ADVERTENCIA

Lo que está a punto de narrarse a lo largo de los capítulos correspondientes a la ronda 3 no son con el fin de romantizar ni exculpar las acciones del asesino Gilles de Montmorency-Laval.

1

Tres días antes del Ragnarok Buda se encontraba meditando en su templo, tenía los ojos cerrados y estaba sentado cruzando las piernas. Podía sentir el universo a través de sus dedos y si se concentraba lo suficiente, y juntaba demasiada energía, podía incluso manipular la realidad ligeramente y ver el futuro. Fue entonces cuando pudo tener una visión de lo que iba a pasar.
La humanidad una vez más corría en peligro, un nuevo Ragnarok había iniciado, ninguna sorpresa. Sin embargo, veía en la arena del Valhalla a alguien parado sobre una gran pila de cadáveres entre los cuales había niños, jóvenes, algunos adultos descabezados y destripados, a algunos pudo ver cómo sus huesos estaban al aire, alrededor, el piso estaba teñido completamente de rojo. No era un dios el que estaba parado de esos cuerpos, era humano. En ese momento logró ver a alguien más, se trataba de Amón que intentó atacar al humano, sin embargo, él le cortó un brazo, lo sometió y procedió a estrangularlo; fue un tronido el indicador de su muerte. Posteriormente el hombre se dirigió ante Geir que con un cuchillo le abrió desde el cuello hasta los genitales. Buda se horrorizó ante esta imagen, "¡¡NOOO!!" gritó; el humano volteó a ver a Buda, y pudo verlo mejor: tenía el cabello negro, lacio, poseía barba de candado, sus cejas eran gruesas y sus ojos reflejaban un inmenso placer; en su pecho estaba escrito con sangre un enorme número tres. El humano le dio a Buda una sonrisa de oreja a oreja y le lanzó un cuchillo a su ojo izquierdo, el ojo físico que le quedaba. Buda había visto suficiente. Su concentración se rompió, abrió los ojos y se los revisó. El ojo derecho estaba ciego, como se lo había dejado Hajun, y el izquierdo aún estaba ahí, eso era bueno. Buda sudaba y estaba muy agitado, nunca había visto algo igual. La imagen de Geir no podía sacársela de la cabeza.
- Tengo que evitarlo.

2

Balduino IV ganó el combate de la segunda ronda en 9 minutos usando su espada para decapitar a su oponente a costa de su vida.
Todos los espectadores del Ragnarok quedaron boquiabiertos al haber visto cómo el rey de Jerusalén le cortó la cabeza a Gilgamesh. Algunos dioses arrancaron algunos cabellos de su cabeza.
-¡BADLUINO! ¡BALDUINO! -gritaba desesperado Saladino al ver cómo caía su antiguo rival.
"Yo peleo por todas esas personas... Y no pensaría dos veces antes de dar mi vida por ellos" fueron las palabras del rey, palabras que cumplió. Cuando Balduino desapareció nadie vitoreo, todos lloraban la pérdida.
- HIlda... -Geir se llevó las manos a la boca y miraba el lugar donde estaba su hermana mayor- Lo siento... Lo siento... Perdón...
Hefesto la veía, sentía su pérdida, habían ganado el combate pero fue a un costo muy alto. Geir lo sabía, este apenas era el segundo combate, todavía faltaban otras cinco victorias y no sería nada fácil obtenerlas. Geir se limpió el rostro, dio un gran suspiro y se fue de ahí. Hefesto le siguió. Heimndall anunció nuevamente diez minutos de descanso; Geir se dirigía a la enfermería donde se encontraban Fleck y Mulán.
Mulán estaba en una situación crítica, había perdido mucha sangre y se encontraba inconsciente, mientras que Fleck estaba a su lado con lágrimas en los ojos, cuando vio entrar a Geir entrar, corrió hacia ella, la abrazó y rompió en llanto. Geir le devolvió el abrazo y solo se limitó a gimotear.
- Escuché que Hilda hizo un buen trabajo junto al rey -Fleck no soltaba a Geir.
- Así fue... Ellos son increíbles.
Geir y Fleck se soltaron y se colocaron a un lado de Mulán que estaba sobre una camilla con el ojo parchado, la cara cubierta de gasas y tenía vendado su  hombro así como su muslo. 
- Estará bien, -dijo Fleck- aunque llegó con un pie en la tumba, lograron salvarla, ahora solo necesita descansar.
- Ella también hizo un gran trabajo. -Geir le acomodó el cabello que le cubría el ojo- Tengo que irme... Es hora de que El Barón pelee...
Fleck y Hefesto se estremecieron y de pronto sintieron un terrible escalofrío corriendo en sus espaldas.
- Geir... No entiendo por qué lo elegiste... -la voz de Fleck temblaba- Es... ¡Es un verdadero monstruo!
- Precisamente Fleck... Necesitamos monstruos para combatir a los dioses.
- Pero... ¡No voy a dejar que te acerques a ese hombre sola!
- Yo iré con ella -Hefesto dio un paso al frente. Fleck al mirarlo se sintió un poco aliviada.
- Está bien... Cuídala mucho. Yo seguiré cuidando de Mulán hasta que sea mi turno de pelear, hermana.
Geir y Hefesto asintieron y salieron de ahí.
La habitación de Giles se encontraba asegurada, sellada y la custodiaban las valquirias Hrist y Hjörprimul (La segunda y doceava valquiria). Ambas cedieron el paso y abrieron la puerta.
La habitación donde se encontraba el barón estaba muy bien amuebleada, tenía varios sillones blancos y una mesa para café, las cortinas estaban cerradas por lo que la habitación estaba oscura, solo era iluminada por la luz del televisor donde Giles, sentado, había visto los anteriores combates.
- Giles de Montmorency-Laval -Geir habló con seguridad aunque en el fondo estaba muy inquieta- Es tu turno de pelear.
Sin decir nada se levantó y se dirigió a la salida. Hefesto lo vigilaba, estaba preparado para someterlo en caso de que hiciera alguna barbaridad. Giles pasó frente a Geir y Hefesto, salió por la puerta y al sentir las miradas que lo acechaban fingió desenfundar su espada. Todos se estremecieron y estaban por atacarlo, sin embargo él rio.
- Tranquilícense -sacó un pañuelo y se limpió la nariz- ¿Por qué tan tensos?
Giles fue custodiado por Hefesto y Geir a la entrada de los humanos.

3

Mientras tanto, Enlil rompió el descansa brazos de su trono con solo apretarlo.
- ¡MALDITA SEA! ¡YA TENÍA LA VICTORIA EN LA PALMA DE LA MANO! ¡EL HUMANO ESTABA MURIENDO! ¡¿POR QUÉ DEMONIOS HEIMDALL NO DECLARÓ LA VICTORIA?!
- En realidad... -Mictlantecuhtli habló- Ese humano era más resistente de lo que aparentaba... Estando atascado de lepra, pudo enfrentarse a Gilgamesh... Y cuando estaba completamente sano, esa resistencia aumentó de golpe...
- Mictlantecuhtli tiene razón Enlil, Gilgamesh bajó la guardia y eso le costó la victoria. -contestó Ereshkigal molesta- Tomaste una mala decisión eligiendo a un humano, ¿de qué le sirvió la fuerza bruta? Nunca dejó de ser un idiota, por eso no pudo salvar a Enkidu en primer lugar.
Enlil ya no dijo nada.

4

El adolescente que hace mil años había traicionado a los dioses para pelear a favor de los humanos había madurado.
Buda llevaba meditando desde que terminó la junta de los dioses en los campos Elíseos, juntaba todo el chi* que podía, estaba a nada de terminar cuando fue anunciada la culminación de la segunda ronda. "Número tres" se dijo Buda, así que se levantó de golpe y se dirigió a la entrada de los dioses; ahí ya estaba Amón esperando a ser el siguiente en participar.
- Espera Amón -Buda mantenía aún los ojos cerrados para seguir recolectando chi.
- ¿Qué sucede? -Amón estaba estirándose.
- Tienes que dejarme pelear a mí.
- ¡¿Cómo dices?! ¿Por qué debería de acatar las órdenes de un humano?
- Amón, no vas a poder contra el humano.
- Eso ya lo veremos -Amón le dio la espalda.
Buda lo tomó por el hombro y utilizó su chi para mostrarle cómo moría en la visión que tuvo. Amón quedó impactado.
- Así que de eso se trataba... -Amón no confiaba en Buda pero en sus predicciones sí, siempre acertaban, como cuando le dijo a un rey que moriría en tres meses y tres meses más tarde se cumplió: su hijo lo había matado mientras dormía- ¿Y estás seguro de que tú podrás con él?
A pesar de que Amón se había ofrecido voluntariamente a participar, le tenía un enorme miedo a morir.
- Solo yo puedo detenerlo...
- Entonces ve -el dios de Egipto se hizo a un lado pero detuvo a Buda en seco- Pobre de ti si nos traicionas de nuevo.
Buda no dijo nada y siguió avanzando.
Algo extraordinario sucedió. La visión de Buda cambió: Amón ya no estaba en la visión, ahora era él quien estaba en su lugar. Le esperaba la muerte.

Glosario

Chi: Energía :v

Nuevo capítulo martes 21 de Junio.