Capítulo 35: El Palacio De Los Monstruos
1
Después de una exhaustiva investigación en el monitor de Geir, Göndul logró encontrar el sitio donde estaba sentada Sonia y afortunadamente se encontraba cerca de ella por lo que en cuanto logró encontrarla fue en su búsqueda.
En poco tiempo la valquiria llegó a la grada donde se encontraba Sonia; el combate de Musashi Miyamoto vs Tyr estaba por terminar cuando Göndul le llamó la atención a la joven Sonia llamándola por su nombre desde las escaleras.
Sonia atendió el llamado, sin embargo, debido a que esta se encontraba justo en el medio de una de las grandes gradas, le era casi imposible abrirse paso entre la multitud que miraba de forma absorta el combate. Al ver esto, Göndul -la señora de la magia- con un movimiento de muñeca hizo que una cortina de humo se manifestara alrededor de Sonia.
Sonia sintió temor al sentir como este humo la rodeaba y la consumía hasta tal punto que la envolvió por completo. El humo de color lila se disipó al instante de haber consumido a Sonia dejando un asiento vacío, no obstante, frente a Göndul surgió el mismo humo que consumió a Sonia, sin embargo, este la hizo aparecer frente a ella.
Extrañada, Sonia dio un paso al frente, pero esta perdió la coordinación y estuvo a punto de caer. Para su fortuna, la hechicera logró sostenerla a tiempo. El gato saltó del hombro de la valquiria al suelo aterrizando de una forma elegante y delicada. Ulthar alzó la mirada hacia la mujer de cabello negro atado en un chongo cubierto por un ostentoso sombrero negro para después olfatear sus zapatillas y limitarse a sentarse tranquilamente contemplando su alrededor.
- Qué bonito gato tiene señorita -dijo Sonia inclinándose hacia el felino para acariciarle la cabeza, Ulthar aceptó la caricia y emitió un pequeño ronroneo.
- En realidad no es mío, es del señor H. P Lovecraft. -Sonia le dirigió una intrigante mirada a la valquiria al mismo tiempo que dejaba de acariciar al gato- Su nombre es Ulthar o algo así... De hecho, él tiene un mensaje para usted.
Göndul le extendió el escrito que le dio Howard; Sonia por su parte lo recibió con la mano temblorosa. La melancolía se apoderó de Sonia al desdoblar la hoja y ver la letra del escritor.
- ¿Se encuentra bien?
- Sí, es solo que... Hace mucho tiempo que no sé nada sobre él...
- Entiendo...
- ¡ENTONCES EL GANADOR DE ESTA OCTAVA RONDA ES MUSASHIIII MIYAMOTOOO!
Göndul regresó la mirada hacia la arena con un sentimiento de júbilo al saber que su hermana había ganado el combate, sin embargo, Sonia ni se inmutó ante el anuncio, se mantenía contemplando la hoja extendida en su mano.
Ulthar comenzó a caminar hacia Sonia y este empezó a restregarse entre sus piernas emitiendo un fuerte ronroneo. La valquiria volteó hacia él e intentó cargarlo.
- Me temo que tengo que irme señorita... Vámonos -Ulthar gruñó al ser levantado del suelo y comenzó a retorcerse- Tenemos que irnos.
El gato empezó a maullar y a lanzar zarpazos al aire por lo que Göndul lo soltó. Ulthar volvió a restregarse en Sonia y le dio una mirada engreída a la valquiria.
- Vamos, le dije a tu amo que te llevaría después de hacer el mandado... -el teléfono de Göndul vibró, le había un mensaje de Geir en el que indicaba que era su turno de pelear- Rayos, tenemos que irnos ya.
- Si quieres... -comenzó a decir Sonia- Puedes dejarlo conmigo, seguro que Howard lo entenderá.
Göndul se quedó pensando unos segundos.
- ¿Qué relación dijiste que tenías con Howard?
- Soy su exesposa...
- Ya veo... -contestó mirando al gato y el mensaje del escritor- Creo que no habrá problema, vendré por él después.
- De acuerdo.
- Sí que eres un ingrato -dijo al fin acariciando la cabeza del felino.
2
El horrido y estrepitoso grito de Hécate reventó los tímpanos de Enlil quien aunque se cubrió fuertemente los oídos fue alcanzado por aquel vozarrón mientras que Hécate cayó al suelo sin energía. Enlil se arrodilló frente a ella en su auxilio.
- ¿Estás bien?
- No... El Satán Imperial drenó la mayor parte de mi energía... Necesito descansar...
- ¡Maldita sea!, ¡Si no fuera porque descubrieron el punto débil de Tyr habríamos ganado! ¿Cómo lo descubrieron?
- Tienes una rata escondida en tu bodega.
- ¿Una rata?
- Un traidor, un soplón...
- Me encargaré de él. Me encargaré de todos los traidores.
- Je, je, je...
- ¿Qué te es tan gracioso?
- Debes estar rabioso por el hecho de que ya perdiste a todos tus guerreros...
- Te equivocas... Aún tengo mi último as bajo la manga: Sun Wukong.
3
Los restos de Mushashi y Hjör se elevaban en el cielo y Geir los miraba alejarse de ella con la mirada triste.
- Gracias... -dijo extendiendo su mano con lágrimas cayendo de sus ojos.
Geir contrajo su mano a su pecho al ver que se acercaba Tyr.
- Lo lamento tanto -comenzó a llorar el dios de la guerra.
- No tienes la culpa -dijo Geir abrazando a su hermano mayor- Es culpa de los dioses.
- Ahora cuentas con mi espada en esta lucha.
- Te lo agradezco ... -ambos se soltaron y Geir dio media vuelta- Tenemos que seguir.
- De acuerdo. Quién será el siguiente humano en pelear.
- Eso depende.
- ¿De qué?
- Cada humano fue elegido para un dios en específico para que sean sus perfectos rivales. Todos los que han participado hasta ahora pelearon con sus dioses rivales salvo uno. Se suponía que Gilles pelearía contra Amón, pero repentinamente él cambió de lugar con Buda.
- Es verdad... Por lo que yo sé, ahora es el turno de Amón. ¿Quién será ahora su contrincante?
- El humano que conoce a los otros dioses.
- ¿Otros dioses?
- Así es. Ni más ni menos que Howard Phillips Lovecraft.
4
Sentado sobre un tapete en el centro de su habitación, el melancólico escritor yacía con los ojos cerrados siendo rodeado por una abrumadora oscuridad que provocaba un intenso escalofrío en su ambientar. Lovecraft respiraba profundamente dejando su mente en blanco. A los pocos segundos abrió los ojos.
El humano ya no se encontraba rodeado por velas ni en su habitación, el tapete con el sello del necronomicón había sido reemplazado por una áspera y deprimente pavimentación grisácea; las ruinas de una antigua ciudad se extendían en el terreno que ahora Lovecraft pisaba, ya no estaba en la habitación del Valhalla, ni en la tierra o en el cielo o el infierno. Se encontraba en una tierra magnífica pero peligrosa, en un lugar donde ocurrían las más grandes y maravillosas cosas que se pudieran imaginar: El mundo onírico o la tierra de los sueños.
Lovecraft dio un suspiro y se puso de pie, se limpió el polvo del pantalón y comenzó a caminar al frente, hacia la única construcción que no estaba destruida, al palacio de Azathot.
La inmensa edificación lentamente tapaba la luz del lugar dejando a todo lo que la rodeaba en la penumbra. Howard se posó delante de la enorme puerta de madera negra teñida y después de un suspiro la empujó.
Al entrar, se encontró con una gran sala tapizada de mármol gris, con grandes y lujosos candelabros negros colgados del techo, había además enormes estatuas de figuras monstruosas e indescriptibles, de las que destacaba la estatua negra de un dragón alado con cabeza de pulpo sentado sobre una enorme pila de cráneos con una inscripción que rezaba:
"Ph'nglui mglw'nafh Cthulhu
R'lyeh wagah'nagl fhtagn"*
- Así que sigue soñando el muy infeliz. -dijo con desdén sin detenerse.
En la gran sala también se encontraban varias personas sin ojos acurrucadas sobre la pared sin dejar de temblar negando la existencia de aquel lugar, algunos otros se morían a carcajadas incluso sin aliento sin dejar de llorar.
Lovecraft siguió avanzando hasta toparse con un grupo de gente encapuchada a su izquierda quienes mantenían en el suelo a una persona atada. Los encapuchados habían manchado sus ropajes blancos con la sangre de su víctima quien yacía en el suelo con una sonrisa de oreja a oreja en el rostro.
La aglomeración dejó de emitir su canto para voltear a ver al escritor, Lovecraft les devolvió la mirada sin temor, en pocos segundos todos volvieron a sus asuntos.
Howard llegó al final de la sala, frente a una gigantesca ventana en la que frente a ella había tres monumentos, cada uno dedicado a una deidad diferente: Del lado derecho se encontraba el que estaba dedicado a Yog-Sothoth con su respectiva imagen y una inscripción:
"El todo en uno, el abridor del camino; el pasado, el presente y el futuro, la puerta y la llave, el único que conoce cuando fue el principio y cuando será el fin".
En el centro estaba Azathoth, con una inscripción:
"El uno por encima de todos, el alfa y el omega, el primer motor del caos y la más grande y poderosa fuerza del universo".
Del lado izquierdo estaba la estatua dedicada a Nyarlathotep con su respectiva imagen* e inscripción:
"El usuario de las mil caras llegará en los días finales de la humanidad vestido de rojo, y las bestias salvajes lo seguirán lamiéndole las manos. El caos reptante viajará por las ciudades del mundo, haciendo demostraciones de su ciencia y de su magia. Entonces, auroras se abatirán sobre las estremecidas ciudades de los hombres, y la humanidad será destruida al tiempo que el caos reptante convierte el universo entero en un enorme cementerio"
- Irónico... Parece ser que después de todo puede que sí se cumpla.
Lovecraft extendió los brazos a sus costados y puso los ojos en blanco y frente a el
- N'GAI, N'GHA GHAA, SHOGGPG, -al oír las inentendibles palabras* del escritor -palabras que nunca habría de olvidar-, la mayoría de los que estaban en la sala huyeron despavoridos, la oscuridad incrementó, los cielos comenzarón a tronar y el aire se enfrió- Y'HAH NYARLA-TO, ¡NYARLATOTEP!
El edificio comenzó a temblar y las velas de los candelabros -así como las que rodeaban a Lovecraft en el mundo físico- se encendieron y el resto de personas que se quedaron en la sala comenzaron a reír y a llorar frenéticamente. De pronto, frente a Lovecraft se generó una inmensa de humo negro que llegaba hasta los altos techos del palacio.
- ¡ÎÄ! ¡ÎÄ! ¡NYARLATHOTEP!
Un espantoso sonido rugió de las fauces del humo haciendo callar a los locos que se encontraban gritando. Lovecraft se espabiló y vio.
El humo se convirtió en una masa amorfa y repugnante que se movía violentamente hasta que tomó la forma de un alto y enorme faraón negro. Nyarlathotep había respondido al llamado de Lovecraft.
Glosario
La traducción es:
"En su casa de R'lyeh
el fallecido Cthulhu se encuentra soñando"
"R'yleh" es una ciudad escondida en el océano pacífico y se cree que el "Punto Nemo" es el lugar donde se encuentra esta ciudad debido a la localización que describe Lovecraft en La Llamada De Cthulhu.
Las estatuas de la trinidad no son las formas exactas de las deidades ya que ningún humano puede llegar a comprender y ver sus verdaderas formas por lo que hicieron las estatuas conforme a las formas que sí pueden comprender y relacionar siendo Azathoth una enorme masa deforme con boca y centenares de dientes filosos, Yog-Sothoth es una aglomeración de esferas que parecen ojos y Nyarlathotep es la figura de un ser antropomórfico de tres largas patas y enormes y delgados brazos con un gigantesco tentáculo por cabeza.
El conjuro de invocación en el que me basé fue de aquí, el libro se llama Necronomicón Ilustrado, si gustan el libro pueden mandarme mensaje privado y se los paso.
5
Geir había recibido la confirmación de que el siguiente en participar sería Amón por parte de Prometeo y caminaba estoica junto a su hermano mayor hacia la habitación de quien sería el participante, grande fue su sorpresa al encontrarse con la señora de la magia llamando a la puerta violentamente.
- ¿Qué ocurre? -preguntó Geir.
- Es nuestro turno de pelear, ¿no? Pues Lovecraft no me abre y... Puedo percibir... Algo... Maligno de ahí dentro.
- Señor Lovecraft -llamó Geir- ¡Ya es su turno!
Göndul volteó hacia Tyr.
- ¡Tyr! -corrió hacia el abrazándolo- Que bueno que estés bien... ¿Dónde está Hjor?
Geir se detuvo y miró a su hermana. Su mirada lo decía todo. Göndul no preguntó nada más, solo se limitó a llevarse la mano a la boca y procedió a llorar en silencio. Tyr le puso la mano en el hombro por lo que ella volvió a abrazarlo. Pasaron unos cuantos segundos hasta que nuevamente Geir llamó a la puerta.
- Debemos continuar... -dijo con tristeza- ¡LOVECRAFT!
La puerta chirrió agudamente al abrirse lentamente y el hombre trajeado salió de la habitación iluminada por las velas. Tenía un aspecto demacrado, las manos que sostenían el necronomicón eran delgadas y parecían estar desgastadas, estaba pálido y bajo sus ojos resaltaban unas prominentes ojeras. Lovecraft miró con indiferencia a los demás y avanzó.
- Vámonos.
Espero que les haya gustado este capítulo, siendo sincero, en lo personal esta es la ronda que más esperaba compartir con ustedes, me emociona mucho y espero que ustedes también les llegue a gustar esta parte tanto como a mí. Pero en fin, por mi parte ha sido todo, muchas gracias y esperen más capítulos no sin antes compartirles contenido visual.
Este es el momento más icónico de la pelea de Gengis Kan vs Tezcatlipoca.
Es de mi agrado presentarles la nueva portada de esta historia, la hice con ayuda de una inteligencia artificial y sé que a Geir le falta una parte del brazo xd pero espero les guste.
Así también les iré subiendo mi visión de cómo son las valquirias, ella es lo más parecido a la Geir que me imagino. Disculpen si se ve medio extraña pero así la hizo al IA.
Próximo capítulo: 14 de Octubre
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