VIII.

Capítulo VIII: Desgracia.

Con aquellas palabras, Naruto les había declarado la guerra. Una declaración que estremeció a todos los dioses en el estadio.

Ni siquiera los dioses más importantes trataron de ocultar su fastidio.

Ares se había levantado de su asiento destrozando los apoya brazos con su fuerza. Afrodita y Hermes tenían la mirada ensombrecida. Loki se mordió con tan ímpetu que se arranco un pedazo de uña. A su lado, Odín enseñaba una expresión tenebrosa.

El único que parecía contento, era Zeus.

Solo se podía intuir una sola cosa, a partir de ahora... ¡las batallas estarían a otro nivel!

- Naruto si que sabe irritar a las personas- exclamó contento Gojo-. Me pregunto de quien lo habrá sacado-

A sus costados, los alumnos de primer y segundo año, lo vieron con expresión de "¿enserio?".

- Y bien, ¿serás mi oponente?- exclamó sonriendo Naruto viendo a Zeus.

- Fufufu- rió Zeus-. La tercer ronda ya está decidida-

- Ya veo-

Todos en el estadio elevaron su mirada hacía el cielo cuando un ruido se escucho. Algo se acercaba.

Castigó

Castigó

Una canción antigua del folclore chino comenzó a sonar. De entre las nubes tormentosas, una enorme sombra se manifestó; siendo lo primero en salir, la proa de un barco.

Finalmente, frente a todos, el barco de los siete dioses de la fortuna se mostró aterrizando en el suelo de la arena.

Los dioses caminaron hasta llegar frente a frente con el hechicero de cuarto grado.

- Te dije que pagarías- comentó Ebisu apuntando al rubio.

- Lo único que veo...- respondió Naruto sonriendo de forma burlona-. Es a un dios de cuarta que necesita la ayuda de sus amigos a falta de agallas-

Ebisu comenzó a enojarse aún más, pero Bishamonten levantando uno de sus brazos lo detuvo.

¡Coff!

Tosiendo, Heimdall llamo la atención de todos.

- ¡El participante de la tercer ronda por parte de los dioses es... Bishamonten!- anunció señalando al mencionado.

Tras varios segundos incómodos, Heimdall se dio cuenta que los demás dioses no se despegaban del participante.

- ¿Podrían irse excepto Bishamonten?-

- A mi me da igual- exclamó Naruto-. Siete contra uno, sigue siendo desventaja para ellos- sonrió mostrando sus colmillos algo afilados.

Bishamonten golpeó la base de su arma contra el suelo ganando las miradas.

- Nosotros no somos siete dioses. Desde el principio somos uno- exclamó el dios.

Los otros seis se fueron varios pasos hacía atrás rodeando al dios.

- ¿Eh?-

Tomando aire, Bishamonten ejerció fuerza destruyendo su armadura superior, quedando con el torso al descubierto.

- ¡Las siete desgracias vuélvanse locas!- ordenó.

- ¡Ahí voy!- gritó Ebisu comenzando a correr hacía Bishamonten.

Para sorpresas de todos, el dios no se estrello contra su compañero, sino que fue absorbido.

Uno a uno los dioses comenzaron a fusionarse en un solo cuerpo, sorprendiendo a todos en el estadio.

Al entrar todos en un cuerpo, una luz brillante alumbró a todos cegandolos momentáneamente.

Desde el principio nunca fueron siete, si no uno. Un pilar. Ese dios traería grandes desastres.

La luz comenzó a encogerse tomando una forma, revelando su apariencia.

Zero Fortuna.

- ¿Un niño?- dijo Heimdall agarrandose de una de las piernas de Naruto, asustado.

Zero apuntó al rubio señalándolo.

- Ser repugnante. Voy a masacrarte-

El nuevo dios comenzó a estirarse haciendo tronar los huesos de su cuerpo. Sus brazos y cuello se doblaban de tal manera que parecía ver a un contorsionista profesional.

La piel y carne de la espalda del dios comenzaron a estirarse, y para el asco de todos, algo salió de su espalda. Zero fortuna tomo con su mano derecha lo que parecía el mango de un arma.

- ¿Te hago carne picada? ¿Te carbonizo? ¿Te ejecuto? ¿Te hago polvo?-

El arma, poco a poco, empezó a mostrarse dando un asco grotesco a los que veían la escena.

- ¿Te masacró? Si, como pensé- exclamó Zero Fortuna sacando toda el arma de su espalda-. Te voy a masacrar- mencionó dejando ver un hacha terrorífica.

El mango y la hoja del hacha estaban compuestos por rostros humanos llenos de sufrimiento y lamentos.

- Esa hacha no es normal- dijo Maki.

- Así que tú también te diste cuenta, bien hecho Maki-chan- elogió Gojo.

Ya recuperado; Heimdall salió de su escondite, detrás de Naruto, y avanzó hasta quedar en medio de los dos concursantes.

- ¡Que la tercer ronda, empiece!- exclamó dando inicio.

Ambos oponentes se veían en silencio. Naruto solo disfrutaba de la paleta dentro de su boca. Los dulces que fabricaba Buda estaban a otro nivel.

- Un humano sin arma, indefenso. Será fácil masacrarte- exclamó Zero Fortuna alzando su hacha preparado para atacar.

- Sin arma, ¿dices?- dijo Naruto.

Con un apretón de dientes, el hechicero destruyo el dulce dentro de su boca en varios pedazos. Y con suma tranquilidad tomo el pequeño palito de plástico sobrante con su mano.

Algo que los conocidos del rubio notaron fue que sus manos antes desnudas, ahora eran cubiertas por unos guantes.

- Ten, toma-

Y con un rápido movimiento, Naruto lanzó hacía el dios el pedazo de plástico.

Zero Fortuna ni siquiera se movió de su lugar viendo como aquel humano lo subestimaba lanzándole basura.

Fii~

El pequeño plástico atravesó el hombro derecho del dios y quedo incrustado en la pared de la arena.

Zero Fortuna dejo caer su arma al suelo, y con su otra mano tapo el pequeño agujero de la herida.

- Lo siento-

El dios elevo su mirada observando unos ojos azul zafiros viéndolo.

- Pero, ¿sin arma decías?- exclamó Naruto con una sonrisa.

- ¡Con un pequeño dulce, Uzumaki a atravesado a Zero Fortuna!-

- Ya veo- menciono Fushiguro llamando la atención-. Esos guantes son su arma-

- ¡Genial!- dijo Itadori viendo con fascinación hacia la arena.

- Debería conseguir unos, seguro me quedarían muy bien- susurro Nobara.

Zero Fortuna observo su mano manchada temblando.

- ¡Sangre! ¡Duele! ¿Por qué?- menciono el dios agarrando su arma-. ¡Yo, soy infeliz!-

Y como si estuviese respondiendo a los sentimientos de su dueño, el arma empezó a emanar una extraña energía.

- ¡Tomaa!-

Rápidamente, el dios lanzo un ataque. Ante la repentina acción, Naruto abrió sus ojos sorprendido.

La energía maldita rodeo el cuerpo de Naruto aumentando su fuerza y velocidad.

El suelo se quebró cuando el filo del hacha lo toco. Naruto veía el daño causado a varios metros de distancia, habiendo esquivado el ataque en el último segundo.

- Tsk-

El hechicero chasqueó la lengua viendo como un mechón de su pelo caía al suelo. Ese ataque estuvo muy cerca.

- Casi te masacro- exclamo el dios.

Con otro movimiento, Zero lanzó un corte horizontal que Naruto eludió saltando hacía atrás.

- ¡Aaaaah!-

El dios comenzó a mover sus brazos por doquier lanzado ataques a diestra y siniestra.

- Tsk-

Naruto volvió a chasquear la lengua con fastidio esquivando todos los ataques como podía.

- ¡Zero Fortuna ataca sin parar! ¡Sin embargo, Uzumaki, los esquiva, los esquiva y los esquiva!-

Los dioses empezaron a desconfiar de su representante. Pensando que Bishamonten hubiese sido mejor opción. Y aquellos comentarios llegaban a los oídos de Zero.

- No puedo darte. Maldita sea. ¡SON INFELICES!- gritó el dios.

Varios dioses y humanos comenzaron a asustarse al ver como el hacha creció de tamaño varios centímetros. No solo eso, a medida que pasaba el tiempo, su aspecto se volvía más grotesco.

- El hacha de ese tipo absorbe la infelicidad- exclamó Zeus sentado al lado de Ares y Hermes.

- ¿Que significa?- preguntó el dios de la guerra.

- Que mientras más infelicidad absorba, más poderosa se hará el arma. Y su poder destructivo aumentará y aumentará-

En la arena, Zero rugió de furia y lanzo su ataque. El filo volvió a chocar contra el suelo al ser esquivado de nuevo por el hechicero.

Pero esta vez había sido tan poderoso que el ataque siguió su curso cortando el suelo, y dejando un gran corte en la tribuna del lado de los dioses.

¡Ahhh!

Un dios en las tribunas había gritado al ver a su acompañante ser cortado en dos. Los dioses en aquel sector comenzaron a correr hacía los costados saliendo del lugar.

- ¡Maldita sea, volví a fallar!- rugió Zero atacando de nuevo.

- Esa arma se hace cada vez más poderosa- exclamó Maki seria.

- Si- asintió también serio Gojo-. (Mientras más esquivé sus golpes, más fuerte se hará esa arma. Aparte, te estás comenzando a cansar, ¿o no, Naruto?)- pensó.

El hechicero arqueo su espalda hacía atrás esquivando otro corte horizontal mortal.

Varias gotas de sudor bajaban por su rostro.

- (Estoy gastando mucha energía maldita al embuir mi cuerpo con ella)- pensó Naruto saltando hacía atrás-. (Pero es la única manera de esquivar los ataques de este niño)-

Naruto había nacido con una gran cantidad de energía maldita, pero su control de ella era pésimo. Siendo así que gastaba el triple de energía en algo que solo sería básico para cualquier hechicero.

- Ya veo- exclamó por primera vez Yuta-. Por eso, Naruto siempre termina sus peleas lo más rápido posible-

- Y por esa misma razón de su pésimo desgaste de energía solo es capaz de usar el Bodhisattva unas ocho o nueve veces al día- revelo Gojo viendo serio el encuentro.

Zero se frustaba más y más al ver sus ataques eludidos.

- ¡Quédate quieto, no ves que te voy a matar!- gritó Zero lanzando otro ataque.

¡Fush!

En un parpadeó, Naruto se encontraba frente a él.

- Silencio, minoria-

Agarrando una roca del suelo, Naruto envió un uppercut al mentón de Zero.

En el aire, el dios abrió su boca tosiendo un poco de sangre.

- ¡Ahhh!-

El dios descendió su hacha intentando cortar al hechicero. Pero con un simple movimiento, Naruto lo esquivo ladeando su cuerpo hacía un costado.

Ambos participantes se quedaron en sus lugares observándose.

- Me duele la cabeza. No puedo tocarte... ¿por que? ¿Por que me pasa esto a mi?- se quejo Zero limpiando la sangre que bajaba por su mentón.

- No te hagas la víctima, niño- exclamó Naruto secándose el sudor del rostro con su mano.

Lo único que se podía escuchar en todo el estadio eran los gritos de los humanos apoyando a su representante. Mientras que del otro, los dioses estaban callados, viendo al suyo.

- Maldita sea. Maldita sea. Maldita sea. Maldita sea. Maldita sea. Maldita sea. Maldita sea. Maldita sea-

Naruto observaba con la guardia en alto como el dios murmuraba maldiciones.

- Siempre, siempre. Soy el único... infeliz...- exclamó Zero llorando sangre-. ¡Maldita sea!-

Desde su pocisión, Buda abrió sus ojos impresionado. Sus ojos brillaban demostrando que estaba viendo el futuro.

- ¿Como harás para esquivar lo que se viene, Naruto?-

Todos en el estadio cambiaron sus expresiones al ver el hacha crecer y crecer.

El hacha había cambiado su apariencia siendo mucho más grande que antes, eclipsando toda la arena, sumándole cuatro hojas afiladas más.

Naruto sonrió algo nervioso. Su mirada viajo hacía atrás observando a todos en las gradas humanas.

- (Si hallo alguna forma de esquivarlo, el ataque les dará)- pensó sin tener otra alternativa-. Tendré que recibirlo de frente-

Su sonrisa nerviosa se transformo en una de confianza.

Sus manos viajaron hasta su pecho en forma de rezo, y un brillo dorado comenzó a rodearlo.

- Hyakushiki Kannon (Guanyin Boddhisattva de 100 tipos)-

La fuerza que ejercía Zero era tanta que el suelo debajo suyo se quebró frente a su pisotón.

- Ahhhh-

Y con un grito de guerra, dejo caer el hacha hacía Naruto.

Una enorme nube de polvo se levanto en toda la arena frente al impacto.

- Cas... tigo...- menciono Zero con una sonrisa pensando que el combate había acabado.

El dios abrió sus ojos con sorpresa sintiendo como algo luchaba contra el peso de su arma.

El filo del arma se había detenido a solo dos metros de impactar contra los humanos en las gradas.

- Esta bien- la voz de Naruto sonó oculta entre el polvo-. Ven niño, te daré la atención que tus padres no te dieron-

- ¡Uzumakiiii!-

De entre el polvo solo se podía apreciar dos manos doradas atrapando el hacha.

- ¡El golpe de desastre natural de Zero... Uzumaki... lo detuvoooo!-

- Tu arma, es aterradora- exclamó Naruto aplicando toda la fuerza que tenia al Boddhisattva.

- ¡¿Lo hecho para atrás?!-

Todos se sorprendieron cuando Naruto con su invocación repelieron el arma de Zero.

- ¡No pude golpearte! Sino puedo aplastarte...- exclamó el dios-. Te cortaré-

La hacha transformada volvió a transformarse. Esta vez tomando la apariencia de un bastón lleno de púas filosas.

Gojo se levanto de su asiento con una sonrisa en su rostro.

- (Si sigo con la estrategia de embuir mi cuerpo con energía, tarde o temprano me quedaré seco)- pensó Naruto con una pequeña sonrisa formadose en su rostro-. No queda de otra, tendré que usarlo- exclamó mientras suspiraba y cerraba sus ojos.

- Será la primera vez que lo use en una pelea- menciono Gojo.

- ¿Qué cosa?- preguntó Itadori.

Naruto llevo sus manos hasta el pecho, pero esta vez, no en forma de rezo.

¡Plaf!

El hechicero dio un aplauso. Los dedos anulares y meñiques de ambas manos descendieron, y finalmente el hechicero, unió sus palmas.

- Ryõiki Tenkai (Expansión Territorial)-

Naruto abrió sus ojos.

- Alaya- Vijnana (Iluminación Perfecta)-

Un aura brillante comenzó a rodear a Naruto. La luz solo crecía y crecía, cegando a todo el mundo.

- Clan Zenin, Kamo y Gojo- exclamó Satoru viendo perfectamente lo que pasaba gracias a sus ojos-. Hace cientos de años, no eran tres familias las que reinaban en la hechicería. Eran cuatro. Los Uzumakis eran la cuarta familia-

Los alumnos se sorprendieron ante la información dada por su profesor.

- Todos los clanes tienen una técnica peculiar que los llevo a ser de los clanes más grandes- menciono pensando en su técnica de Maldición Ilimitada-. Y la técnica que llevo a la grandeza a los Uzumakis fue... la expansión territorial-

La luz, para sorpresa de los hechiceros, comenzó a disminuir y a entrar en el cuerpo de Naruto.

- La expansión territorial construye un espacio cerrado que cubre un área circundante, envolviendo al usuario y a sus oponentes- menciono Gojo-. Pero, la expansión territorial de los Uzumakis no es así-

- ¿Entonces?- preguntó Maki.

- La energía maldita sale, y vuelve al cuerpo del portador dotándolo de distintas habilidades- informo Satoru sonriendo-. Los registros dicen que algunos obtenían brazos extras, otros súper fuerza y súper velocidad, y algunos incluso visión de 360 grados-

(Inserte Sum 41- No Reason).

Todos observaban a Naruto que permanecía con los ojos cerrados respirando profundamente.

- ¿Y en Naruto?- preguntó Nobara.

- El poder de su extensión territorial es...- exclamó Gojo haciendo una pose apuntando a sus ojos-. ¡VER EL FUTURO!-

Naruto abrió sus ojos dejando ver que sus pupilas habían tomado la forma de una flor de loto.

- Vamos, niño. Te mostraré como lo hacen los adultos- mencionó Naruto sonriendo burlón.

- ¡Uzumakiiiiii!-

Capítulo IX: Tu futuro es...

Espero que les haya gustado.

¡Nos leemos en otro capítulo!

Bye-bye~

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top