Dedicado a misscreactivi

-¡VUELVE AQUÍ, CONDENADO HIJO DE PUTA!- El rugido se oyó por todos los pasillos del enorme edificio.

- Ayayaya, creo que esta vez la he cagado.- Pensó Loki.

El travieso dios de las bromas volaba a gran velocidad mientras era perseguido por un enfurecido Lu Bu, el cual profería maldiciones y lanzaba tajos con su alabarda a partes iguales con gran velocidad. Solo había sido una pequeña bromita, unos petardos mientras dormía no deberían ser algo tan terrible de hacer. Esquivó por los pelos el golpe y siguió volando.

- Venga hombre, que tampoco es para tan-¡WAH!- Loki sintió como su tobillo era agarrado por la fuerte mano del general.

- ¡Eres carne picada!-

- Vale, vale. Ya basta, suéltalo.- Una mano se colocó sobre el hombro del general.

Thor le miró con ojos tranquilos y una mirada sin palabras que hizo al humano soltar a su presa con un suspiro resignado. Loki masajeó su tobillo dolorido mientras veía al par de gigantones alejarse, observando como Thor depositaba un beso en la mejilla del humano para intentar calmarlo.

- Bueno, eso quita a otro de la lista.- Dijo Loki mientras sacaba un papel repleto de nombres.

Allí tachó el nombre de Lu Bu, siendo este uno de los pocos que quedaban sin marca. En aquella lista se encontraban los nombres de todos los Einjerhar, así como el de diversos dioses que el peliverde había decidido tomar como blanco de sus bromas, y todos habían caído.

Todos,  menos uno.

Nikola Tesla.

Loki no sabía si ese humano era demasiado astuto o demasiado ingenuo, pero nunca conseguía hacerlo rabiar con sus bromas como había hecho con todos los demás. Su alegría y tranquilidad parecían imperturbables, y eso hacía que Loki quisiera más que nunca acabar con él. Pero hoy iba a ser el día. Loki adoptó el aspecto de una mosca para dirigirse a la habitación del inventor.

La habitación de Tesla, o más bien su taller, era una sala desordenada con montañas de cachivaches apilados por doquier, sin apenas espacio para transitar, pero por el cual el avispado humano se movía con una fluidez inconmensurable. En un momento podías verlo encaramado a una estantería intentando alcanzar una herramienta, como podía estar re colocando una pieza en algún dispositivo medio enterrado.

- Vale, creo que con estas nuevas calibraciones, el motor debería funcionar.- Dijo mientras se retiraba las gafas de aviación ennegrecidas que usaba para soldar.

Se limpió el sudor de la frente y accionó unas palancas en el cuadro de mandos que había montado. El dispositivo comenzó a girar y a producir una enorme cantidad de electricidad. Los ojos de Tesla se agrandaron brillantes mientras una sonrisa se abría en su rostro. Lo había conseguido.

- ¡SÍ!- Gritó.

Justo entonces el motor explotó, lanzándolo varios metros por los aires y llenando el taller de humo. Tesla se levantó con la cara oscurecida y los oídos pitando. Otra vez había fallado. Suspiró y comprobó los daños de su aparto. Tardaría una semana en volver a poder hacer un experimento de ese tipo, pero al menos sabía por donde empezar a trabajar.

- En fin, así es la vida. Un pasito para delante, un pasito para atrás.-  Dijo mientras se dirigía a su pizarra para reanudar los cálculos.

Sin que Tesla lo notara, una diminuta mosca salió de los trozos quemados y destrozados del experimento, rezongando entre dientes mientras el trasero le humeaba. Realmente pensaba que le daría tiempo a salir antes de que el condenado cacharro explotara.

- Y ese condenado sigue sin molestarse.- Pensó el dios del engaño.

No tenía gracia si no se daban cuenta de la broma. Se transformó en araña y observó los planos de su siguiente invento. Parecía algún tipo de antena extraña.

- ¿Para que sirve eso?- Dijo Loki transformándose de golpe al lado de Tesla.

- Es una torre para generar electricidad ilimitada y gratuita.- Respondió Tesla completamente calmado.

Loki lo miró extrañado. Juraría que se iba a asustar de que alguien apareciera de repente en su oreja, pero el tipo estaba allí, tan tranquilo.

- Espera, ¿Sabias que- -

- Ya que estás, sujetame esto.- Dijo Tesla soltando sobre los brazos un montón de papeles enrollados.

Loki lo miraba confundido mientras Tesla seguía hablando.

- ¿Cómo sabías que estaba aquí?-

- Porque llevas viniendo aquí desde hace tres días y todo el mundo al que le he preguntado por ti dice que eres más pesado que una vaca en brazos. Era cuestión de tiempo que aparecieras tratando de hacer algo. En fin ¿Qué se le ofrece para venir aquí?-

- Simplemente quería ver cual era el origen de todas esas explosiones. Parece que simplemente es la torpeza humana.- Dijo Loki riendo mientras flotaba.

- Bueno, al menos esta vez no te has colocado al lado de mi oído con un par de llaves inglesas dando golpecitos cuando giraba la rueda.- Respondió Tesla.

- Eres muy aburrido. El resto de la gente al menos reacciona cuando les hago alguna broma.-

- Simplemente no sois lo bastante relevante para perturbar el esquema de mis acciones.-

"Con que esas tenemos ¿Eh?" fue lo que pensó Loki. Iba a hacer que se tragara sus palabras. El dios de las bromas no era una simple mosca cojonera, e iba a demostrárselo. Durante el siguiente mes le siguió a todos lados, estuviera solo o en compañía, en momentos normales o privados, y aunque durante todo ese mes había visto cosas que le hubieran hecho arrancarse los ojos con un pica-hielos, era necesario para obtener la información que necesitaba. La broma perfecta tenía que darse en el  momento perfecto y con las condiciones perfectas.

O al menos eso era lo que quería. Siempre que observaba, Tesla lo descubría y le dedicaba algún comentario gracioso o una sonrisita, diciéndole con los ojos que sabía que lo estaba viendo y que no iba a conseguir sorprenderle. Cada vez que aquel humano lo miraba con esos ojos, una frustración aparecía en su pecho en forma de un calor intenso y su cara enrojecía de rabia, pero algo dentro de él le decía que siguiera, que encontrara lo que estaba buscando. Así que siguió adelante.

Aquello continuó sin resultados. Loki solo quería observarlo, seguro de que en algún momento descubriría algo que podría usar, pero cuanto más observaba a aquel humano, trabajando sin descanso y sin desanimarse, más quería mirarlo. Hasta que llegó el día.

- ¿Qué, lo has conseguido?- Preguntó Tesla mientras anotaba alguna cosa en su cuaderno.

- ¿Que si he conseguido qué?- Preguntó Loki.

- Encontrar algo que puedas usar como broma.-

- ¿Cómo has-?-

- ¿Qué otra cosa estaría haciendo el dios de las bromas siguiéndome todos los días? ¿Y bien, lo has hecho?-

- . . . no. . .- Dijo Loki haciendo pucheros.

 Tesla sonrió tiernamente.

- Bueno, creo que debo agradecer que te hallas interesado por las cosas que hago. Gracias a esa pequeña motivación he podido mejorar más en este mes que en todo lo que llevo aquí.-

- Sabes que el que hacía que fallaras era yo ¿Verdad?-

- El culpable no es lo importante. Y por cierto.-

Tesla posó una mano en el hombro del dios flotante y lo hizo descender, depositando un tierno beso en su mejilla.

- Esto es para que sigas con tu búsqueda. Seguro que encuentras algo.-

Loki miró perplejo al humano alejarse, sintiendo de nuevo el rojo en su cara y el calor en su pecho. Pero esta vez, mirando los ojos del inventor, notó que él estaba pasando por lo mismo. No, le había estado pasando desde que empezó a vigilarle.

Realmente quería seguir observando a ese humano.

~~0~~

¡HE VUELTO! Siento mucho no haber actualizado esta historia desde hace tanto, pero este trimestre es practicamente solo de exámenes, y el que me espera ni os cuento.

También os aviso que estoy pensando en empezar un Fanfic del videojuego Sekiro Shadows Die Twice llamado "La vida de una sombra".

Espero que os guste.

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