonsu casi no podía responder bien por su inexperiencia en pelea. La diferencia era muy clara.
El Dios de la fortuna atinó una patada al estómago de Khonsu que lo derribó al suelo; pocos momentos después el egipcio se puso de pie para recuperar el aliento, y extendió las manos en cuanto vio que Hoteison iba a continuar propinado golpes.
- ¡Esperen un momento, Dioses de la fortuna! ¡Esto es un grave error!
- ¡No le hagan caso! - gritó Líf sin darle importancia - ¡Háganlo pedazos!
- ¡Esperen! - Khonsu dio un par de pasos hacia atrás con respiración agitada - ¡En primer lugar... ¿Por qué los Dioses de la fortuna obedecen a una niña?! ¿¡No se supone que su líder es Bishamonten-sama?!
- Tenemos nuestros propios motivos - habló Fukurokuju con cautela - Es un asunto que solo incumbe a los Dioses de la fortuna.
- ¡Encontrar al traidor de los Cielos! - la declaración de Khonsu sorprendió a los 5, pero este se excusó con rapidez - Los escuché hablar cuando estaban saliendo de Ábaton. Desde ahí les he seguido el rastro.
Líf no pudo más que susurrar hacia Benzaiten y Daikokuten con una sonrisa cómica.
- Se los dije. Era mala idea hablar de eso en la enfermería~
- ¡Me están malinterpretando! No los he seguido para perjudicarlos... ¡Los he seguido porque quiero ayudarlos!
Los 5 Dioses y la valkiria quedaron en silencio un momento mientras Khonsu empezaba a explicarse, con el semblante caído.
- Mi... mi mejor amigo y hermano Sobek... fue asesinado de manera tan terrible en este Ragnarok... Pero, en mi dolor, me di cuenta que... ¡Todo fue como una coincidencia! 2 mujeres, esa faraona y esa emperatriz, eran las candidatas ideales y pensadas para flaquear el corazón de mi hermano. Por no mencionar que esa egipcia humana enfrentó a mi señora, Nut-sama... ¡Tengo la sospecha que detrás de esas humanas hubo información especial desde los cielos! ¡Así que les pido que me permitan ayudarles en su búsqueda del traidor! Quiero tenerlo en mis manos y hacerlo sufrir lo mismo que he sufrido por la pérdida de mi hermano y lo que ha sufrido mi mejor amiga por la pérdida de su amado... ¡Déjenme ayudarles!
Todos se miraron el uno al otro en silencio; formaron un pequrño círculo y entre ellos meditaron tanto los ideales del Dios como la teoría que acababa de expulsar. Fukurokuju fue el primero en hablar, seguido de los demás.
- Es curioso y cierto. Esas elecciones de peleadoras fueron perfectas para enfrentar al segundo Poseidón y a la Bóveda celeste.
- Tal como dice, no parece una coincidencia. Más por el cambio de peleador de último momento.
- Incluso la muerte de Sobek y la traición de Nut-sama fueron orquestados por una fuerza mayor.
- ¡Más razones para perseguir al traidor! ¡Está provocando nuestra derrota a propósito! ¡Solo puedo enojarme más y más!
- Pequeña niña, ¿Qué dices de esto? - preguntó Benzaiten a la valkiria - ¿Qué haremos?
Líf por su parte estaba con los ojos muy abiertos y con expresión de sorpresa. Apenas fue capaz de tartamudear para expresar lo que estaba pensando.
- A-Acaso... la tercera ronda del segundo Ragnarok... Fue Cleopatra, la última faraona, contra Nut, la bóveda celeste... ¿¡Y me lo perdí!?
En el jardín entre las calles de la Ciudad de México, Cernnunos se mantuvo de rodillas viendo a las plantas a su alrededor. Zapata suspiró por lo bajo y fue a tomar un pico que estaba a un costado, para entonces comenzar a picar el suelo.
- ¿Qué? ¿Emiliano Zapata que está...?
También Cernnunos se sorprendió de la actitud del humano.
- ¿Qué...?
- Si no vas a soltar madrazos, no tengo más que hacer. Excepto no huevear y ayudarte con este desmadre.
El Dios se llevó una sorpresa, pero sin hacerle caso siguió revisando las plantas del suelo.
- Ese es un lenguaje muy vulgar. Además... no lo entiendo.
- ¿No lo entiende? - Zapata rió por lo bajo, dejando un hoyo pequeño en el suelo - Se hacen llamar Dioses... Pero no saben siquiera las bases de mi lenguaje.
Cernnunos desenterró otra planta del suelo, solo que esta era más grande que la anterior, y giró su cabeza para dejarla en algún lugar mientras hablaba.
- Nosotros no tratamos con cosas del bajo mundo.
Los humanos en las gradas se enojaron bastante, en especial el Ejército Libertador del Sur.
- ¡Pero qué...! - Pancho, en cambio, se asustó con la conversación - ¡Ese pendejo está provocando a Emiliano!
- ¡Pinche Dios! ¡Eso es jugar sucio! - Eufemio e Ignacio se molestaron igualmente.
Cernnunos se percató del hoyo que había dejado Zapata, mientras que este se quedó a reposar sobre su herramienta. El Dios solo suspiró por lo bajo.
- Una descripción muy acorde para ti, humano.
Por fuera Zapata se veía tranquilo, pero por dentro esas palabras le enojaron mucho. Mas aún cuando el Dios usó el agujero que había dejado, aunque lo había hecho con ese propósito, pero sin dar siquiera las gracias.
- Dime humano, ¿Cuál es tu propósito aquí? ¿Por qué te mostraste tan ansioso por luchar contra mi?
El Dios siguió revisando las plantas con calma, y Zapata se llevó una mano al bigote con duda.
- ¿Acaso no es obvio compadre? - Zapata tomó el pico y volvió a hacer otro hoyo en el suelo, igual al anterior - ¡Quiero partirles su madre a ustedes, los "Dioses" para que dejen a mi humanidad en paz!
- ¿Para qué? - Cernnunos se irguió, con la vista dirigida al árbol en el centro del jardín - ¿Qué gana la humanidad con seguir viva?
Zapata terminó su hoyo y rió por lo bajo.
- ¿Quieres que te dé una lista? ¿Crees que necesitamos algún motivo?
El Dios no respondió mientras caminaba al árbol.
- No conozco algún motivo para que vivan. Pero puedo enumerar los motivos para que no vivan... - en cuanto llegó al árbol, miró su copa con detenimiento - En primer lugar, veo en ti a tal vez la representación más exacta de los humanos.
Estiró la mano y tomó de sus hojas polen acumulado, un montón de ese polvo.
- De acuerdo a las palabras de Heimdall y la reacción de tu pueblo... Tu ropa, el hedor alcohólico de tu aliento, tu lenguaje, tus modismos, tus armas... Eres uno de esos humanos rebeldes. - esparció el polen sobre las plantas del jardín con un solo movimiento - Aquellos que luchan contra sus líderes que no cumples tus caprichos y demandas, bajo el nombre de "derechos". Irracional, irresponsable, irregular, inconstante. Peleas a favor de humanos llamándolo justicia, cuando la verdadera justicia debe ser por el bienestar de los inocentes a quienes ustedes han pisoteado.
Cernnunos caminó a Zapata (quien estaba recargado en el pico que estaba usando) con su expresión severa y fría.
- Un humano sin escrúpulos, individualista, "idealista". En definitiva eres un humano indigno de luchar en ningún Ragnarok.
Los mexicanos rechinaron sus dientes con enojo y rencor. Todos y cada uno de ellos compartieron un profundo desprecio hacia el Dios Cernnunos; todos se unieron para desear la misma cosa:
La muerte de Cernnunos.
- ¿¡Cómo se atreve... ese animal... a hablar así de mi general y hermano!?
- ¡Ese... maldito cabrón! ¡Juro que pisaré esa arena para cerrar su hocico!
Pancho Villa cerró los puños con mucho enojo, pero a diferencia de los demás no expresó las mismas palabras.
- Confío en el Caudillo del Sur. Ya lo dije: este Dios de pacotilla no es nada nuevo para él.
- ¡Ese... ese...! - Lífthrasir estaba por explotar en enojo, pero no quería decir nada hasta que levantó la vista a Eva - ¡Mamá! ¿Puedo decir... una mala-?
- ¡No! - Eva le interrumpió con una negativa inmediata - No puedes decir nada malo, ni siquiera en esta situación.
- P-Pero... mamá...
- Aunque me digas "mamá" con esa expresión tan linda... ¡No puedo dejarte!
Hlökk, a diferencia de sus compañeras de palco y los humanos espectadores, miró sin expresión el campo. Esta vez, no sintió nada bueno en que insultaran a Zapata; tal vez por el hecho que no presenciaba algo nuevo para ella.
« Lo mismo que con Jack... Estamos en una mala situación, pero... » Hlökk respiró con calma « No dudaré de ti, chico. Solo espero que toda tu palabrería no sean simples halagos sin sentido. »
En la antecámara de Bamapana, la chica rebotaba sobre su regazo mirando la pantalla de la pelea.
- ¿Qué... qué está haciendo... Cernnunos-chan...?
- ¿Acaso no es obvio pequeña flor? - Bamapana sonrió con burla - Cernnunos, el Dios celta de los cuernos, trata de provocar el ego de su rival. De la misma manera que el asesino Jack el Destripador corrió a tomar una taza de té para enfurecer al Dios de la justicia.
- ¿Eso... acaso es... jugar limpio...?
- Es el primer paso para terminar una pelea lo más pronto. Si tu enemigo no pelea en todas sus facultades físicas o mentales, hay una gran ventana para superarlo.
- Pero... eso no responde... a mi... Ahhh~... a mi pregunta...
Bamapana sonrió, extendiendo su mano con esqueléticos dedos para tapar la boca de la mujer, que al contrario provocaron más placer en ella.
- Por favor guarde silencio. No puede disfrutar la función si hace mucho ruido. Además que podría despertar a sus hermanitas.
- Pero... señor Bamapana... Aaaaay~... Usted... es tan...
- Debe calmarse señorita... - Bamapana mantuvo sus dedos en la boca de la chica con una sonrisa nada inocente. Aun con esa expresión siguió explicando con calma. - Usted tiene razón; ese no es el estilo de pelea de Cernnunos. Él es un Dios justo en el combate, permitiendo que su rival tenga las mismas ventajas y siempre de frente, sin artilugios o engaños. Sin embargo... Esta ocasión es diferente.
- ¿Esta es... una diferente... ocasión... y por qué...?
En las gradas, Morrigan y Lugh miraban con atención.
- ¿De verdad Cernnunos acaba de actuar de esa manera tan sucia contra él? - el Dios comentó sorprendido - No suele ser así.
- ¡Todo lo contrario! - exclamó la Diosa entusiasmada - Cernnunos siempre ha sido ese tipo de excéntrico cuando se trata de la naturaleza.
- ¿Eso qué tiene que ver con ese humano?
- ¿No es obvio? ¡Él es un humano! ¡Es parte de la raza que ha contaminado la Tierra de manera tan asquerosa!
- Oh... es cierto. Lo había olvidado.
- ¡Seguramente está que arde de ira por tener que luchar contra un humano! ¡Un humano que contamina, y un humano que no respeta a sus líderes! Cosas que no le gustan a Cernnunos - los ojos de Morrigan brillaron - ¡Es perfecto! ¡Mi Loki podrá ser vengado!
- Deja esa venganza para Thor-sama.
El Dios celta se quedó quieto mirando a Zapata, quien recargado en el pico tenía la mirada baja. Cernnunos echó una vista al jardín, orgulloso de su trabajo, para regresarle a Zapata.
- ¿Lo has entendido?
Ante las palabras tan directas de Cernnunos, Zapata solo respondió con la cabeza baja sin mover.
- Así que el silencio será tu respuesta... - Cernnunos bufó con algo de molestia - No podría haber esperado más de un... ¿Eh?
El Dios celta regresó la vista al darse cuenta de algo en ese humano. Emiliano Zapata, a quién acababa de hablar, estaba...
Estaba dormido.
Con su brazo sobre el pico, la barbilla estaba apoyada allí mismo; de esa forma el revolucionario se sumergió en un sueño apenas notable con sus ojos cerrados, la respiración que muy sutil dejaba escapar uno que otro ronquido, y una quietud irreal para la situación. Cernnunos estaba estupefacto.
- ... ¿¡Qué!?
- ¡Esto es... ¿cómico?! - confesó Heimdall viendo una de las pantallas - ¡Cernnunos dio su discurso pero... Zapata se quedó dormido! ¡Tanta palabrería fue en vano para el Caudillo del Sur!
Morrigan y Lugh se quedaron en silencio sorprendidos y algo divertidos. En cambio, los 3 Dioses estudiantes (Esus, Taranis y Teutates) agacharon las miradas al mismo tiempo y rechinaron sus dientes con enojo.
- ¿Cómo... cómo se atreve?
- ¿Cómo se le ocurre... a ese sucio humano... hacerle eso a nuestro maestro?
Taranis y Tautates levantaron la vista y gritaron a coro.
- ¡Mate a ese maldito humano, maestro!
Lífthrasir no pudo contenerse y estalló en carcajadas sonoras.
- ¡Zapata... ignoró... Las palabras de Cernnunos... ¡Fueron tan aburridas que se quedó dormido!! ¡Jajajajajajaja! - se llevó una mano a la cara para quitarse las lágrimas de risa que surgieron.
Hlökk a su lado también rió, usando el típico sarcasmo que la caracterizaba. La única que no rió fue Eva; no porque no quisiera ya que ganas no le faltaron, sino porque no le pareció que fuera un momento apropiado.
En una antecámara de la humanidad, se hallaban Okita Souji, tercer ganador de la humanidad, junto a su maestro Kondo Isami y Jeanne D'Arc, la joven campesina francesa elegida para el segundo Ragnarok.
A pesar del derrumbe de la pelea anterior, los 3 únicamente tuvieron lesiones menores; nada que los miembros del Shinsegumi no pudieran resolver.
Ahora tomaban un descanso después de una exhaustiva sesión de entrenamiento, mirando la cuarta pelea. La chica rió en voz baja con un toque de diversión.
- Zapata se durmió con ese discurso... ¡Pobre viejito! ¡No pudo aguantar unas horas sin sueño!
Kondo se aclaró la garganta, con lo cual Jeanne se dio cuenta que tenía que corregirse, aún cuando se avergonzara de ello.
- Lo siento, señor Isami. N-No quise decir eso por... usted.
Kondo se molestó un poco más, pero respondió con elegancia.
- Quedarás perdonada, pequeña muchacha, si recuerdas dirigirte con respeto.
- S-Si... señor Kondo.
Como una niña castigada Jeanne agachó la cabeza. Por su parte Okita sacudió la cabeza de un lado a otro también divertido.
- ¡Tienes razón Jeanne! Ese hombre Zapata es muy divertido, aunque... - sus palabras pasaron a cargar un poco de ansiedad - Ojalá peleen pronto. Ya que no fui elegido para esta ocasión, me gustaría ver otro combate muy emocionante, aunque...
Después de eso, sus ojos se encendieron como un pequeño diablo.
- De todas formas, cuanto me encantaría luchar contra ellos.
- Muy cierto Souji... - concordó Kondo - ¡Sería muy emocionante!
Jeanne se quedó en silencio un momento... pero no pudo retener sus palabras.
- ¡Deja de hacer esos ojos demoníacos por favor, Souji! ¡Me creas conflictos internos!
- ¡Hey! ¡El honorífico!
Cernnunos parpadeó muy perplejo. Pasó su mano frente al rostro del humano, sino tener resultado.
- H-Humano...
Zapata roncó con fuerza, expulsando un sonido intenso que asustó a Cernnunos. Por ello el Dios habló con el mismo tipo de fuerza.
- ¡Hey!
- ¡Ah! - el humano despertó de inmediato dejando caer su sombrero y casi a si mismo - ¡Si, aquí estoy! ¿Decía algo?
- ¿Q-Qué...? - detrás de su cráneo animal, sus ojos temblaban con coraje - ¿¡Cómo te atreves... a cometer esta falta de respeto... humano!?
- Lo siento compadre, pero estaba muy cansado. - se agachó y recogió su sombrero al tiempo que bostezaba - La chamaca nos tuvo toda la noche en vela...
- ¿"Chamaca"?
- Entrenamos, perfeccionando, y nos dimos en la madre tooooooda la noche... Incluso hoy, mientras mis compas estaban peleando, tuve que entrenar. Solo tuve... un tiempo para huevear, cuando esa vieja traidora hizo su show... Aunque lo aproveché para rifarme unas chelas con mis otros compas.
El celta estaba petrificado por las palabras del humano.
- ¿"En la madre"... "Compas"... "Chelas"?... ¿¡Qué lenguaje es este!?
- Pero aquí estamos. - se limpió un ojo con la mano - Estabas con tu hocico tan abierto que... pensé que podría aprovechar para un pequeño sueño... ¿No le molestó verdad?
Ares estaba muy indignado.
- Están luchando a muerte. El marcador está en nuestra contra, por lo que debemos ganar esta pelea... ¿¡Y ese humano se duerme!?
- No tiene nada de malo - comentó Hermes con los hombros arriba - Si Cernnunos no quiere pelear, tiene derecho a hacer lo que quiera.
- ¿¡Estás de acuerdo con él!?
- No puedo creer que Zapata solo haga eso. - Atenea hizo un berrinche por lo bajo - ¡Quiero ver pelea, sangre, muerte y destrucción!
- No de la misma forma, ¡Pero estoy de acuerdo contigo Atenea!
Pero la Diosa se vio interrumpida por un bostezo.
- Aunque, verlo dormir me recuerda que estaba dormida antes de venir.
- Acabo de recordarlo. - el Dios Ares cambió su expresión a duda - ¿Cómo puedes dormir todo el día?
- ¿Qué te puedo decir, onii-chan...? Parece que tengo genes de gatitos en mi cuerpo de Diosa. - Atenea levantó una mano coquetamente - ¡Miau!
- Por favor no lo vuelvas a hacer - Ares se asustó un tanto - De alguna manera das miedo.
- ¡Jaja! Los humanos no opinan lo mismo.
- ¿¡Huh!?
Cernnunos apretó uno de sus puños con... enojo.
- A ti... solo te importa... pelear y dormir...
- De hecho tengo otras prioridades - respondió el humano despreocupado - Por ejemplo, cuidar de mis hermosas y delicadas mujeres.
Un grupo de mujeres en las gradas soltaron un grito de emoción, lo que hizo sonreír al mexicano en la arena.
- Como puede ver todas esperan a este príncipe, no azul pero al menos galán. Pero, ahora lo único que debo hacer es partirle la madre, Dios de pacotilla... - Zapata miró fijo a Cernnunos, habiendo superado la intimidación por la diferencia de altura. - ¿Qué le parece pelear, vegetariano?
Los Dioses celtas estaban muy molestos, en especial los alumnos de Cernnunos. Morrigan solo pudo reir con diversión aunque también lucía furiosa.
- Esto... esto es... ¡Jajajajajajaja! ¡Muy divertido...! ¡Ya mátalo Cernnunos!
- Eres un verdadero enigma de emociones. - le comentó Lugh.
El Dios celta en la arena levantó el semblante y con un ojo dorado miró al humano.
- Si así lo deseas... muere, humano.
Sin dudar el Dios arremetió el primer golpe. Igual al que había hecho antes: un puño cerrado izquierdo en dirección al rostro del humano.
La diferencia era que esta vez era un golpe directo sin sorpresa; además que Zapata ya tenía en mente el primer golpe que le hizo el Dios. Así que, con una respuesta rápida, el humano tomó el cinturón en sus caderas y con un salto hacia atrás se alejó del puño; por su parte el golpe impactó en el suelo y creó un pequeño cráter.
- ¡La pelea cambia! ¡Después de ese momento de discusión, esta batalla toma forma!
- ¡Por fin están peleando! - exclamó Lífthrasir.
- Pero no parece ir bien - Hlökk refunfuñó con molestia - Ese chico se está confiando mucho. Lo van a hacer puré si sigue con esa actitud.
- ¡No importa si hizo el mismo golpe que antes! ¡Ese Dios es un bruto! - pudo continuar de no ser por el golpe que recibió de Eva.
Ares se sorprendió bastante, girándose para hablar a su hermana.
Sin embargo, se detuvo cuando vio que su hermana ya se había acomodado y dormido en el sofá. Dirigió la mirada a Hermes, y ambos concordaron en dejarla dormir.
Zapata se incorporó por completo y ajustó su sombrero con la mano libre mientras Cernnunos vio lo que resultó su ataque.
- ¡Creo que no me atino compadre! - comentó el mexicano con una sonrisa - ¿No está ahora en desventaja? Lo digo porque se mueve cono tortuga.
- ... ¿Eso crees?
Las piernas de la deidad, como si fueran de cabra, se doblaron a abajo y él se inclinó hacia adelante, con el puño derecho cerrado y preparado para atacar.
- No te dejes guiar por las apariencias.
De repente sus piernas actuaron como resortes e impulsaron a Cernnunos en un salto rápido y con gran fuerza hacia el humano. Zapata se sorprendió demasiado.
- ¿... Eh...? ¿¡Ehhhhhhhhhhhhh!?
Cernnunos llegó hasta el humano y con el puño derecho arremetió otro golpe con mucha rapidez. Zapata apenas pudo reaccionar y saltó en la otra dirección, esquivando el golpe por los pelos; por su parte el puño de Cernnunos golpeó en el suelo y lo hizo temblar al tiempo de otro cráter.
- ¡Cernnunos nos ha tomado por sorpresa! ¡Con un rápido salto ha dado un segundo golpe con velocidad que ningún espectador veía venir!
- ¡Así es nuestro maestro! - sonrió Teutates con orgullo - Sus piernas son como de las cabras monteses. Puede parecer lento y pesado su cuerpo y sus piernas pequeñas en comparación, pero... ¡Esas piernas son capaces de transportar su cuerpo con la velocidad de un relámpago!
- ¡Así es! - Taranis confirmó emocionado - ¡Nuestro maestro es mucho más rápido de lo que aparenta! ¡Siempre lento, para después como depredador tomar por sorpresa a su presa!
Esus estaba en silencio, recordando una conversación que había tenido con su maestro hace tiempo.
- Maestro, ¿Por qué finge ser lento?
Esa pregunta consternó al Dios, mientras que su alumno siguió hablando.
- Lo hemos visto en acción muchas veces. Hemos visto que puede moverse igual qhe una cabra: aunque sus brazos es lo más fuerte en su cuerpo, sus piernas puede dar largos saltos para avanzar grandes distancias, escalar montañas que ningún Dios podría, y moverse con la rapidez de un trueno. Entonces, ¿Por qué siempre camina y se mueve con lentitud?
El celta mayor se giró hacia su discípulo. En su rostro se pudo observar que pensó su respuesta, para entonces inhalar una gran bocanada de aire y hablar con su voz seria e indiferente:
- De esa manera nadie me pida ayuda.
- ... ¿Eh? ¿A qué se refiere?
- Cómo dices, soy muy rápido y fuerte incluso para los demás celtas. Así que a veces me piden ayuda, ya sea en la guerra o simplemente que haga cosas que ellos no quieren hacer. Pero, ya tengo suficiente trabajo qué hacer.
- Pero, maestro, usted todo el día solo cuida jardines... ¡C-Casi no hace nada!
- Cuando seas un Dios formado, te darás cuenta que, incluso sin hacer nada, hay mucho qué hacer.
« No puedo creer que mi maestro haya tenido tanta razón con esas palabras. » el semblante de Esus bajó al recordar que, incluso después de terminar el Ragnarok, no tendría tiempo para celebrar o de duelo por sus responsabilidades.
Esus miró a sus 2 compañeros y suspiró por lo bajo.
« No creo que sea correcto romper sus ilusiones con la verdad. »
Las piernas de Cernnunos volvieron a flexionarse y se lanzó contra el humano en otro salto, usando ahora el puño izquierdo para su golpe como martillo. Zapata apenas pudo volver a esquivarlo por los pelos, a su vez que el puñetazo abrió otro cráter, esta vez en la pared de un edificio.
Como una máquina ya preparada, Cernnunos sacó su puño del edificio y sus piernas se dirigieron en salto al humano, quien apenas podía estar de pie con tanta rapidez.
- ¡La pelea está avanzando muy rápido! ¡Sin parar, Cernnunos lanza una y otra y otra vez golpes con sus puños cerrados! ¡Emiliano Zapata apenas es capaz de seguirle el ritmo!
Emiliano, con cada golpe que trató de darle Cernnunos, se estaba sintiendo de verdad arrinconado; era muy consciente que cada puño fallaba solo porque se movía de lugar en instantes. También sabía que cada golpe iba con directa intención de matar.
Habiendo fallado el último golpe, Cernnunos decidió ahora soltar un martillazo al suelo que liberó una lluvia de rocas. Una de ellas golpeó a Zapata, no lo suficiente paea dañarlo pero si para distraerlo.
- ¡Zapata! - su hermano Eufemio gritó al darse cuenta - ¡Ten cuidado!
- Te tengo.
El celta, al ver que su distracción funcionó para quitarle al humano esos instantes de ventaja, dio un nuevo salto y se aproximó a Zapata cara al cara con el puño derecho cerrado.
- ¡Eh...! ¡Mierda!
Zapata también supo que ya no podía moverse a algún costado; su única opción fue retroceder, a lo que sus pies obedecieron de inmediato.
Pero, peor fue su sorpresa cuando su espalda tocó pared en tan solo tan un par de pasos. Sus ojos se dilataron por completo.
- Verga.
- Muere.
El puño del Dios acortó distancia y... dio en su objetivo.
Dicho golpe resonó sobre el humano hasta golpear el edificio por completo, haciendo temblar sus cimientos e inlcuso tirando unas ventanas, piedras y plantas que colgaban. Cernnunos había clavado las pezuñas en el suelo, de forma que transmitió toda la fuerza del golpe; incluso su puño quedó hundido en un enorme agujero en el edificio, mucho más grande y profundo que los anteriores.
El humo del impacto llenó el ambiente, pero las cámaras pudieron transmitir todo con claridad y en tiempo.
- Fue... ¡Un golpe directo! - exclamó Heimdall viendo con dificultad las cámaras - ¡Cernnunos es el primer en hacer daño en su rival con un puñetazo que casi derrumba el edificio! ¡Y... no parece haber señales de Emiliano Zapata!
Cernnunos resopló por lo bajo con una mirada asesina.
- Te lo advertí.
De inmediato las gradas de los Dioses todos festejaron con emoción y júbilo, olvidando la anterior desventaja del marcador.
- ¡Eso fue asombroso!
- ¡De un golpe ese humano ya está muerto!
- ¡Genial! - los ojos de Morrigan dibujaron excitación - ¡Ese machote de astas acaba de vengar a mi lindo novio!
- No podía esperar menos del guardián de la naturaleza. - Lugh sonrió satisfecho - 3 estudiantes al mismo tiempo y una victoria de un solo golpe. De verdad es impresionante.
En la sala de los Primigenios, Deví acostada en un futon y envuelta en cobijas sonrió con diversión viendo en una pantalla el combate.
- ¡Eso fue divertido! Aunque mucho más corto de lo que pensaba; creí que estas peleas eran diversión para el rato.
Tezcatlipoca bufó con arrogancia, sentado en su propia silla.
- Que importa. Un humano menos de qué preocuparse.
La Diosa hindú comía de una ensalada en un plato; estiró su mano fuera de las cobijas, tomó una manzana y la mordió con una sonrisa de satisfacción.
- Con tantas peleas así... Puede que salga a pelear pronto, igual que Nut-chan, ¡Será divertido!
Los gritos del estadio de los Dioses resonaban más en los palcos especiales de los líderes. En el caso de palco de los griegos, el eco retumbó haciendo que Atenea despertara de inmediato.
- ¿Eh? ¿¡Qué ha pasado!?
- ¡Hermana! - Hermes se le acercó - Veo que ha terminado tu sueño. Lo que ocurre es-
- ¿Qué?
Vio a su alrededor, sus oídos prestaron atención a los gritos de las gradas y sus ojos se movieron a las pantallas del muro de contención donde vio el escenario de la arena. Su mente pudo entender todo casi al momento.
- Hermanos... Hermes y Ares... ¿Quieren explicarme... por qué acaba de terminar una pelea... conmigo dormida?
Ares y Hermes le miraron en silencio, asustados ambos.
- ¡Explíquenme por qué son tan idiotas ustedes 2! - Atenea gruñó como un gato furioso.
En el palco de Geir, las 3 chicas quedaron en completo silencio; solo miraron cabizbajas la arena con decepción y tristeza. Hlökk tembló por lo bajo; ella al parecer se mostró más afectada que las otras. Pero, con un grito, la más pequeña se negó a aceptar ese final.
- ¡No puede terminar así! ¡Esto es una tontería! - levantó sus manos y gritó con todas sus fuerzas - ¡Vamos Zapata! ¡Levántate! ¡Zapataaaaaaaaa!
Cernnunos respiró profundo, de modo que la emociones negativas que había sentido momentos atrás se disiparon; entonces se giró para salir.
- Tanto ego para nada; típico de un humano. No voy a perder más tiempo en esta ciudad... ¿Eh?
Trató de retirar su brazo, pero como si tuviera vida el agujero estaba sujetándolo con fuerza. Volvió a intentar pero no pudo sacarlo, lo que le preocupó.
- ¿Pero qué...?
De repente su puño se empezó a retirar. Y no por su propia fuerza, sino por la de alguien más.
Con lentitud y temblor su mano se retiró de la zona de impacto, mientras la luz de los postes iluminaba el escenario que se liberaba del polvo, como si fuera un filme de teror.
Primero aparecieron manos callosas y desnudas que sujetaban el puño del Dios; después un traje oscuro de cuero vistiendo brazos fornidos que apenas se disimulaban y la punta de un sombrero. Por último el rostro orgulloso de un mexicano, con una sonrisa bajo su bigote de la que escurría sangre, además de un río del mismo líquido que corría desde su frente y bañaban su rostro.
Hlökk entonces pudo ver una demostración más de la gran fuerza que tenía ese humano. Heimdall, el primero en ver la escena, quedó boquiabierto.
- ¿Qué? ¿¡Queeeeeeé!? ¡No puedo creerlo; lo que parecía un final se ha vuelto un comienzo inesperado! ¡Zapata... El Caudillo del Sur... sobrevivió al golpe de Cernnunos! ¡Y no sólo eso, sino que detuvo su golpe con solo las manos!
Los mexicanos vieron en las pantallas, y tras su asombro repentino no se hicieron esperar más para elevarse en celebración jubilosa.
- ¡A huevo! ¡Así se hace!
- ¡No mames qué chingón!
- ¡Miren ahora a ese pendejo!
- ¡Viva nuestro general! - el Ejército Libertador del Sur, los fieles seguidores de Emiliano Zapata, exclamaron con orgullo extremo - ¡Viva nuestro general!
- ¡Eso es! - Eufemio e Ignacio sonrieron con excitación. Pancho se limitó a soltar un grito mexicano.
- ¡Lo sabía! ¡El Atila del Sur no será madreado por ningún Dios pendejo!
Los Dioses miraron con los rostros llenos de sorpresa. Los alumnos de Cernnunos, Morrigan y Lugh, los griegos, los Primigenios (en especial Tezcatlipoca); los ojos de los espectadores divinos se abrieron como platos enormes.
Zapata con las manos siguió apartando a Cernnunos, mostrando que estaba de cuclillas dentro del agujero que había creado. El Dios trató de quitar su puño pero la fuerza de agarre del humano era sobrenatural y muy semejante a la suya, tal que no pudo librarse aunque jaló más de una vez.
- ¿¡Pero qué...!?
Sus ojos dorados se abrieron por completo por primera vez. Y una sonrisa mexicana fue lo que siguiente.
- ¿Qué pasó compadre? - Zapata sonrió de oreja a oreja con un flamante de orgullo - Esto le pasa... por meterse con un "humano indigno de luchar en ningún Ragnarok".
Viendo como Cernnunos abrió un poco más sus ojos, el humano soltó su siguiente frase con emoción y orgullo.
- ¿Quiere retratarse o... le parto la jeta?
Fecha de publicación: 21 de abril del 2022
ASFD
Nota de autor: Buenas noticias. El bloqueo de escritor casi se ha desvanecido. Pero malas noticias: comenzó la falta de tiempo. ¡La puta madreeeeee!
De todas formas aquí seguimos; trabajando en todo momento para traer un buen combate UwU.
Esten atentos que en Noticias Ragnarok haré algunas dinámicas para convivir más con ustedes y no perder la inspiración.
Y hablando de inspiración... ¿Qué les parecen ese banner? Es la primera vez que hago uno, y pretendo hacer uno para cada combate a partir de este. Espero sea de su agrado :3
Sin más que decir... ¡Los leo en el siguiente capítulo!
Recordatorio: La publicación de capítulos es cada 21 días.
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