Dedicado a Anto2D

A veces sientes que un día va a ser bueno, que vas a poder con todo, que vas a comerte el mundo. Esos días en los que solo tienes que levantarte para saber que va a ser uno de los mejores días de tu vida. Aunque también es verdad que muchas veces terminan siendo un día como otro cualquiera, pero el subidón está ahí.

Buda se había levantado con ese sentimiento, y por ahora le había ido bien. Se había despertado, había remoloneado un poco, había comido algunos dulces que tenía en la mesilla. La verdad es que sus mañanas no eran muy ajetreadas, pero era  como el las pasaba. Finalmente, el gusto de la cama no fue suficiente para parar el aburrimiento y extendió su mano hacia la mesilla, intentando alcanzar sus gafas.

-¿Dónde están?- Se preguntó mientras palpaba la mesilla sin despegar la cara de la almohada.

Se estiró un poco más para alcanzar al otro lado cuando sintió que la cama desaparecía bajo su cuerpo y su cara volaba en picado contra el suelo. El golpe fue seco y con apenas sonido, pero una palabra se distinguió tras los segundos de silencio.

- Mierda.-

Una vez levantado, el dios buscó la ropa para marcharse a ver que deparaba el día. Tomó su camisa de tirantes y sus pantalones, se ató el pelo en su moño y dirigió su mano al pomo cuando este giró rápidamente y la puerta se abrió demasiado rápido para que su mente medio dormida pudiera usar su poder, agregando un segundo golpe a su nariz.

-¡Ah! ¡PERDÓNEME, SEÑOR BUDA! ¡Lo siento muchísimo, no sabía que usted estaba-!- La sirvienta se disculpó antes de que una mano se pusiera antes su cara.

- Tranquila, no me ha dolido.- Dijo Buda con una sonrisa.

- Señor Buda ¿Eso de la nariz es sangre?-

- Eso es una ilusión óptica.-

- E-entonces, se me ha encomendado la tarea de limpiar su habitación, pero pensé que ya se habría ido.

- No, pero ya me voy.-

Buda caminó hasta estar fuera de la vista para poder aliviar el dolor de su tabique nasal.

- Mierda.- Gruñó.

El día empezaba perfecto.

~0~

Buda caminó por los pasillos en dirección a la zona que más le gustaba visitar: La cafetería. Mientras fantaseaba con las delicias que iba a elegir, oyó unos pasos pequeños y apresurados acercarse por uno de los pasillos laterales. Giró su vista para ver a una chica de pequeña estatura, con el pelo morado y una cara cansada por el esfuerzo, corriendo hacia él. Buda alzó la mano con intención de saludar, justo cuando la pequeña advirtió su presencia y al intentar frenar, dio un tras pies y su pie se alzó con velocidad a la zona más peligrosa que podía dirigirse.

Buda no sintió el dolor hasta unas décimas de segundo después. Ni siquiera emitió sonido alguno, solo cayó de rodillas sujetando su golpeada entrepierna ante la aterrorizada mirada de la niña. Buda se recuperó tras unos segundos y volvió a ponerse de pie.

- Espero que no hayas venido hasta este lugar solo para dejarme sin descendencia ¿Por qué corres tanto, niña?-

- Mi hermana Hilde me pidió que comprobara una cosa y se me hacía tarde ¡De verdad que lo siento!- Se disculpó la pequeña niña.

- No pasa nada. En fin, me voy que sino me robarán todos los brownies.- Dijo Buda mientras se marchaba hacia las escaleras.

- De acuerdo ¡Mucha suerte con esos brownies!-

- Muchas gra- ¡OH, MIERDA!-

Buda tropezó en el primer peldaño, lanzandolo en una dolorosa caída rodante que solo acabó con el duro contacto del suelo.

- ¡¿ESTÁ BIEN?!- Gritó Geir desde arriba.

- Mi oídos queman.- Gruñó Buda.

"Es como si tuviera una maldición" pensó el dios. Se levantó dolorido y caminó hasta la cafetería, ya con el animo un poco arruinado. Al menos unos dulces podrían arreglar ese mal inicio.

~0~

-¡¿CÓMO?!¡¿QUÉ QUIERES DECIR CON QUE NO QUEDAN?!-

La pobre sirvienta se encogió de miedo mientras Buda se ponía rojo.

- Lo siento, pero el dios Loki quiso comprarlos todos, pero no ha dado ninguna razón.-

Buda giró sobre sus talones mientras de sus oídos salía humo. El día iba de puto culo, cayéndose de la cama, golpeándose con la puerta, y teniendo que soportar a la micro catástrofe andante, que ya le había jodido el día por partida doble. "¿Para qué me levanto yo de la cama?" Se preguntó.

Mientras estaba en esos pensamientos, una sirvienta se acercó a él.

- Disculpe señor Buda, pero el señor Zeus ha convocado a la asamblea de los dioses.-

- Agh, ¿Qué querrá ese vejestorio ahora?- Refunfuñó.

Caminó hasta la sala de la asamblea, mientras su mente se distraía con sus pensamientos. Abrió la puerta sin llamar y se encaminó a su sitio, maldiciendo la suerte con la que había despertado ese día que parecía tan bueno. Se sentó y puso sus pies sobre la mesa, listo para oír las estupideces del resto de deidades. O eso sería lo que debería pasar si la asamblea no estuviera completamente en silencio. Abrió los ojos y notó como toda la sala estaba vacía. Era pasada la hora acordada, y el era el que siempre llegaba tarde, por lo que no tenía sentido. Esa sirvienta había dicho que se había convocado una reunión.

Esa sirvienta.

Que siempre era la que se encontraba.

Que siempre tenía la misma pinta.

Que también estaba en la cafetería.

Se encendió la bombilla

-¡LA MADRE QUE PARIÓ A ESE CAPULLO FLOTANTE!-

~~0~~

Y aquí está el siguiente One shot. Siento MUCHÍSIMO no haber podido actualizar antes, pero los exámenes y los trabajos consumen demasiado de mi tiempo y energía. Este mismo One shot lo he escrito este fin de semana que tenía un pequeño descanso. Se que es corto y que tal vez no sea tan bueno como otros, pero prometo que en cuanto tenga tiempo para ponerme a fondo con ellos, os los traeré mejores.

Lo siento de nuevo y gracias por no abandonarme.

Dedicado a Anto2D